Nuestra degradación y separación de Alice (V)

Mientras Alice permanecía en Diyarbakir, yo en mi estancia en La Villa situada en las afueras de Antalya, junto a otras chicas, ejerciendo de escorts para la Organización e iba a ser asignada a uno de mis primeros trabajos, después del promocional pase por el Club Ally, un servicio muy exigente

Regresé cabizbaja a la casa. Tendría que aprovechar alguna de nuestras salidas o trabajos como escorts, para intentar alguna otra cosa o aprovechar alguna ocasión que se presentase.

Al poco de regresar al interior de la Villa,  Lady Fatma nos llamó para asignarnos el trabajo de esa noche.

Nos sentamos en la mesa y nos dijo “Bueno, ya tengo el trabajo asignado” – “Irina y Natalka, se encargaran de cubrir cada una de ellas,  los dos servicios de cena con el cliente y pasar la noche con el”

“Para la fiesta privada, donde desean que les mandemos cuatro chicas para que hagan el rol de perra sumisa, os encargaréis, Anastasia, Chloe, Oksana y Dilara”  - María y Tatiana, si no surge algún encargo de última hora, os quedaréis aquí.

Y empezó a ordenar la noche, buffff – “Irina y Natalka, vosotras no cenéis nada, porque ya cenaréis con vuestros respectivos clientes”, “En cuanto a las que vais a la fiesta vosotras cuatro comed algo ligero y después, subid a vuestras habitaciones donde ya tendréis vuestra indumentaria lista, os la ponéis y una chaqueta encima” añadiendo –  “El conductor os llevará a vuestro destino y saldréis de aquí a las 10 de la noche, para llegar puntuales a la fiesta”  “así que cinco minutos antes de que sean las 10, os quiero ver en el hall, listas para iros”  “venga, venga ….!”  Nos apremió…….

Fuimos a la cocina donde nos había preparado una cena “muyyy” ligera y después subí a mi habitación para ver que me tocaría ponerme esa noche.

Sobre mi cama, estaba mi look para esa noche, y no era muy extenso, un collar de perra y una cadena a juego, dos muñequeras y dos tobilleras de cuero y unas botas negras …., nada más.

Parece que la fiesta iba a ser durilla y de sumisión por el look.  El collar tenía el detalle de llevar una chapita de metal, con mi nombre.

Me puse todo, y cuando me miré al espejo, tenía una pinta de puta, que asustaba, pero era lo que había. Cogí la chaqueta y bajé al hall a la hora ordenada.

Allí estaban ya Chloe y Oksana, cuando llegué yo, y detrás de mí llegó Anastasia, todas con nuestra chaqueta que nos cubría el aspecto de zorras que nos tocaba usar.

Apareció Fatma, para darnos las últimas instrucciones y lo primero que dijo fue – “Las chaquetas, dejadlas aquí, vais en la limousine que os llevará hasta la Villa donde se celebra la fiesta y desean que ya lleguéis allí tal cual, como perras y por tanto, nada de chaqueta, no la vais a necesitar”

“otra cosa, no han fijado hora final, así que puede que sea temprano, tarde, o que no regreséis hasta mañana por la mañana, si deciden meteros en sus camas …., entendido!”

Yo respondí  - “Understood Lady” con tono de sarcasmo, por lo que Fatma, movió la cabeza en señal de desaprobación a mi respuesta, pero ella ya sabía que podía ser muy dulce, o bastante rebelde…,

Salimos fuera y subimos en una limousine (al menos tenía los cristales tintados, pensé) y al instante nos poníamos en marcha, con un conductor que nos llevaría a nuestro destino.

Vi que nos dirigíamos hacia el oeste o sea que íbamos a Bodrum o Marmaris posiblemente.  Mis sospechas se confirmaron cuando una hora después, entrábamos en las estrechas y viejas calles del núcleo antiguo de Marmaris, después de bordear el puerto deportivo por su calle derecha, Barbaros Cd nos detuvimos frente al Castillo de Marmaris que hace las veces de Museo de la ciudad.

El conductor se detuvo lo más cerca posible de la entrada y abriéndonos la puerta nos dijo que saliéramos.

Estábamos en el exterior, resguardadas un poco, pero a la vista de algunos turistas y noctámbulos.

El nos cogió a cada una de la correa y como el que lleva un grupo de cuatro perras a pasear, nos condujo tirando de nuestras cadenas del collar, hasta la puerta, donde nos esperaba un tipo, vestido de cuero y con cara de malas pulgas.

Nuestro conductor le dijo al que nos venía a recoger – “Burada dört orospular "Bu gece için hazırlanmıştır Llas vardır” (Aquí estan llas cuatro perras que encargó para esta noche" )– a lo que el respondió - “Onları almak için beklemek eğer, hizmet için ayrılmış alanda kalabilirler "" Tamam, şimdi ben içimde taşımak ", ama onlar işlerini" bitecek ne zaman onlar bana değil” – ("Muy bien, ahora me las llevo adentro" "usted puede quedarse en el área reservada al servicio, si quiere esperar para llevárselas, pero no me han dicho cuando van a terminar su trabajo")

A lo que nuestro guardaespaldas y guardián respondió - "Sadece güvenlik için var, Eh, ben senin bakımı bırakın" "Eh, ben bu şafak veya güneş doğana kadar uzatılabilir tahmin çünkü, rahat alırsınız", ama hiçbiri kayıp olduğunu izlemek ya da kaçmak için etrafında olacak” ("Bien, me pondré cómodo, porque imagino que esto se puede alargar hasta la madrugada o el amanecer"  "Bien, las dejo a su cuidado, aunque yo estaré cerca, para vigilar que ninguna se pierda o se escape, es solo por seguridad"

El sirviente que nos recogió, nos llevó juntas de la cadena enganchada a nuestro collar y antes de entre, nos hizo señas de que debíamos andar a cuatro patas como perras para entrar, que era nuestro rol.

Le obedecimos y nos introdujo en una sala grande, que estaba en semioscuridad. Numerosas puertas daban a la sala y situadas alrededor de la misma, multitud de sillones y butacas de distintos estilos estaban vacíos pero dispuestos todos mirando al centro.

Un poste de madera con unas argollas, estaba situado en el centro de la sala.

Si decir una palabra y con la sala vacía solo se oía el ruido de nuestro andar a cuatro patas y las cadenas moviéndose.

Cuando llegamos al poste central, nos ato a cada una con un candado que unía nuestra cadena a cada una de las cuatro argollas.

Sin decir nada, nos dejó allí y se marcho, mientras nosotras susurrábamos muy bajito sobre el lugar.

Pasaron unos 20 minutos y empezaron a entrar los invitados con una copa en la mano.  Habían bastantes hombres y también numerosas parejas vestidos elegantemente.

Nos miraban sonrientes y comentaban sobre cada una de nosotras, que nos habíamos puesto de nuevo a cuatro patas, tras estar sentadas durante la espera.

Los sillones y sofás se fueron ocupando, mientras un hombre con máscara y vestido con pantalón de cuero y el torso desnudo, muy bien musculado y con un látigo en la mano, se dirigió hacia nosotras.

Mientras giraba a nuestro alrededor, hizo restallar el látigo en el suelo, mientras las cuatro, todas mirando hacia el poste, ofrecíamos una morbosa visión de nuestras tetas colgado y nuestros culos y coños bien expuestos a los invitados, que no paraban de hablar entre ellos de nosotras.

Mientras daba vueltas a nuestro alrededor, empezó a examinarnos y a la primera que inspeccionó Oksana, golpeando con la empuñadura de su látigo en sus muslos, le dijo “!Esas piernas más separadas, perra!  Ella separó sus rodillas y el con una mano, estuvo tocando y comprobando su coño con calma. Cuando termino de abrírselo y pasar sus dedos desde el clítoris hasta en culo, varias veces, le hizo señas de que levantase la cabeza y le dio sus dedos a chupar.

Una música ambiental empezó a sonar, mientras ella chupaba sus dedos y el los movía como si le estuviese follando la boca.  Cuando termino, le propinó un par de palmadas en su culo ¡Plasss …, plass.., en señal de aprobación.

Los invitados estaban empezando a gozar del espectáculo, porque se adivinaba su incipiente excitación.  El Master, repitió la misma operación con cada una de nosotras cuatro, como si fuese un ritual.

Mientras esto sucedía, me di cuenta, que sentados en dos sillones juntos, había una pareja que parecían los anfitriones de la Fiesta, el de riguroso traje y ella con un vestido de seda largo, pero que terminaba justo debajo de sus tetas, dejando sus pechos al descubierto, luciendo un colgante que caía hasta el canal que formaban sus tetas.

Se abrió una puerta y entraron dos discípulos del Master, delgados y jóvenes, también vestidos con pantalón de cuero negro y sus torsos desnudos.  El primero traía una bandeja con cuatro bebederos de perro con agua, y el segundo, otra bandeja con recipiente de cerámica con tapa.

Al llegar, nos pusieron a cada una, un bebedero con agua junto al poste y cuando estuvo todo dispuesto, el Master nos ordenó ¡Bebed perras ahora que podéis! … venga todas a beber hasta que diga basta!

Las cuatro empezamos a lar lametones al agua por lo que nuestras tetas rozaban el frío suelo y nuestros pezones reaccionaron al instante.

Un tercer ayudante, llegó junto al Master y tras su aprobación, nos enganchó a cada una en nuestras tobilleras uno de los cuatro separadores que traía para tal fin.

Debían ser de unos 40/50 cm, lo que dejaba nuestros coños bien expuestos y nuestros muslos separados.  El Master acompañado del otro ayudante, metió sus dedos en el tarro que llevaba en la bandeja y empezó a extender con calma y sin dejar un solo rincón, algo que olía como a grasa animal, y nos lo extendió  a cada una en abundancia, dejando llenado el hueco que formaba nuestro ano, con una capa más gruesa.

En nuestros coños, después de extenderlo por el exterior, también paso sus dedos con aquella grasa espesa, por nuestros labios vaginales.

Los invitados estaban gozando con ese inicio tan guarro y humillante y algunos ya se acariciaban sus pollas por encima del pantalón y alguna dama, tenía su mano metida por debajo de su vestido, seguro que acariciándose el coño.

¡Podéis para de beber un momento! Nos ordeno. Así que nos volvimos a situar a cuatro patas levantando nuestro torso, pero con los pezones duros por las sobadas del Master en nuestros coños y el frío del suelo sobre ellos.

La diferencia es que ahora, nuestros muslos estaban separados, por la barra que unía nuestros tobillos.

Lo siguiente que dijo, hizo que se me erizase la piel y mis piernas empezasen a flaquear ¡Que traigan ya los perros …!”

Cuatro ayudantes entraron sosteniendo a cuatro perros que ladraban y tiraban de su cadena.

Su aspecto era amenazador, porque se trataba de perros de presa, un Rotweiler, dos Pitbull negros, y un Doberman, tiraban de su correas hacia nosotras.

Un inmenso murmullo invadió la Sala al ver los cuatro animales que nos habían preparado.

Empecé a tener miedo y a una señal del que yo había creído identificar como el  anfitrión de aquella  fiesta guarra, los ayudantes fueron acercando a cada uno de los perros hacia nuestros culos.

El Master nos ordenó de nuevo ¡ Volved a meter vuestras cabezas de perras en celo en los bebederos y bajad vuestra tetas hasta el suelo, que los “perros” tienen que comer!

No teníamos otra opción que obedecer, así que nos colocamos como el ordenaba.

En cuanto el pero que me había tocado a mi, llegó a alcanzar mi coño y culo, empezó a lamer con fruición aquella grasa animal que el Master había extendido y que era para atraer a los perros hacia donde ellos deseaban.

Los murmullos empezaron a mezclarse con los comentarios y las risas de los invitados, mientras los cuatro perros lamían con sus largas y mojadas lenguas, nuestros coños, muslos y culos con fruición.

Aquella mezcla grasosa parece que les encantaba, y sus lenguas grandes y golosas estaban empezando a terminar con la mayor parte de la grasa que empapaba nuestro sexo, aunque ellos seguían lamiendo con  fruición y sentir como aquella lengua grande y mojada llegaba a todos los rincones de mi coño, me estaba empezando a calentar y excitarme como una perra de verdad.

Los perros seguían lamiendo y metían sus lenguas tratando de penetrar nuestros culos con sus lametones.

Empecé entre la algarabía que formaban los invitados, los gemidos de alguna de mis compañeras, así que dejé de reprimir el placer que me daba el mío, y me abandoné a su voraz lengua.

Me lamía el coño, metiendo su lengua en el interior de mis labios vaginales ya abiertos y que rezumaban flujos de placer.  Mientras sentía su fría nariz apretada contra mis muslos y el retorciendo su cabeza, me metía su lengua dentro del coño buscando más y porque posiblemente, mis flujos también le gustaban, y seguro que los había entrenado para eso.

Los gemidos de las cuatro, ya eran ostensibles, y yo no era de las que menos gemía, porque a pesar de que al principio me dio asco aquel animal, ahora su lengua me estaba matando de placer y no tardo en llegarme el primer orgasmo, mientras seguía allí humillada,

pero mi cabeza ignoraba el entorno y solo me centraba con los ojos cerrados en el placer que estaba recibiendo.

Mi perro seguía lamiendo mi coño que seguía derramando flujos y mirando hacia atrás, vi como el perrazo, tenía su polla roja y lista, deseando montarme, excitado como estaba.

En esos momentos temí que lo siguiente, fuese que dejasen que los perros nos montasen a las cuatro, pero de momento, los mantenían a la distancia justa, para que nos matasen de placer con sus lenguas.

El juego siguió para alborozo de los invitados y los anfitriones durante bastantes minutos y de vez en cuando sentían las patas del mío, intentando montar sobre mi, pero el que lo sujetaba, lo mantenía abajo y el seguía lamiendo mi coño cada vez más excitado.

Yo ya había tenido tres orgasmos, siendo follada por la gran lengua de aquel perro, por lo que ya me sentía como el, una puta perra en busca de sexo…….

Cuando consideraron que las cuatro habíamos sido bien folladas por las lenguas de los perros, a una  señal del Master, los fueron retirando como pudieron, porque ellos se resistían a separarse de nosotras, sus perras en aquellos momentos.  Finalmente excitados y entre ladridos, se los llevaron.

Miré a mis compañeras y todas habíamos sentido lo mismo, el placer de ser perra, ninguna había podido resistir aquellas intensas y profundas lamidas sin corrernos.

Dirigiéndose a nosotras en Master no ordenó -  “Tumbaos y descansad ¡perras!, que me tenéis que durar toda la noche y aún os queda mucho para complacernos”

Aprovechando el final del número con los perros, nos tumbamos las cuatro para reponernos de los orgasmos y los empujones de aquellos jodidos chuchos”

Uno de los ayudantes del Master, no quitó el separados de piernas y nos pudimos tumbar en el suelo como perras de verdad”

En ese momento la pareja de anfitriones, se levantaron de sus tronos, y pidiendo silencio un momento, se dirigieron a sus invitados, mientras un grupo de camareros servían copas a los asistentes.

Mientras acariciaba las tetas de la mujer que estaba de pie junto a el.  Se le veía satisfecho y feliz de cómo había ido todo hasta entonces y empezó a explicarles a sus invitados lo que pensaba.

“Como habréis podido ver, una hembra es una hembra, y una mujer, si es excitada por un perro, se convierte por si sola, en una perra que ansía ser montada por el”  “Os aseguro, que estas cuatro zorras que hoy tenemos aquí, han gozado como perras y si yo lo hubiese deseado, se hubiesen dejado montar y sodomizar por mis perros con placer…….., pero hoy no les voy a dar ese placer, aunque si les ofreceré otros, que todos vais a disfrutar”

Al final del “show”, todo el que quiera, la mujer que quiera, hacer uso de las perras, ellas están a vuestra absoluta disposición”  “Deseo que sea una gran Fiesta, así que después, tenéis libertad para jugar, follar o adoptar el rol que deseéis”  - añadiendo -  “Y si alguna de las damas aquí presentes, quiere probar mis perros, debe saber que están a su disposición”

“Todo lo que esté en mi mano, os será ofrecido”  “Bueno, sigamos con el “Show” y la lujuria …, deseo que os sigáis divirtiendo”

El Master, siguió con lo estipulado diciéndonos – “Ahora os voy a desatar y podréis moveros libremente por toda la Sala”  “Si os apetece correr ¡pero siempre como perras, a cuatro patas! Podéis hacerlo” – añadiendo – “Además en este nuevo juego, la que consiga librarse de ser capturada y follada por los que os perseguirán …..,  quedará libre para el resto de la noche”

Nos miramos sin entender muy bien ¿quién nos iba a perseguir? Si de nuevo eran los perros de antes, ninguna de nosotras escaparía, si esos perros estaban entrenados para montar a mujeres.

“Un momento” – dijo levantándose de su “trono” el anfitrión de la Fiesta -  “Para hacerlo más interesante, voy a motivar a nuestras calientes perras” ….., “Esa puerta por la que entrarán vuestros perseguidores, permanecerá abierta! Para facilitaros la huida, sucias perras” –añadiendo – “Las que consigan escapar, serán premiadas por mi, con 5.000 TL ……, una buena motivación para ellas en esta lucha por la supremacía”

El máster nos desató y ante la duda nos mantuvimos juntas en el centro de la gran Sala, atentas a cualquier movimiento extraño.

La tensión podía palparse en el ambiente, hasta los asistentes estaban expectantes, ante lo que iba a seguir, porque tampoco sabían de que iba el próximo juego.

Empecé a ponerme nerviosa, porque si eran los perros de antes, ya encelados como estaban con nosotras y con su fuerza y que eran perros de presa, podían hacerme mucho daño si me mordían.

Finalmente tras pocos pero largos minutos y con música de la película de Freddy Krueger, que realmente imponía en aquella sutil penumbra y encogidas ante lo inesperado ….., se abrió una de las puertas laterales y entre la oscuridad que había en la sala que se había abierto, algo nos acechaba y tal como fueron avanzando despacio hacia umbral de la puerta, vimos que si, eran perros! Pero parecían distintos.

En cuanto entraron totalmente en la Sala, vimos porqué eran distintos. Ante nosotras habían ocho enormes perros, pero ……, humanos con máscaras de latex negro de perro.

Avanzaban lentamente, mientras nos miraban fijamente, como quien elige la presa, desnudos por completo, solo iban cubiertos por su cabeza de latex de perro.  Me di cuenta inmediatamente que eran muchos! … y pude contar ocho perros con look Bdsm, alguno de ellos de piel negra.

Las cuatro nos cruzamos las miradas, intentando coordinar una estrategia, pero en tan pocos segundos, era difícil coordinarse, así que nos fuimos separado una de otra, para que también ellos, que debían perseguirnos a cuatro patas, también tuvieran que dispersarse tras cada una, pero de todas formas, teníamos dos contrincantes por cada una y no iba a ser nada fácil escabullirse de ellos.

Mientras uno permanecía en la puerta, para evitar dejarla desprotegida y que alguna consiguiésemos atravesarla, el resto, en parejas, menos uno que quedaba solo, fueron avanzando hacia nosotras para acorralarnos y atraparnos.

Intenté que el que acechaba solo, se fijas en mi, porque me ofrecía más posibilidades de zafarme de el, aunque sabía que en la puerta de escape, otro esperaba por si alguna llegábamos hasta allí.

Los invitados  estaban emocionados como en un Circo Romano, viendo el desigual enfrentamiento entres nosotras y el numeroso grupo de fuertes machos.

Tal como se iban acercando, y algunas retrocediendo o buscando espacios, dos de ellos se lanzaron definitivamente sobre Oksana, que dando patadas se defendía de aquellos fornidos machos, y alguno recibió la buena coz de mi compañera, pero entre los dos, no tardaron en inmovilizarla, y mientras uno le sujetaba las manos a la espalda, el otro se sentó sobre sus piernas juntas, para evitar recibir otra coz!

Al verla ya en sus manos, el que estaba inmovilizando sus piernas, empezó a azotarle el culo con las manos abiertas ¡Plasss …. Plasssss ….. pllaassss….., mientras Oksana se quejaba y maldecía “Hayyy, …., “Let me go pigs, you hurt me”  ….., pero solo obtenía sus risas y excitarlos más.

Entretanto, Anastasia estaba acorralada en un rincón y cuando fueron a por ella, no opuso mucha resistencia, sabiendo que era inútil, y los dos machos, la inmovilizaron donde estaba, boca abajo sujetándola de los brazos mientras el otro, le hacía levantar el culo para tenerla a cuatro patas.

Por su parte la morena Chloe, conseguía mantener a sus dos machos a cierta distancia, con movimientos evasivos.

El que iba a por mi, era muy musculado, y a pesar de la situación, lucía una magnífica polla entre sus piernas.

Intentó cogerme del pelo, pero con mis manos libres, golpee una de las suyas y su cara dio en el suelo. Aproveché su desconcierto, para pasar esquivándolo y caminando a cuatro, todo lo deprisa que podía hacia la puerta …….., donde el que la guardaba.

Vi que trataba de cubrir todo el espacio y que era un mulato negro bastante claro, pero muy fuerte y con una pollaza enorme que tocaba el suelo.

No podía perder tiempo, porque estaba segura de que su compañero, lo debía tener muy cerca persiguiéndome con rabia por haberle conseguido esquivar.

Mire la puerta y aunque iba a ser muy difícil atravesarla con aquel fuerte negro esperándome, solo me quedaba la opción de atacarle en tromba y tratar de superarle.

Preparó sus manos para inmovilizarme y yo me lancé de cabeza a su duro estómago tratando de que mi cabezazo le descolocase……., pero fue como estrellarse contra una pared.

Con su culo en el suelo para que no me colase entre sus piernas, se abalanzó sobre mi, y su peso que seguro que era más del doble que el mío y sus manazas, me atraparon sin remedio, quedando debajo de el con mi cabeza entre sus mulos y empotrada contra su polla y bolas, mientras el con su envergadura, abrazaba por completo mi cuerpo y sentía como me inmovilizaba y su cabeza la colocaba entre mis nalgas ……., estaba casi derrotada en la desigual lucha con aquel macho, o salvo un milagro, me encontraba ya apresada por el solo.

Inmovilizada como me tenía me dijo – “ Me gustan las hembras fieras y peleonas, jaja, será más excitante humillarte y sodomizarte perra! – me dijo, mientras yo ya me iba haciendo a la idea de que estaba en sus manos.

Mientras entre carcajadas, el negro me lamía el culo y metía su lengua en mi ano, llegó su compañero, blanco, pero también muy musculoso.

Yo tenía claro que no le había gustado que le superase, y que eso me lo iba a hacer pagar, así que no me extraño, que solo llegar me dedico algunas cariñosa!, palabras – “Eres una sucia perra! ¡Me has hecho daño y ahora te lo voy a hacer a ti, puta!”

Tras lo cual, su amigo negro, pasó a sujetarme por la espalda contra el suelo y aquel cerdo, empezó a azotarme con sus manos el culo, ¡plaasss…, ¡plaass…, hasta que me lo puso bastante rojo. Entonces abrió mis piernas, y paso a darme unos secos cachetes en mi coño, que me hacían quejarme con sus fuertes manotazos, ¡Haaa…., ¡haaayyy…, ¡basta por favor …!

Cuando terminó de desahogarse conmigo y ante el gozo de los asistentes que veían como ninguna de las cuatro habíamos conseguido escapar de los machos y oía los quejidos de mis compañeras, el muy cerdo, me levanto el culo, poniéndome a cuatro patas, y sin previo aviso, casi sin tiempo de reaccionar, sentí como colocaba su dura y gruesa polla a la entrada de mi culo y tirando de mis caderas al tiempo que empujaba con fuerza, me la metió sin compasión, haciéndome chillar de dolor ¡Haayyyyy….., ¡Nooo! …., ¡Me duele, Me duele…., aquella enculada sin dilatarme, hizo que el dolor de mi esfínter, subiese por mi espalda hasta mi cabeza.

Me mantenía con toda su polla dentro de mi culo, y con una mano les brindaba a los asistentes mi dura sodomizacion.

A continuación, como sus muslos eran más largos que los míos, me sostuvo sin que mis rodillas tocasen el suelo y agarrada fuertemente por mis caderas, empezó a follarme el culo, presumiendo de fuerza y poder.

Las primeras duras enculadas me hacían daño, y a cada una de ellas, no podía evitar soltar un gemido de dolor ¡hayyy, …hayyyy….., hayyy,….., hasta que mi ano se fue dilatando y lubricando y empecé a gemir de placer, ¡aaahhggg, ¡ahhggg …., ¡Hummmm…, tragando aire por mi boca a cada uno de sus pollazos que llenaban mi culo, muy apretado con su rabo duro y caliente, bombeándolo.

En ese momento, le dijo a su compañero que  mantenía mi cabeza entre sus muslos - ¡”Haz que esa  puta perra se calle ya!”

El macho negro, me levantó y haciéndome apoyar sobre mis manos, ahora ya a cuatro patas, pero sin que mis rodillas llegasen la suelo, porque el otro cerdo me quería mostrar elevada y sodomizada, me cogió del pelo y ofreciéndome su enorme polla, casi sin tiempo a abrir mi boca, me la metió bastante adentro, acallando al instante mis quejidos que se convirtieron en un apagado,  ¡chupppss!..... chuppp…,  ¡agggghh.., Hummm…!”

Con aquellos dos grandes machos, uno ensartando mi dolorido y maltratado culo, y el otro follando mi boca con aquella pollaza, debía parecer una cerda ensartada para ser asada en el fuego…..

La fiesta con los ocho perros-macho y nosotras cuatro siendo folladas al mismo tiempo, era una auténtica orgía de gemidos de placer, jadeos, palabras sucias y quejidos de dolor.

Entre los invitados, dos de las damas, seguían mirando el espectáculo, pero ahora sentadas sobre su pareja             que tenían los pantalones bajados y ellas cabalgaban sobre sus pollas como zorras, mientras ellos sobaban y pellizcaban sus tetas.

En cuanto al anfitrión, la chica que estaba antes sentada a su lado, mostrando las tetas, en estos momentos estaba arrodillada entre sus piernas, mamándole la polla, mientras el la mantenía con el vestido subido, para que todos viesen el hermoso culo que se solía follar seguro que a diario.

Los perros macho de mis compañeras Chloe, Anastasia y Oksana, iban alternando sus posiciones y probando todos sus hoyos, A Chloe y a Oksana, les estaban haciendo una doble penetración,  mientras que a Anastasia, como a mi, uno le follaba el coño o el culo, desde donde estaba no lo podía distinguir, mientras el otro perro-macho, la semi-ahogaba metiéndole toda su polla en la boca, viendo como a la ucraniana se le enrojecía la cara y babeaba saliva como una perra bulldog, por falta de aire.

Entretanto, a mi el cerdo que me estaba follando el culo, realmente me lo estaba follando duro, y ya me había corrido un par de veces, sintiendo su pollaza deslizarse una y otra ves hasta el fondo de mi culo mientras sus grandes bolas, golpeaban mi mojado coño a cada embestida, plass, plass, plass, mientras me seguía sosteniendo elevando mi culo.

El otro macho perro negro que me estaba follando la boca, note como se tensaba y su dura polla explotó dentro de mi boca, inundando mi boca y garganta de caliente y dulce semen.

Tragué el que pude, pero, el que no conseguía tragar, resbalaba por la comisura de mis labios, mientras el me lo extendía por la cara y me decía ¡quiero que te lo tragues todo puta!”  “!traga zorra, traga!”

Me esforcé en hacerlo, y los restos que resbalaron, me los extendió por las tetas pellizcándome los pezones, diciéndome “! Tienes buenas tetas para comértelas y para la crianza, zorra!”

Yo tenía el culo, dolorido por la brusquedad con que me había sodomizado aquel cerdo, que no tardó mucho en vaciarse dentro de mi culo de perra puta, sintiendo como su abundante serie de chorros se estrellaban contra el fondo de mis tripas, y sentía el calor que transmitían al deslizarse tripas adentro.

Después de correrse ambos, intercambiaron sus posiciones y el negro le dijo a su compañero, que estaba deseando follarme mi culo de puta blanca.

Su amigo ocupo su lugar en mi cara y me dijo que se la chupase y se la dejase limpia, notando el sabor de su semen y de mi culo en mi boca, hasta que se le fue quedando morcillona unos minutos y me daba golpes con ella en las mejillas y la cara para endurecerla de nuevo.

El macho negro, me estuvo sobando el coño y abriéndomelo, comprobando que estaba empapado como el de una perra en celo, y dirigiéndose a su amigo le dijo “! Jaja como le has dejado el culo a esta zorra rebelde, rojo y abierto como una cerda pidiendo más verga!”  añadiendo -  “Voy a probar su sabroso coño, ya que veo que esta en celo y babeante, así que se lo follaré bien, antes de que me suplique que se la meta, esta perra caliente!”

Sentí su enorme y gruesa pollaza, empezar a deslizarse dentro de mi, más y más adentro y seguía todavía metiéndome rabo, porque no notaba que hiciese tope todavía con su pelvis.

Empecé a sentirme llena de rabo venoso y palpitante, que debía llegas a la entrada de mi útero por como la sentía, cuando ya por fin hizo tope contra mi culo, con toda dentro de mi.

Se quedó quieto un instante regocijándose de la facilidad que había tenido en ensartármela toda con tanta facilidad comentando – “Esta zorra es una buena y bien follada perra, por la facilidad con que se la he metido hasta su barriga, que puta es y que mojada está!”

Entonces empezó a gozar del placer de follar mi enrojecido coño de zorra blanca, primero metiéndome y sacándomela casi entera, para gozar viendo todo lo que se tragaba mi coño, hasta que ya caliente y excitado, empezó a bombear con fuerza, mientras yo me corría de nuevo, dándose cuenta el de mis espasmos y gemidos de placer, lo que hizo que empezase a cabalgarme con continuos manotazos en mis nalgas, como si montaje una yegua trotona.

Al haberse corrido en mi boca hacía muy poco, me estuvo follando el coño un buen rato, hasta que de nuevo me corrí sin poder evitarlo y eso fue su aliciente para aumentar el ritmo, y jodiéndome más duro, se puso rígido, me la clavó hasta los huevos y empezó a llenar el fondo de mi coño y útero con una buena cantidad de caliente y cremoso semen de semental negro, mientras acariciaba y me daba palmadas en el coño. – mientras le comentaba a su compañero - ¡” Te has dado entra que es una perra blanca para machos BBC, mira sus tatuajes de la Reina de Espadas!” “! Mira por donde esta zorra blanca, es un hembra para machos negros, o lo ha sido, la muy puta!” jajaja”

Cuando terminaron conmigo, me llevaron a mi y a mis tres compañeras de nuevo al centro de la Sala, donde nos colocaron de espaldas al público, para que vieran nuestros coños y culos bien follados y los ocho perros-machos, levantaron sus manos en señal de victoria, porque nos habían “cazado” a todas.

El Master que daba las órdenes, les dijo – “intercambiaos las perras, así podréis probarlas todas, venga sementales!

Sin hacerse repetir la orden, nos intercambiaron de dúo y dos de los “perros-machos” que por su color de piel, parecían argelinos o del Magreb, uno más joven con una polla muy grande también, aunque no como la del negro, y el otro que llevaba algo más mayor, pero que la tenía más pequeña que su compañero, empezaron conmigo, mientras Svetlana, Oksana y Chloe, también estrenaban pareja de machos.

Para que la continuación no pareciese monótona, el Master les permitió que se pusieran de pie, así que el más joven y alto, mientras yo permanecía de rodillas y su compañero, me ofrecieron sus pollas para que se las chupase a los, dos.

Empecé mamar aquellos rabos sabrosos alternativamente, pero con el paso de los minutos, ya intentaban metérmelas las dos al mismo tiempo en la boca, y como los dos empujaban a la vez, la comisura de los labios empezaba a tensarse mucho, temiendo que me rajasen la boca con su presión.

Así estuvieron unos minutos, intentando que todos viesen como me tragaba las dos pollas a la vez, cosa que consiguieron en parte, pero solo pusieron meter parte de sus dos rabos, mientras decían en voz alta para que todos se fijasen en el juego – “Mirad esta perra, la de grandes pollas que se habrá tenido que tragar, porque su boca de zorra, puede con dos buenas pollas dentro al mismo tiempo, jaja …., una experimentada y sucia puta sin duda!

Aquello no duró mucho, porque estaba segura de que me iban a abrir alguna de mis comisuras de tan tirante que las sentía, con aquellos dos troncos dentro de mi boca.

Finalmente dejaron de follarme la boca, y joven y más alto, me dijo que me pusiese en pié y me cogiese de su cuello.

Obedecí y pase mis manos por detrás de su fuerte cuello, mientras en ese momento, su compañero, me ato las muñecas por detrás de la cabeza de su amigo, que cogiéndome del culo, me subió hacia arriba, para ir dejando que me deslizase hacia su tiesa polla, que me esperaba centímetros más abajo.

Era una buena polla, gruesa y mojada con los jugos propios y de alguna de mis compañeras. Inmediatamente la sentí a la entrada de mi coño, y el muy cerdo, cuando vio que entraba la cabeza, me dejó caer más rápidamente, mientras  yo echando mi cabeza para atrás no pude evitar un gran gemido al sentir como me llenaba completamente con su grueso rabo ¡Ahhhhhh…,! ….., hasta que mi coño, hizo tope contra la base de su verga, apretando mi clítoris con duerza.  ¡Ohhhh,….., Ohhh.., no pude evitar gemir.

Con sus manos en mi culo, empezó a moverme hacia arriba y dejándome caer de nuevo, follándome colgada de su cuello, haciéndome gemir a cada vez que me la clavaba, ¡Ohhhh…, Uhhhh …., ¡Ohhhh…,

El otro, cogió dos cuerdas, y me ató con los muslos pegados a mis piernas, inmovilizándome ambas.

Cuando me tuvo lista, su compañero sin sacármela del coño, donde me tenía bien enganchada con su gruesa y larga polla, dobló sus rodillas y se sentó en el suelo conmigo encima, el mirando hacia los invitados y yo de espaldas, para que viesen como me tenía enganchado con su polla.

Mis piernas dobladas y atadas, quedaron a su costado, dejando mi culo bien visible con aquella polla dentro.

Al instante imaginé que me habían colocado así para hacerme una DP y no me equivoque, porque el que me estaba follando el coño, se quedó quieto para que su  cerdo amigo, pudiese ponerme la cabeza de su polla a la entrada de mi ya ensanchado, culo y de una sola embestida también, de lo abierto y lleno de semen del anterior, me la clavó sin compasión, hasta que sus bolas chocaron contra las de su compañero que tenía debajo, de nuevo me obligo a soltar un gemido al sentir su caliente rabo hundirse hasta el fondo de mi culo ¡Ahhhh …., ¡Ummm…., y a continuación ambos empezaron a follarme al mismo tiempo, con toda su fuerza, haciendo que a cada embestida del que me sodomizaba, le metiese mis tetas casi en la boca al de debajo.

Estaba de espaldas y no veía a los invitados, pero por los guarros comentarios que oía y por sus risas, imaginaba que se lo estaban pasando de vicio.

Todavía tenía el culo muy dolorido de la primera y seca follada, pero ahora, ya dilatado y chorreando jugos, era un placer, sentir aquellas dos duras estacas de machos, clavarse una y otra vez con fuerza en mis dos agujeros, y no tarde en correrme como una puta en un largo orgasmo que ambos sintieron en sus pollas ¡Ahhhhh…, Uhhhh…,  Yes ……, ¡fuck me, fuck me ….,  ¡Ahhhhhh…….

Mis fuertes gemidos animaron al que me sodomizaba que empezó a darme fuertes palmadas en mis nalgas, como el jinete que azuza a una yegua.

Los tres estábamos follando con desenfreno, gozando como animales en celo, hasta que primero el de abajo y pocos segundos después, se corrieron ambos, mientras yo volvía a tener un nuevo orgasmo muy intenso, sintiendo, como inundaban casi al mismo tiempo mi hinchado coño y mi abierto culo de zorra., y mientras yo gemía como una puta ¡Ahhhhh…, ¡Siiiii….., ¡Uhhhhh ….., ¡Yessss…,!OOoo..UUuuu..GGggg…..!, hasta que si querer se me escapó ¡Uhhhh…, I love to fill all my holes!......, ¡oh yeah…….!

Reconociendo con ello, que me había hecho gozar como una puta perra en celo.

Los  dos se mantuvieron con su pollas insertadas por completo en mi dos agujeros, y el de debajo mío, me miro y me dijo  “You're a bitch all, I like whores like you! ….. ¡Ohhh, yes!! Tras lo cual, estampo su boca contra la mía, y yo hice lo mismo, manteniendo nuestro morreo profundo un tiempo.

Aunque no pude verlo bien, a Chloe, Anastasia y Oksana, también les había hecho casi seguro, una DP para gozo de los invitados, algunos de los cuales, le habían dado su polla para que se la chupase a su pareja y otros masturbaban el coño de ellas, envueltos por ese ambiente de sexo y vicio.

“Bien, no ha estado mal”! – sentenció el Master – “Ahora atad con los brazos en alto a estas tres en la barra del techo, bien estiradas y expuestas” - señalando a la rusa, la griega y la ucraniana, pero sin nombrarme a mi, que seguía en el suelo, haciendo un caliente bocadillo entre aquellos dos potentes machos.

Los que las habían estado follando, las ataron juntas a las tres, mientras yo me preguntaba si por mi espíritu de lucha y haber conseguido llegar hasta la puerta, me iban a conceder algún privilegio.

Se acerco con parsimonia a mi y tras coger mis mejillas con una sola mano, me levantó la cabeza para que le mirase y me dijo - ¡” Me gustan las perras peleonas y bravas”! ….,  ¡”Porque es más placentero, someter a una perra que lucha, que a otras que solo se ponen en posición para ser montadas!”  - añadiendo .

Mientras vi que acercaban un diván de cuero, lo que empezó a no gustarme porque no parecía que me fueran a premiar por mi esfuerzo y lucha …..

¡” Bien distinguidas Damas y Caballeros” – empezó a decir aquel gordo cerdo con capucha - ¡” Ahora por gentileza de nuestro anfitrión, les vamos a mostrar, todo lo que puede dar se si, una buena perra puta como esta morena que tenemos aquí”!  - haciendo la pregunta a los asistentes -  ¡”Con cuantas pollas creen ustedes que puede ser jodida al mismo tiempo, una buena perra como esta!”

Se oyeron numerosas respuestas, desde la normal de tres, hasta algunas descabelladas, a lo que el Mastser respondió.

“!Ahora mismo van ustedes a ver, a esta magnífica perra caliente, cuantas pollas admite dentro de ella al mismo tiempo!” – añadiendo -  ¡”Estoy convencido de que esta zorra os va a sorprender gratamente!”  y dio la orden de empezar  ¡” Podéis empezar con la demostración perros míos”

Aquello no sonaba nada bien, y empecé a temerme lo peor, lo que estaban planeando me iba a doler, seguro.

Uno de los que no me había follado antes, se tumbó boca arriba sobre el  diván de cuero, y una vez tumbado, empezó a pajearse la polla para endurecerla y la lubrico con su misma saliva.

Los dos que me habían estado follando, tras desatarme las manos y tras ponerme los brazos en la espalda, me ataron las muñecas de nuevo y también lo codos.  Empecé a sentir un sudor frío empapar mi cuerpo.

Mis piernas atadas y dobladas, las dejaron igual, y como el que lleva una cerda al matadero, me cogieron entre los dos por debajo de los hombros y me llevaron hasta estar vertical, encima del que tenía ya la polla lista para hundírmela en el coño.

Mi dos anteriores machos, fueron bajándome, hasta que la dura polla de su compañero quedo enfrentada a mi coño y yo todavía levantada en el aire.

Me fueron bajando, al tiempo que empezaba a sentir como la polla que me esperaba, se iba introduciendo en mu hinchado y dolorido coño, sintiendo como me penetraba ¡Ummm.., ¡Ahhh…, gemí yo hasta que mis nalgas hicieron tope con las pelvis de aquel nuevo macho.

Lo siguiente que hicieron, fue, poner mis piernas paralelas a mi costado dobladas como estaban y me pasaron una cuerda entre la izquierda y la derecha rodeando mi cintura, para que no pudiese moverlas, ni bajarlas, quedando mi maltratado año, expuesto para lo que temía que fuesen a hacer, mientras, mi coño seguía lleno con la polla del macho que tenía debajo y que de momento, solo me daba pequeños pollazos, hasta dejar que me atasen y sujetasen bien.

Yo les miré y especialmente dirigí mi mirada al Master pidiéndole que no lo hicieran “¡"My Master, please! that do not made me again!" "I will hurt a lot!" "Have mercy upon me, I beg you!" ... "NO, have mercy on!"  rogué todo lo que supe y pude, hasta que a su señal, me pusieron un bocado de bola en la boca bien apretado y ya solo podía emitir sonidos apagados ¡uuuggg…, Nnnnn…, ¡uuuggg!

Estaba totalmente inmovilizada e indefensa y a merced de todo lo que tuvieran pensado hacerme.

El negro que antes me había follado la boca y el coño, me dijo susurrándome al oído “Relájate, deja tus carnes flojas, porque si te pones tensa, te dolerá mucho más” – añadiendo – “Te lo digo para ayudarte” “relájate y déjate ir, te será más fácil, y de todas formas, tenemos que hacerlo! Así que mejor que sigas mis consejos” – de verdad deseo ayudarte.

Tras lo cual, empecé a sentir su gruesa y caliente polla, abriéndose paso en mi escocido y rojo culo, con la única ventaja, de que ya me lo había dilatado antes.

Una vez, me la metió toda dentro del culo, empezó a follarme despacio, y su compañero de abajo, empezó a follarme el coño, perfectamente expuestos los dos.

Me follaba con calma, como si quisiese que gozase en lugar de maltratarme cosa que agradecí, porque estaba indefensa.

Sentí como derramaba un líquido viscoso y transparente a la entrada de mi culo y con sus pollazos, me lo iba lubricando bien.

Empecé a entender de que iba el juego, cuando además de su polla, empezó a meterme un dedo, dos, luego tres, lubricando y ensanchando mi ojete.

Con su polla y tres dedos dentro también fue estirándome y dilatando mi ano durante unos cuanto minutos, hasta que retiró su polla y paso sus tres dedos haciendo círculos en mi abierto ano,  de nuevo me susurró al oído -¡Tranquila, relájate, ves como no te ha dolido, ahora lo tienes ya preparado!” “Relájate guapa, que va a ser fácil!”

Al notar la presencia de alguien más que me palpaba el culo, ya imaginé lo que seguía.  No fue difícil distinguir que dos! pollas empezaban a empujar mi culo, tratando de introducirse ambas en el.

A pesar de la preparación, atravesar esa primera zona, les obligaba a empujar cada vez más, me empezaba a doler mucho, y con la boca amordazada, solo podía emitir quejidos y gruñidos ininteligibles, y unas lágrimas de dolor, resbalaron por mi cara.

Finalmente, una tras otra, las dos pollas consiguieron atravesar mi esfínter y se alojaron juntas dentro de mi culo. El fuerte dolor empezó a remitir y yo tratando de seguir los consejos del negro, me relajé todo lo que pude.

Entonces empezaron despacio a follarme al unísono el culo, solo extrayendo unos centímetros y volviendo a hundir sus pollas..  Eso lo fueron haciendo cada vez más prolongado, sacando en cada ocasión un poco más de sus rabos de mi roto culo.

Esa mezcla de dolor y placer, que se iba convirtiendo al pasar los minutos solo en placer.

El negro me cogió una de mis manos atada a la espalda y me susurró, “Vamos a coordinarnos, zorrita hermosa” “Si te duele mucho, aprieta mi mano fuerte, pero si puedes soportarlo o gozar de ser follada así hay que sienta como dejas de apretar y relajas tus dedos” “Esa será nuestra comunicación” “Vamos empecemos”

Con la tranquilidad que me daba saber que podía apretar su mano si el dolor era intenso, me relajé mucho más, y ellos empezaron a follarme el culo, sacándome ya media polla cada vez y volviendo a hundirla – casi no me dolía y finalmente mi ano se acopló al ensanchamiento y empecé a sentir mucho placer, tanto que ellos y el de debajo mío, notaron mis contracciones al tener mi primer orgasmo, ese fue el pistoletazo de salida y ya tranquilo el negro, le dijo a su compañero “Follémosle bien el culo” y eso hicieron, pudiendo sentir como esas dos pollas juntas entraban y salían de mi culo y la otra, seguía follándome el coño, que derramaba abundantes jugos sobre la polla y bolas de macho de abajo.

El Master a una señal del negro, me quitó la mordaza de bola, para que pudiese gemir a gusto, cosa que hice desahogándome del placer que me estaban dando los tres. ¡Ahhhh…,!Ahhhhggg…! ¡Ahhhh.., ¡ Fuck me….. yeah!.... “I love being fucked well …..”  Ohhhh….!, ¡Good……!  “¡Ahhhhhh…..!

Empezaba a gozar como una verdadera perra, había costado que me metiera esas tres pollas, pero ahora me estaban matando de placer y en pocos minutos, me corrí dos veces más..! ¡Uhhhh…!

Entonces vi acercarse a otros dos de los machos, que con sus dedos, me señalaron la boca “!Ahora nos vas a mamar nuestras dos pollas al mismo tiempo.

¡No podían ser, más pollas no! Pensé para mis adentros, pero tras lubricarse bien las pollas, primero me la metió uno en la boca y me la estuvo follando, al mismo tiempo que mi culo y mi coño, morían de placer, llenos de rabos.

Al cabo de pocos minutos, con mi boca ya acostumbrada a mamar una, las juntaron las dos, y empezaron a tratar de metérmelas juntas dentro, de nuevo aquella sensación de que se me iban a rajar las comisuras de los labios, pero tras unos primeros intentos, sus dos pollas, terminaron dentro de mi boca.

Con las cinco pollas follándome al mismo tiempo, el Master les dijo ¡Vamos “perros” dadle todos al mismo tiempo vuestro semen caliente y llenadla hasta que le salga por los ojos”!  ¡” Estoy esperando para ver como la llenáis entera, y nuestros invitados también!  ……, ¡Vamos vaciad vuestra leche y llenad a esta puerca”!

En escasos cinco minutos, los cinco machos, vaciaron sus repletas bolas de caliente semen, dentro de mi, sintiendo como mi coño, y especialmente mi culo, se inundaban con gran cantidad de caliente cum, que se deslizaba tripas adentro…… ¡Dios, era increíble la cantidad de cremoso semen con que me estaban inundando…., ¡Nnnn….., solo salía de mi boca, repleta de polla, pero en unos segundos, también uno tras otro, descargaron numerosos lechazos de semen en mi paladar y garganta, que me impedían respirar y tragar al mismo tiempo!

Pensé que me iba a ahogar en semen, pero al ver mi arcadas, uno tras otro, sacaron sus vacías pollas de mi boca y pude tomar de nuevo aire.

Recogieron el semen derramado y me lo extendieron por cara, pelo y tetas, con lo que mi aspecto de sucia puta, era total, con la cara llena de semen.

El negro y su compañero, también fueron retirando despacio sus pollas de mi culo y el macho negro, me dio un beso sobre el tatuaje de la Reina de Espadas.

Inmovilizada como estaba, me levantaron lo suficiente, para que su compañero pudiera salir de debajo y me pusieron de rodillas sobre el diván, de cara a los invitados, con mi aspecto de sucia puta, mientras ellos, los cinco, posaban de pié a ambos lados de mi.

De nuevo fue el turno de Master -  ” ¡Que les ha parecido, lo que es capaz de hacer una buena puta!”  ¡”Increíble verdad…!” …….. ¡Cinco …., Cinco grandes sementales” … se la han follado al mismo tiempo!”,,……. Creo que ella, nuestra puta, y los cinco expertos sementales” ….. “¡Se merecen un fuerte aplauso!” …….

Realmente, aunque yo estaba derrotada y casi en estado de shock, me mantuve arrodillada junto a ellos, y nos brindaron un clamoroso aplauso, por lo caliente que había sido el show.

Estaba físicamente derrotada, y cuando terminamos de saludar, me dejé caer de lado sobre el diván, exhausta. No me importaba ni siquiera seguir permaneciendo atada, solo quería dejarme caer.

Nuevamente, el más amable de los perros-macho, el negro grandullón y de hermosa polla, se sentó junto a mi en la cama, me dio un beso, en el que incluso me pareció sentir afecto y empezó a desatarme primero las piernas y después los brazos.

A mis tres compañeras, también las habían soltado y vinieron a ver como estaba. Le dije que bien “Very well,  believe that dead but still breathing in, God who have given me getting fucked”!  “¡Uffff….

Cuando terminó de desatarme, el negro, me cogió en brazos como si fuese una simple muñeca y me dijo que saludase al público, tal como hacía el, ya que antes atada, no había podido hacerlo.

Me dijo que se llamaba  Abdou y era de Senegal.

Sin darnos casi cuenta, aunque había habido situaciones que se me habían hecho eternas y había pasado hasta miedo, eran las 5 de la madrugada.

Los camareros empezaron a servir bebida y yo me tome tres chupitos de Rakis, a palo seco, sin agua, necesitaba tomar algo fuerte que me despejase y que limpiase mi garganta, todavía impregnada del semen que me había hecho tragar.

El ambiente se fue relajando y aunque algunos invitados, todavía jugaban entre ellos, follando y chupando pollas, todos empezábamos a estar cansados y con ganas de encontrar un lugar donde tumbarnos a descansar, sofá, suelo o una maravillosa cama ¡

Todavía no sabía si nos íbamos a quedar a dormir allí en la Villa, para regresar al cabo de unas horas de reparador sueño, o directamente, nos tendríamos que subir al coche y dormir durante el regreso, ……., pero bueno, eso, ….., y más cosas de mi forzada estancia como puta en aquel País, ya os las iré contando, si os apetece leerme …… nos vemos!  Becka