Nota de la autora (Desubicada)
ESTO NO ES UN RELATO. Sólo una nota informativa. Si eres lector de alguno de mis escritos, por favor, échale un vistazo.
Buenas, criaturas.
No sé muy bien cómo empezar esta nota, si os soy sincera, así que disculpadme si sueno un poco extraña. La verdad es que llevo unos cuantos días dando vueltas a esto sin llegar realmente a ningún sitio, so yeah. Espero que todo quede claro y no haya ningún malentendido.
En fin, al grano.
Dentro de poco, harán cinco años que, más mal que bien, llevo escribiendo en esta página web. Cinco años son mucho tiempo, y más cuando hablamos en términos de Internet. Y por eso, no os voy a mentir diciendo que no me he sentido a gusto en Todorelatos. Recuerdo que me quedé por la calidad que tenían muchos de los relatos, y al mismo tiempo me animó a escribir el que coexistieran autores brillantes con otros más modestos. Me parecía una página de erótica más seria que muchas otras que pululaban por ahí y a mí me habían echado ya de demasiadas webs de relatos, así que pronto me sentí cómoda por aquí.
No obstante, últimamente vengo viendo que las tendencias de la web han cambiado un poco, y que lo que el público exige ahora no es erótica con un fondo, sino porno . Y eso me deja a mí fuera de lugar.
Yo no sé escribir porno. Soy incapaz de idear un relato corto que sólo contenga material explícito, sin más historia. Para mí, el sexo es algo que se encuadra dentro de un contexto, al que se llega de forma natural y que tiene sentido. Mi cerebro no está preparado para preparar un relato porno decente, si apenas consigo defenderme dentro de dichas escenas en la erótica, así que no puedo evitar preguntármelo.
¿Qué pinto aquí ahora?
Es obvio que mis relatos ya no son tan bienvenidos como antes en Todorelatos. En general, ya no se quieren relatos largos y con una historia más o menos compleja. Se busca sexo rápido, bien escrito y caliente. Algo que mis series no ofrecen.
No soy una buena autora (estoy lejos de poder llamarme eso a mí misma), pero me siento desubicada y estancada. He intentado cambiar mi forma de escribir para adaptarme a las nuevas exigencias del público de TR, y sencillamente no puedo. Cada vez que releo De lujo encuentro la mayoría de escenas eróticas forzadas porque, en mi cabeza, no estaban antes. Ya he decidido desistir. No puedo cambiar lo que hago.
De manera que estoy fuera de onda. Y eso se han encargado de demostrármelo unos cuantos correos recibidos estas últimas semanas. No es la primera vez que me critican por escribir sobre un género donde no debo (me banearon en casi todas las primeras webs donde escribía por postear contenido inapropiado), así que lo cierto es que ya no sé ni si sorprenderme de que haya a quien le moleste que se escriban relatos por capítulos y eróticos en esta página. No obstante, he de decir que me duele, porque siempre he escrito aquí y he tenido la confianza de que había a quien le gustaba lo que hacía. Ahora tengo la sensación de que ya no soy totalmente bien recibida aquí y, con toda sinceridad, no tengo ni idea de lo que hacer.
¿Irme de Todorelatos? Vale, ¿pero adónde? Hasta la fecha, no he sido capaz de encontrar una página de erótica con la audiencia de TR. Y soy completamente inútil a la hora de gestionar un blog. Yy si bien Sergio y Ana me habían ofrecido unirme al suyo, para mí eso suponía un honor imposible de aceptar y el vivir el peso constante de temer cagarla (algo que hago muy a menudo).
Por otro lado, no me parecía nada justo dejaros colgados a vosotros, los lectores que os habéis ido quedando por aquí para leer De lujo o 1950.
Después de darle muchas vueltas al asunto, y de ver volar a algunos autores de la web, todavía no he llegado a tomar una decisión definitiva. De momento, he aceptado la oferta que viene desde El país del homoerotismo. Si no me echan a patadas de allí la primera semana, me encontraréis por ahí. No obstante, de momento tampoco voy a dejar TR. Al menos no hasta que termine De lujo y ponga en orden mis ideas y mis sentimientos.
Escribía esta nota, queridos lectores, porque quiero sentirme a gusto con lo que escribo sin fastidiar a nadie. Por eso no me iré si queréis leerme desde aquí , pero seguiré buscando sitios donde poder publicar sin tener la sensación de estar metiendo la pata y molestando a la mayoría. Me gustaría que me comentarais sinceramente si preferís que me quede por aquí. No me importa si siento que hay usuarios a los que no les estorbo. Si voy a ser una molestia más que otra cosa, prefiero huir a otro sitio, a pesar de que mi marcha de TR me convierta con toda seguridad en un cadáver literario.
Y... bueno. Resumiendo: Me quedaré en TR si la situación no se vuelve insoportable para mí, y al mismo tiempo iré publicando en el blog de Sergio y Ana y en AY. Si no funcionan ninguna de estas tres cosas... supongo que será el momento para mí de chapar y dedicarme a la papiroflexia o alguna otra cosa.
Ya, ya termino. Disculpadme por esta nota aburrida y quejicosa. Espero tener pronto el siguiente capítulo de la serie (cuanto antes, mejor) y os dejo con el deseo de que el ambiente en TR vuelva a equilibrarse como antaño.
Un abrazo, y hasta la próxima.