Nochebuena con Joan, Navidad con Lisa

Hola

En algun momento conté como conoci a Joan, y como me había sacado las ganas de coger con un negro.

Desde esa vez, no tuve más noticias del chico, y yo me había olvidado, como tantas experiencias que tuve en mi vida, y que a veces recuerdo.

Se acercaban las fiestas, todo el mundo llamando por teléfono o mensajitos, y una mañana recibo un mensaje, de un número que no conocía, preguntándome como estaba. Sin pensarlo, conteste que bien, ¿y quién era? Me respondió “Joan, este es mi nuevo número”.

Claro. Era el negro. jaja.

Lo llame, y nos pusimos a charlar durante un buen rato. Estaba medio bajón, porque no sabía dónde pasar las fiestas, ya que su familia estaba en Haití, y aca sus compañeros de stripper, iban a trabajar durante navidad y año nuevo, pero que él no tenía ganas de trabajar, solo disfrutar

Yo lo iba a pasar con mi familia, pero no me daba para llevarlo, asi que le dije de vernos más tarde, despues de las 12 hs.

Llego noche buena, cena, brindis familiar, etc. y a la 1 me raje. Pase por la casa de Joan, a verlo.

Vivía en un depto. de San Telmo, muy chico, pero acogedor. Me hizo subir, él estaba igual a cuando habíamos cogido, y nos pusimos a charlar de pavadas. Lo notaba como un poco “picado”, y me confeso que, para evitar su tristeza, había empezado a tomar desde temprano.

Yo: vamos a salir, dale, vamos a bailar.

Joan: ¿te parece?, me quiero quedar.

Lo convencí. Salimos y encaramos para un pub de la zona. Como típicamente, en cada navidad, era un mundo de gente, y con mucho alcohol. Joan llamaba la atención, por su color y sus trencitas. Ademas llevaba puesta una camisa, abierta, que mostraba un poco de su cuerpo.

Entramos como pudimos, y pedimos unas cervezas. Cerca nuestro había un grupo de chicas, que no paraban de mirarnos. Las encaramos.

Yo: ¿hola, como estan?

Me miraron, y me hablaron en inglés. Uh, ¿extranjeras, como mierda hago para decirles de ir a coger? Ja, ja

Como pudimos nos empezamos a hacer entender. Yo con mi pobre ingles y Joan con su francés.

Las chicas eran estudiantes americanas, se llamaban María (bonita latina, un buen culo), lisa (típica rubiecita insulsa), Trisha (afroamericana) y Marie (otra rubiecita, pero con más onda)

Vivian juntas, y estudiaban en la universidad. Seguimos, como pudimos, la charla; al rato se acoplo otro flaco, que tambien era argentino, y cuando las manos ya se estaban poniendo calientes, por el baile, nos invitaron a su depto.

Fuimos los 7 caminando.

Hermoso depto., muy grande, con 3 dormitorios, una terraza enorme. Nos sentamos, al aire libre, y María trajo un tequila. A esa altura, veníamos todos bastantes borrachos, o casi.

Lisa se subió a caballito del flaco (se llamaba Mario) y le empezó a restregar sus tetas en la cara. Ni lerdo, ni perezoso, Mario le saco la remera, el corpiño y le empezó a chupar las tetas. La otra rubiecita lo encaro a Joan, le metió mano en su paquete, y lo empezó a besar. Joan devolvió su gesto, agarrándola del culo.

Yo me había quedado solo, en un costado. María y Trisha se estaban apretando las tetas entre ellas, y yo quede fuera de todo juego.

La escena era muy divertida, porque entre tanto manotazo, todos buscaban algo de tomar, y los líquidos (tequila, cerveza, apareció un gin) se volcaban en las remeras y camisas.

Lisa se arrodillo y lo empezó a mamar a Mario. Marie lo agarro a Joan, y lo llevo hacia adentro. Las chicas tambien se habían ido. Quede solo, disfrutando mi cerveza en el balcón.

Escuchaba como gritaban, y se reían. Decidí que era hora de irme.

Cuando cruzo el comedor, siento a Joan que me llama. Me asomo, y lo veo acostado en la cama, dejándose mamar por Marie. Me acerque, me agarro mi paquete, y comenzó a bajarme el cierre. Lo ayude. Me termine de sacar el pantalón, y Joan se metió mi pija en la boca.

Yo quede parado al lado de la cama, Marie seguía con la mamada, y Joan mamándome a mí.

En un abrir y cerrar de ojos, Marie dejo de chupar. Se había quedado dormida, había sido demasiado alcohol. Joan continuo, me tomo de la mano, y me acostó boca arriba.

Se metió entre mis piernas, y comenzó a mamarme. Su lengua, larga, filosa, entraba en mis pliegues, llegando a mi culo, lengüeteando mi bolsa, y por último chupando mi pija de punta a punta. Con una mano apretaba mis tetillas.

María y Trisha aparecieron en la habitación, y luego de unos minutos de ver lo que estábamos haciendo, cada una tomo la iniciativa

Primero sacaron de la cama, a Marie, que seguía dormida, y la dejaron acostada en el suelo. Despues María se puso al lado de Joan, y lo ayudo a mamar mi pija. Ver ambas lenguas como recorrían mi falo, que estaba rojo, a punto de explotar. Con la cabeza totalmente desnuda, con hilos de saliva que colgaban entre sus labios y mi glande.

Trisha se subió sobre mí, y puso su concha en mi cara. Tenia poco pelo, y rizado. Metí mi lengua en su concha, que estaba húmeda, se notaba que había acabado varias veces. Con mis manos apretaba sus nalgas sobre mi cara, para meter aun mas mi lengua, y Trisha comenzó a acabar. Eran chorros, sobre mi cara, muchas, varios, que casi me ahogaron. Cuando comenzó a temblar, se acomodó, se bajó, y me lengüeteo toda la cara, chupando su propia acabada.

María y Joan dejaron de lado mi pija, y se estaban besando. Ambos rodaron al suelo, y quedaron en 69. Trisha aprovecho, subió sobre mi pija, y se sentó de una, con un grito.me agarre de sus tetas, y en unos pocos bombeos acabe. Llene su concha de leche, mientras ella tambien acababa sobre mí.

María y Joan ya se habían acomodado, ella en 4 y él por detrás. No teníamos noticias de lisa y de Mario. Nos asomamos a la puerta, y vimos como Mario estaba en 4, mientras lisa con un enorme dildo rojo le estaba rompiendo el culo. Con Trisha nos empezamos a reír, y nos acercamos.

Trisha puso su concha, llena de semen, y de su propia leche, sobre la cara de Mario, obligándolo a que se la limpie. Yo me puse por detrás de lisa, mi pija aun estaba muerta, pero no importo, porque la estaba apoyando sobre sus nalgas.

Mario empezó a masturbarse, y acabo sobre la cama. Trisha volvió acabar sobre su cara, y el chorro le mojo el pelo y casi hasta la mitad de la espalda. Lisa grito, seguro había llegado tambien al orgasmo.

Con todo ese ruido, Marie despertó. Vino al dormitorio, y se acomodo en un sillon. Comenzó a masturbarse, primero con un dedo, luego fueron varios dentro de su concha. Había quedado caliente, y con su dormida, se había perdido todo el baile.

Me acerqué, y puse mi pija, que ya estaba recobrando vida, sobre su cara, y la empezó a chupar. Tambien apareció Joan, y se acercó a hacer lo mismo, mientras nos besábamos en la boca él y yo.

Mario, que había pasado por el baño a limpiarse, y a refrescar su culo, apareció por detrás nuestro, y nos empezó a chupar el culo a los dos, metía un par de dedos, chupaba, y volvía a meterlos.se paro, se puso entre medio nuestro, y siguió con sus dedos en nuestros culos, y nos besaba el cuello a ambos. Yo acabe en segundos, Joan demoro un poco más, y cubrimos a Marie con nuestra leche, que chorreaba por sus tetas, y su boca.

Con un dedo la recogió toda, y se lo chupo. Y despues limpio nuestras pijas.

Habíamos terminado de cogernos todo y con todos. Fuimos a la cocina, a buscar algunas bebidas, estábamos exhaustos.

Era todo risas, e intentos de hablar en ingles otra vez. Como era hora de ir a dormir un poco, las chicas fueron agarrándonos de las manos, y llevándonos cada una a su cama. A mi me agarro Lisa, y nos fuimos a dormir.

El dia de navidad fue muy diferente todo.