Novicia (2)
El adiestramiento de esta sumisa paso a paso.
Ella se dirigió a la parada del autobús, estaba bien excitada, y estaba ansiosa por llegar a su casa y meterse en su habitación, al bajarse en la parada apresuró el paso para llegar cuanto antes a su casa, entró en el portal y corrió hacía el ascensor, al llegar a su piso acelero la marcha para entrar en la casa, saludo a su madre le dio un beso y se fue para su habitación, se tumbó en la cama pensativa de todo lo que había pasado y parecía que todo era un sueño, pensó que tendría preparado su Amo para ella al día siguiente, y eso la excitaba, en seguida se durmió y a la mañana siguiente se levanto muy contenta, a pesar de que tenía que ir a clase, las horas pasaron muy rápido, después a casa y la hora de la comida, su cita con su Amo se acercaba, y la excitación iba en aumento,
Después de comer hizo las tareas del colegio, y en seguida se preparó para su cita, iba con minifalda como todas las chicas de su edad, la única diferencia es que no llevaba bragas, antes de irse se despidió de su madre con un beso y le dijo que no tardaría en llegar, salio a la calle e hizo la misma operación del día anterior, ir hasta el autobús que la dirigiría hasta la casa de su Amo, al llegar allí ella se apresuro para llegar puntual a su cita, subió y tocó el timbre, el Amo le abrió la puerta envuelto en un albornoz, y nada más entrar ella por la puerta metió su mano por debajo de la falda y comprobar que no traía bragas, el le dijo "Así me gusta que seas una chica obediente, me gusta haberte encontrado aquel día".
A lo que ella añadió: "Yo también me alegro" el le dijo: "Ahora pasa a la habitación, tengo una sorpresa para ti" Y así fue ella entro en la habitación y encontró los grilletes que pendían de la pared abiertos, como invitándola a colocar allí sus muñecas y sus tobillos, el le dijo. " desnudate perrita y colócate en los grilletes, ella accedió como buena sumisa que era se acerco a los grilletes y se coloco a la espera de que el Amo cerrara estos dejándola inmóvil y a la merced del Amo. Una vez inmóvil el le dijo a ella: " Ahora estas a mi merced, y podré hacer contigo lo que me plaza, estas asustada? "
Ella lanzó una mirada que afirmaba que si estaba asustada, pero el la tranquilizó y le dijo, no temas seguro que te gustará" El se alejo un instante y cogió una venda se acerco nuevamente a ella y se la puso en los ojos, ella se estremeció, el le susurro al oido: " A partir de ahora empezara tu adiestramiento como sumisa, haré de ti la mejor sumisa, y porque no una esclava, ¿Qué te parece?" Ella dijo: "Eso lo dejo a su elección Amo". "Así me gusta continuó el, pues ahora quedate esperándome putita" Él se fue a otra habitación contigua y trajo diversos artilugios, entre ellos látigo, pinzas, agujas y unas velas, al rato volvió a la habitación donde la sumisa esperaba impaciente.
Al llegar le dijo: "ya estoy aquí, quiero que te tranquilices" El se acerco a ella y comenzó primeramente a acariciarla, primeramente los pechos que estaban duros como piedras, luego, su sexo que estaba bien mojado, en ese momento el añadió: "Veo que la situación te excita y eso me agrada" luego cogió el látigo y comenzó a acariciar los pezones con este ella se estremecía de excitación, la incertidumbre que acechaba la ponía mas caliente aun de lo que ya estaba, el chasqueo el látigo primero en la palma de su mano y le dijo "Te gusta el sonido?" ella asintió entones el hecho hacía atrás el látigo y lanzo un latigazo contra el pecho derecho de la joven, ella lanzo un ligero gemido, mezcla de excitación y dolor, luego azotó el otro pecho, dejando ambos colorados, el se acerco y masajeó ambos pechos para aliviarla un poco, luego le pregunto: "Te ha gustado"? y ella contesto: "Si me he excitado mucho". "Perfecto añadió él, poco a poco me pedirás más y más " Ahora te espera otra sorpresa que te gustará el cogió las agujas y cogiendo el pecho derecho apretó y atravesó el pezón de la sumisa con una aguja ella lanzó un grito de dolor, pero el la tranquilizó diciéndole.
"Tranquila, te acabará gustando" por las mejillas de la sumisa corrían lagrimas pero el Amo no se sintió apiadado de ella y cogió el otro pecho de la sumisa y lo atravesó con la misma destreza esta vez el grito que ella lanzo fue mas suave que el primero, el dijo: "Ves ya te va gustando, y eso me agrada mucho perrita, ahora te voy a dar la vuelta y dejaras tus nalgas a mi disposición" Ella asintió, el soltó los grilletes y giró el cuerpo de la sumisa, ella era como una autómata, ella no oponía ninguna resistencia, la ató en su nueva postura, bien abierta de piernas y brazos y con el culo bien expuesto a la merced del Amo, la espalda de la sumisa se presentaba ligeramente inclinada, esta vez el Amo había sujetado a la sumisa en unos grilletes que estaban mas bajos, el cogió una vela la encendió y cuando esta empezó a derretirse el dejo caer la cera caliente en la espalda de la sumisa, esta empezó a jadear de placer y con voz extenuante dijo:
"Esto es lo mejor que me ha pasado, la mezcla entre el dolor de las agujas y de la cera es excitante, su vagina comenzó a chorrear llegando a caer alguna gota en el suelo, eso agradó al Amo, que le dijo: "Veo que estas bien excitada, eso merece un premio, ahora te quedaras ahí atada meditando y en un rato te daré tu premio"
El amo cada poco se acercaba la sumisa y la tocaba masajeaba los pezones de está y ella se ponía mas y mas caliente, y eso ponía a 100 al Amo, después de un buen rato se acercó a ella por detrás la abrazó cogiendola por los pechos y la desató la cogió de la mano y se la llevó hasta la cama, allí la tumbó boca abajo y le dijo:" Se que tu culo es muy vicioso y que tiene hambre, y yo le daré de comer para que este contento, vólteate perrita, y ponte a 4 patas vas a disfrutar como nunca, la sumisa obedeció y se coloco en la posición requerida por su Amo cuando ella estaba preparada el se acerco por detrás y le hinco de un solo golpe su enorme verga en su culo, ella suspiro, el se movía atrás y adelante y los huevos de este golpeaban la nalgas de la sumisa, ambos disfrutaban mucho, los pechos de ella se movían balanceándose por su propio peso, la aguja brillaban en sus pechos dándoles un toque de zorrita sumisa a la joven, después de acabar de follarse su culo, se sentó en una silla, y llamo a la perra que se acercara y se tumbara sobre sus rodillas, ella obedeció, el antes de actuar le dijo:
"te voy a castigar por ser tan zorra" y con la mano bien abierta empezó a golpear las nalgas de la muchacha, ella gemía de placer y gritaba más Amo más, el amo aumentaba la intensidad de golpe y ella estaba tan excitada que aún le pedía más el la levanto de sus rodillas y se fue a la otra habitación, y vino con una pala de madera en la mano, volvió a colocar a la sumisa sobre sus rodilla y empezó a golpearla con fuerza con la pala, ella estaba enloquecida por la excitación y parecía no sentir nada porque gritaba más, más el no podía azotarla mas fuerte cuando canso de darle, le dijo: " Ve putita que te ha gustado el castigo, es un placer castigarte y ver como disfrutas con el castigo, ahora ponte de pie y ven hacía mi que te voy a quitar las agujas de tus pezones"
Ella se acerco y el extrajo ambas agujas, luego le ordenó: "Ahora ve a ducharte date crema en tu culito y vistote" Ella obedeció como acostumbraba , se fue al cuarto de baño, y allí se ducho y se aplicó la crema para aliviar la rojotes de su culo, cuando acabó salió envuelta en un albonoz, y ya en la habitación se puso a vestirse bajo la atenta mirada de su Amo, cuando estaba lista el se acerco a ella y le dijo, puedes marchaste puta, "mañana domingo estarás aquí nuevamente tu amo desea seguir", ella dice: " mañana mis padres se van por la mañana y me quedo sola", a lo que el añadió: "perfecto, vendrá nada mas tus padres se hayan ido, y te quedaras aquí todo el tiempo, te parece? Ella asintió con un gesto agradable a su cara se despidió del Amo, y el como de costumbre le dio un azotito en su culo, ella salió presurosa de casa de su Amo en dirección a su casa.
Continuará