Noche y Día

Fin...

--¿A… Adriana?

-- ¿Effi? ¿Eres tú?

No podía creerlo la mujer que me mostro que era el amor y el sufrimiento estaba ahí justo frente a mí, en la misma ambulancia, sentí nauseas, pero debía comportarme llevaba una mujer con herida de bala que iba estable pero inconsciente, pero no niego que me faltaba la respiración y sentía las manos frías, por fin arribamos al hospital y de inmediato los doctores se encargaron de la chica.

--Effi ¿podemos hablar?- escuchar su voz hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.-

--No creo que tengamos nada que hablar Adriana- tenía una enorme mezcla de sentimientos.-

--Effi por favor, necesito que me escuches- mi mente me decía que le dijera que no que no se lo merecía pero otra voz me decía que debía darle esa oportunidad que debía escucharla para cerrar ese capítulo de mi vida.-

--Adriana de verdad no creo que sea correcto.

Sin decir nada se acercó a mí y metió en uno de mis bolsillos su tarjeta y se fue dentro del hospital, permanecía inmóvil un par de minutos no sabía que hacer, me dirigí a los vestuarios y llamé a Elena.

--¿Quién osa interrumpir mi sueño?- mi cosa siempre tan tierna, se que su sueño es sagrado ya que duerme muy poco pero era algo importante.-

--Cosa… La vi.

--¿Qué? ¿De qué hablas cosa? ¿A quien viste?- era obvio que seguía dormida.-

--¡Adriana! Cosa, en una de las emergencias la afectada era amiga suya y me dejó su numero dijo que tenia que hablar conmigo- la escuche gruñir del otro lado del teléfono.-

--¿Ahora qué carajos quieres esa desgraciada contigo? ¿Acaso no tiene vergüenza? llegar como si nada a decir que tiene que hablar contigo ¡Será loca esa mujer!

--Bueno cosa ¿qué hago?- yo ya sabía que quería hacer pero quería que Elena me diera una respuesta diferente para hacerle caso a ella.-

--Bueno cosa- ella soltó un largo suspiro- Deberías verla y ver que tiene para decirte ya que nunca hablaron y eso te servirá para terminar de enterrar esa parte de tu vida- me esperaba todo menos esa respuesta.-

--Gracias cosa y discúlpame por llamarte tan tarde.

--Tranquila cosa pero para la próxima más te vale que alguien se vaya a morir para que me despiertes.

--¡Bueno! Entonces lo mejor será que no te vuelva a llamar- ambas reímos.-

--Sí esperemos que no me llames más, aunque ya que me despertaste le haré el amor a mi mujer ¡ADIÓS!

Mi cosa trancó el teléfono y yo sólo podía reírme por su comentario poco apropiado, pero a la vez me sentía feliz por ella y que por fin estuviera viviendo el amor más allá de todos los obstáculos. Los días pasaron me comuniqué con Adriana y quedamos en vernos en el restaurant que frecuentábamos las chicas y yo, me sentía más cómoda allí, pero no pude evitar alejarme de mi princesa no porque ya no la quisiera más sino porque este era un asunto en el que no la quería involucrar demasiado.

--Tan puntual como siempre Effi- decía Adriana mientras subía a mi jeep.-

--Hay costumbres y valores que nunca se deben perder ¿Cómo estas?

--Bien ¿y tu?

--Bien.

No hablamos más, llegamos al restaurante y nos acomodamos en la mesa, todo era raro e incómodo junto a ella, ordenamos y hacia el final de la comida no podía más con esa presión.

--¿Bueno Adriana vamos a seguir fingiendo o me vas a decir por fin qué es lo que tienes que hablar conmigo?- ella me miró muy seria le dio un trago a su bebida y comenzó a hablar.-

--Effi, quiero pedirte perdón por todo el daño que te causé- sus ojos de inmediato se cristalizaron y las lágrimas luchaban por salir- Yo de verdad te amaba eras mi primer amor, pero fui cobarde Effi, una estúpida cobarde, cuando enfrenté a mis padres ellos se opusieron renuentemente a nuestra relación, me amenazaron con hacerte daño si no me alejaba de ti- ¿hacerme daño? Sus padres preferían mancharse las manos antes de aceptar que su hija fuese lesbiana, si que hay gente loca en este mundo - Así que en vez de irme contigo decidí hacerme novia de un chico que estaba atrás de mí y con todo el dolor de mi alma debí rechazarte y restregarte ese noviazgo- su confesión me dejaba perpleja y sus incesantes lágrimas me confesaban que ella había sufrido tanto o quizás más que yo - Meses después no lo soporté más y me fui de casa, fue difícil, hasta el sol de hoy no he vuelto a hablar con mis padres y no me atreví a buscarte ya que te había causado demasiado daño- no pude soportarlo más, me acerqué a ella y la abracé haciéndola entender que ya todo estaba perdonado y olvidado - Perdóname Effi por favor, perdóname- ella sólo repetía esa frase en mis brazos mientras seguía llorando.-

--Tranquila Adriana- me aparté un poco de ella y la miré directo a los ojos- Todo esta perdonado no tienes que torturarte más.

--Gracias Effi- sonrío de lado y me abrazó de nuevo pero esta vez era un abrazo de alegría y no de melancolía ni culpa.-

Volví a sentarme y comenzamos a charlar como viejas amigas, contándonos todo y poniéndonos al día con respecto a lo que pasaba en nuestras vidas, reíamos y bromeábamos tranquilamente, de verdad fue la mejor decisión hablar, perdimos la noción del tiempo.

--Ahora entiendo porqué has estado tan distante y esquiva conmigo- era mi princesa y como de costumbre estaba interpretando todo mal.-

--Princesa no es lo que crees.

--¿No es lo que creo? Por dios bestia, te vi saliendo del hospital con ella y las vi abrazándose y riendo todo este tiempo- genial ella tenía una idea equivocada de todo.-

--Disculpa niña, yo soy Adriana- mi princesa no la dejo ni terminar.-

--¿Adriana? ¿Tú eres la famosa Adriana? ¡Vaya ahora lo comprendo todo!

--¿Famosa?- murmuró Adriana.-

--Grace cálmate por favor y- no pude terminar de hablar ya que Graciela me había propinado una fuerte y sonora cachetada.-

--Joder bestia pensé que eras diferente, no me busques más nunca en tu vida.

Y se marchó hecha una fiera, yo no reaccioné seguía en shock por la cachetada recibida, Adriana me miraba interrogante se notaba que tenía mil preguntas pero prefirió respetarme y no preguntarme nada, cosa que agradecí profundamente, todo el mundo nos miraba me sentía algo incomoda ya que dar espectáculos no es precisamente lo mío; dejé a Adriana en su trabajo y me dirigí a casa de mi princesa ella me tenía que escuchar.

--Buenas tardes señora Fuentes- Graciela era la viva imagen de su madre excepto por los ojos- ¿Se encuentra Graciela?

--Buenas tardes joven, no ella acaba de salir con su novio- escuchar eso se sintió como un golpe en el estómago.-

--¿Su novio?- pregunté con la esperanza de haberla escuchado mal la primera vez.-

--Sí, su novio Cesar- esa confirmación me hizo estremecer pero supe guardar mi compostura.-

--A ya veo, bueno por favor dígale que Effi vino a buscarla, gracias y que tenga buenas tardes señora.

Sin más me marche de ese sitio y fui en busca de Paula que seguramente ya sabía todo y querría emparejar mi mejilla, ya que por lo que escuché de mi cosa a ella le pesa la mano y no duda en repartir cachetadas a diestra y siniestra.

--Hola Pau- dije entrando en la oficina de mi cosa.-

--¿Cosa explícame en qué lío te metiste?

--¿De verdad Sturialle? ¿Con tu ex?- me reprochaba Paula que se encontraba de pie al otro lado del cuarto.-

--¿Será que me dejan explicar lo que sucedió?- nadie me dejaba hablar y todas pensaban lo que no era.-

--Claro cosa, habla tranquila- dijo Elena mientras abrazaba a la furiosa Paula.-

--Bueno, me vi con Adriana porque ella insistió en hablar conmigo, fuimos a comer y ella me explicó el porqué de su comportamiento hace años, la entendí, la perdoné, nos abrazamos y comenzamos a ponernos al día con respecto a nuestras vidas- vi entendimiento en el rostro de mi cosa, en cambio el de Paula era más de confusión.-

--¿Cosa en serio la perdonaste?

--Sí mi cosa, la perdoné y le aclaré que mi vida la estoy compartiendo con Graciela y ella por su parte esta dedicada a su trabajo y es feliz.

--¿Entonces no volviste con ella?- me preguntó una ahora tímida Paula.-

--No Pau no tengo ni tendré nada con ella, mi presente y espero futuro es con Graciela- le respondí con toda seguridad.-

--Bueno entonces debemos apresurarnos- ahora era yo la que no entendía.-

--¿Apresurarnos por qué mi amor?- Ja bueno somos dos confundidas.-

--Es que Gra andaba muy molesta y buscó a su ex novio y salió con el a comer- dijo ella como si fuese una niña que confesaba haberse comido las galletas.-

Miré a mi cosa y ella entendió de una vez lo que planeaba, llamamos al restaurant y efectivamente ella estaba allá con “su novio” así que debía apresurarme afinar todos los detalles y marcharme en busca de ella por la última conquista era todo o nada.

Graciela

Todo ha sido un sube y baja de emociones, el fin de semana en la playa, la expulsión de Elena de su familia, y el abandono inesperado de mi bestia estos días, ella estaba rara pero se lo alegaba a su trabajo ya que era su primera semana de vuelta, había decidió ir a sorprenderla al hospital y la sorprendida fui yo al verla saliendo de aquella sitio con aquella imponente mujer de cabello negro, traté de no hacer mucho escándalo de eso y preferí ir a comer; al llegar a nuestro restaurant me dijeron que nuestra mesa estaba ocupada cosa que me pareció extraña, pero decidí pasarlo por alto, me ubicaron en una mesa cercana y ahí estaba mi bestia comiendo con esa imponente mujer, hablaron y ella se acercó y la abrazó un rato largo, muy largo para mi gusto y después de eso todo fue risas, mi sangre hervía después de todo lo que pasamos juntas me cambiaba por otra, después de todo lo que pase esperando por ella me decía que me quería y salía con otras mujeres, no aguanté más y se lo reclamé, ella como siempre me dijo que yo no entendía y mi molestia creció aún más al saber que esa mujer era “Adriana” el ex amor de mi bestia mi mundo de fantasía se había ido a la mierda.

--Me alegra que hayas recapacitado y vuelto conmigo mi amor- no me interesaba nada ya mi mundo no valía nada y no me interesaban otras mujeres, sólo quería a mi bestia pero era obvio que ella ya no me quería a mí.-

--Sí claro, solo necesitaba un poco de espacio.

--Bueno mi vida es mejor que no vuelvas a necesitar espacio porque no sé si te pueda perdonar de nuevo.

Estando en otras circunstancias le habría dicho lo poco hombre que es y lo mal que me sentía a su lado pero no me importaba, solo intentaba que mi desengaño no doliera tanto llenándolo con cualquier cosa; Cesar me acariciaba y sus manos eran como lijas en comparación el suave toque de mi bestia, y ni hablar de sus burdos y desabridos besos; ahora simplemente lo escuchaba hablar de sus clases, cuando de repente las luces del local empezaron a bajar y comenzó a sonar una canción.

Eres todo lo que pedí

Lo que mi alma vacía

Quería sentir

Eres lo que tanto esperaba

Lo que en sueños buscaba

Y que en ti descubrí

Tú has llegado a encender

Cada parte de mi alma

Cada espacio de mi ser

Ya no tengo corazón

Ni ojos para nadie

Solo para ti

Eres el amor de mi vida

El destino lo sabia

Y hoy te puso ante mí

Y cada vez que miro al pasado

Es que entiendo que a tu lado

Siempre pertenecí

Tú has llegado a encender

Cada parte de mi alma

Cada espacio de mi ser

Ya no tengo corazón

Ni ojos para nadie

Solo para ti

Esto es de verdad

Lo puedo sentir

Se que mi lugar

Es junto a ti

Eres todo lo que pedí

Lo que no conocía

Y que en ti descubrí…

Quedé sin palabras era ella, mi bestia sobre el escenario cantando, solo para ti de Camila, no entendía nada, pero me sentía muy feliz eso quería decir que si me quería a mí, lentamente las luces volvieron a subir y ella desapareció del escenario eso me dejo desconcertada sería una ilusión o un sueño.

--Disculpe señorita pero estoy buscando una princesa para entregarle estas flores- era mi bestia arrodillada junto a mí con un enorme ramo de rosas.-

--Perdón chica pero creo que te equivocaste de mesa- rayos sigo con Cesar.-

--Princesa disculpa todo lo de ahora fue un gran mal entendido- prosiguió mi bestia ignorando por completo las palabas de Cesar- No debí apartarte pero no quería incomodarte con mis estúpidas dudas, con Adriana no tengo absolutamente nada se lo aclare cuando comimos, ella no busca volver conmigo simplemente aclaramos las cosas del pasado y ahora sólo compartimos un cariño de amigas, yo te quiero a ti y sólo a ti conmigo.

--Ay bestia- tomé las flores y me agaché para abrazarla, lo sé soy fácil de convencer.-

--¿Bueno pero qué pasa aquí Graciela?- ahora debía resolver la “situación” que había creado con Cesar.-

--Cálmate Cesar- me levanté y me paré frente a él- La verdad te llamé sólo para sacarme un despecho, si es cruel pero es la verdad, lo cierto es que ya no siento nada por ti y es mejor que cortemos todo esto por lo sano, por respeto a nuestros años juntos.

--Escúchame bien niña- me tomó fuerte por el brazo haciéndome chillar.-

--Escúchame tú a mí patán- no supe cómo pero mi bestia como siempre ya dominaba la situación tomándolo por el cuello haciendo que me soltara- Tu le vuelves a poner un dedo encima a Graciela y te vas arrepentir de haber nacido.

--Hey cosa, cálmate- la serena voz de Elena hizo que mi bestia aflojara un poco su agarre ya que el pobre Cesar ya se estaba poniendo azul.-

--Son unas perras todas- balbuceó Cesar con el poco aire que tenía en sus pulmones y se fue.-

--¿Todo bien princesa?- no puedo contra esos ojos marrones.-

--Sí bestia todo bien- nos quedamos una frente a la otra podía escuchar a la gente murmurando a nuestro alrededor.-

--Princesa- me tomó por la cintura y pego su frente a la mía- ¿Quieres ser mi novia?

--No lo sé… déjame pensarlo y te aviso- me miró confundida por un momento- Claro que quiero bestia- no era la proposición más romántica del mundo pero era sincera y por fin hablábamos con respecto a ese tema ya que nunca lo habíamos hecho oficial.-

--Eres todo un caso princesa- dijo sonriendo y dándome un suave beso.-

Elena

Definitivamente mi cosa no salía de una para meterse en otra, pero esta vez creo que todo era definitivo y por fin podría ser feliz con Graciela, yo por mi parte debo afrontar el rollo que deje ese día en la fiesta de mi padre, decido ir a la heladería para hablar con mi tío y que me diga la mejor manera de afrontar todo el asunto con respecto a mi matrimonio.

--Tantos años y este sitio sigue siendo el mismo- comenté mientras observaba la cocina que lucia exactamente igual que la primera vez que la vi.-

--Las cosas cuando tratas con verdadero cariño las cosas nunca se deterioran.

--No sabía que eras filosofo tío- recibí un pequeño golpe en el hombro por mi comentario.-

--Vas a criticarme o prefieres decirme qué te ha traído hoy por aquí- mi tío nunca se iba por las ramas siempre ha sido muy directo en todo.-

--¡Tía, tía!- esa voz ladeo un poco mi cabeza para ver la puerta de la cocina y venía a toda velocidad mi pequeña Ale.-

--¿Garrapata pero qué haces aquí?- la tomé en brazos y la sujeté fuerte contra mi pecho.-

--Mi mami me trajo- ¿su mamá? Esas no serían buenas noticias.-

--Margarita ¿Cómo estas?

--Bien Elela ¿y tú?

--Feliz de tener cerca de mi garrapata- llené de besos los cachetes de mi niña.-

--¿Podemos hablar?- nunca me han gustado esas palabritas “podemos hablar” y “necesito hablar contigo”.-

--Claro Margarita, si no queda de otra- senté a mi pequeña en la mesa dejándola al cuidado de mi tío y la seguí fuera de la cocina.-

--No voy a permitir que Joaquín te aleje de Alejandra- escuchar eso me sorprendió pero a la vez me hizo sentir aliviada- Tú eres una de sus personas favoritas y mi princesita no tiene la culpa de tener un patán por padre.

--Es bueno saber que no debo preocuparme por eso, bueno no es culpa de ella tener ese padre.

--¿Hasta cuando vas a seguir molesta conmigo por eso Elena?- no tenía ganas de remover mi pasado y quería estar cerca de Alejandra esa niña era mi paz.-

--Si eso es todo lo que tenías para decirme voy de vuelta con Ale, te la llevo el domingo a tu casa.

--Elena por favor debemos hablar de eso, ya son más de cuatro años.

--¿Más de cuatro años de qué?- Joder lo que me faltaba.-

--Pau mi amor- intenté acércame a ella pero me fulminó con la mirada y desistí de la idea.-

--¿Ella es tu futura esposa Elena? ¿La chica que logró ponerte preparo de nuevo?

--¿De nuevo? Elena será mejor que me expliques qué sucede aquí- sabía que la presencia de Margarita no eran buenas noticias.-

--Sí, de nuevo ¿Acaso Elena no te ha platicado de su vida?- el tono de Margarita era más que insolente sabía que quería molestar a Paula pero mi amor se mantenía serena.-

--Paula amor podemos hablarlo en otro momento- sabía que diría que no pero no estaba de más intentar.-

--No mi amor tranquila, deja que tu amiga me explique ya que se nota a leguas que se muere por hablarme de ti- suspiré fuertemente y me recosté a la pared para contemplar la bizarra escena.-

--Bueno Paula resulta que tú, no eres la primera que hace que Elena sea decente- todo lo decía mirando de arriba abajo a Paula de la forma más despectiva posible- Yo fui su primer amor y ella estaba tonta por mí.

--Sí y ahora eres su CU-ÑA-DA- ¡eso mi gallo! Festejé por dentro mi niña sabía muy bien como defenderse- Madre de la hija de su HERMANO, gracias a dios llegué yo a su vida.

--Margarita será mejor que te marches- me interpuse entre ambas mujeres ya que había visto en más de un numerito a Margarita y sabía que Paula no se dejaba de nadie- Yo tengo todo lo que necesita Alejandra para pasar el fin de semana, despídete de ella y listo.

--Como digas- se acercó a mí y me dio un beso muy cerca de los labios- Adiós Elena.

--¿Mi amor?- vi como Paula observaba a Margarita mientras pasaba por un lado y se adentraba en la cocina.-

--¡Explícame qué rayos fue todo eso Elena! ¿De qué hablaba esa mujer?- bueno era ahora o nunca ella sería mi esposa y estaba en su derecho de saberlo todo.-

--Muy bien mi amor, Hace aproximadamente 5 años conocí a Margarita en una fiesta de negocios de mi padre, por supuesto Joaquín y yo estábamos juntos y ambos le pusimos el ojo, es hermosa eso no se puede negar- sentí la mirada matadora de mi mujer y sólo alcé los hombros en señal de que importaba muy poco.- Bueno ambos la pretendimos toda la noche pero ninguno obtuvo resultados, al día siguiente ella se presento en mi oficina y bueno, paso lo que tenía que pasar, nuestros “encuentros” se volvieron frecuentes, cuando Joaquín se enteró estaba hecho toda una furia porque de nuevo yo le había ganado una mujer, los siguientes meses Margarita y yo nos hicimos “exclusivas”- Paula no dejaba de mirarme su expresión era seria y eso no me gustaba.- Ella me gustaba mucho nuestra química era muy fuerte, yo tuve que irme de viaje varios días con mi padre, durante ese viaje Joaquín se las ingenió para engatusarla y acostarse con ella luego de una noche de copas, el muy desgraciado me mandó las fotos de ambos desnudos en la misma cama- suspire fuerte de nuevo apreté mis puños al recordar mi rabia en ese momento- Al regresar ella quiso pedirme perdón pero le dije que no había nada que perdonar, no te lo niego amor en ese momento me dolió y cuando supimos que estaba embarazada mi padre los obligó a casarse ay que su primera nieta no sería una bastarda, pero desde que esa pequeña rubia sobre la mesa llegó a mi vida cambió algo en mí y me interesé totalmente por alguien aparte de mi cosa, cuando tu llegaste terminaste de cambiarme, Paula te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo.

--No vuelvas a ocultarme nada ¿estamos?- su mirada era fuerte por poco y no se la mantengo.-

--De ahora en adelante sabrás hasta cuantas veces he expulsado un gas en el momento inadecuado mi amor- ella sonrió ampliamente y nos abrazamos.-

Entramos en la cocina y mi garrapata tomó su lugar en mis brazos hablamos un rato más con Antonio mientras comíamos helado, a medida que oscurecía decidimos irnos todas a mi casa, de camino a la misma Paula recibió una llamada y me dijo que debíamos ir a cambiarnos para asistir a una cena en su casa, sí EN SU CASA, iba a conocer a mis suegros y debía llevar a Alejandra, intenté fallidamente convencerla de que lo pospusiera pero ella se negó rotundamente sólo pensaba ¡joder en qué lío me he metido! Fuimos a mi casa bañé a Alejandra mientras Paula hacia lo mismo en otro baño, le puse un vestido negro de puntos blancos con una cinta roja en medio, unas medias panty blancas y su zapatillas negras patente, le dejé a mi amor la parte del peinado mientras yo me daba una rápida ducha, al salir no pude evitar quedarme viéndolas sentadas una frente a la otra mientras Pau le colocaba unos ganchos y le terminaba de acomodar sus rubios bucles.

--Elena apúrate o llegaremos tarde.

Pensé que amaba profundamente a esa mujer y hasta nos imaginada como una familia, ¡vaya! Si que me has cambiado mi niña malcriada, no perdí más tiempo me puse mis pantalones de vestir color crema y cuna camisa de seda verde claro, un poco de perfume y ya estábamos listas, Paula llevaba un vestido color lila sencillo pero la hacia ver muy formal, así las tres emprendimos nuestro camino a su casa.

--Elena ya baja del coche- ella estaba fuera del coche cargando a Alejandra.-

--Ya voy mi amor- resignada bajé y me dirigí a su lado- Todavía estamos a tiempo de irnos mi amor.

--No Elena, vamos a salir de esto de una vez, toca el timbre- en contra de todos mis instintos respiré profundo y toqué el timbre.-

--Señorita Paula bienvenida, pase adelante sus padres la esperan en el comedor- nos abrió la puerta una señora ya entrada en sus cuarenta años.-

--Hija, buenas noches- dijo un hombre muy serio sentado en la cabecera de la mesa que me miraba de forma despectiva.-

--Cielo, buenas noches- dijo una señora bastante hermosa abrazando a Paula- ¿Y esta princesita quien es?- preguntó acariciándole la cara a Alejandra.-

--Mucho gusto, soy Alejandra Sánchez- como siempre mi garrapatica no perdía su presencia.-

--Mucho gusto Alejandra, mi nombre es Patricia yo soy la mamá de Paula- dijo la hermosa señora con una cálida sonrisa.-

--Mami ella es Elena- sólo pude sonreír estúpidamente y estrecharle la mano.-

--Mucho gusto Elena, mi cielo me ha hablado mucho de ti- ya va, Paula le ha hablado mucho de mí a su mamá Ho rayos.-

--Cosas buenas espero señora.

--Yo soy Pedro mucho gusto, ahora que las presentaciones están hechas creo que podemos proceder a comer- bueno ya se quien no me quiere aquí.-

--Sí, por favor chicas tomen asiento.

Nos sentamos Paula frente a su mamá, ambas junto a Pedro, Alejandra junto a Paula y yo en la cabecera contraria de la mesa; la comida estaba muy buena hablamos trivialidades, nos reímos con las ocurrencias de mi garrapata, pero no podía quitarme de encima la pesada mirada de “mi suegro”, al finalizar la comida pasamos a la sala, Paula llevó a mi garrapata a que conociera su cuarto dejándome sola con mis suegros.

--Bueno, Elena ¿Cuáles son tus intensiones con mi hija?- me preguntó sin siquiera mirarme mientras prendía un habano.-

--Creo que mis intensiones son bastante claras, ya que le propuse matrimonio y ella aceptó- por ser el padre de Paula no lo dejaría pasarme por encima.-

--Sí, eso lo sé- su tono era como decepcionado- Por eso te pregunto ¿por qué quieres casarte con mi hija tan apresuradamente?

--Señor Manzanilla, yo amo a su hija y ella a mí ¿qué más razón que esa para querer hacerla mi esposa?

--Según lo que Paula nos ha comentado ustedes tienen escasos meses de estar juntas, y ya hablan de amor y matrimonio eso me parece algo muy apresurado- la mamá de Paula se limitaba a mirarme pero de forma más compasiva.-

--Bueno señor Manzanilla, honestamente si hace un año me hubiesen dicho que me iba a enamorar y le propondría matrimonio a una chica, yo misma hubiese mandado a internar a esa persona en alguna institución mental, pero su hija no sólo logro logró captar toda mi atención sino que además logró enamorarme y hacerme desear formar un futuro con ella- él esbozó una amarga y sarcástica sonrisa.-

--Claro, tú quieres que yo me trague todo ese cuento absurdo del amor, por favor joven no me subestime- le dio un gran jalón a su habano y soltó el humo prácticamente en mi cara- Yo sé que tú andas atrás de nuestro dinero.

--Sabía que todo era una mala idea, yo mejor me retiro ¡Alejandra nos vamos!- dije alzando la voz- Fue un placer conocerlos, la cena estuvo maravillosa, cuando Paula y yo decidamos la fecha les haré llegar su invitación- me levanté y me dirigí a la puerta.-

--Ves Patricia, te dije que ese amor era simple interés por el dinero de tu hija- escucharlo decir eso me hizo olvidarme de todo.-

--¿Sabes qué Pedro?- me voltee y lo miré de la manera más déspota y amenazante posible- Yo soy Elena Estefanía Sánchez dueña de la cadena de restaurantes playeros más grandes de la región e hija de Andrés Sánchez Dueño y fundador de una de las mayores empresas de transporte nacional e internacional, así que a mí no me hace falta tu cochino dinero y te aseguro que junto a mí a Paula nunca le va a faltar ni si quiera amor.

--Elena ya estamos listas, podemos irnos- la voz de mi amor me sorprendió y mi mandíbula cayó al piso al verla con unas maletas.-

--¿Paula que significa esto?- preguntó Pedro sin perder la serenidad.-

--Que me voy a vivir con mi futura esposa- que lindo sonaba eso saliendo de sus labios.-

--No puedes hacer eso jovencita.

--Claro que puedo y lo haré.

--No, no puedes llevarte nada porque todo eso te lo he comprado yo así que me pertenece- ¡vaya! Y yo que pensaba que mi padre era un hombre malo.-

--Muy bien, mejor así- se acercó a su madre la besó la abrazó le dijo algo al oído- ¿Nos vamos mi amor?

--Sí claro mi vida, hasta luego señores un placer.

Alcé a mi garrapata y nos fuimos, en el trayecto a mi casa miré por el espejo y vi Alejandra muy abrazada a un enorme peluche blanco, al llegar a la casa y acostar a la garrapata, me senté en el sofá mientras Paula se hacía un té para descansar.

--¿Qué se supone que es eso que esta abrazando Alejandra?- sabía que mi amor estaba algo distraída y quería hablar de lo ocurrido.-

--Ese es copito- dijo sin darle mucha importancia.-

--¿Copito? ¿En serio mi amor copito?- no pude evitar reírme ante el ingenioso nombre del peluche.-

--Sí copito ¿Qué tiene de malo?- dijo mientras se sentaba junto a mí en el sofá

--Nada, nada- dije intentando contener fallidamente mi risa- Pero ya sé que no escogerás el nombre de nuestros hijos- sólo pude sentir un fuerte golpe en el estómago que me hizo aún más gracia y posteriormente escuche su risa.-

--¿Tendremos hijos?- es la primera vez que la veía tímida y temerosa ante mi respuesta.-

--Sólo si tu quieres mi amor, sino llenaremos la casa de perros o gatos.

--No había pensado en eso, creo que les pondré copito a todos- soltó una gran carcajada que me contagió.-

Me encantaba sentirla relajada y audaz como siempre, me fui sobre ella y comenzamos a besarnos bastante apasionadas, quería hacerla mía ahí mismo hasta que una pequeña y somnolienta voz nos interrumpió.

--Tía hay un mostro en mi cuarto- si quería hijos esto se iba a repetir en el futuro así que debía comenzar a practicar.-

--Bueno garrapata vamos a golpear a ese mostro para que no te moleste más- nos levantamos la alcé y las tres nos fuimos al cuarto de la garrapata.-

--Tú siempre con la violencia mi amor.

--Mi vida te recuerdo que entre tu y yo quien ha dado cachetadas eres tú- sentí un fuerte pellizco en mis costillas que me hizo retorcerme un poco.-

Senté a la garrapata en la cama, Paula tomó su lugar junto a ella y yo me encargue de revisar todo el cuarto amenazando a los “mostros” con que la pagarían caro si seguían asustando a mi niña.

--Listo garrapata ya no te van a molestar, ahora duerme.

--No tía tengo miedo- dijo haciendo un puchero que me mata.-

--Ale ¿recuerdas a copito?

--Sí Pau.

--Bueno copito es el mejor espantador de mostros del mundo, por eso siempre duermo con él- no conocía ese lado de mi niña y honestamente me encantaba- Pero yo ahora tengo a tu tía para que los asuste así que te regalo a copito para que te cuide mientas duermes.

--¿En serio Pau?- la sorpresa y admiración eran obvias en la cara de Alejandra.-

--Sí Ale, es en serio- Paula tomó el peluche- Copito ahora te vas a encargar de cuidar y defender a Alejandra de todos los mostros y cosas que la asusten o la hagan sentir triste- abrazó al enorme peluche muy fuerte como despidiéndose y entregándoselo a mi garrapata.-

--¡Gracias Pau!- exclamó la pequeña abrazando fuerte el animal de felpa- ¿Tía puedo dormir con ustedes?

--Sabía que todo este drama era por algo más- dije frotándome el tabique y negando con la cabeza- Dale enana vamos.

Las tres nos metimos en mi cama, a la mañana siguiente ale estaba sobre mi pecho babeándome y Paula tenía su rostro apoyado en mi hombro, eso me llenaba de una gran dicha y me hacía sentir muy feliz, así quería pasar el resto mis mañanas junto a ella y cuando se pudiera con la garrapata y eventualmente con nuestros hijos.

3 años después

Graciela

Por fin llegó el gran día, todo estaba listo, el jardín, los invitados, la comida, hasta el cura y el juez que habían accedido a hacer todo legal, el gran vestido blanco de encaje, y por supuesto los nervios que no pueden faltar.

--Vamos amiga, otra vez vas al baño, pereces niña chiquita.

--¡Graciela déjame en paz que la que se casa soy yo!- desde que fijaron su fecha hace un año Paula se había transformado en una mujer estresada muy estresante- ¡Y si quiero hacer pipí veinte mil veces lo haré!

--Amiga si hubiese sabido que te pondrías así te habría comprado pañales para adulto- yo estaba disfrutando demasiado de sus nervios estos instantes previos a su sí acepto.-

--¿Tu estas aquí a favor o en contra Graciela?

--A favor, siempre a tu favor amiguita- le dije mientras la ayudaba con el enorme vestido.-

--Ahora sí, hagamos esto.

Salimos del cuarto donde Paula se arregló, me asomé en el jardín que estaba lleno de la familia de Elena y la de Paula, gracias a dios todos resolvieron sus conflictos con el transcurrir de los meses y la ceremonia se mantenía en paz; Elena se veía divina en su vestido de novia, menos exuberante que el de Paula pero muy elegante, mi bestia llevaba un vestido ligero pero elegante color azul rey, el mío era el mismo modelo pero rosa pálido.

--¿Lista princesa?- mi bestia me miró con amor y me ofreció su brazo sin dudarlo lo tomé con gusto.-

--¡Lista!

Se abrieron las puertas y ambas salimos, tomamos nuestros lugares en el altar, luego apareció Alejandra esparciendo pétalos a su paso, comenzó a sonar la marcha nupcial y ahí apareció mi amiga en todo su esplendor se veía hermosa toda una princesa, tal como habíamos imaginado desde que éramos niñas, miré a un lado y Elena estaba totalmente atontada mirando a su casi esposa, y mi bestia la observaba divertida mientras le cerraba suavemente la boca. La ceremonia fue hermosa sus votos fueron más que perfectos y románticos, luego pasamos a la fiesta que se efectuaría en el mismo jardín.

--Buenas noches- mi bestia se ubicó en medio de la pista de baile con un micrófono- Gracias a todos por asistir a la hermosa unión de este par de amantes, yo en mi papel de “padrina” debo dar un discurso, peor como la mayoría lo sabe se me da fatal esto de hablar, así que seré breve, mi cosa- dijo levantando su copa en dirección a Elena- Te deseo el futuro más próspero y brillante que una pareja pueda tener, sé que su amor es de una vez en la vida y que ambas son el complemento de la otra, las quiero muchísimo a las dos y espero que su amor crezca con cada día que pasen juntas ¡SALUD!.

Todo el mundo comenzó a aplaudir y vi un par de lágrimas recorrer las mejillas de Elena creí que esa mujer no tenía lágrimas, la fiesta paso de maravilla, todos bailaban, comían, tomaban y compartían muy felices, hacia el final de la noche estábamos las cuatro sentadas en una mesa, Paula sobre las piernas de Elena y yo sobre las de mi bestia.

--Deberíamos hacer un brindis- dijo Paula que iba un poquito pasada de tragos.-

--¿Esposa de qué hablas?

--Amiga creo que los tragos se te están subiendo a la cabeza.

--¡Es en serio coño!- tomó su copa y la alzó- Debemos brindar por el hijo de puta que nos atropelló aquel día hace ya tantos años, ya que gracias a él nuestros destinos se cruzaron y nuestras vidas se unieron- su declaración me dejo extrañada pero me hizo sentir cierta alegría ligada con nostalgia al recordar rápidamente todos los cambios que se habían dado en nuestras vidas desde aquel día, todas sonreímos y alzamos nuestras copas.-

--¡SALUD POR ESE HIJO DE PUTA!

Fin.

Gracias a todas las personas que se tomaron el tiempo de leer y seguir esta loca historia, por sus comentarios y correos, todos fueron una gran alegría para mí al leerlos, espero poder publicar algo nuevo y así seguir leyéndolos, muchas gracias, besos y saludos desde Venezuela.