Nos hacemos unas pajillas?

Dos amigos heteros y necesitados que no tienen pareja. Una pelicula. Una noche muy placentera

Hola a todos. Me presento, Soy Carlos y llevo soltero como 2 años. Desde que lo deje con mi ex, no he tenido sexo con ninguna chica y es una desesperación. No tengo un cuerpo atlético, ni mucho menos, estoy más bien un poco entrado en carnes (Un poco solo). Eso sí, mido 189 cm y soy de complexión fuerte. Normalmente me paso toda la semana trabajando y los fines de semana suelo quedar con Jesús, mi amigo y con más conocidos. Normalmente se suelen venir a mi casa, ya que soy el único de todos que vive solo, los demás suelen vivir con sus padres, parejas o compañeros de piso.

Jesús es mi amigo desde el colegio, desde que teníamos 9 años, siempre hemos ido a todos lados juntos y aunque nos hemos peleado alguna que otra vez, sobre todo en la adolescencia, nada a roto nuestra fuerte amistad. Él es más delgado que yo, pero es más bien de complexión delgada, no está para nada fuerte ni nada. El también lleva sin novia bastante tiempo, menos que yo, pero lleva casi 1 año y se dé buena tinta (Ya que el me lo cuenta todo) que no folla con ninguna chica desde que lo dejo con la novia).

Este fin de semana, no teníamos ningún plan especial, solo estábamos él y yo en mi casa. Estuvimos hablando de cosas intrascendentales, arreglando el mundo desde el sofá. Mientras cenábamos, vimos que iba a poner en la TV la película de Torrente y decidimos verla. No hacía falta que la viéramos en la TV, con todos los anuncios ya que yo tengo todas las películas de Torrente en DVD (Si, soy un coleccionista de películas. Suelo comprar originales todas las películas que me gustan). Así que dicho y hecho. Cuando terminamos de cenar y recogimos la mesa y pusimos la película, película que a la que casi no le estábamos echando cuenta, estábamos hablando de algunas amigas que estaban bastante buenas y empezamos a fantasear con lo que haríamos si pudiéramos follarnoslas. En mi caso, mi amiga Vanessa es una chica con unos ojos preciosos, y unos pechos turgentes que difieren mucho del cuerpo, era muy delgada y tenía unos pechos enormes. Y para colmo, era guapísima y de todos era sabido que en la cama era muy guarra, le gustaba hacer de todo (Dicho por ella misma, cosas que tiene el alcohol, que te da por decir cosas que después te arrepientes). El caso es que me ponía muchísimo y cada vez que coincidíamos, le tiraba fichas a montones, pero nada. Lo único que conseguí es que, una noche loca de alcohol, bailáramos reggaetón y me restregara el culo por toda mi polla, cosa que cada vez que la recuerdo se me empalma. Y claro, paso lo que tenía que pasar. Tenía una erección que no sabía cómo ocultarla, porque Jesús será mi amigo de la infancia y siempre estamos juntos, pero nunca me ha visto empalmado (Ni yo a él tampoco, había ciertos límites que no pasábamos).

Por su parte, le encantaba una compañera de su trabajo. Yo no la conocía, pero según sus múltiples descripciones que me hacía de ella, era bajita, con unos pechos bastante grandes y un culo impresionante también, rubia con ojos marrones muy grandes. El si que consiguió enrollarse con ella, e incluso hubo tocamientos. En una cena de empresa, después de comer se fueron de disco y según me comento, cuando la fiesta acabo la llevo a casa y el alcohol hizo efecto otra vez, se empezaron a enrollar en su coche y se toquetearon todo lo que pudieron (Me habrá contado la historia como 100 veces, casi que me la sé de memoria). A el también le ponía bastante recordar esa noche.

A la media hora de película, yo estaba empalmado y con un cojín encima de mi polla y el igual, porque era verano y hacía calor para reventar y digamos que los dos sospechábamos que era lo que pasaba.

Yo me vine arriba y le pregunté:

  • Que? ¿qué recordando a tu compañera te has puesto palote no?

Me miro con cara de sorprendido y me dijo:

-          Pues para que te voy a mentir, la verdad es que si, pero vamos, que tu estas igual ¿no? Vanessa te dejo huella...

-          Lo que me dejo es con la polla como un mástil de bandera jajajaja

Los dos reímos, y me dijo:

-          A mí es que la niña esta, sabiendo que no follo desde que lo deje con mi ex, me puso caliente como hierro al rojo vivo y me dejo así... Caliente perdió que hasta hubiera pagado a una puta para desahogarme.

-          Pues estas igual que yo, tengo una acumulación de "Emociones" (Hice el gesto de las comillas con mis manos) en los huevos... jejejej

En ese momento, llegamos a esa parte tan famosa de la película donde Torrente le pregunta a su compañero de patrulla la pregunta, la dichosa pregunta "¿Nos.… hacemos unas pajillas? ya sabes, tú me la meneas a mí, yo te la meneo a ti, pero sin mariconadas...". Pudo ser casualidad, o el destino, pero en esa frase coincidió con un silencio de los dos y la oímos perfectamente. Continuamos viendo la película, ya un poco en silencio por lo incomodo de la situación.

De pronto me dijo:

-          Voy a ir un momento ¿Vale?

-          Vale, paro la película.

A lo que le añadí con cierta sorna y cachondeo:

-          Espero que no te vayas a hacer una paja al baño, yo aquí aguantándome y tu ahí meneándotela.

Dudo durante un milisegundo, lo suficiente para que se notara.

-          ¡¡Si quieres me la puedes menear tu¡¡

-          ¡¡Si claro, y si quieres hasta te la chupo¡¡

Los dos estábamos de cachondeo, se notaba en los tonos de las frases y que lo decíamos con sonrisas en la cara.

-          Pues mira, falta que me hace una buena mamada Jajajaja

-          Pues si a ti te hace falta, mas falta me hace a mi que llevo mas tiempo que tu sin meterla en caliente.

En ese momento, no se que se le paso por la cabeza, pero se bajó el pantalón de chándal arrastrando el bóxer con ellos, dejando ver su polla totalmente tiesa describiendo un movimiento pendular desde la base hasta que choco con su tripa.

Yo no seria menos, así que me baje también los pantalones junto con mi bóxer, mostrándole mi polla dura como una piedra y describiendo el mismo movimiento. Lo miré y le dije con una sonrisa (Y juro que era de cachondeo y que mi intención no era esa):

-          ¿Nos hacemos unas pajillas? (Imitando la frase de la película)

A lo que él me contesto:

-          No no, cada uno con la suya mejor

Se agarro el pene y empezó a pajearse DELANTE MIA¡¡¡

-          Pues cada uno con la suya¡¡

Y no me corte en empezar a pajearme también.

Los dos callamos y empezamos a pajearnos, intentando ocultar en la medida de lo posible nuestras pollas (Cosa que era imposible). Continuamos así durante unos minutos. De un momento a otro me pregunto:

-          ¿Crees que esto es de Gays?

A lo que conteste:

-          No creo, mientras cada uno estemos con la nuestra.

-          No se yo, dos tíos paseándose juntos…

-          Pero si has empezado tú, Cabron¡¡ a ver si vas a ser un poco mariquita y no te has enterado.

-          A ver si nos vamos a tener que hacer las pajas entre nosotros... Por que a mi me esta costando, sobre todo sabiendo que estas aquí al lado.

-          Pues lo mismo que me pasa a mí.

-          ¿Y si nos hacemos las pajas de verdad? Pero como en la peli, sin mariconadas Jajajaja

Me quede pensativo, dudando, ya que estaba muy excitado y toda ayuda era poca. El vio mi duda y se lanzo hacia mi pene con su mano libre. Mi acto reflejo fue, encorvarme como cuando te golpean, pero ya vi que iba en serio. ¡¡¡ME ESTABA PAJEANDO¡¡¡.

Lo mire estupefacto y estaba con los ojos cerrados pajeandose a sí mismo y meneándomela a mi también. Seguí dudando un poco, pero me lance y le retire la mano con la que se la estaba meneando a si mismo, reemplazándola por la mía.

La verdad es que la situación se estaba volviendo rara, pero me estaba gustando, y por los gestos que tenia en su cara, a el también. Lo escuchaba resoplar, imagino que de placer

Yo, que tengo el don de la oportunidad, pregunte:

-          ¿Y esto? ¿Es de gay esto?

El me miro y me pregunto:

-          ¿Tú eres Gay?

-          No, claro que no.

-          Yo tampoco, solo estamos “haciéndonos un favor mutuo” entre amigos.

Soltó mi polla para hacer el gesto de las comillas con las manos. Y en cuanto termino el gesto, continuo pajeandome mientras me comento:

-          Yo lo que estoy haciendo es imaginarme, con los ojos cerrados, que es mi compañera de trabajo quien me esta pajeando… Haz tu lo mismo con Vanessa.

-          También es verdad.

Y dicho y hecho, cerré los ojos y me imaginé que era la mano de Vanessa la que me estaba masturbando. La verdad es que no me hacía falta, no me estaba disgustando hacerle una paja. Y hasta diría que me estaba excitando. Tanto es así, que abrí los ojos para ver como me pajeaba y ver su polla entre mis manos. Ver como su capullo se abría paso entre el pellejo del pene una y otra vez, y ver como una mano masculina meneaba mi polla de igual manera.

Poco mas tarde en sentir la llegada de su orgasmo, note como su respiración se hacia mas fuerte, e incluso como gemía levemente. Eso me excito a mi también, el hecho de poder dar placer a alguien y que se corriera gracias a mí, me ponía muchísimo (De esto me acababa de dar cuenta ese mismo día con aquella paja compartida) y empecé a notar como llegaba mi orgasmo también.

Pocos segundos después vi cómo se subía la camiseta y supe que venía la corrida de camino. Y así fue, su cuerpo convulsionaba y empezó a soltar pistoletazos de semen por todos lados. La mayoría cayo en su pecho, pero mi mano también se llevo parte de esas ráfagas. No paré de masturbarle mientras se corría, y hasta que no dejo de soltar semen no lo deje. En ese momento explote de placer y fue mi turno para correrme. La verdad es que no recordaba una corrida tan placentera como esa. Solté mas semen del que nunca he soltado y el hizo lo mismo que yo, no paro de masturbarme hasta que no solté mi último tiro de leche.

Me relajé exhausto en el sofá, cuando me di cuenta de que aun no había soltado su polla. El tampoco había soltado la mía, y aún mantenía levemente el movimiento. Lo mire el aun estaba con los ojos cerrados, mire su pecho con el semen derramado por ahí y mi mano llena, como vi que no para de meneármela levemente. La verdad es que me encantaba ese movimiento leve que tenía después de correrme, así que hice lo mismo, envolviendo bien su polla con mi mano, empecé a meneársela igualmente, lentamente…

Continuará…