Novio cornudo y sumiso 8
El tío de mi novio me ayuda a hacer cornudo a mi querido novio
Una noche iba saliendo del cine con mi novio César, íbamos tomados de la mano, yo iba buscando a algún macho para hacer más cornudo a César. Él iba muy feliz pues tenía tiempo que no hacía que me entregara a algún macho, pero se debía a que otros machos me habían dado unas ricas cogidas, así que no había visto mucho a César. Ya extrañaba pedirle que me consiguiera un macho, así que pensé que al siguiente macho por lo menos un poco atractivo que viera, le diría a mi novio que me lo consiguiera.
Cuando llegamos a la salida del centro comercial donde estaba el cine al que fuimos, mi novio saludó a un señor, yo al ver al señor me emocioné, había encontrado un nuevo macho, el señor era guapísimo, mi novio me presentó.
C –Él es mi tío Claudio, ella es Pamela mi novia.
Su tío me dio la mano y un beso, platicamos unos minutos con él, yo le vi bien, era muy guapo de más de 50 años, con un cuerpo bien formado, se veía que hacía ejercicio, tenía ya varias canas, cuando él se despidió de nosotros pues tenía que comprar algo, mi novio le dijo que le saludara a su esposa, eso me gustó, si lograba encamarme con él también él sería infiel.
Mi novio y yo llegamos a su carro, le pregunté qué edad tenía su tío, me dijo que creía que 57, él se me quedo viendo, sentí que se enojó un poco porque se dio cuenta de que ya iba a empezar de puta. Quise confundirlo un poco y en vez de decirle algo de su tío le hablé sobre la película que habíamos visto, él se sorprendió pero me habló también de la película, se fue relajando, cuando llegamos a mi casa, antes de que se bajara lo detuve, lo jalé hacía mí y lo besé, él respondió el beso, lo respondió con mucho amor, me daba cuenta de que este muchacho realmente me quería.
P –Te quiero.
C –Y yo a ti.
P –Lo sé por eso siempre me complaces, no se puede tener mejor novio.
Nos volvimos a besar, comencé a agarrarle la verga por encima del pantalón, dejé de besarlo y le dije.
P –Quiero coger con tu tío.
C –Ya vas a empezar otra vez.
P –Vamos mi amor, que no me quieres.
C –Está bien, déjame hablar con él y te aviso.
Cuando ya estaba en mi casa, no dejaba de pensar en Claudio, necesitaba saber cómo era ser cogida por ese hombre, como sería ser su mujer.
Dos días después, mientras yo me servía un poco de jugo en mi casa, sonó el teléfono, lo contesté, era César me decía que ya le había dicho a su tío, que Claudio me haría su mujer, que él podía el viernes en la noche, que yo dijera donde, le dije que hotel, le dije a Claudio que tenía que ir por mí.
El viernes en la tarde revise la ropa que tenía lista para irme con ese macho, decidí usar una tanga negra, con un brassier también negro, una minifalda negra, una blusa amarilla, medias negras, tacones de aguja negros también, me veía como una puta de clase. Cuando llegó Cesar, me vio con mucha lujuria, yo le sonreí, le di la mano y salimos hacía su carro, me iba a besar, pero me quite, le puse la mano, él me la beso, yo sabía que mientras fuera mi novio él haría lo que yo quisiera.
Mientras íbamos hacía el hotel, yo le pregunté.
P –¿Te gusta cómo me veo?
C –Sí mucho.
P –Lastima que tú no disfrutarás de este cuerpo, pero lo bueno es que tu tío sí.
C –Cuando te vas a dar cuenta de que yo te amo, que lo que haces me disgusta.
P –Ya sabes como soy, tú lo aceptaste así.
C –Sí tienes razón.
Al llegar al hotel le dije a Cesar que pidiera la habitación, él me dijo que se iría, le dije que si no me iba a cuidar, él aceptó esperar a que llegará su tío. Pidió el cuarto, ya estando en él, le pedí que se sentara en un sillón que había, yo me senté en sus piernas.
P –Me gusta ser la puta de varios machos y que tú lo sepas.
C -¿Algún día cambiarás?
P –No nunca, ser puta es lo que más me gusta.
Tocaron la puerta, me levanté a abrir, era Claudio.
P –Papi pasa, te estaba esperando.
Él entró al ver a mi novio lo saludó, mi novio le dijo que se iba a ir. Mi novio salió, su tío me hizo dar una vuelta, me dio una fuerte nalgada.
P –Eso me gusta mucho papi.
C –Tienes un culazo puta.
P –Y me encanta anal.
C –Que rico, que buena novia se consiguió Cesar.
Me levantó la minifalda, me acarició un rato las nalgas, después me dio varias nalgadas.
P –Sí papi, nalguéame por ser tan puta.
Comenzamos a besarnos, yo quise ver como se sentía su verga, bajé mi mano para agarrársela, era una verga normal, ya la tenía parada. Me pidió que me desnudara, mientras yo lo hacía él también lo hizo, me acostó y me chupó los senos. Un poco después yo lo hice acostarse, me acerqué a su verga y se la comencé a chupar, sabía delicioso.
P –Que rica verga tienes, casi no se prueban vergas como esta.
Me la metía y sacaba de la boca, la apretaba con mis labios, él gemía, cuando empezó a gemir más fuerte, se la mamé más lento, la sacaba y metía suavemente, quería seguir disfrutando de ese sabor.
C –Ya puta, ya te quiero coger.
P –Bien, pues no esperemos más y ya cógeme.
Me puso de perrito y me la metió toda, comenzó a moverse rápido, por lo visto tenía muchas ganas de coger.
P –Así papi, dame rico.
C –Estas buenísima puta, con razón César te aguanta todo.
P –Este cuerpo merece ser compartido no.
C –Sí puta.
Él siguió moviéndose, yo sentía como entraba, como su calor me llenaba. Yo me movía hacía atrás y después lo hacía a adelante, también me movía rápido, me gustaba seguir siendo una puta y que Cesar lo permitiera.
Claudio me sacó el pito y se acostó en la cama.
C –Súbete en mi puta.
P –Sí, lo que tu mandes papi.
Me subí en él, tomé su verga y me la metí en el coño, comencé a subir y bajar, primero lo hice lento, me gustaba ver la cara de placer que tenía ese macho. Fui aumentando el ritmo hasta que ya brincaba sobre su pito, él gemía muy fuerte, yo ya estaba gritando muy fuerte.
P –Dame más verga, cógeme.
C –Que rico lo haces.
P –Sí Claudio, solo se aprende cogiendo con muchos.
Yo no aguanté y llegué al orgasmo.
P –Sííííííííííííííííííí que rico coges, me vengo, quiero que me llenes con tu semen de macho.
C –Antes te la voy a meter en el culo.
Me acosté sobre su pecho para recuperarme del orgasmo, unos minutos después, me quite a él ya se le había bajado la erección, así que me puse a mamarle la verga, cuando estuvo parada me puse en cuatro, abrí las piernas y como puta le dije.
P –Vamos mi macho, encula a tu puta.
Él me metió primero un dedo, después dos y cuando tres dedos ya estaban en mi culo, me los sacó. Su pene lo apuntó hacía mi ano, rozaba su cabecita por mi ano, yo sentía como por momentos parecía que la metería pero no lo hacía.
P –Mi macho ya métemela, no aguantó más.
C –Toma puta.
Rápidamente me la metió toda.
P –Aaaahhhh que rico.
C –Que rico culo.
P –Papi lléname el ano, soy tu puta, más dame más.
Él se empezó a mover, lo hacía a buen ritmo, pero yo quería más.
P –Más fuerte, soy tu puta quiero que me cojas más fuerte.
Él empezó a cogerme más fuerte, se escuchaban los golpes de nuestros cuerpos, durante algunos minutos me estuvo cogiendo muy rico, mi ano se abría más, él gemía muy fuerte.
C –Me voy a venir, donde quieres que me venga.
P –En el culo, dame la leche en el culo.
Él se vino, mi culo se llenó de su leche, cuando dejó de salirle el semen, me la sacó.
C –Putita, coges riquísimo.
P –Tú eres todo un semental.
Él se vistió y se despidió, yo le hablé a mi novio le dije que fuera por mí, mientras él llegaba me metí a bañar, cuando él llegó yo ya estaba lista. Él me llevó a mi casa, cuando nos despedimos le dije que esperaba seguir conociendo a la gente que era muy cercana a él pues cada vez lo quería hacer más cornudo, y que yo quería ser cada vez más puta, que todos los que lo rodean lo sepan.