Novata en el reino de sade

Una novata en el arte de la sumision es domada por una pareja amo-ama.

NOVATA EN EL REINO DE SADE

Paula iba vestida con una camiseta larga que le llegaba más debajo de las rodillas, debajo llevaba puesto el bikini, se había citado con una pareja de Amo-Ama en una playa en la que aunque no era muy concurrida iba bastante gente, no era una playa nudista aunque alguna mujer se solía poner en top-less.

Vió al final a su pareja de Amos, cogió sus zapatillas en las manos y se dirigió hacia ellos, la arena quemaba era algo con lo que ellos contaban cuando se lo había ordenado. Ellos sabían muy bien que gente solía acudir, incluso de algunos sabían hasta algunos gustos, controlaban todo bastante.

Cuando llegó donde estaban ellos se puso como habían acordado de pies frente a ellos con la cabeza gacha las piernas separadas ligeramente, se fue quitando la camiseta hasta quedarse en bikini pero su Amo la hizo quitarse la parte de arriba del bikini y la hizo dar un beso sensual en la boca a su Ama. Luego se pudo tumbar en la toalla por indicación de ellos.

Recibió la orden de extender crema por la espalda de su Ama con un suave masaje cosa que hizo muy sensualmente ya que así es como debía de comportarse como una putita, cuando hubo terminado el Amo cogió un poco de crema en la mano y la fue pasando por la espalda de ella mientras la decía lo puta que era y lo que la iba a gustar estar con ellos jodiendo y haciendo que gozasen y se sintiesen satisfechos, la mano bajaba por la espalda recreándose en algunos puntos como los omoplatos donde daba pequeños masajes y llegó hasta la goma de la braguita del bikini y allí ni corto ni perezoso la ordenó que apartase la tela que cubría su agujerito trasero, ella se puso como un tomate y quiso protestar pero su Ama mirándola con cara de muy pocos amigos la dió un azote haciendo que cambiase de idea rápidamente.

La Ama vertió algo de crema sobre el agujerito del culo para que el Amo comenzase el masaje mientras acariciaba a la novata sumisa la cabeza para que no se preocupase ni asustase, Paula miraba a todos lados como creyendo que toda la playa conocía lo que estaba ocurriendo en esa esquina del arenal, el Amo fue bajando por la rajita del culo de la perra acariciándoselo hasta llegar al agujero donde fue haciendo circulos en torno al agujerito y cada vez haciendo más presión hasta que tuvo todo un dedo dentro, la iba diciendo que no se resistiese que si no lo iba a pasar peor, luego metió dos dedos y luego tres, por fin los sacó y la dio un beso en los labios.

Se levantó y fue al agua quedándose la perrita con la Ama, Noelia que así se llamaba la Ama la dijo que fuera donde una chica que había al lado, una mujer de unos treinta años a pedirla fuego tal como estaba vestida únicamente con la braguita del bikini, nuestra sumisa se quiso negar pero bastó la mirada furiosa de su Dómina para que obedeciese sin rechistar. Pidió el fuego, la otra chica que como su Ama sabía era bisexual y bastante atrevida antes de dárselo la miró de arriba abajo como desnudando todavía más su anatomía hasta que le tendió el mechero y cuando nuestra protagonista lo iba a coger la mujer aprovechó para darla un beso en la boca, Paula no sabía que hacer iba a rechazarla cuando vió a su Ama mirándola y con cara de querer que respondiese al beso y lo hizo para luego ir toda colorada a darle el mechero a su Ama y marcharse al agua donde su dueño, llegó y se bañó con permiso de él. El no paraba de meterla mano y de besarla delante de todo el mundo, salieron fuera y para que se pusiera ropa seca la ordenaron que se desnudase, ella obedeció, sus Amos mientras la observaban sin quitarla ojo, la chica medía un metro sesenta y tres, de pelo castaño más o menos por los hombros, pelo liso, ojos marrones y labios carnosos, los pechos pequeños de grandes pezones con las aureolas de color rosa oscuro y planas, culo respingón y sexo bastante afeitadito del que sólo restaban unos cuantos pelos negros.

La llevaron a una casa que tenían cerca de la playa, en cuanto estuvieron dentro del portal de la casa la colocaron un collar de perra en el cuello, la hicieron desnudarse y ponerse a cuatro patas, nadie la iba a ver, la llevaba del collar la Ama mientras el Amo portaba todas las cosas de la playa, la hicieron entrar en casa. Dejaron todo y la llevaron al baño, se iban a dar una ducha, la desnudó el Amo mientras aprovechaba a morrearla y a meterla la lengua en la boca, luego ella debió de desnudar a cada uno de ellos mientras lamía cada cm. de piel libre.

La metieron en la ducha y mientras el Amo la jabonaba la espalda la Ama la jabonaba la parte delantera recreándose en los pechos las manos se la ataron a la barra de la ducha y los ojos se los taparon, la llamaban zorra y la decían lo guapa que era y todo lo que la iban a hacer consiguiendo que la muchacha se mojase entera, en un momento al Amo le entraron ganas de orinar y salió fuera, ella como buena sumisa salió con él y situándose tras él se la cogió con una mano y le ayudó a orinar para que él no se tuviera que mojar la mano, luego la perra se sentó en la taza y se metió la polla completamente en la boca haciéndola rozar con sus dientes para limpiarla bien y a la vez para ponerla completamente dura.

Cuando la verga estaba como el mástil de una bandera se volvieron a meter en la ducha y siguieron como antes, las manos del Amo terminaron por jabonarla lo mismo que la Ama el frente, entonces la Ama se sentó en el suelo de la bañera colocando a cuatro patas a Paula y estirándola del pelo la atrajo hacia sí para que en ésta postura comenzase a comerle el coño, la chica pasaba la lengua por los labios vaginales y los saboreaba liberando el clítoris con la mano y engulliendolo con la lengua dentro de su boca mientras su dueño detrás de ella le clavaba un consolador a pilas el coño de un grosor considerable al igual que la longitud del mismo.

La cogió de las caderas y se propuso hacer lo que llevaba todo el día deseando que es romperle ese culo que tanto le había gustado, apoyó la polla en el ano y empujó el glande se fue abriendo paso facilitado por la crema que le había aplicado por la mañana en la playa. Ella jadeaba y seguía lamiendo el coño de su dueña mientras ésta a su vez también jadeaba y se apretujaba las tetas, la perrita aprovechaba para meterla dos dedos en el coño y uno en el culo y follarla con ellos, la Ama se iba a correr, estaba muy a punto.

Apretó la cara de Paula contra su coño corriéndose y llenando toda la cara de la sumisa de fluidos vaginales, mientras el Amo había puesto el consolador a toda potencia y cogía de las caderas de la muchacha follandola cada vez con más violencia haciendo que la chica estuviese fuera de si por el placer y que tuviera un orgasmo prolongado.

El Amo se la sacó del culo cuando estaba a punto de correrse y puso a las dos chicas delante de su miembro corriéndose en sus caras que ellas limpiaron besándose y acariciándose y saboreándose mutuamente, fue el comienzo de un fin de semana inolvidable que había comenzado esta mañana de sábado, luego la vistieron semejante a una puta para llevarla donde la mujer de la playa para que la satisficiese.

Este es un relato imaginario que esta dedicado a una sumisa madrileña que quiere iniciarse en ésto, quizás tenga continuidad, si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com