Noches sin vida

NOCHES SIN VIDA.

El silencio entretejía mis pensamientos y creaba una telaraña de crueles pensamientos, indecentes. Apague mi último cigarro en mi antebrazo y camine directo a la ventana, una vez mas ahí estaba ella, la silueta de su cuerpo era delineada por las luciérnagas de las calles, andaba vestida como era su costumbre en estos últimos años con una falda corta y una blusa que transparentaba y resaltaba sus enormes y bellos pechos, al parecer por su creciente impaciencia aguardaba a su próximo cliente o tal vez a su novio en turno, es extraño que ella les llamara de esta manera ya que ellos solo buscaban tener relaciones sexuales con ella, era extraño como años antes ella estaba tan llena de vida y ahora era, tal vez un vegetal , ya que parecía no tener conciencia. al parecer esta vez no era su día pues ningún carro atravesaba por las vacías calles y yo me decido a ir a su encuentro, me vestí lo mas pronto posible y baje para ir a su encuentro al verme ella se sorprendió pero no se si por los efectos de las drogas o alguna otra causa solo sonrió, la tome del brazo y la lleve a un callejón que se encontraba entre la colonia, le empecé a bajar la falda lentamente mientras la miraba con una creciente desesperación en mi rostro ella simplemente cooperaba con la acción que yo estaba llevando a cabo y ya con la falda abajo y su trasero expuesto ante mi vista la voltee y procedí a penetrarla con violencia sus gemidos eran ahogados por una noche sin vida, los mal vivientes que se juntaban constantemente en ese lugar al vernos empezaron a acercarse y con una mirada trataron de preguntarme si ellos podían participar, solo una mirada era necesaria, se acercaron mas y empezaron a tomar parte en la obra que se estaba desarrollando uno saco su miembro marchito y maloliente y yo jale la cabeza de ella para que estuviera a la altura de su pene el rápidamente lo introdujo en su boca y empezó a follarla oralmente, otro que no quería quedarse atrás empezó a introducirle sus dedos en la vagina mientras le gritaba y escupía en el rostro, ella solo asentía y cooperaba en lo que podía, entre todos decidimos recostarla en el suelo y ya en esta posición empezamos a follarla uno por uno, arañazos, escupidas semen regado por todo su cuerpo y al final cada uno decidió seguir su camino, al entrar en la casa mi madre me pregunto que hacia adonde había salido y yo le dije que a tomar el fresco, después me pregunto por mi hermana y yo le dije que talvez se encontraba en algún antro porque yo no la había visto en todo mi recorrido, ella hizo un gesto de madre cansada y me dijo que debería de cuidarla mas pues con la falta de conciencia que mostraba en estos tiempos era fácil que alguien abusara de ella