Noctambula y sola
El nunca lo sabrá. no sé ni su nombre y él no supo el mio.
NOCTAMBULA Y SOLA
Nunca lo sabrá, Pasó por tu vida como un viento huracanado de verano. A su antojo abrió compuertas, olvidadas y quietas y desató una tempestad.
Mientras de cara a la ventana tus ojos se detienen en esta extraña luz de otoño a punto de declinar el día y tu mano empieza a despertar vas recordando su mirada esquiva, su sonrisa, el rictus de su boca, el gesto de sus dedos, la ceja que arqueaba haciendo una pregunta retórica mientras los labios se abrían a la sonrisa la nariz afilada, escultórica el perfil que mirabas acurrucada en el hueco del abrazo .
Mientras cierras los ojos sueltas el libro, apartada del regazo tu mano se detiene un instante en la nuca, luego tus dedos van bajando lentamente sinuosos por tu cuello .mientras, recuerdas el olor de sus labios, el calor de su cuello, la ternura infinita con que su mano se posaba en la cadera y resbalaba .
No, él ni siquiera lo supo. Jamás sabrá tu nombre.
Fueron veinticuatro horas extasiadas, noche y día, durmiendo, soñando, despertando, anhelando, sintiendo, volviendo, creciendo, enredados el sudor empapando las sábanas, empapando los cuerpos, resbalando, las bocas laceradas de buscarse, el cuerpo derrotado de arquearse .cayendo y levantándose del sueño una y otra y otra y otra
Hoy, mirando hacia atrás y recodando, sabes, que no será nunca capaz de saber la tempestad que desató. Jamás sabrás su nombre.
Recuerdas y el calor comienza a aletear entre tus piernas , se te esconde en el vientre, y respiras profunda, pausadamente.. y el pecho no te da para mantener este suspiro ahogado, tiemblas, subes tus manos y te aprietas, te apresas mientras gimes
Estoy sola, el libro ha resbalado de mi falda, que se enrosca entre mis piernas, la blusa desabrochada hasta el botón de la cintura .como un sueño me he ido desnudando sin saberlo estoy casi desnuda .y me sobra lo que llevo.
Cuando el alma está quieta la piel reposa inerme, consentida, aquietada y ecuánime oscilante sólo por el roce de una prenda, el sueter que al caer roza más de lo debido y te devuelve un pezones vivos, el pantalón que acorrala la cintura y la circunda, la cremallera que se aprieta como una segunda piel a la curva de tu pubis ..el sujetador que desabrocho con una exhalación de más con una liberación que no hay voyeur que vea
Sola
Y te acuestas desnuda entre tus sabanas. Decides que no es día para estar tapada, decides que desistes del roce de las prendas, decides que quieres que las sabanas se amolden a tu cuerpo, lo conforten, le den la plenitud, todas las células siendo suavemente acariciadas
Espacio muy sabido, tu espacio al fin.. donde proyectas tus ansias y a ti misma te respondes.
Tu mano empieza un recorrido, casi ritual, casi, se detiene en la curva de los senos y aprietas para luego resbalar el índice por el contorno, por el borde mismo de los senos, aguantas, la respiración se te dispara, las aletas de la nariz captan todo el olor que tu misma emanas, te sabes, te conoces, sabes que empiezas a no poder pararte.
,Acorralas un pezón y suave , e insistentemente, frotas, el pezón se rebela y crece amasas su textura, te amoldas a su ritmo , uno y otros, los labios se abren mientras la melena se desparrama por la almohada y una pierna se eleva liberándote del peso inexacto de la sábana.
Las palmas de tus manos acuden a tu pecho, casi como una pluma, casi sin rozarlos dejan un reguero en los pezones, y bajan . sólo dos dedos marcan el camino, vientre abajo, quieres llegar .pero tus dedos deciden pasearse por las ingles tus piernas abiertas reciben tus dedos, tu mano que acaricia de la rodilla al pubis la parte interna de los muslos esa parte olvidada .te devuelve tus ansias . Pero aún no quieren tus propias manos, te hacen sudar, desear , te demoras . Y gimes .sabes lo que quieres .la ingle es un camino, lo sabes te detienes en él, te haces sufrir, te haces quedarte en la premoción del entreacto y gimes y te arqueas casi gritas .
Tu mano , cinco dedos deseosos de sentir , reabren y ocupan, atenazan suben y bajan se mueven lacerantemente .. te oyes un gemido y sigues , al ritmo lento , otro gemido y sigues,.. tus piernas se han cerrado apresando tu mano que empieza a ejecutar un ritmo desbordado.
Los músculos de los muslos hacen su trabajo tus dedos, tu mano y tiemblas
Otro gemido.
Te quedas desnuda sobre la vida , sobre la sábana ..la música se agotó hace tiempo ..comienzas a tener escalofríos tiras de las sábanas, apagas la lámpara, muda testigo de tu íntima orgía y sabes que hoy podrás soñar ..con el olor de su piel, con el sabor de sus besos, con el recuerdo ..tu propia lengua te da un beso.
Es tarde .
Duerme , sueña .tus manos están , tu piel y tu propio deseo.
Duermo, sueño .. mis manos están , mi piel y mi propio deseo