Nos hacía falta.
Después de no tener encuentros por un largo tiempo, por fin se nos dio una oportunidad ..
Estaba con mi novio en un jardín, platicando y besándonos como siempre, estábamos en la escuela, ya habíamos salido de las clases y sólo nos faltaba ir a un curso más para ya irnos a nuestras respectivas casas. Hacíamos tiempo, teníamos más de 1 hora y media libre, como siempre, sólo nos la pasabamos en el jardín, como ya dije, besándonos y una que otra vez nos tocábamos, pero no mucho ya que pasaba gente y nos podían ver. Mi novio me dijo:
-Tengo ganas de ir al baño, ¿me esperas?
+Si, no te preocupes.
-Pero al menos acompáñame y estate afuera.
Nos levantamos del jardín y fuimos a los baños de los maestros porque no había nadie vigilando la puerta. Antes de entrar a los baños hay una pequeña sala de estar, me senté en los sillones mientras salía mi novio del baño. No tardó ni medio minuto de salir del baño y me dijo:
-No hay nadie, ven.
¡Claro! No tenía ganas de ir al baño, sólo fue una excusa para irnos ahí y tener un pequeño encuentro. Yo me asomé a la entrada de la sala a que no hubiera nadie que nos pudiera ver y no, todo estaba vacío así que no había problema y me metí con el a un baño. Él cerro la puerta y al tenerme muy cerca de él comenzó a besarme.
Sus besos fueron muy apasionados. Mientras lo hacía, yo sentía como su mano se metía lentamente debajo de mi blusa y subía hacia mi pecho, ya estando ahí comenzó a apretarlo muy despacio mientras su otra mano sólo estaba en mi cintura. Yo no me quedé atrás, en el instante en que el llegó a mi pecho yo bajé mi mano hacia su miembro e igual que él comencé a apretarlo, podía sentir lo duro que estaba, me excitaba mucho sentirlo así. Comenzó a desabrocharme el pantalón para facilitar su entrada a mi vagina, siguió besándome y yo sólo sentía como sus dedos me acariciaban mi parte, él me mordía los labios y mi respiración aumento al sentir que sus dos dedos entraron a mi hoyito una y otra vez. Fue tan exitante eso. Duró un rato así hasta que empecé a desabrocharle a él su pantalón, se lo bajé y sólo notaba su duro miembrom se le marcaba en el bóxer muy rico, lo saqué y empecé a jalarsela muy rápido, su respiración empezó a hacerce un poco más rápida. Me agache para probar ese suculento miembro, primero comencé con mi lengua a darle unas pequeñas lamidas que lo provocaron mucho, después, sin pensarlo más, me metí todo el miembro a la boca. Lo lamí con una velocidad media, podía sentir como sus piernas temblaban de lo bien que lo hacia, pasaba mi lengua por su cabeza y por todo el cuerpo de su duro miembro, rosaba mis dientes en su cabeza y yo sólo escuchaba su excesiva respiración. Después de un rato de estar así me levanto y me dijo "Volteate." Yo lo hice, alcé mis nalgas y me metió su duro miembro al culo. Es tan grueso que no pude evitar echar un pequeño y no tan ruidoso grito. "No, no." yo le decía ya que me dolía como no tenía idea pero al mismo tiempo no quería que me lo sacara. Comenzó a darme despacio para que mi hoyito se acostumbrara a su grueso miembro. Se sentía como entraba y salía lentamente. Empezó a darme cada vez mas rápido, una y otra vez, sólo escuchaba en mi oreja su respiración sumamente rápida. Yo estaba recargada contra la pared, él tenía una mano en la misma y la otra tocándome un pecho. Mientras más duro y rápido le daba comenzó a bajar su mano de mi pecho a mi vagina y me empezó a dedear de nuevo. Estuvimos un largo rato así. Ya después nos recogimos y salimos rápido de los baños para que nadie nos viera. Así es, esta fue mi experiencia en un baño de la escuela.