Nos vamos de vacaciones (editado)

Hay un problema en el editor de texto. no es culpa nuestra. lo siento.

Nos vamos de vacaciones.

Llevamos mucho tiempo sin salir de vacaciones juntos, así que mis padres decidieron que ya era hora de irnos algún sitio.

Nosotros somos una familia algo peculiar y diferente a lo que normalmente se conoce como familia.

Somos: mis padres, mi hermana pequeña y yo. Bueno yo y Susana que es mi media naranja.

Mi hermanita tiene ya 10 años y durante la semana que mis padres habían planeado las vacaciones, ella irá a un campamento en un pueblo de la sierra, cerca de nuestro pueblo y si necesitaba algo allí estarían los abuelos para lo que fuera. Por tanto podríamos irnos los cuatro a donde quisiéramos.

Nosotras, Susana y yo, queríamos ir a Ibiza, a conocer la famosa marcha ibicenca, pero mis padres se negaron en rotundo, aludiendo a que iba a ser muy caro y todo eso. Así que al final ellos propusieron irnos a Almería, a un pueblo que se llama Garrucha.

Por lo visto allí cerca hay una playa nudista en un pueblo cerca o que se llama Vera. La idea nos parecía fantástica, pues la gente allí es bastante liberal y nosotras ya nos estábamos relamiendo de lo que podríamos hacer allí. No nos conoce nadie y podemos vivir un poco más libres nuestro amor lésbico.

Susana ya empezó a pensar cosas que podríamos hacer y me estuvo comentando, pero le daba corte decírselas a mis padres. Aunque hay mucha confianza entre los cuatro, todavía ella se siente un poco cortada cuando está vestida ante ellos, pero cuando se desnuda y empezamos a disfrutar del sexo, se transforma y saca su poderío y no se calla ni bajo el agua.

Susana vive en Madrid y nosotros en Cáceres, nos conocimos en el pueblo, pues veraneamos en el mismo pueblo, pero ella se va a Madrid a trabajar y nosotros nos quedamos. Cada vez que podemos o ella bien o yo voy a verla y así llevamos nuestra relación, a distancia. Así que cuando nos vemos queremos estar todo el rato juntas.

El día que nos íbamos, nos montamos todos en el coche y fuimos a llevar a la peque al campamento. Estuvimos allí un buen rato hasta que la dejamos bien colocada y mis padres hablaron con los monitores, se dieron los teléfonos, los de los abuelos, etc.

Luego pasamos por el pueblo a casa de mis abuelos y despedirnos de ellos. Por la mañana del día siguiente emprendimos viaje hacia Madrid a buscar a mi novia y de allí nos iríamos a Garrucha.

Yo estaba un poco nerviosa, pero con muchas ganas de vivir estas primeras vacaciones con mis padres de otra forma diferente.

Después de lo que sucedió en Madrid, nos abrimos mucho más yo con ellos y ellos conmigo, sobre todo en el plano sexual. Vivimos nuestra sexualidad sin límites pero controlando, como dicen ellos.

Mis padres son geniales. Mamá es muy atractiva, alta, pelo rizado y largo. Buenas tetas y culo. Viste provocativa cuando salimos de fiesta y le encanta que los hombres la miren y le digan cosas. Mi padre es alto, está bastante bien para su edad aunque se está quedando un poco calvete. Seguramente sea por los disgustos que le da mamá de vez en cuando. En fuera de casa es un hombre normal, buena persona y responsable. Pero de puertas para dentro quien lleva la batuta en casa es mi madre. Hace con él lo que quiere y en temas sexuales, lo podría definir como bisexual tirando a maricón.

Yo he salido a mi madre, no tengo sus tetazas pero no estoy mal, hago tilín a chicos y chicas y me gustan los dos géneros pero ahora estoy enamorada y vivo por mi amor. Cuando estamos juntas nos enrollamos y hay veces que nos lo hacemos con chicos, pero siempre con el consentimiento de ambas. No hay secretos entre nosotras.

Con respecto a Susana, qué decir, que está buenísima. 1,80 con tacones, es un poco mayor que yo, rubia, ojos verdes, pelo corto, un cuerpo de escándalo. Viste muy sexi y se está preparando oposiciones para policía nacional.

Yo, para el viaje, quise ir cómoda. Me puse falda y se me olvidó ponerme braguitas, jeje. Es por si, acaso, a Susana le daba por meterme mano facilitarle el trabajo, allí con mis padres en los asientos delanteros del coche, ¡qué morbazo!.

Mamá, también iba cómoda, con una camiseta morada de tirantes y una falda larga.

Salimos por la mañana dirección casa de Susana y por el camino mi padre empezó a preguntarme cosas subidas de tono.

-Cariño, ¿alguna vez habéis hecho el amor en público?.

-¿Y eso a que viene papá?

-Es por saberlo, nosotros sí  y le da un morbo especial a la relación. A tu madre le encanta exhibirse en donde no nos conocen y follar al aire libre.

-Bueno, pues entonces, con decirte que he salido a mi madre, ¿eso contesta tu pregunta, no?

-Muy buena contestación hija, dijo mi madre con una sonrisa.

-Así que has follado en público y ¿donde?, si se puede saber.

-En el recinto ferial, en los baños de la piscina pública, en la ermita del pueblo... y algún sitio más.

-Cabrona, ¿en la ermita?, pero ¿fuera no?

-No, dentro, hacía frío para estar en la calle, jeje.

-Y ¿os han pillado alguna vez?

-Más bien, no es que nos pillaran, es que lo hicimos delante de Paqui. Nos dijo que nos atreveríamos hacerlo delante suyo, que no se creía que éramos novias. Nos besamos delante de ella pero dijo que eso lo puede hacer ella también y no por eso ser lesbiana y nos besó a las dos en la boca, nos dimos un morreo que te cagas.

-Así que tuvimos que demostrarle lo buena amante que era Susana y lo mujer que era yo. La muy zorra se hizo una paja mientras nos miraba. A ella también le gustan las chicas pero es una reprimida y ese dio, creo que por el exceso de alcohol se soltó un poco y terminó comiéndonos el coño a las dos hasta que nos corrimos en su cara. Luego se fue medio avergonzada, pero gozó un montón eso no se puede ocultar.

-¡¡¡Oye!!!, dijo mamá. Como se te ha puesto el paquete con lo que ha dicho la niña. ¿Serás guarro y pervertido?

-Ufff, es que me pone malo cuando la escucho hablar así, con ese desparpajo.

-Mami, por qué no le liberas un poco la tensión de los pantalones que los va a romper.

-Eso, cariño, sácame la polla de su cueva, que yo voy conduciendo y no puedo.

-¿Es que quieres verle la polla dura a tu padre?, vaya dos pervertidos, joder.

Y le iba desabrochando el cinturón y los pantalones para dejar al aire su miembro. Le desabrochó todo y le ordenó que se bajase los pantalones hasta los tobillos y así lo hizo.

La polla de papi, saltó como un resorte y miraba al techo del coche. Mami la miraba y se la agarró con fuerza para comprobar su dureza y exclamó:

-¡Sí que la tienes dura, cabrón pervertido!

Yo me moví de mi asiento para ver mejor la escena y me estaba subiendo unos calores que se bajaban al chochito en forma de humedad.

Oye Mónica, supongo que los hombres también te gustan, no?, preguntó mi padre.

Lo has dudado? Estoy enamorada de Susana, pero los chicos también me gustan y es que no quiero elegir. Eso sí, siempre con el consentimiento de ella. Entre nosotras hay total sinceridad y no hay mentiras. Si tenemos ganas de ligarnos a otros tíos o tías, nos lo contamos y lo hacemos por separado o juntas, jajaja.

¡¡Cariño, como se te pone la polla tan dura al oír a tu hija contar sus cosas!!

Es que esta niña, es muy puta. Se parece a ti más de lo que pensaba. Vamos a ver si se merece ser hija tuya. Hija, ¿te gusta el semen?

Jajaja. Primero me tendrías que preguntarme si lo he probado, ¿no? O, ¿es que lo das por hecho?

Nos reímos los tres juntos y mi padre dijo:

Eli, le voy a contar tu hija lo de tu tío Alberto Federico. ¿Qué te parece la idea?, creo que no tenemos que tener secretos entre nosotros.

No, jodas, cariño, eso no.

¿El qué?, no me dejes con la intriga.

¿Tú te acuerdas del tío Alberto Federico?

Vagamente. ¿Era ese de Argentina?

Efectivamente. Ese mismo. Pues te voy a contar lo que pasó con él mientas tú eres bebé.

Siendo tú un bebé vino el tío a casa y se quedó allí pues en casa de la abuela no había sitio y yo fui a recogerlo al aeropuerto.

Mientras yo le recogía tu madre se vistió para la ocasión. No podía recibir a su tío con ropa normalita, tenía que estar sexi para él.

Se depiló el coño del todo y le  quedó precioso, como una quinceña, se colocó un pantalón corto sin braguitas y una camiseta blanca ajustada que marcaba bien los pezones y por supuesto sin sujetador, ya sabes como se viste tu madre cuando se quiere poner sexi.

Llegamos a casa los dos y le ayudé a bajar las bolsas con regalos para la ti y… algo para mami, que luego te cuento. Yo la miraba como diciendo, joder si cuando la dejé no estaba así vestida, parece una puta… y efectivamente no me equivocaba.

Yo no sabía nada de nada hasta mucho después y delante mío se comportó de lo más correcto.

Cenamos, y después de cenar mami te dio el pecho y miraba al tío Federico para  ver su reacción ante tal hecho y mientras hablaba conmigo, él se estaba tocando la polla por debajo de la mesa. Yo no podía verlo pero tu madre desde el sofá lo veía todo.

Te llevé a dormir a tu cuna mientras, ellos se quedaron un rato más hablando y cuando te dormiste me fui al salón con ellos. Al rato mamá dijo que se iba a dormir que en unas tres-cuatro horas me llamará la peque para su siguiente toma y me fui.

Al cabo de un ratito me fui a la cama dejando al tío en el salón viendo la televisión.

A eso de las 2 de la mañana empezaste a berrear exigiendo tu toma y mamá se levantó corriendo mientras yo me quedaba en la cama retozando mi sueño.

Lo que sigue que te lo cuente tu madre.

Joder cariño, no me hagas esto, venga si tú te sabes con pelos y señales lo que pasó, cuéntaselo tú, porfa.

Ahora sí quieres que se lo cuente, ¿verdad?, jajaja. ¿No estarás poniéndote caliente de recordarlo?, venga yo he dado la introducción y ahora terminas tú lo que ocurrió esa noche.

Valeeeee

Bueno pues te cogí en brazos me saqué el pecho y en cuanto notaste la leche calentita te callaste y empezaste a mamar.

Me fui al salón para estar más cómoda y… cual fue mi sorpresa que mi tío querido estaba aún viendo la televisión.

¿Aún estás despierto?

Estaba esperando a que le dieses la toma a la niña para estar solitos los… tres.

Eso empezó a ponerme nerviosa, muy nerviosa. Me dijo que estaba espectacular después de haber parido y se interesó por como me había quedado el coño tras el parto y empezó a sobármelo por encima del blusón de dormir. (cuando estaba embarazada de ti, ya habíamos puesto los cuernos a tu padre).

Tardó muy poco en meterme la mano en el coño y se quedó perplejo a no notar pelitos… se paró encendió la luz de la mesita , se agachó , me abrió las piernas, lo observó un ratito tocándolo despacio y al segundo… mientras estabas mamando… a mi, me estaban comiendo el coño y papá en la cama dormido.

Se bajó los pantalones sin dejar de comerme el coño y se empiezó a tocar la polla. No lo veo pero lo siento. Mi bebecito siguía mamando con muchas ganas.

Al rato me dice: ¿es que no piensas darle la otra teta?.

Sí ahora mismo la cambio, pero deja de hacer eso a que si no, no puedo, joder.

Aún no la cambies espera. Me dijo autoritariamente.

Se levantó y me pone la polla en la boca y me dice: chupa como lo hace Moniquita, venga, zorra.

Me puse su polla en mi boca, estaba rica, muy rica y la imagen de verme chupando mientras tú estabas mamando... me puso muy caliente casi me corro sin tocarme.

Mientras le chupaba me bajó el blusón y dejó al aire mi otro pecho y de repente, saca la polla de mi boca se la menea y se corre en mi cara y en mi teta, a ti te cayó algo de su semen en la carita, ¡mi pobre!.

Ahora ya puedes darle la otra teta con sabor a semen de tito, venga, mientras me restregaba su semen por mi pezón hinchado.

Dios que situación, ¿Cómo iba a hacer eso?, no podía pero el calentón era brutal. Papá dormido, él con la polla en la calle, yo embadurnada de semen y ahora… TÚ, TENDRÍAS QUE PROBAR EL SEMEN DE TU TITO DE ARGENTINA.

Me reprochó, venga, vamos dale de mamar. ¡¡cacho puta!!.

Eso me calentó sobremanera y… accedí. La puse cerca del pezón, al principio notaste algo raro, pero enseguida te acomodaste y chupaste y chupaste… joder.

¡¡¡Cómeme el coño que necesito correrme yaaaaaaaaaaa!!!, le dije

Tardé menos de un minuto en correrme recreándome en la situación.

Sin decir ni una palabra se levantó, se limpió la polla en mi blusón y se fue a la cama. Yo terminé de darte la toma, mientras pensaba en lo que había sucedido… me sentí sucia, perra, puta, pero… muy caliente.

Pues eso es todo, así que... tu padre ya sabe que has probado semen de macho y que te gustó.

Jajaja. Dios, que cerda eres mamá, pero me encanta que lo seas. Me has puesto muy caliente jooo.

Pues sí además del semen de tito Federico, he probado semen de chicos de mi edad y mayores. Creo que con todos los que he salido se han corrido en mi boca al menos una vez.

Pero... ¡¡papá!! ¿Qué te ha pasado el la polla?, parece más grande ahora, jajaja. Venga mami no le dejes así hazle algo para relajarle.

Lo que tu digas cariño.

En esto que mi madre se quitó el cinturón se arrodilló en el asiento del copiloto y con el culo en pompa empezó a hacerle una mamada a mi padre de escándalo.

La muy cerda no llevaba bragas y se levantó la falda para enseñar el culo a todo el que quisiera mirar por la ventanilla mientras les adelantábamos.

El cabrón de mi padre cuando adelantábamos a un camión bajaba la velocidad para que el camionero pudiera ver el espectáculo. Habían llegado a un punto que yo creo que no se acordaban que llevaban a su hija en el asiento de atrás.

Papá, que vergüenza si miran los camioneros.

No te preocupes nunca miran, jajaja.

Pero en ese momento adelantando a un camión.... ese sí que miró y vio como mi mami estaba comiendo polla y enseñando culo y coño.

Empezó a pitarnos y hacer gestos un pelín obscenos. El camionero no se dio cuenta que yo estaba en el asiento de atrás. No perdí ojo de lo que pasaba. Me estaba poniendo enferma, mi coño latía y se empapó observando el exhibicionismos de mis padres.

Mi padre reducía la velocida para que el camionero no se perdiera nada. Elcabrón de papi se bía bien para que se viera como le comía mamá la polla mientras conducía. La cara del camionero era un clamor.

Empezó a hacer señas como para que parásemos y mi padre se dio cuenta y mientras mamá comía polla empezó a decirle lo que pasaba. Se lo iba relatando.

Cariño, el camionero quiere que paremos... ¿sabes para qué, no? Tú sigue comiendo que yo me encargo.

Mi madre se sacó la polla de la boca por un segundo y dijo con voz acalorada y sensual....

Para en la siguiente área de servicio.

¿Queeeeé?, dijimos a lo unísono papá y yo, que hasta ese momento no había dicho ni una palabra observando lo que ocurría y con mi mano acariciándome el chocho.

¡Qué pares en la siguientes gasolinera que tenga restaurante!

No jodas, ¿qué quieres hacer?, que no estamos solos, Mónica está detrás, no estamos solos.

¡Qué pares, maricón!, ¿qué parte de la frase no has entendido?

Dios mío, no entendía nada, mami ya habría pensado algo, pero no soltaba prenda, yo, por mi parte, estaba cada vez más excitada con lo que estaba sucediendo. Si todos los viajes con mis padres eran así... ¡no me quiero perder ni uno!, ¡qué pasada, que morrazo, que morboso!

Mi padre se puso delante del camión a velocidad moderada y en ese momento es cuando el camionero me vio en el asiento de atrás y empezó a alucinar. Me estaba haciendo gestos como de que le comiera la polla y que me iba a follar,. Yo, le enseñe una teta para que fuera abriendo boca.

Papi empezó a reducir la velocidad y el camión empezó a adelantarnos. Se puso a nuestra altura y no dejaba de mirar por la ventanilla veía perfectamente como mi madre estaba comiéndose la polla de papá.

A 1000 metros tenemos la salida. ¿Me salgo seguro?

Que sí coño, vamos a ver si ese camionero se para o es solo fachada, dijo mami.

Dimos el intermitente, mi madres se colocó en el asiento de forma convencionar, o sea, sentada y nos dispusimos a salir de la autovía.

El camionero....

Dio el intermitente y nos seguía, uffffffffff, mi corazón iba a 1000 por hora.

Papá que viene detrás el camión. ¿qué hacemos?,

Ya lo veo, espero que tu madre sepa lo que estamos haciendo.

Vosotros tranquilos, cuando aparques iros al restaurante que yo me encargo del camionero. Y sin rechistar, ¿de acuerdo?

Ok, pero ya nos contarás lo que pasa, nos tienes en vilo.

Jajaja, no os preocupéis ya verás como todo sale bien.

Cuando paramos nosotros dos nos fuimos para dentro del bar de carretera y madre se quedó fuera esperando a que el camionero aparacara.

Nos quedamos en la puerta para mirar lo que pasaba, mi padre no quería dejar de ver a mami por si al camionero se le ocurría hacer algo inadecuado. Pero no pasó nada raro. El camionero se bajó y se saludó con mamá. Se dieron dos besos en la mejilla y se pusieron a hablar durante un rato, yo veía que gesticulaban mucho y se reían. Al cabo de un ratito empezaron a venir los dos juntos hacia el restaurante, nosotros nos fuimos directos a la barra del bar a esperarlos y para saber qué pasaba.

Bueno ya estamos aquí, dijo mi madre.

Este chico se llama Vicente y éste es mi marido que se llama Ángel y nuestra hija Mónica.

Encantado de conoceros, dijo esto dando un apretón de manos a mi padre y dos besos a mí.

Papi dijo:

¿Qué queréis tomar?

Vicente dijo un poco violento y cortado:

Yo una cerveza y mientras voy al baño un momento, aunque si queréis ir buscando una mesa para comer.

A lo que mi madre soltó:

Espera un momento que mi marido también tiene que ir al servicio. ¿verdad cariño? Y ayuda a Vicente en lo que necesite, mi amor. Ah, y llévate el móvil.

Mi padre le miró con una mirada sospechosa, yo no entendía nada, pero se conoce que eso ya estaba ensayado y cada uno representaba su papel.

Mi papi dio un beso a mi mami y le dijo, por supuesto querida.

Cuando se fueron le pregunté a mi madre que estaba pasando y ella me dijo que nos fuéramos a buscar una mesa que enseguida me enteraría.

No podía más con la situación, me estaba poniendo muy nerviosa, excitada y mi coñito estaba muy, pero que muy mojado, sospechando lo que estaba pasando.

Cogimos mesa, y ellos tardaban mucho, pero cuando entraron la cara de Vicente el camionera era de felicidad y venía hablando con mi padre y riéndose.

Cuando se sentaron papá dio un beso en la boca a mamá, pero con lengua y cuando se dejaron de besar ella sacó la lengua relamiéndose y dijo:

Así me gusta cariño, eres un buen maridito.

Vicente no dejaba de sonreír.

Yo dije, pero, ¿qué es lo que está pasando, me queréis explicar?

Nada cariño, dijo en bajito, que tu padre es un puto maricón y ha ido al baño con Vicente para hacerle una mamada hasta que se corriera. Era lo que le había propuesto en la calle. Si quería follar conmigo tendría primero que correrse en la cara de tu padre, si no, no habría polvo y él aceptó.

¿Qué has hecho, papá?

Lo que me ha ordenado tu madre y yo soy muy obediente, ¿verdad Vicente?

Ya lo creo, que sí. La chupa mejor que muchas mujeres, jajaja.

¿Y te has corrido en la cara de mi padre?, se me escapó así, sin pensar.

Ya lo creo que sí. Venga Ángel enseña las fotos que te he hecho con el móvil a tu hija que la veo incrédula.

En esto sacó el móvil y buscó la galería y me puso el teléfono encima de la mesa. Lo cogí y no podía creer lo que estaba viendo. Mi padre arrodillado con la lengua fuera y la polla de ese guarro camionero escupiendo lefa en la cara de mi papito. ¡¡¡INCREIBLE!!!

El chico era joven en comparación a mis padres, tendría unos 30 años, fuerte, corpulento y no estaba nada mal y

además simpático y sin vergüenza.

¿Entonces?, ¿te vas a acostar con él?, mamá, tu estás loca, jajaja.

Claro que lo haré soy una mujer de palabra y con respecto a ti… si quieres venirte a echarte la siesta al camión de Vicente y mirar a tu madre en acción puedes hacerlo. Ya le he dicho a Vicente que eres lesbiana y que tú decides si quieres venir o no. ¿qué dices?

Dios, me has pillado sin palabras. Deja que lo piense y luego decido, ok?

Perfecto, pero me gustaría que vinieras, dijo el camionero.

Bueno, cambiando de conversación, vamos a pedir no?, dijo papá.

La comida fue divertida, sugerente y morbosa, pero sin llegar a ser chabacano. Me gustó el ambiente y así cuando llegó el momento decidí irme a hacer la siesta con mi madre y un completo desconocido, mientras mi padre se quedaba allí en el bar tomando café.

Cuando acabó la comida, que pagó el camionero, por cierto, ya que era un trueque, él se follaba a mamá y nos invitaba a todos a comer. Bueno, pues eso, cuando acabó la comida nos levantamos todos y mami me preguntó si quería echarme la siesta a lo que le respondí, ¿por qué no?, Papá, ¿puedo ir?

Haz lo que quieras, pero si vas, tienes que hacer fotos de lo que suceda para luego verlas, ¿de acuerdo?

Ufff, bien, papi, pues me voy con mamá al camión.

El camionero estaba alucinando del tipo de familia que éramos, pero lo mejor era para él se iba hartar de sexo.

Vicente dio la mano a mi padre y le dijo que se portaría muy bien con mis mujeres y que me las devolvería en perfectas condiciones de revista.

Mi padre, le dijo que estaría en el bar por si necesitábamos algo. Yo estaba con una sensación de morbosidad y nerviosismo increíble, pero a la vez muy muy excitada.

Nos fuimos al camión y nos metimos en la parte de atrás de la cabina que tenía una cama alucinante. Mi madre y él se metieron detrás y yo me quedé en la zona delantera pero observando todo lo que sucedía.

Él empezó a besarla en los labios antes de quitarle la ropa, se besaron muy apasionadamente y eso me puso como un moto. Le sobaba todo el cuerpo. No decían ni una palabra y mami se dejaba hacer y ella también le tocaba todo el cuerpo hasta que llegó a su paquete y lo apretó con fuerza exclamando:

Joder, que duro está esto. Que ganas tengo de verlo y ¿tú cariño, quieres ver lo que esconde este machote?

Sí por favor, me encantaría verlo.

Lo veréis, pero yo también os quiero ver desnudas... a las dos, dijo con voz autoritaria, a lo que mamá dijo, venga Mónica, haz lo que te dice que quiero ver y saborear ese manjar.

La verdad es que yo también estaba impaciente por exhibirme delante de ese hombretón. Dos mujeres desnudas delante de él y no solo eso, sino madre e hija. En cuanto se quitó los pantalones saltó su pedazo de pollón de los pantalones de un salto.

Mami, esta es mucho más grande que la de papi, ¿no?.

Ya lo creo, no sé si entrará entera en la boca.

Sí te entrará, el maricón de tu parido no se quejó y tú no vas a ser menos. Dijo él.

Mami empezó a chupar ese pedazo de tronco y yo empecé a hacer el reportaje fotográfico y de vez en cuando me tocaba el chocho que estaba muy mojado, también quería probar eso tan grande pero me tenía que hacer la dura, pero no podía irme de allí sin probar ese manjar.

Por un momento pensé en mi padre, él solo en el bar, pensando que sus chicas estaban follando con un camionero a cambio de una comida. ¿estaría cabreado o excitado, o las dos cosas?, jaja quiero ver su expresión cuando vea las fotos que estaba haciendo a su mujer que se estaba comportando como una verdadera furcia.

Cuando Vicente estaba a punto mami se sacó la polla de la boca y se colocó a horcajadas encima de su pollón, intentando meterse eso en el coño con la mano hasta que por fín entró la punta y después se empezó a bajar hasta que se la metió entera, mientras que suspiraba como si le fuera la vida en ello.

Yo no perdía oportunidad para fotografiar todo lo que sucedía y tocarme el coño frenéticamente.

Mira tu putita hija como se masturba. No se quien de las dos es mas zorra si la madre o la hija.

Cariño, deja eso y chúpale los huevos a mi hombre, para que vea lo cerda que eres.

Jooo, mamá, no me hables así que me pones enferma.

¡Venga! haz lo que te digo, YA!!!

Esto si es un hombre y no el maricón de tu padre. Aprovecha que de esto no se ve mucho.

Y el Cornudo en el bar esperándonos. Uffff, me estoy enfermando de pensarlo.

Esa forma de hablar me pone muy mucho y me agaché como pude con el culo en pompa y empecé a chupar los huevos y el tronco de ese pollón y de paso los jugos y el culo de mi madre.

¡Qué sensación tan alucinante!

Qué bien lo hace la niña, ufff me estoy poniendo muy burro. Más deprisa, puta, cabálgame y tras esas palabras la agachó para besarla y yo aproveché para chuparles a los dos mejor.

Me ayudé de la mano para tocar polla y coño. Le empecé a tocar el clítoris a mamá y ella creo que ya estaba a 100 y empezó a correrse chillando como una perra. Soy muy experta en masajear clítoris, jajaja.

Cuando el camionero notó que mi madre se corría empezó a bufar como un cerdo y mamí sacó su coño de allí y dejó la polla latiendo delante de mi cara. Su polla empezó a salpicar semen como una fuente y mi madre me dijo:

¡Chupa, cariño, chupa, y no dejes nada! Mientras ella se agachaba también para echarme una mano, jajaja, bueno mejor dicho una lengua.

Cuando acabamos de limpiarle, me cogió de la nuca y delante de ese desconocido me dio un beso en los labios y me metió la lengua hasta la campanilla. No sabía como reaccionar en ese momento, pero al cabo de pocos segundos, la acompañé en el beso, nuestras lenguas llenas de semen de macho se entrelazaron y nos abrazamos como dos novias que se aman. Me encantó la sensación.

El camionero flipaba y cogió mi móvil para hacernos una foto a las dos besándonos con la cara llena de semen.

Nos limpiamos bien y empezamos a vestirnos mientras Vicente no dejab de decir que había sido la experiencia más alucinante que había tenido en su vida. Nos dio su número de móvil para que le llamáramos cuando quisiéramos.

Nos despedimos con sendos besos en la boca y nos fuimos a la cafetería del área de servicio. Íbamos riéndonos, con las piernas temblorosas y la cara reseca de restos de leche de macho.

Hola papá, y le besé y le abracé.

Se quedó perplejo, sobre todo cuando notó el sabor a semen, ese semen queél ya había catado.

Cariño... ¿has follado con él?

Estaba un camarero muy cerca y creo que se percató de la conversación.

Luego te lo cuento en el coche, ahora mira las fotos que te he hecho. Han quedado de escándalo.

Cuando se puso a verlas, mamá le agarró disimuladamente la polla por encima del pantalón comprobando la dureza de su instrumento.

¿Ves, como a tu padre le gusta que haga esto?, además si tú me acompañas... creo que se podrá llegar a correr sin tocarse el muy cerdo.

¿Es verdad eso?, papá

sí cariño, sí, me encantan estas situaciones y por lo que esto viendo a ti también. ¡Os habéis besado, joder, que fuerte!

Venga vámonos al coche que quiero que me expliquéis todo con detalles incluidos.

Nos montamos en el coche y le contamos todo lo sucedido, mientras mamá le masturbaba hasta que se corrió a tope cuando le contamos lo del beso. Se quedó gozoso y muy caliente.

Una vez ya relajados estábamos llegando a Madrid y nos esperaba mi amor para irnos a la playa.

Si había sucedido todo esto en 300 kilómetros. ¿qué no sucedería estando los cuatro durante el resto del viaje? No me lo podía creer hasta donde habíamos llegado en nuestra relación familiar. Espero que estando los cuatro no se corten mucho y sean tan efusivos como hasta ahora.