Noche tormentosa
Dos amantes que se dejan llevar bajo la tormenta
La noche se iluminaba cada pocos segundo por los rayos de la tormenta electrica que se cernia sobre la ciudad mientras el Ford fiesta rojo avanzaba a 130km/h por la circunvalacion.En su interior las dos personas hablaban de temas sin importantes al son de una cancion de La 5ª Estacion.El vestia un pantalon chino y un polo con zapatillas de deporte y ella una camisa con un gran dibujo estampado en color verde combinada con una falda y unas botas.La conversacion,poco a poco iba tornandose cada vez mas insustancial mientras el coche abandonaba la carretera para buscar un pequeño camino oscuro cercano a una urbanizacion.
Poco a poco los besos fueron sustituyendo a las palabras y el sonido de los osculos cada vez mas encendido se confundia con el sonido de los truenos mientras los relampagos iluminaban la oscuridad.
La mano de el habia empezado ya a subir por sus piernas buscando las primeras señales de humedad en su sexo,cosa que no tardo en hacerse notar.Ella,posiblemente esperaba que todo fuera despacio,poco a poco,como sabia que le gustaba a el,disfrutando de los juegos previos,del sabor de sus pechos,del jugo de su excitacion,haciendola calentarse para que,cuando al fin se alojara entre sus piernas no hubiera duda de que ella iba a disfrutarlo tanto como el,cosa que solia quedar patente por sus jadeos incontrolados que eran como una cancion al oido del chico.
Mas esto hoy no iba a ser asi.El tenia otra cosa en mente basado en las conversaciones que habian tenido sobre sus fantasias.
Bajo del coche y le abrio la puerta,ayudandola a bajar y deleitandose con la duda que asomaba a los ojos de la cara enmarcada por una cortita cabellera.
Una vez de pie simplemente cerro la puerta y la apreto contra el coche.Su boca solo buscaba la lengua de ella mientras sus manos escogian la posicion indicada en sus nalgas para el siguiente paso,levantarla y conseguir que las piernas de ella se cerraran de forma instintiva sobre la cintura de el,de tal forma que sus miembros buscaran traspasar la ropa que les impedia besarse y unirse uno dentro de otro.
Una vez subida ella a el,este empezo un sube y baja que hacia que su pantalon pegara contra las braguitas cada vez mas humedas de ella y consiguiendo que los primeros gemidos escapasen de su garganta,pero aun tenia que venir el resto.
Con unos pocos pasos el amante avanzo hasta el capo del vehiculo que ronroneaba con el motor encendido y la tumbo boca arriba quedandose el simplemente mirandola hasta que sus manos asieron firmemente el escote de la camisa y lo abrieron por la fuerza haciendo saltar los botones y un pequeño grito de asombro de ella.La misma accion,aunque con distinta fortuna intentaron realizar sus manos en el tanga de Betty Boop de la chica,pero con la postura forzada de hallarse en ese momento besando o mordiendo el cuello de la femina,solo lograron apartarlo,aunque lo suficiente para que el miembro totalmente erecto del varon,que lo habia sacado aprovechando el tener las manos por abajo,encontrara sin dificultad alguna el camino hacia la ya viscosa humedad.
Ahora ella estaba tumbada en el capo del coche,penetrada violentamente por su amante que,de pie delante de ella,amasaba sus pechos mientras con sus embestidas sacaba por la fuerza de la garganta de la mujer bocanadas de sonido gimiente e incluso pequeños gritos de placer.
Mientras tantto los rayos continuaban callendo pero ahora ya mojando sus cuerpos y ropas con una gotas grandes si bien poco numerosas,pero que se iban haciendo mas a medida que el ritmo en que la chica era follada aumentaba.
El orgasmo de ella no se hizo esperar demasiado,pero ante la lluvia insistente ya decidieron entrar en los asientos traseros del vehiculo,donde nada mas entrar las piernas de ella fueron de nuevo separadas para que el retomara el ritmo que habia dejado fuera y el orgasmo de ella simplemente continuara acompasado con sus gemidos,jadeos y gritos mientras el de el llegaba justo cuando sacaba su pene del sexo de ella y,sentandose en su estomago,provocaba que chorros de blanco semen salieran disparados hacia su cuerpo,su cara y,como descubriria mas tarde,algunas otras partes del vehiculo.
Los jadeos aun ahogaron durante unos segundos mas el sonido de la lluvia de los truenos y los cuerpos aun seguirian mezclandose a la luz de los relampagos durante un buen rato mientras la voz de Carlos Goñi cantaba las ultimas letras de una melodia que aquella noche se convertia en real para ellos:Esta noche tengo mas de lo normal