Noche y Día

Capítulo 2

--Disculpa pero tu mamá es una hija de puta y tu familia ni se diga- comenté mientras miraba la oscuridad de la noche y posaba mi cabeza en su hombro.-

--Princesa no vale la pena amargarse la vida por personas que nunca van a ver más allá de su propia nariz, siempre hay que verle el lado bueno y divertido a la vida sino la misma sería un desperdicio- beso mi cabeza y apoyo la suya sobre la mía.-

--Tú te pasas de buena gente bestia- la golpee suavemente en el estómago.-

--Ouch, eso es maltrato a la mujer puedo denunciarte- comento divertida.-

--Tú no serias capaz de eso- acomode mi rostro para mirarla directamente a los ojos- Porque eres demasiado buena gente.

--Hay princesa- acomodó mi cabello y acarició mi mejilla.-

--¿Qué bestia?- me siento como en sueño todo es tan lindo, su perfume me encanta.-

--Eres hermosa- no es la primera vez que me lo dice pero escucharlo de sus labios y que me lo confirmen sus ojos me hace sentir la mujer más hermosa del mundo cada vez que me lo dice.-

--¡Sturialle ahí estas hija de dios!- quien coño osaba a interrumpir mi momento.-

--¡Pérez! Dime ¿Qué sucede? ¿Por qué me buscas?- le cuestiono ella un poco molesta.-

--Es que me haces falta bonita- dijo una voluptuosa pelirroja obviamente pasada de tragos mientras se sentaba en su regazo y ponía sus manos alrededor del cuello de la bestia.-

--Muy graciosa, ya estas ebria no deberías deambular por ahí sola en ese estado- comentaba la bestia mientras intentaba quitarse a la pelirroja.-

--Bueno tú- apoyando su dedo en el pecho de la bestia- Puedes cuidarme toooda la noche bonita- jodida regalada.-

--Por lo visto estoy más que sobrando acá- me levanté cabreada y no me importaba nada.-

--Oye princesa no te vayas- ha por fin decidiste quitarte a la regala de encima.-

--Nada bestia, anda a cuidar a tu amiguita- apresure mi paso casi iba corriendo.-

--Pau mi amor nos vamos- le dije tomándola del brazo.-

--Pero Antuan y yo lo estábamos pasando de maravilla- dijo haciéndome puchero.-

--Ya no me siento cómoda quiero irme- ella inmediatamente me miro confundida.-

--Yo puedo llevarlas- dijo el rubio chico levantándose- Soy Antuan Castillo- extendió su mano.-

--Bueno listo nos vamos- sin más emprendí mi camino al estacionamiento.-

Antonio era un chico muy amable y se notaba que mi amiga lo traía bobo, me llevo hasta mi casa y le insistí a Paula que no dañara su noche por mi culpa y que se fuera con él que ya mañana le platicaba lo que había pasado; llevaba rato mirando el techo tratando de entender mi molestia por la aparición de aquella pelirroja y me sentía algo culpable por haber dejado así a la bestia luego de tal confesión acerca de su pasado, necesitaba desahogarme pero no tenía nadie con quien hablar cuando mi móvil comenzó a sonar con un número desconocido.

--¿Ya estas dormida mocosa?- vaya esa si no la veía venir.-

--No Elenita estoy despierta ¿Por qué?

--Veras no tengo sueño y no me apetece follarme a nadie que no seas tú- vaya la delicadeza seguía siendo su punto fuerte- ¿Te apetece salir a cenar conmigo?

--No lo sé- moría de hambre pero debía hacerme desear un poco.-

--Anda virgen María vamos a cenar.

--Está bien pero ya no me digas así- me hacía sentir apenada.-

--ok, entonces baja y ya no me hagas esperar más- sin más colgó.-

Me asomé a la ventana y efectivamente su lujoso coche estaba estacionado en la entrada de mi casa, retoqué un poco mi maquillaje acomodé mi cabello baje a su encuentro y ella ni si quiera bajo de su coche, subí al mismo y emprendimos el camino a un lujoso restaurante al que iba con mis padres en ocasiones especiales pero yo no iba vestida para la ocasión llevaba unas zapatillas negras mis vaqueros oscuros y la camisa del uniforme del trabajo.

--Creo que no estoy vestida de manera adecuada para entrar en este sitio- comente deteniéndome en la puerta.-

--No te preocupes por eso vamos- tomó mi mano y me hizo entrar.-

--Pudimos ir a un sitio más sencillo- ella se detuvo y se paró a escasos centímetros de mí.-

--Mira mocosa a mí me vale madre lo que todas estas viejas estiradas piensen de mí- sujetó mi barbilla y me besó apasionadamente dejándome sin aire y se separó- Ahora vamos a comer porque yo con hambre no soy gente.

Luego de eso nos dirigimos a una mesa bastante privada, ella pidió un vino costoso pero de un exquisito sabor, ordenamos la cena y todo transcurrió bastante ameno hablamos de lo que yo estudiaba ella me comento que era la dueña de varios de los restaurantes de la costa que su familia era bastante adinerada y que trabaja por simple gusto pero en todo momento el deseo y la lujuria nunca abandonaron sus ojos haciéndome sonrojar cada vez que le sostenía la mirada.

--Bueno ha sido todo un placer para ti compartir conmigo mocosa- no sé qué era más grande si su arrogancia o su falta de tacto.-

--Gracias por la cena- dije bajándome de su coche.-

--Sabes mocosa- me miró lascivamente de arriba abajo- ese pantalón hace que se te vea un culo divino- sin más arranco haciendo chillar sus ruedas dejando su marca en el asfalto.-

--Aló?

-- Hasta que por fin contestas- genial el depredador sexual de mi novio- ¿Se puede saber dónde has estado metida?

--No.

--Mi amor tenemos que hablar.

--No Cesar entre tú y yo no hay nada de qué hablar- no tenía ganas de aguantarme su drama ya tenía más que suficiente con los míos.-

--¡Por dios mujer!- empezaba a sentir rabia y frustración en su voz- Lo que paso no es para tanto veámonos.

--No- tranqué la llamada no quería seguir escuchándolo pero mi teléfono sonaba de nuevo sin descanso y volví a contestar- ¡QUE NO QUIERO HABLAR CONTIGO!

--Princesa sé que lo del parque puede mal interpretarse pero ella no es más que una compañera de trabajo- hay bestia que haces llamándome.-

--Y yo sólo soy tu amiga no me debes explicaciones- tranqué y esta vez apagué el teléfono no quería saber más del mundo.

A la mañana siguiente me levanté gracias a los saltos de Paula sobre mi cama.

--Te recuerdo que tienes un brazo roto amiga- refunfuñe sin abrir mis ojos.-

--¡JA! Muy chistosa levántate y mira por la ventana- se notaba muy emocionada como niño en navidad.-

--Son las 6 am mujer yo trabajo a las 9 am déjame dormir- me tapaba inútilmente con mi cobija.-

--Anda mi amor mira por la ventana y te garantizo que valdrá la pena- jaló mis cobijas como pudo  haciéndome levantar.-

--Listo ya me levante, me asomaré por la ventana y me dejaras dormir- me asomé por mi ventana y mis ojos no daban crédito a lo que veían.-

--Verdad que valió la pena amiga- dijo en tono complacido.

Pintado en la calle decía buenos días princesa mire a los lados buscando su jeep o sus intensos ojos marrones.

--Ella ya se fue- me comento Paula respondiendo mi duda no expresada.-

--¿Tú tienes algo que ver con esto?- la fulmine con la mirada.-

--Anoche luego que te trajimos volvimos a la parrillada y ella andaba buscándote algo angustiada.

--Bueno seguro podía conseguir consuelo con su amiguita la pelirroja- mi rabia seguía intacta.-

--Amiga Antuan me explico que esa tal Pérez es nueva en el grupo y se le ha insinuado a todos, tu bestia no tiene nada con ella ni con nadie.

--¿Por qué la defiendes?- una extraña tristeza se adueñó de mí y busque refugio en los brazos de mi amiga.-

--Hay Greici- acaricio mi cabello- Basta con verte con ella para saber que te gusta, deberías darte la oportunidad de por lo menos probar.

--Pero… es una mujer y yo- me interrumpió.-

--Y tú no eres lesbiana, pero te besaste con tu jefa y estuviste a punto de tener sexo con ella- me sentí regañada- Deberías buscarte una mejor excusa amiga.

--¡Tú no eres quien para juzgarme Paula Manzanilla!- exclamé apartándome de ella dolida.-

--Está bien Graciela Fuentes- se levantó y se dirigió a la puerta haciendo una pausa antes de salir- Eres mi amiga  y te quiero pero a veces eres demasiado cabeza dura.

No pude volver a conciliar el sueño así que decidí irme antes al trabajo y para mi sorpresa mi nueva flamante amiga ya estaba en el restaurante.

--Elenita no tenía idea de que fueses una mujer madrugadora- comenté divertida.-

--Bueno solo porque soy irresistiblemente hermosa y seductora no significa que sea una floja- le dio un sorbo a su humeante taza de café sin apartar sus lujuriosos ojos de los míos- siéntate y sírvete lo que gustes.

--Gracias, tu nuca pierdes la humildad- mencioné negando con la cabeza.-

--Bueno mocosa no se puede negar lo evidente ¿Dime qué haces aquí tan temprano?

--Quise llegar temprano al trabajo- comente sin animo.-

--Ajá claro y yo me chupo el dedo, habla- me ordeno.-

--No es asunto tuyo Elena.

--¿Ahora soy Elena?- me tomó del rostro y me hizo mirarla- Ahora mismo me vas a decir que mierda te sucede mocosa.

--No me sucede nada- me solté de su agarre y me invadió la rabia de nuevo- Déjame en paz.

--Si así lo quieres- se levantó y volteo la mesa haciendo un desastre- Ahora limpia todo eso Graciela- sin más se marchó a su oficina azotando la puerta.

Caí de rodillas y un par de lágrimas de rabia, impotencia y confusión rodaron por mis mejillas mis sentimientos estaban vueltos un desastre y me había encargado de fastidiar o alejar a todas las personas cercanas a mí, respiré profundo y me dispuse a limpiar el desastre, el restaurante se llenó y pase el día enfocada en mi trabajo al salir no pude evitar dirigirme a la oficina de Elena para disculparme por mi actitud más temprano, pase a su oficina sin tocar ya que no lo vi necesario y lo que vi me dejo perpleja, mi jefa se encontraba en el sofá devorando la entrepierna de una chica que no pude reconocer pero la pasión en su rostro y la intensidad de sus gemidos me dejo sin palabras quede congelada en la puerta observando aquella escena de placer, Elena alzo su vista haciéndome entender que ella sabía de mi presencia subió por el cuerpo de aquella chica sin quitarme la mirada y la hizo gemir cada vez más intensamente con sus caricias hasta que la misma llego a su orgasmo prácticamente gritando de placer y Elena me regalo una sonrisa pícara y volvió su atención a la joven bajo su cuerpo, yo me retire aún más confundida de lo que había entrado aquella escena me había parecido tan provocativa que apenas en este momento me estaba percatando de la humedad de mi entrepierna, no podía creer que tanto placer fuese posible de alcanzar en manos de una mujer.

--¡Graciela!- escuchaba una voz llamándome a lo lejos- ¡Graciela espera carajo!- era la voz de mi novio.-

--Llevo prisa Cesar ¿qué quieres?- ni si quiera me tomé la molestia de mirarlo.-

--Para- sujetó mi brazo con fuerza haciéndome detenerme- Tenemos que hablar.

--Yo no tengo nada que hablar contigo.

--Joder Graciela deja de tratarme así- el tierno Cesar que conocí durante dos años había desaparecido.-

--Cesar ya te dije que no tengo nada que hablar contigo, ahora suéltame- intentaba soltarme pero su agarre se mantenía firme.-

--No hasta que hablemos y dejes de ignorarme soy tu novio Graciela- Su molestia aumentaba con cada palabra.-

--Está bien Cesar hablaremos pero hoy no- debía afrontarlo en algún momento y es mejor más temprano que tarde.-

--Mañana cena conmigo te paso buscando a las 8 mi amor- me beso fugazmente los labios y se marchó.

Emprendí mi camino a mi vacío hogar pensando en todo y a la vez en nada, me tire en mi cama a apreciar el techo de mi cuarto cuando Morfeo empezó tomar control sobre mí, escuché un leve ruido en mi ventana pero se lo atribuí al viento y lo ignore cuando repentinamente sentí unos suaves y tibios labios en mi cuello que ascendían a mi oreja y me susurraron –tranquila princesa- era mi bestia pero ¿Cómo había entrado? Cuando sentí un tierno y suave beso me olvide de todo su hábil lengua recorrió mi labio superior para luego morderme el inferior haciéndome suspirar instintivamente abrí mi boca para darle paso a esa cálida lengua que no tardo en adueñarse de toda mi cavidad, luego comencé a sentir una segunda boca que ya conocía muy bien sobre mi cuello pero bajando hacia mis pechos era Elena que removía mi pijama liberando mis senos, ambas bajaron a los mismos besándolos, lamiéndolos, chupándolos y mordiéndolos cada una a su ritmo llevando sus manos por todo mi cuerpo haciéndome estremecer de placer.

--Hija despiértate o llegaras tarde al trabajo- el distante grito de mi madre me despertó de mi ardiente sueño.-

Me levanté de golpe y me dirigí por una gran dura ducha fría, ese sueño había sido demasiado real y mi húmedo sexo me lo hacía saber, salí me vestí y me fui al trabajo ese sería mi último día ya que la semana próxima empezaba la universidad y fui decidida a aclarar las cosas con Elena.

--Buenas tardes ¿puedo pasar?

--¿Hoy si pides permiso Graciela?- comentó divertida haciéndome sonrojar al recordar la escena de ayer y mi sueño de esta mañana.-

--Perdón por lo de ayer, no quise interrumpir tú… reunión.

--Hay ya mocosa no te hagas la ofendida que bastante que te gusto, seguro hasta soñaste con eso- no sabía que decir estaba muy apenada- Opa pero si pareces un tomate niña ¿en serio tuviste un sueño húmedo conmigo?- ella empezó a reírse a carcajadas.-

--No te burles de mi- rayos soy muy obvia.-

--Bueno, bueno- ella intentaba tomar aire y no reírse- Mi intención no es burlarme, pasa y dime que soñaste.

--No tuve ningún sueño erótico contigo- esperemos que se trague mi mentira.-

--Ok pero si tuviste un sueño erótico no lo niegues aunque me decepciona que no fuese conmigo.

--No vine a hablar de lo que sueño o dejo de soñar contigo- gracias a dios mi rubor había bajado-  Vine a disculparme contigo por mi actitud de ayer en la mañana.

--Tardaste mucho en venir a disculparte.

--Tú también fuiste grosera.

--Yo soy tu jefa y aparte tu amiga así que tu actitud me dio pie más que suficiente para comportarme así- había tardado su arrogancia.-

--Bueno ya disculpa no debí hablarte así, tu solo querías ayudarme y yo te trate mal.

--Disculpa aceptada, solo si me dices que te sucede.

--Ni yo misma sé que me sucede Elena como quieres que te lo explique- de nuevo esa tristeza y frustración.-

--Hey cálmate- se acercó a mí y me abrazo- Simplemente cuéntame que te sucede, que es lo que sientes y yo te ayudare a entenderlo ¿va?

--No sabía que tenías un lado amable Elenita- dije sonriendo amargamente.-

--Bueno no soy sólo buen sexo, también hay una persona inteligente y comprensiva en mí- comentó con humor- Ahora habla mocosa.-

--Estos días me he sentido tan confundida tengo problemas con mi novio, hay una persona confundiendo mis sentimientos mi mejor amiga no me habla y no sé qué hacer- mi voz comenzaba a quebrarse- todo eso se me acumulo y supongo que pague toda mi rabia contigo.

--Bueno mocosa deberías hablar con tú novio y si ya no lo quieres como antes terminar con esa relación antes de que terminen odiándose- ella hizo una pausa y meditó- Y con respecto a esa otra persona que te confunde date el chance de experimentar.

--Gracias Elenita me hacía falta alguien para hablar- la abracé.-

--Bueno ahora que ya te escuche vamos a cenar.

Sin pensar en más acepté su invitación sin vacilar y pasamos una gran noche la tensión sexual seguía presente, luego de observar a un par de chicas caí en cuanta que ella tenía esa gran tensión sexual con todo lo que tuviese dos tetas y una falda lo que me pareció bastante cómico.

--¿Por esa puta me dejaste plantado?- ups me había olvidados de mi cariñoso novio y la gran cena que teníamos.-

--Puta tu madre cabrón- bueno Elenita sabia como defenderse.-

--Ya basta los dos, Cesar ella es mi jefa así que no seas grosero- veamos qué tal se me da esto de la mediación.-

--Tú y yo teníamos una cena y me dejaste plantado para andar con ella eso no se hace Graciela.

--Y lo que tú me hiciste en el cine y ayer en la tarde tampoco se hace Cesar- Elena se bajó de su coche, estaba claro que no se iría.-

--Esos sólo fueron impulsos mi amor- si claro impulsos de violencia.-

--Bueno Cesar no veo por qué darle más largas a esto- me miró confundido- Lo que había entre tú y yo murió hace días, te quiero y te tengo cariño espero más adelante seamos amigos pero ahora ya no quiero verte más por favor retírate y no me busques más- calló arrodillado frente a mí.-

--Tú, tú no puedes dejarme no así- sus lágrimas empezaron a salir eso me hizo sentir culpable- Yo… yo te amo coño no me puedes dejar.

--Lo siento Cesar pero esto es lo mejor yo no te amo y no podemos forzar un sentimiento.

--Te vas a arrepentir de esto Graciela yo soy lo mejor que te puede pasar en la vida- se levantó pero no dejaba de llorar- Y esa puta jamás te llenara como un hombre de verdad- soltó el mientras se marchaba.-

--Mira cabrón- agarre a Elena antes de que se fuese sobre él.-

--No vale la pena Elena déjalo así.

--Puta su abuela- soltó molesta.-

--Gracias por no dejarme sola- bese su mejilla y la abracé.-

--Bueno ya anda a dormir, pero sin más sueños húmedos conmigo he pilla- me guiñó un ojo y subió a su coche.

El fin de semana Paula y yo nos vimos y aclaramos todo, yo me disculpe por mi actitud y todo volvió a ser como antes, el domingo por la mañana ella recibió la llamada de su nuevo y flamante amor que nos invitaba a una actividad al aire libre a la cual asistiría obligada.

--Y bueno Antuan ¿a dónde vamos?- le cuestionaba Paula al rubio chico.-

--Lo veras cuando lleguemos hermosa- se notaba lo nervioso del chico.-

--Si no me vas a decir entonces detente y nos bajamos- mi amiga es la mejor chantajista del mundo.-

--Ya llegamos hermosa- era un gran terreno con algunos árboles y una cabaña.-

--¿Qué se supone que es este sitio?- cuestioné con desdén sin percatarme en voz alta.-

--Esto es un campo de paintball señoritas y tenemos un enfrentamiento contra los bomberos- nos explicaba el rubio mientras señala a un grupo de personas más adelante.-

--Castillo hasta que por fin llegas hombre- exclamo la importunada pelirroja de la otra noche.-

--Bueno estaba pasando por estas hermosas damas y eso me hizo retrasarme un poco no es para tanto- se excusaba el chico.-

--Ya basta de habladurías y comencemos con esto mujercitas- dijo un moreno hombre de aproximadamente 30 años.-

--Deja el apuro Linares que igual vas a perder como todos los otros días- Esa voz me causo calosfríos era la de mi bestia pero sonaba tan fría y distante.-

--No podemos comenzar nos faltan dos personas Linares- comento otro moreno muy parecido al primero pero bastante más joven.-

--Nosotras podemos ayudarlos- voltee horrorizada fulminando con la vista a mi impertinente amiga.

--¿Qué rayos dices amiga? ¿Acaso estás loca?- sentí esos intensos ojos marrones sobre mí.-

--Paula no creo que esto sea algo para ustedes- comento la bestia con tono serio.-

--Sabes amiga, tienes toda la razón.

--Bueno que no se diga más, comencemos- sentencio la bestia mientras se colocaba una máscara protectora.-

Paula y yo nos fuimos con el equipo del moreno intimidante, el cual nos explicó en qué consistía el juego, nos dio equipo protector y las pistolas de pintura; al cabo de unos minutos de explicaciones que no entendíamos pero que igual asentíamos  el árbitro del encuentro dio la señal y comenzó la locura era parte del departamento de bomberos contra parte del equipo del paramédicos de la ciudad, se escuchaban sus voces gritando indicaciones, haciendo señas, corriendo y deslizándose a nuestro alrededor, era algo que te aceleraba el pulso haciendo correr tu adrenalina, obviamente Paula y yo nos refugiamos atrás de un gran árbol.

--Ouch eso duele- exclamo Paula que caía al suelo.

--¡Estas fuera!- Se escuchaba el grito del árbitro.-

--Niña tú y Sturialle son las ultimas en juego- Exclamaba el moreno intimidante.-

--¿Lista para rendirte princesa?- dijo la bestia a mi espalda.-

--Eres una descarada bestia- me voltee mirándola directamente a sus intensos ojos.-

--¿Yo una descarada? Pero si eres tú la que siempre me hace los desplantes- dijo retirando su máscara y bajando su pistola de pintura dándome el espacio para dispararle sin fallar.-

--Te dieron ¡estas fuera! Los bomberos ganan- sentencio el árbitro.-

--¿Qué? No es justo- exclamaba la bestia.-

--¡Ganamos! ¡Ganamos!- saltaba Paula mientras me abrazaba.-

--No se vale ella me distrajo.

--Nada Sturialle, la chica te disparó así que ganamos- se regodeaban los bomberos.-

--Está bien ustedes ganan- dijo la bestia abatida mientras se retiraba e instintivamente me fui tras de ella.-

--Hiciste un buen trabajo- le comente en voz baja.-

--No debiste hacer eso, eres una tramposa- me respondió sin voltearse y eso me dolió.-

--Es un estúpido juego entre personas estúpidas no hagas un drama de eso.

--Te recuerdo que tú estabas jugando ese estúpido juego con esas estúpidas personas- su tono era frio y cortante.-

--Estas siendo una idiota.

--Quizás sólo estoy siendo una bestia- dijo quitándose la camisa dejándome ver su fuerte cuerpo y volteándose para mirarme a los ojos.-

--Estas siendo una idiota yo sólo intenté hacerte sentir mejor- su frialdad me dolía más de lo que podía aceptar.-

--¿Hacerme sentir mejor? Claro después de dejarme abandonada la otra noche sin dejarme explicarte nada, tratándome cómo si no existiera- su acusación se sentía como una puñalada en mi corazón.

--Yo... Tú no lo entenderías- no podía ocultar mi dolor.-

--Claro porque soy una bestia que nunca entiende nada ¿no Graciela? No entiendo por qué me alejas y me acercas a ti, no entiendo por qué siempre prefieres huir de mí sin dejarme explicarte las cosas- sus ojos reflejaban dolor- Y ya no puedo más.

Gracias por leer y sobre todo por comentar, disculpen la demora. Saludos desde Venezuela