Noches de estudiantes

Despues de esa primera noche con Anibal, vinieron muchas mas. Su recámara fue testigo de noches de entrega.

Mis noches con Anibal

Pues bien, como ya les he contado, de la ocasión que estuve enfermo y de nuestra primer noche de sexo, me mudé a la habitación de Anibal.

Sus padres se encontraban encantados con la relación de amistad que yo llevaba con su hijo; es más, nunca antes lo habían visto así de contento, a su decir, pues saliamos con frecuencia, nuestras escuelas quedaban cerca una de otra y nos pasaban a dejar y a traer, y yo ya solo iba a mi casa cada quince días,y me adaptaba perfectamente a la rutina de ellos como familia.

Sin embargo, en la recámara, era otra cosa, ya que con frecuencia explorabamos nuestra sexualidad, claro, cuando podíamos estar solos en la casa.

Me pusieron una cama individual, y un pequeño escritorio, mi ropa estaba también en el closet,ocupaba el mismo cuarto de baño, teniamos una televisión, y ya por la tarde y noche, no era extraño que casi no salieramos y estuvieramos encerrados.

Recuerdo claramente, una noche.

Cenamos, vimos la televisión en la sala un rato y nos retiramos al cuarto, eran como las once de la noche, yo entre primero y Anibal se quedó un rato mas con sus papás, me acosté como siempre, en mi cama, solo vestido con mi boxer de dormir y comencé a dormitar, cuando entró Anibal.

  • Oye - dice susurrando mientras se sienta junto a mi- vente a acostar conmigo.

  • ¿Eh? no inventes, nos pueden oir, no mano.

  • No creo, ven, solo nos tocamos y te la mamo. Anda, no vamos a hacer ruido, andale, despacito no hay ruidos

Me levanto ya excitado por el tono de su voz, y por las caricias en mi vientre y en mis piernas, el se levanta y le pone seguro a la puerta.

Me recuesto en su cama, extendiendome y sintiendo el placentero roce de sus sabanas en mi cuerpo, mientras el se desviste lentamente para quedar unicamente con unos calzoncillos cortos. Cada vez que lo veo lo disfruto intensamente, ya han pasado meses de nuestra primera experiencia y cada vez es como si nunca lo hubieramos hecho, cada vez lo disfrutamos mas, y encontramos nuevos juegos, nuevas caricias, platicamos mas.

Se mete entre las sabanas y me abraza, mientras me ve a los ojos.

  • Hoy estuve pensando en ti cuando estaba en la escuela, hoy hablamos sobre las costumbres de griegos y fijate que lo que hacemos, antes no era mal visto - me dice mientras me acaricia el pelo, y le froto suavemente la espalda, - vi a un compañero en el vestidor en el gimnasio, y estaba poniendose el traje de baño, cabrón, tiene un culo de campeonato, redondito, con unas nalgas bien duritas. Te imaginas antes, ver a los atletas correr desnudos?

  • Se las agarraste verdad cabroncito?- le digo mientras le agarro las nalgas a el.

  • No cabrón, como crees, estaba con Daysi

Daysi es la novia de Anibal, mi "socia" suelo decirle.

Estuvimos platicando así un rato, mientras nos abrazamos y nos tocabamos, hasta que alargó la mano para apagar la luz, y para sacar de entre sus cosas del buró, un tubo de gel lubricante, que compramos hace ya algunos dias y que ocupamos con frecuencia en nuestras incursiones sexuales, condones no ocupamos, puesto que no tenemos otra pareja mas que nuestras novias, y con ellas no hay sexo todavía.

Puso el gel a un lado y se encima sobre mi, yo abro las piernas para que se pueda acomodar bien, mientras empezamos a sentir como nuestras vergas se comienzan a endurecer, y nos frotamos con suavidad.

Yo lo comienzo a besar, extasiandome con su aliento, y el me besa también la barbilla y el cuello, mientras con sus manos me recorre el costado, con movimientos suaves, pero firmes, tocando puntos que el sabe me hacen vibrar.

Con mis manos oprimo sus tetillas, arrancandole quejidos, recorro su torso desnudo, cubierto solo por las sabanas, hasta llegar a su calzoncillo y meto una mano entre la tela y el cuerpo, le toco el inicio de las nalgas, deslizandome entre ellas hasta llegar al ano, en donde lo toco y masajeo mis dedos sobre el, mientras su verga está firmemente aprisionada entre su ropa y mi cuerpo, junto a la mia, yo lo rodeo con las piernas, lo aprisiono, sintiendo como descansa su peso en mi cadera, mientras que el,va quitandome poco a poco mi boxer, hasta sacarmelo por completo.

Comienza a deslizar sus manos en mi cuerpo, llegando a mi entrepierna y tocar mi verga y huevos, continuando hacia mi ano, y yo lucho por no emitir quejidos, ya estoy hasta el tope de excitado, ya deseo tenerlo, no me importa si me penetra o lo penetro, solo quiero sentirlo, disfrutar su cuerpo, sus caricias, sentir su hombría.

En este momento creo que me va a penetrar y me pongo una almohada bajo la cadera, abro mas mis piernas, mientras me acaricio las tetillas.

Anibal me pone gel en el ano, mientras yo espero ansioso su embate, pero voy sintiendo poco a poco como va penetrandome con sus dedos.

  • Te voy a mojar bien, para que no nos cueste - dice mientras me mete un dedo y con la otra mano masajea mi verga.

En ese momento, siento como si una descarga me inmovilizara, el me toca por dentro, y yo comienzo a sentir sensaciones indescriptibles, que me hacen abrir mas las piernas para sentirlo dentro de mi, el se encuentra tocando mis puntos mas delicados que me hacen estremecerme.

  • No mames, que rico, que me haces?

  • Nada cabron, ahorita te voy a penetrar, vi una cosa en una revista, y lo vamos a hacer.

Intrigado, veo como saca una botellita de plastico con un tapón largo y me dice.

  • Es un enema, para limpiarte por dentro, y que no te den ganas de cagar.

Lo destapa e introduce la canula en mi ano, yo la recibo con tranquilidad, pues es mi amigo y confio en el, siento como entra un liquido en mi interior...

  • Hey, que pasa,

  • Nada, aguantalo, hasta que sientas que ya no puedes, ahora ponme tu también una igual.

Se acuesta igual, y le pongo el enema, cuando acabo de hacerlo me apremia ir al baño, y voy con rapidez, y me siento en el inodoro, expulsando todo el liquido, dejandome limpio por dentro.

Ahora anibal hace lo mismo, y yo me recuesto, con una placentera sensación de limpieza, de frescura, excitado,

Se saca su ropa interior y me muestra una verga mojada, brillante, que unta de lubricante y que dirige hacia mi mojado ano, abierto ya por sus habiles dedos, y comienza a penetrarme suavemente.

Que lejos de la primera vez, ahora con toda la experiencia, me penetra con un suave vaivén, mientras se va recostando sobre mi cuerpo, acariciandome la verga, y yo me acomodo mejor para sentirlo, y resistir sus suaves embates, oyendo el chasquido que hace su verga y el gel en mi culo.

Me penetra durante un rato, y yo ya estoy con la verga harto dura y escurriendo, mi liquido le moja su abdomen peludo.

Cambiamos de posición y el se queda ahora boca arriba, y yo, adivinando sus deseos, me siento de frente a el, poco a poco, hasta quedar ensartado por la verga, y comienzo a cabalgarlo despacio, procurando no hacer ruido, separando las piernas para que la verga entre en su totalidad, y el acalla sus quejidos mordiendo la sabana.

  • Pedro, cabrón, no mames,

  • Shhh - le susurro, jadeando- nos van a oir.

Me acuclillo para recibirlo mejor, con una mano me detengo de la cama, y con la otra en su muslo. Ahora el me invita a acostarme boca abajo, con mi almohada en la pelvis, y el comienza a moverse mas, mas rapido, arrancandome quejidos acallados por la almohada.

  • Ya, ya, ahh, - me quejo- me quiero venir.

  • No, no, esperate

Se sale de mi ano, para ahora dirigirse a mi verga, y metersela en la boca, y mamarla, y estrujarme los huevos

  • ¡me voy a venir!

  • No, aguantate tantito - dice y me aprieta con fuerza la verga, me contengo.

  • Ya tengo irritado el culo, ponme gel - le digo y el me embadurna el lubricante, jugueteando con mi culo.

Me pone en cuatro y comienza un nuevo embate, bombeandome freneticamente y comienza a venirse.

  • Ya, ya, Pedro, ya

Se arquea y puedo sentir como pasa su semen a mi interior, me quedo quieto y me acuesto y el sobre mi, hasta que yacemos acostados, encimados, con su verga adentro, que va perdiendo su dureza, hasta salirse de mi.

Yo sigo con mi verga dura, estoy caliente, quiero descargarme. Me pongo ahora encima de mi amigo, y me dirijo a su culo, y se lo lengueteo, desencadenando estremecimientos, aplico gel y comienzo a penetrarlo,con facilidad, mientras el solo respira profundamente y se separa las nalgas con las manos.

Ahora lo coloco boca arriba en la orilla de la cama, me pongo sus piernas en el pecho y comienzo a penetrarlo, le tomo las piernas frente a mi, y las junto, apretando su culo alrrededor de mi verga, y es delicioso, no aguanto mas, y me vengo.

Me acuesto junto a el, y nos abrazamos, estamos rendidos, nos contuvimos de quejarnos como acostumbramos, es excitante, sus padres estan en el piso superior, y nosotros, aquí, juntos.

Nos dormimos abrazados, embadurnados de gel, de semen, descansando.

Desperte ya de madrugada, como a las cuatro, para ir al baño, para enjuagarme, y Anibal me sigue y me alcanza, me siento en el inodoro para expulsar restos de semen, y me lavo en la regadera, mientras anibal hace lo mismo, y hacemos algunos comentarios de la escuela, de los amigos.

Ya limpios, nos acostamos, ahora en mi cama, muy juntos, desnudos, abrazandonos. Y platicamos, ya relajados. Nadie se ha dado cuenta.

Fue todo un alivio y nos llenó de confianza, no teníamos que esperar a estar solos en casa, podíamos estar juntos, cuantas veces quisieramos.

Noches como esta se repitieron durante los años de mi bachillerato y de la universidad, algunas veces, casi diario, otras, solo cuando estabamos solos, pero nos compartimos mucho, muy intensamente.

Ya casi amanece, y nosotros, ahora, dormimos..