Nuestra fiesta
Despues de estar con uno de sus amantes, el marido complaciente tambien disfruta de la excitación de su mujer.
Nuestra fiesta
Cuando llegó venía radiante. Me dijo que había estado con Fidel y que luego me lo contaría. Nos sentamos a cenar, y despues de cenar nos fuimos al salón. Saqué una botella de cava y la hice quedarse con la ropa interior que llevaba, un sujetador color carne calado y una braga azul celeste calada también.
Nos sentamos en el sillón donde había estado el viernes follando con Ralf y me contó como había sido lo de Fidel.
Cuando termino me dijo que estaba preocupada pues cada vez necesitaba más follar fuera de casa, además de en casa que eso lo daba por hecho, y que le preocupaba convertirse en una ninfómana. Y no sabía si en el caso de que cualquier hombre le propusiera acostarse con él sería capaz de decirle que no.
Yo le dije que no se preocupara que yo estaba allí para velar por ella y que con ese cuerpo era imposible que los hombres no se fijaran en ella. El mismo Fidel le había dicho minutos antes que su intención no era follarla esta noche, pero que cuando la vio notó esa atracción de otras veces, esa sensación sexual que emanaba y recordó sus aventuras anteriores.
La fui tumbando sobre el sillón despacio y empecé a hacerle fotos. En la primera se quitó el sujetador pues me dijo literalmente que quería lucir bien sus tetas y sus pezones. Me acordé por la tarde que tengo el cassette que utilizo para las entrevistas en el trabajo, que se activa con la voz, así que lo coloqué cerca de donde estabamos para grabar todo lo que sucediera.
Despues empecé a acariciarla y besarla y se quito las bragas pues dice que le estorbaban y empezó a acariciarse todo el cuerpo y a masturbarse. Entonces le dije que si quería que le trajera "aparatos2 y al principio dijo que no, pero al segundo me dijo que sí. Le traje el vibrador negro que le compré y el huevo vibrador y pensaba en las bolas chinas, pero no las encontré en el cajón.
Se empezó a meter el vibrador mientras me decía que le metiera mi polla en la boca.
Despues me hizo ponerme al revés y chuparle el clítoris con el vibrador dentro hasta la empuñadura y mientras ella me chupaba la polla. Entonces decidió meterse el huevo vibrador por el culo y me dijo sentirse plena. Se corrió como dos o tres veces seguidas de corrido, según está grabado en el cassette, con grandes gemidos.
Despues de ello me pidió que sin sacarle los aparatos le volviera a meter la polla en la boca, y luego que le comiera el coño con los vibradores funcionado a pleno ritmo, por último me dijo que la follara, para lo que la levanté y la coloqué en la misma posición con las manos sobre el respaldo del sillón y el culo en pompa, que la había puesto Ralf el viernes anterior, pero en vez de darle por el culo, le endosé mi polla por delante, Fue largo el mete-saca, hasta que ella empezó a correrse y yo me corrí despues.
Me dijo que se lo había pasado como nunca y que había disfrutado sus dos folladas, cuando esta como una moto habla muy crudo, en apenas un par de horas. Luego nos duchamos y nos acostamos.
Esta mañana cuando íbamos en el coche aún recordaba la fiesta de ayer y le brillaban los ojos.