Noche y Día
Capítulo 5 ¿Qué hay tras esa máscara?
Las palabras de mi tío me hicieron reflexionar con respecto a lo que me pasaba con Paula, sabía que ella no era un simple capricho, pero yo no estaba acostumbrada a que me hicieran tantos desplantes y no sabía cómo hacer para que ella me aceptara; los días pasaron feroces Graciela ya volvía a ser ella misma aunque de vez en cuando se le notaba la tristeza en sus ojos.
--Mocosa tengo algo que decirte.
--¿Qué sucede Elena? ¿Supiste algo más de Effi?- se notaba la ilusión en su voz.-
--No, lo siento ella aún no ha dado señales de vida- me dolía no poder darle la respuesta que quería- Lo que quería decirte es más una confesión.
--Ya por fin vas a admitir que Paula te trae loca- su comentario me dejo descolocada.-
--¿Tanto se nota?- pregunté avergonzada.-
--Hay por dios Elena claro que se nota- dijo riendo a carcajadas- En más de una ocasión he estado a punto de pasarte un pañuelo para la baba.
--Muy graciosa mocosa, pero la verdad es que sí tu amiguita me trae loca pero no se cómo hacer para llamar su atención.
--La gran Elena Sánchez enamorada de una hetero que no le presta atención.
--Por lo visto todo esto te causa mucha gracia no mocosa- odio que las personas se mofen de mí no se lo permito a nadie- Ya veo que fue un error venir a hablar contigo.
--Oye Elenita ya disculpa- ahora se notaba preocupada- No fue mi intención mofarme de ti.
--Bueno me vas a ayudar a ver si ella puede sentir algo más que repulsión por mi o no sirves para eso- vamos Elena bájale un poco a la prepotencia.-
--Yo te ayudo pero si es porque ella de verdad te interesa porque si es un estúpido capricho tuyo de sólo querer follartela como conmigo mejor te buscas a otra tonta- su tono era duro denotando que todo lo que decía era muy en serio.-
--Mocosa te aseguro que no es un capricho más, no se cómo explicártelo pero no pretendo jugar con ella solo quiero conocerla mejor.
Luego de unos minutos en los que Graciela observó mi rostro atentamente ella accedió a ayudarme a que pasara más tiempo cerca de Paula, pero para mi desgracia ella seguía tan dura y distante conmigo como lo había sido desde que nos conocimos, al no ver avances ni mejoras decidí que lo mejor era olvidarme de aquellos sentimientos y seguir dedicándome a mis negocios.
De: Elena Sánchez
Para: Effi Sturialle
Asunto: La verdad
Hola mi cosa, espero estés bien por allá en el culo del mundo o donde sea que te encuentres, sé que dijiste que no querías escuchar ni saber nada de ninguna explicación con respecto a lo ocurrido en la fiesta de mi viejo, pero te escribo estas líneas para que conozcas toda la historia.
Hace varios meses al comienzo del verano comenzó a trabajar en uno de mis locales una joven chica de 19 años llamada Graciela su blanca piel ojos café y cabello negro fue lo primero que pude notar, con los días la observaba trabajar siempre muy puntual, dedicada y bastante reservada con respecto al resto de los trabajadores, aparte que el uniforme le hacía ver un grandioso trasero, mi primer instinto fue follarmela y lo intenté casi lo logro pero ella me confesó que era virgen, tal como te lo expliqué aquella vez que hablamos. Con el tiempo surgieron ciertas situaciones que hicieron que cada vez tuviera menos ganas de poseerla y la viera más como una amiga, luego de esa tarde en la que tú y yo hablamos Graciela no volvió a dejarse besar o manosear por mí, esa noche en la fiesta no estaba pasando nada ella se sentía mal y yo andaba juguetona comencé a besarle el cuello ignorando sus suplicas de que me detuviera y yo sólo la ignoré hasta que tu apareciste y buenos se desató toda esta locura. Te cuento todo esto porque aunque tu dijiste que me perdonabas yo aún me siento culpable de haber sabido que ella era tú chica especial jamás la hubiese tocado y te puedo asegurar que esa pobre chica lo esta pasando fatal sin ti y se nota que se enamoró de ti, reflexiona todo lo que te he dicho y vuelve pronto.
Te amo mi cosa, con la esperanza de que respondas pronto.
PD: La que en realidad me gusta es Paula.
Paula
Es difícil creer lo rápido que cambiaron nuestras vidas luego de aquel accidente en el que milagrosamente salimos casi ilesas, mi mejor amiga enamorada de una mujer que ahora se encontraba a miles de kilómetros por culpa de su estúpida y sensual ex jefa, ya va “sensual” no, no, no yo no puedo pensar eso de Elena su manera de tratar a las mujeres y de creerse con el derecho de hacer y deshacer con la vida de los demás sólo por tener dinero y un magnífico cuerpo, rayos no debo pensar de esa manera con respecto a ella aunque pensándolo bien es una hermosa rubia de cabello corto y piel con bronceado perfecto ojos azules que te incitan a cumplirle todo lo que te pida, pero su forma de ser me recuerda a mi padre y al daño que le causo a mi madre con sus constantes engaños y desplantes amorosos, recordándole que sólo estaban juntos porque ella salió embarazada de mí y el cómo todo un caballero la había desposado para que no pasara vergüenza ante la sociedad. Mi padre nunca me trató mal pero a mi mamá y a cuanta mujeres se le acercara las trataba como simples juguetes de placer, eso nunca se lo perdoné y Elena me recuerda mucho a él por eso la mantengo lo más lejos que puedo pero ella se empeña en meterse en mi vida y yo jamás me perdonaría ligarme con alguien con tan poco respeto por las personas como ella, aunque han habido momentos en los que ella se muestra tranquila, sencilla y hasta podría decir que frágil pero siempre sale su lado déspota. Una noche recibí la llamada de un amigo que fuésemos a una nueva disco llamé a Graciela a ver si se animaba pero me dijo que iba a estudiar, rayos desde que Sturialle se fue se llevó lo mejor de mi amiga con ella; Jhoan pasó por mí y ya a las once de la noche estábamos en el club que estaba bastante full pero no pude evitar sentir una intensa mirada sobre mí, se sentía justo como la de Elena, seguro era algún juego de mi mente y decidí ignorar esa sensación y dedicarme a beber y bailar, al cabo de un rato fui a la barra estaba sedienta cuando vi sus penetrantes ojos azules no sabía si era por el licor o si estaba enloqueciendo pero tuve que salir a tomar aire no aguantaba más.
--¿Pollita todo bien?- de dónde me saco yo estas conquistas, definitivamente había bajado mis estándares.-
--¿Pollita? ¿En serio me acabas de decir así?- él me miro como si le hablara de la teoría de la relatividad.-
--¿Te sientes bien pollita?- genial el gran sentido de atención de los hombres salía a relucir.-
--Deja de decirme así y estoy bien no necesito tu ayuda- ¡ANIMAL!-
--Qué bueno que estés bien ¿nos vamos a mi casa o a la tuya?- dijo acercándose a mí y tomándome por la cintura.-
--¡Suéltame!- intenté golpearlo pero el alcohol había calado en mis reflejos y solo alcancé a tambalearme.-
-- Vamos pollita sabes que lo quieres, ven dame un beso- señor en que lio me he metido.-
--¡No quiero suéltame Jhoan!- señor si me ayudas a salir de esta te prometo que no bebo más hasta navidad.-
--Vamos pollita quédate quieta y bésame- decía mientras me acercaba más a su cuerpo.-
--¡La señorita dijo que la soltaras troglodita!- esa voz ¿estoy alucinando?
--Esto no es asunto tuyo lárgate- dijo mi captor sin si quiera ver a la chica que le hablaba.-
--Suéltala O te vas a arrepentir- logró hacer que Jhoan volteara.-
--Y si no la- Mi salvadora no le dio chance de terminar de hablar cuando le asestó un derechazo justo en la mandíbula haciendo que me soltara y que cayera al suelo.-
--Gracias- alcancé a murmurar.-
--¿Dime te hizo daño?- sus implacables ojos azules buscaban respuesta en los míos mientras me tomaba de los hombros para evitar que trastabillara- Si ese bastardo se atrevió a tocarte lo va a pagar muy caro- su voz era cruda haciendo ver su lado más oscuro.-
--No me hizo nada Elena llegaste a tiempo- señor porqué me haces esto, de todas las personas tenía que ser ella la que me rescatara.-
--Bueno vamos, te llevo a.
No deje terminar de hablar a Elena cuando ya me encontraba vomitándole la camisa, luego de eso creo que me desmayé de la vergüenza, me desperté al día siguiente con un dolor de estomago y una jaqueca asesina no recordaba mucho y lo peor es que no había despertado en mi cama.
--Tomate esto- dijo Elena entrando al cuarto con un par de pastillas y un jugo frio de naranja.-
--¿Cómo llegué aquí?- tenía algunos fragmentos de la noche anterior pero quería rellenar los espacios en blanco.-
--Bueno no fue por obra y gracia del espíritu santo- dijo ella con cierto tono de molestia en la voz.-
--¿Estamos en tu casa?- me incorporé para tomar las pastillas y el jugo y me di cuenta que me encontraba en traje de eva- ¿Qué paso anoche?
--Sí y Tranquila que no soy ninguna sádica como para aprovecharme de ti estando inconsciente- por un instante pensé que quizás había pasado algo entre nosotras sentí una serie de alivio y tristeza- Además yo dormí en el otro cuarto- concluyó sin interés.-
--Bueno muchas gracias por todo pero debo irme- no puedo seguir sola en una habitación con Elena y de paso sin ropa.-
--A menos que desees irte desnuda será mejor que esperes a que tu ropa termine de lavarse- ¿lavarse?- Allá hay una bata de baño que puedes usar mientras tanto.
--¿Me lavaste la ropa?- eso si no se lo cree ni ella misma.-
--No quería que durmieras en mi cama con la ropa sucia y llena de vomito- hay por dios Elena me quitó la ropa me vio desnuda no pude evitar ponerme roja como tomate- Tranquila te metí en la ducha con todo y ropa luego tu misma te desvestiste y te metiste en mi cama así que deja de pensar que te vi desnuda- parecía que había leído mi mente.-
--Disculpa lo del vomito- recordé que le había vomitado encima justo después de que ella me rescatara de Jhoan.-
--Fue el momento más asqueroso de mi vida- dijo sentándose junto a mi con un tono muy serio- Pero debí imaginármelo ya que a ti te encanta hacerme cosas que nadie nunca se atrevería- concluyó sonriendo con cierta tristeza.-
--¿Y según tú qué otras cosas te he hecho yo que nadie se ha atrevido?- a pesar que quería a Elena lejos hoy sentía curiosidad por descubrir quien era en realidad.-
--Bueno nadie me había dado una cachetada mucho menos dos- se frotó su mejilla como recordando lo ocurrido- La copa de vino en la cara seguro más de una había querido intentarlo pero sin éxito, el vomito si no me lo esperaba nunca- hizo una pausa suspiró y clavó su mirada en mis ojos- Y definitivamente nadie más que yo había dormido en mi cama- eso ultimo me erizó la piel.-
--Hay claro y con el historial de conquistas que tienes pretendes que yo me crea eso- no apartaba su mirada de mí y yo luchaba para mantenérsela.-
--Ninguna de ella ha sido lo suficientemente significante para mí como para traerlas a mi santuario- su mirada y sus palabras ya estaban haciendo estragos conmigo.-
--¿Y yo soy significante para ti?- lo dije en un susurro, se supone que era un pensamiento rayos.-
--Sí Paula, aunque yo te desagrado y en cierta manera contribuí al dolor causado tanto en Graciela como en Effi- me tomo por el mentón y acercó su rostro al mío podía sentir una extraña carga en el aire a nuestro alrededor- Desde que te vi parada frente a tu casa me importaste- cortó la distancia y apoyó su frente en la mía- Quiero conocerte y dejar que me conozcas ya lo que pase o no entre nosotras será ganancia.
No podía y no quería moverme, anhelaba que ese momento durara por siempre ese era un lado de Elena que quería conocer, estuvimos en silencio frente con frente simplemente sintiéndonos un rato, nos separamos por el rugido de mi estomago y ella sin dudarlo se dedicó a preparar almuerzo mientras que yo revisaba mi ropa me duchaba y me la colocaba; se veía tan bien cocinando tan tranquila y sencilla nada tenia que ver con la chica prepotente aquella tarde frente a mi casa o aquel día en el restaurant, comimos como si fuésemos una pareja hablando cosas sin importancia riendo y dedicándonos miradas, ella se ofreció a llevarme a mi casa mientras se duchaba y se cambiaba no pude evitar ver la pantalla de su celular que no dejaba de vibrar y cada vez emergía un nombre distinto pero todos eran de mujeres, eso me reventó mi burbuja y me trajo de nuevo a la realidad de la vida de Elena, un interminable desfile de mujeres de las que disponía como y cuando quería. Mi humor cambio y mi trato con Elena volvió a ser repelente pude notar confusión en su rostro pero decidí que ignorarla seria lo mejor.
Elena
Después de varios días sigo sin una respuesta por parte de mi cosa y mi situación con Paula se vuelve a sentir asfixiante a pesar de que me he esforzado en olvidarla, así que decidí aceptarle la invitación a un socio de acudir a la inauguración de una disco esta noche, iba con la esperanza de que alguna bonita chica me hiciera distraerme por lo menos unas horas cuando la diviso bailando muy sugestivamente en la pista con algún imbécil, no podía apartar mis ojos de su cuerpo y sus movimientos estaba hipnotizada, ella se fue a la barra y por fin me sostuvo la mirada en ese instante se detuvo el mundo deje de escuchar la música, todo excepto ella se desapareció; ella salió y no dude en ir tras ella porque había estado bebiendo mucho; al llegar vi que el imbécil la sostenía y quería llevársela a la fuerza, después de intentar convencerlo por las buenas mi paciencia se esfumo de nuevo y le di un golpe que no olvidara por mucho tiempo. Ella me dio las gracias y me aseguró que el no la había tocado cuando de pronto sin previo aviso me vomito un poco la camisa y termino de exorcizarse un par de pasos más lejos de mi y al terminar note que iba a caer y me apresuré a sostenerla, “los estragos que hace el alcohol con algunas personas” fue lo que pensé, la subí a mi coche y la llevé a mi casa sin dudarlo; primera vez que alguien ajena a mi familia entraba en mi casa ella recobraba la conciencia de vez en cuando pero no por completo.
--Hay Elenita eres tan hermosa- dijo la ebria de Paula poniendo su mano suavemente en mi mejilla.-
--Estas muy tomada Paula vamos a dormir- tuve que tomarla de la cintura y pegarla a la mi cuerpo o sino caería de cara contra el suelo.-
--Me quiero bañar- ¿bañar? Pensé horrorizada.-
--No Paula a duras penas puedes estar de pie con mi ayuda no puedes bañarte así.
--Shhh- puso torpemente su mano sobre mis labios- Vamos a bañarnos Elenita, ya dije.
Necesitare mucha fuerza de voluntad para no mirar su cuerpo mientras la ducho, la cargué hasta el baño a pesar de ser pequeña pesaba bastante, decidí meterla con todo y ropa bajo el agua, podía notar sus pezones erguirse bajo el agua fría deseaba besarlos y tocarlos pero debía portarme bien y respetarla, le lavé su cabello y como pude le quite toda su ropa sin mirarla mucho la sequé y la lleve hasta mi cama.
--Ven a dormir conmigo- entrelazó sus manos en mi cuello y me hizo caer sobre ella.-
--No Paula tu estas muy tomada, suéltame- quería respetarla y ella no me dejaba.-
--Ven- se acercó cada vez más a mi boca quede helada ni en mi primer beso ni mi primera vez estaba yo tan nerviosa.-
--Paula por favor- mi cordura y buen juicio estaban pendiendo de un hilo.-
--Solo quiero que duermas conmigo- dijo ella con una voz de niña dulce e inocente con aliento de borrachito de plaza, accedí y me acosté junto a ella, se volteo y se abrazó a mi sentía su tibio aliento sobre mi pecho- Me gustas más cuando eres tan tierna y atenta que cuando eres altanera y con aires de superioridad.
Dijo que le gusto, bueno según la gente los borracho no mienten, sería una noche muy larga; yo siempre he dormido sola no me gusta compartir mi espacio pero con ella sentía como si fuese parte de mi vida, me dediqué a acariciar su cabello y la parte expuesta de sus hombros, me sentía en el cielo, ella rápidamente se quedo dormida profundamente y comenzó a roncar suavemente por dios hasta roncando es tierna y dulce; con mucho cuidado me levanté y me dirigí al cuarto de visitas ya que no quería hacerla pensar lo equivocado si al despertar me encontraba junto a su desnudo cuerpo. Al día siguiente pude notar su incomodidad y vergüenza por lo ocurrido anoche traté de seguir lo que ella me dijo y le di paso a la Elena que sólo Alejandra y mi cosa conocen, tenerla sólo para mí tan cerca era algo magníficamente perfecto, luego de darle unas aspirinas y explicarle un poco lo ocurrido anoche le confesé lo que sentía hacia ella, bueno por lo menos una parte tampoco me iba a lanzar así como así de buenas a primeras y soltarle todo; sentir su piel y su aliento no quería que acabara ese momento moría por besarla pero sabia que debía llevar las cosas poco a poco con ella, finalmente su estomago se hizo presente y sin dudarlo fui a prepararle el almuerzo, comimos muy amenamente este día iba perfecto hasta que salí de la ducha lista para llevar a Paula a su casa ella había cambiado y volvía a tratarme cómo escoria.
--¿Me vas a decir que te pasa?- no iba a seguir pensando necesitaba respuestas de su violento cambio de humor.-
--¿Qué me pasa de qué?- respondió secamente sin mirarme.-
--De eso que hace unos momentos estábamos bien y ahora ni si quiera me miras.
--Simplemente estaba siendo cortés por lo que hiciste por mi- se desabrochó el cinturón y bajo de mi coche sin dudarlo la imite y fui tras ella.-
--¿CORTÉS? Por favor Paula sabes que eso no fue simple cortesía.
--Ya aléjate de mi, gracias por todo pero no tienes que estarme cuidando- bendita estupidez de niña malcriada.-
--Me importas y por eso me preocupo por ti- la tomé del brazo y la acerqué a mi cuerpo.-
--Claro te importo como te importan todas las otras mujeres que no dejan de llamarte no Elenita- claro deje el teléfono sobre la mesa pero que hacia mirándolo y porqué me reclamaba será celos.-
--¿De qué hablas Paula?- se muy bien de qué habla pero quiero que ella me lo confiese.-
--No importa olvídalo- dijo luego de pensar un poco, no pude sacarle una confesión.-
--No Paula claro que importa porque eso te hizo cambiar conmigo- suavice mi tono a ver si lograba flanquear su mal humor.-
--Olvídalo Elena chao.
Se soltó de mi agarre y entro a su casa, de nuevo estaba sola frente a esa puerta pero esta vez sin cachetadas, un “me gustas” de sus labios y una posible escena de celos me fui sonriente de regreso a mi casa necesitaba dormir para planear una estrategia de entrada a ese corazón de Paula. Para mi fortuna se acercaba el cumpleaños de Alejandra y era la oportunidad perfecta para que Graciela se olvidara un rato de Effi y yo podría tener cerca a Paula aparte la fiesta se haría en una piscina.
--Bienvenidas chicas pasen adelante- Ambas se veían sorprendidas por el lugar.-
--Vaya ustedes si que no lo dudan ni un momento para botar la casa por la ventana- comentaba Paula mientras pasaba.-
--Todo es muy bonito ¿Dónde esta la pequeña cumpleañera?- silbé fuerte y a lo lejos se veía una pequeña niña correr a toda mecha hacia nosotras.-
Paula
No podía dejar de pensar en esa hermosa mañana con Elena, ella quería explicarme las llamadas pero no se lo permití pues podría convencerme fácilmente y no podía caer con ella. Graciela estuvo insistiéndome dos semanas completas con la acompañara a la fiesta de cumpleaños de una sobrina de Elena que cumplía 4 años, después de decirle mil veces que no termine aceptando ya que me hacia falta broncearme un poco y así conocería a la familia de Elena.
--¡Tía!- una niña de bucles dorados con un traje de baño rosado con volados tipo tutú de ballet y una corona se acercó a nosotras gritando y saltando hacia los brazos de Elena.-
--Garrapatica ellas son mis invitadas- dijo Elena señalándonos- Ya conoces a Graciela- la niña sonrió ampliamente hacia Graciela- Y ella es Paula.
--Mucho gusto soy Alejandra Paola Sánchez García- balbuceo la pequeña mientras me extendía la mano.-
--Vaya pero no sabia que tu nombre era tan largo Ale a mi solo me dijiste que eras Alejandra Sánchez- dijo Graciela haciendo un medio puchero.-
--Bueno mocosa anda a jugar- Elena bajo a la niña y observó a Graciela- Ale sólo usa su nombre completo cuando siente que alguien puede robarle mi atención, síganme.
Su acotación me dejo algo extrañada, pero la seguimos y poco a poco nos presentó con su familia Graciela ya conocía a algunos pero en general todos parecían muy buenas personas nada que ver con la personalidad de Elena, nos sentamos junto a Lena y Antonio, me apliqué bronceador y me tumbé en la perezosa a darle color a mi piel, Graciela por su parte se metió en una de las piscinas y estaba jugando con algunos de los niños de las fiestas a mi amiga siempre le han encantado los niños a pesar de ser hija única en cambio yo no sentía mayor interés por ellos.
--Deberías intentar meterte al agua un rato o ponerte bajo la sombra a menos que quieras agarrar una insolación- me comentó Antonio sacándome de mis pensamientos.-
--Sí claro, gracias por el consejo- Tome asiento junto a él bajo la sombrilla- ¿Y usted no va a meterse un rato?
--Esto de las reuniones familiares y piscinas no es realmente lo mío- me sorprendió su respuesta, después de todo el era quien tenia el negocio más humilde y familiar de todos los presentes.-
--¿No me diga que usted es un asocial Antonio?- le pregunté en tono divertido.-
--No Paula, sino que aunque los veas muy felices a todos cada uno guarda un lado oscuro y duro- le dio un sorbo a su whisky y continuo- Y los únicos lo suficientemente honestos para mostrar ese lado somos Alejandra, Elena y yo- bueno esa si no la vi venir.-
--A ver Antonio explíquese mejor porque no entiendo a qué se refiere.
--No me corresponde contarte esto pero en vista de lo que Elena siente por ti quiero iluminarte un poco con respecto a su forma de ser.
--Muy bien Antonio soy toda oídos- me acomode mirándolo para no perder detalle en su espontanea confesión.
--Bueno Elena es así por mi culpa, ella era una niña muy tierna e inocente de hecho Alejandra es su viva imagen no sólo en lo físico sino también en lo personal- había pasado mucho tiempo detallando a la niña y tenia razón más que su sobrina parecía su hija y la imagen de una joven e inocente Elena me conmovió el corazón.-
--¿Y más o menos que tiene que ver usted con lo altanera, déspota, prepotente, creída y grosera que es Elena?- su gran mandíbula se tenso era obvio que no le gustó lo que dije.-
--Niña déjame hablar no interrumpas- otro trago de whisky ya me estaba dando sed a mi- Andrés mi hermano es un hombre amoroso pero también puede ser muy duro y Elena al ser su primogénita fue la que debió soportar toda esa dureza y abandono de su parte por su trabajo y su madre falleció dándole a luz a ella lo que hizo a mi hermano aun más frio ya que Patricia era el amor de su vida.
--Ya va ¿Carla no es la madre de Elena?- se que no debía interrumpir pero soy bastante curiosa.-
--Sí y ya no interrumpas, dada esa situación yo no podía dejar que mi única sobrina niña creciera como una niña sin amor y vulnerable por lo que yo me encargué de darle todo el amor que mi hermano se negó a demostrarle pero haciéndola entender que el mundo debía estar a sus pies y no ella a los pies del mundo –eso explicaba muchas cosas- Y para ese momento yo no conocía a mi dulce Lena y era todo un don Juan por eso creo que ella adoptó ese estilo de vida, con el tiempo mi hermano por fortuna conoció a una buena mujer Carla y contrajo nupcias con ella pero Carla ya tenia un hijo bastante grande Joaquín el padre de Alejandra, y ese niño fue quien le llego al corazón al tonto de mi hermano dejando aun más de lado a mi Elenita haciendo que ella se llenara de amargura y tristeza pero gracias a dios Juan tuvo una niña Effi y cuando ella llegó a la vida de Elena la inundo de amor incondicional, aceptación y muchísima paciencia- Antonio comenzó a reír imagino por los recuerdos de la infancia de ese par- Pero si llegas a pasar ese caparazón que yo le ayudé a formar a Elena veras que es mejor de lo crees, no soy quien para pedirte esto pero dale una oportunidad a mi niña déjala ser feliz contigo y veras que no te vas a arrepentir- me dedico una tierna sonrisa que no iba para nada con la seriedad y humor negro que el siempre refleja.-
--No puedo prometerle nada- me había revelado una fuerte etapa de su vida pero no podía simplemente ir y besarla.-
--Por cierto todo lo que te conté debes llevártelo a la tumba o ella misma nos va a matar a ambos niña, ahora vamos a la piscina- se levantó y me estiró la mano para que lo acompañara y eso hice.-
--¡Hasta que por fin se decidieron a entrar!- exclamó Graciela.-
Ignoré su comentario y dirigí mi vista hacia Elena que parecía hipnotizada observándome pero no lo hacia de forma lasciva sino más bien en admiración, jugamos un rato en el agua nos reímos mucho me encantaba ver a mi amiga tan despreocupada y divertida; se hizo la hora de cantar cumpleaños y todos los presentes rodeamos la gran mesa con el enorme pastel por supuesto rosado de princesa, luego de todas las felicitaciones y comer torta decidía ir a cambiarme.
--¿Qué tal el día?- preguntaba Elena a mi espalda.-
--Muy entretenido y revelaron- contesté sin mirarla- ¿Me ayudas con el nudo del brasier?- era momento de probar a Elena.-
--¿Segura? Si gustas puedo buscar a Graciela- dijo ella nerviosa lo cual me resultaba divertido.-
--Déjala tranquila, que disfrute hace mucho no la veía así de feliz- di alguno paso hacia ella- Además tu ya estas aquí hazlo.
Ella temblorosamente procedió a deshacer los nudos de mi espalda yo dejé caer el brasier y me di vuelta confrontándola con mis senos al aire los cuales se pusieron duros enseguida, ella elevó su rostro y cerró sus ojos se veía tan tierna intentando respetarme y se había colorado todo su rostro.
--Puedes mirar si quieres- veamos que tanto aguantas Elena, yo siempre he estado muy a gusto con mi cuerpo así que no tenia problema en estar así frente a ella más bien me estaba excitando.-
--No Paula por favor cúbrete- sus ojos permanecían cerrado pero en su rostro se notaba que en su mente se llevaba a cabo un conflicto de intereses- No quiero apresurar las cosas entre tu y yo.
--Pero esto es lo que quieres ¿no? Simplemente follarme y listo- ya las cartas estaban en la mesa.-
--Claro que no- bajo su rostro y abrió sus ojos solo para atravesarme con esos intensos ojos- Yo quiero conocerte y que me conozcas como te dije en mi casa hace tantos días, quiero que seas mi novia me gustas demasiado y jamás te vi como un simple polvo y ya.
Sus ojos, sus palabras y su cuerpo me reflejaban y confirmaban que todas y cada una de sus palabras eran ciertas, sin meditarlo tomé su rostro en mis manos y la besé suavemente en sus provocativos labios rojos.
Gracias a todas aquellas personas que se han tomado la molestia de escribirme, todos y cada uno de sus mensajes y comentarios los aprecio muchisimo y me impulsan a seguir escribiendo, Disculpen la demora pero yo publique el miercoles en la noche pero no se porque mi relato no fue publicado así que aqui va de nuevo.
Besos y saludos desde Venezuela