Noticias sobre el grupo de Luis y de Arestero.
Se tenía mucho pero mucho que hacer, no era tan fácil.
Luis y Aresteo se habían hecho el propósito de formar ese grupo de hombres con el gusto, entre ¨machos bien de zonas rurales, que fueran de ambiente, pero que les fuera difícil poder tener relaciones entre hombres iguales por allá... casi imposible, y entonces se pasaban todo el tiempo deseando, queriendo, sufriendo bastante por no poder tener sexo, sabiendo que algunos de ellos estaban en una situación igual, les gustaba lo mismo... eran colegas, pero no podían hacer nada, y solo se masturbaban pensando los unos en los otros, ay, pensando en los cuerpos de otros, pensando en esas buenas vergas que seguramente tenían. Y en lo que podrían hacer.
Ay, los cuerpos y las pollas, y huevos de otros...
Las ganas que tenían de hacerlo...
Eran hombres casi todos casados, y con familia... que no podían dejar sus negocios o labores, e irse a alguna ciudad, chica o grande, a buscar hombre, y poder darse el gusto.
Y permanecer sin que nadie supiera de esas cosas de ellos...
Los jóvenes si lo podían hacer... los que hubiera con los mismos gustos. Con desparpajo, y sin compromisos se iban a veces a ciudades y veían todo lo que hay al respecto... y cosas que hasta desconocían... Ellos se las arreglaban para que ocultos sus gustos estuvieran.
Con los mayores o maduros la cosa era distinta... se veían a veces en ferias, en exposiciones, en remates de grandes mercancias, en exhibiciones de maquinaria, locales o regionales... se miraban, se comprendían... se iban sabiendo... pero no se podá hacer nada....
Se regresaban a lo suyo temblando de deseo, y de ganas... Pobrecillos.
Cúanto deseo aguantaban... qué huevotes tenían.
Qué machos los hombres del campo... machotes de verdad.
Había que ayudarlos... a huevo ayudarlos.
Establecer un sistema especial de comunicarse, que habría que diseñar, investigar o crear... o el boca a boca cuando se pudiera.
La reunión programada... tenía que ser más que eso, más que una reunion para tener sexo, en libertad, y sin miedos, tenía que ser tambien fundadora... de un grupo... de un grupo anónimo, una especie de ONG, cuya finalidad fuera felicidad para hombres con el gusto... pero del medio rural.
Los de las ciudades ya tenían mucho de eso.
Poder reunirse de cuando en cuando... para sexo y amor entre machos.
Luis y Aresteo se veian a veces, hablaban, y tenían sexo... ya eran casi amantes fijos...
Ay... cómo les gustaba todo lo del sexo entre ellos.
Cada vez juntos... eran varias eyaculaciones de cada uno, y abundantes.
Les gustaba... les encantaba... besarse, y mamarse...
No tenían ellos ningun problema para tener sexo cuando lo deseaban.
Luis casi ya no cogía con Tomás ni con Omar... si ellos lo hacíian era entre ellos.... o con sus mujeres... que ya eran casi empresarias, y habían logrado tener y patentar marcas propias que estaban dando a cconocer.
Una ropa masculina íntima... y trajes de baño, bañadores... ropa muy atrevida, audáz y sexy.
La otra... esos pastelillos... que provocaban ganas de sexo... ingredientes orientales...
Estaban ya ganando dinero, bastante.
La esposa de Luís... en las grandes finanzas.
La de Aresteo... por Londres, Viña del Mar, Cancún, Australia, o en castillos del centro de Europa, quien sabe.
Amadeo... con locaciones no se sabe en qué paises...
Y pués se quiera o nó, como que esos amores por sexo... se van olvidando con el tiempo.
Y ese tiempo pasaba...
Lo que había mandado hacer Aresteo... no era una gran tiendota de campaña, ni mucho menos.
Ordenó la construcción con buena mampostería de un conjunto de habitaciones, que eran en realidad un edificio de una planta para varios usos.
Un gran salón, enorme... que podía ser para baile... pero era para tener todos libertad de sexo... todos allí, frente a frente, sin taparse o esconderse... poder tener sexo sin inhibiciones, sin verguenzas, sin pena.
Allí cada uno se presentaria... y seria desnudado...
Allí se pondrían camas o colchonetas... donde una pareja de hombres pudiera tener sexo con comodidad... ellos solos, si querían... y los demás pudiendo ver...
A la vista de todos... que todos serían hombres, con lo mismo entre las piernas...
Sillas, sillones, sofás, grandes cojines... mesitas...
Armario para la ropa.
Otra habitación serían las cocinas... equipadas por completo... para preparar exqisitos alimentos... que el amigo chef ordenara.
De ella salía una barra... donde bebidas y comida estarían.
Una gran habitación serían los baños... unos cubículos... siete u ocho meaderos de pared... siete duchas... y armarios para ropa de casa, toallas, mantas, colchas, sábanas.... productos de limpieza....
Muebles de playa.
Planta de luz.
Depósito de agua.
Y grandes almacenes de todo tipo...
Y bodega... para guardar todo, cuando no hubiera reunión...
En la carrretera... un parking con vigilante.
Buenos acabados, y mteriales de calidad.
Todo eso he hecho Luis... y ya está acabado...
Ay... ay... puta... es maravilla lo que has hecho... Aresteo... Te debes haber gastado mucho puto dinero.
El dinero es lo de menos.. hay mucho...
Si mando mucho a sociedades... de ayuda...
No lo sabía, cabrón...
Hay cosas que no sabes... como lo que hoy supe, que fui a ver todo terminado...
Unos 10 o más trabajadores de la obra tubvieron libre... y se fueron a la playiita a disfrutar...
En la obra quedaron solo dos arquitectos, uno que casi siempre estaba allí, otro que iba por primera vez a dar el visto bueno de la obra.
Se me hace algo rara esta construcción... dijo el segundo. Un solo y grande lugar para dormir o lo que sea... Un solo baño... que se ve que es para hombres... por los meaderos, las duchas juntas... No se ve nada para mujeres..
Tú saca tus conclusines, le dijo el otro... Mira... ya que estamos aquí... vamos a darnos un regaderazo... por el calor...
Ok... vamos a desnudarnos.
Estaban en calzoncillos... ahora.
Se miraron... se miraban...
El nuevo dijo al otro :
Oye... qué piernotas se te ven, esos muslos... qué buenote estás...
No estás mal tú,vamos a vernos sin nada...
Ay.... qué bueno estás, pero qué bueno... esa vergota.... esa vergota...
Ay.... y la tuya... y la tuya... Creo que es por ver la tuya... tan buena...
Oye... no sé si me dejes tocarte el pecho, esos pelos... esos tan buenos pezones...
Y ellos se fueron acercando... se juntaron...
Me gustas, cabrón... me giustas un madral...
Los dos con los penes enormes... muy duros...
Se besaban con gran ardor.
Y en poco tiempo estaban uno sobre el otro... y se daban... se daban...
Me voy a correr, cabrón....
Quiero tu leche... me la das, por favor...
Ellos estrenaban ese lugar...
Aunque no seria raro... que antes lo hubieran estrenado algunos albañiles...
De seguro que sí... que esas duchas ya estaban estrenadas....
Muchos los hombres con el gusto...