Noche swinger en Valencia

Nos vamos a un club liberal para conocer el ambiente y tomar algo de tranquis y nos liamos muuucho

somos Silvi y Juan de 41 y 43. Nos gusta cuidarnos y tenemos buen cuerpo. Me costó mucho convencer a mi mujer para tener una experiencia con otra persona pero al final aceptó con condiciones: íbamos solo a ver qué había en el club y si nos apetecía pues tal vez hacer algo en un reservado mientras miradas indiscretas nos veían. Acepté. Así que esa noche fuimos a cenar y luego nos pasamos por el club.  Al principio nos quedamos en la barra, en unos taburetes,  tomando una copa. Cuando Silvi vio el buen ambiente enseguida se relajó. nos pusimos a charlar y yo mientras le iba metiendo mano por debajo del vestido, al principio solo el muslo.

  • Qué pillín eres, no? - Me dijo sonriendo pícara cuando empezó a ver que cada subía más mi mano hacia el culo.

  • Ves que no pasa nada? Aquí todos van a su rollo y nosotros podemos ser un pelin exhibicionistas que no pasa nada jeje.

Silvi se giró disimuladamente al resto del local. Efectivamente estaban cada uno a su rollo. Se volvió hacia la barra para tomar un sorbo de su martini y yo aproveché para subir mi mano hasta su culo y de ahí hasta la cadera. Lo hacía a propósito para que se le subiera el vestido y todo el mundo pudiera ver su precioso culo y tanga de encaje.

no estuvimos así ni un minuto y me dijo: - venga vamos a la parte de dentro a ver qué hay.

Pasamos a la otra zona, un poco más oscura, donde las parejas ya están más en materia, liándose, follando.. En ese momento habría unas 5 o 6 parejas en distintos sitios. Cada una a la suya. Pasamos al vestuario a quitarnos la ropa y salimos de nuevo a la zona de parejas con la toalla, poniéndonos en una de las colchonetas  cerca de una de las parejas donde el chico le estaba comiendo el coño a la chica. Seguimos bebiendo un rato pero Silvi no quitaba ojo a la pareja.

  • Que, te gusta lo que hacen? - Le pregunté.

Sin responder, se desanudó la toalla, dejando todo su cuerpo desnudo a la vista de todos. Yo no me lo podía creer. - Si que te has desatado Rápido, literalmente! Jaja -

  • Aún no me has visto desatada- contestó. Se puso cara a la pareja, que estaría a un metro y medio más o menos y se abrió de piernas y empezó a tocarse el coño. La otra chica se dio cuenta y desde entonces no le quitaba la vista a mi mujer.

  • Ven. Quiero que me comas el coño tu también- Me dijo Silvi.

sin pensármelo dos veces solté mi toalla y me puse de rodillas a comerla entera. Estaba súper mojada y no paraba de gemir. veiamos como las otras parejas nos miraban y Silvi se ponía más y más caliente, abriéndose aún más de piernas . Yo de vez en cuando paraba de comerle el coño y me separaba para que todos la pudieran ver bien abierta. Al rato paré, no quería que se corriera aun.

  • Venga, vamos a ver qué hay por ahí. - le dije. Primero nos acercamos al jacuzzi pero en ese momento no había nadie. Luego pasamos por el cuarto oscuro (que no se ve nada, vamos).

  • Esto para qué es? Me pregunt.

  • Mujer, pues para entrar ahí y hacer todas las cosas que quieras con desconocidos sin que te vean jejej

  • Pero da un poco de miedo, no ves con quien estás.

  • De eso se trata, no? A Silvi parece que algo le hizo clic cuando dije esto. Pero ya estábamos saliendo de ahí y entrando en el glory hole.

  • Y esto para Que es? para que son esos agujeros?

  • Pir ahí meten la polla los tíos para que les hagan una mamada o follar.

  • En serio? Preguntó curiosa. Pero si no sabes cómo son los tíos! Solo les ves la polla

  • De eso se trata! Meterte en la boca o polla de un desconocido y disfrutar con el morbo.

Al momento salió una polla de uno de los dos agujeros que había. Silvi se rio y me miro sin decir nada. Era una polla más bien pequeña, de un tío que estaba pasado de peso. Silvi jamás se habría liado con alguien así y mucho menos le habría chipado la polla...

Me puse al lado de la polla y me empecé a pajear. Silvi no quitaba ojo pero no se atrevía a hacer nada Así que me lance a cogerle la poll y masturbarle un poco (era l primera vez que le tocaba l polla a otro tío y me dio mucho morbo. La escena puso muy cachconda a Silvi, que se agachó y me la empezó a chupar mientras yo seguía pajeando esa polla. Yo me poniantodo lo cerca que podía de la otra polla. Estaban la mia y l suya delante de la cara de Silvi pero ella seguia chupandomela a mi solo. Yo estaba más cachondo que en toda mi vida y estaba decidido a ver como mi mujer se comía otra polla delante de mi. Así que saque Mi polla de su boca y me puse también de rodillas y me puse a besarla mientras seguía pajeando aquella polla desconocida delante de nuestra cara. Silvi se puso a mil con aquello y aproveché para irnos acercando más y más... Seguiamos besándonos y yo paseando mientras nuestras bocas estaban a apenas 5 centimetros de la polla de aquel tío. Al final noté la punta de su polla en la comisura de los labios mientras seguíamos comiendonos la boca súper cachondos. Nos acercamos un poco más y seguimos besándonos, nuestras lenguas ya alrededor del glande de aquella verga. Yo jamas pensé que fuera a ser capaz de hacer eso pero la verdad es que no me dio nada de asco y sí mucho morbo. Seguimos así un rato más hasta que Silvi se separó de mi, agarró aquella polla con la mano y se puso a mamarla como nunca.

me levanté y me puse a pajearme viendo cómo se tragaba aquella polla hasta los Huevos (ya he comentado antes que no era muy grande). Al rato me puse más cerca y Silvi empezó a chuparnosla a uno y a otro. Le daba 4 o 5 chuzadas a una polla y luego hacía otro tanto con la otra.

En ese momento apareció por el otro agujero un pollo. no estaba dele todo dura y ya era como el doble de grande que mi polla y tamb más larga que la

mia. Uff. Sin pensarlo me acerqué y Le dije a Silvi: - Silvi mira, ven. Mientras ella se iba poniendo de pie empecé a masturbar también a este chico. En cuanto llegó Silvi me tomó el relevo. Le masturbó unos segundos mientras nos besábamos y enseguida se puso de rodillas a comerse aquella polla.

Al poco se levantó y me dijo que la follara mientras ella seguía chupando. Empecé a follarmela, ella mojadisima y yo súper cachondo. Empecé a darle fuerte, con una mano en la cadera mientras con la otra empujaba su cabeza hacia delante "Joder, Si!! Venga tragatela!". Aquello puso a Silvi a mil. Se levantó y se dio la vuelta, poniendo su culo contra el agujero. El tío se dio cuenta enseguida y sacó la polla del agujero para follarla con los dedos. Silvi no paraba de gemir. Yo estaba alucinando, lo que estaba viviendo hasta ese momento era mejor que cualquiera de mis fantasías. Yo seguía masturbandome mientras les miraba pero no podía ver bien así que me agache, medio tirándome al suelo, y me puse a lamerle el clitoris mientras notaba los dedos de aquel tío en mi mejilla, entrando y saliendo del coño mojado de mi mujer. Estuvimos así un rato hasta que sacó los dedos y volvió a meter la polla por el agujero. Yo me aparté y le pregunté

  • Silvi, te lo vas a follar? Mira Que no lleva condon.

  • Joder, da igual. Quoreo que me folle!

yo no me lo podía creer. Pocas veces había visto a mi mujer tan cachonda pero no me lo quería perder por nada del mundo. Me volví a tirar al suelo y a mirar en primera fila aquel espectáculo. El tío la tenía tan gruesa que le costaba conseguir meterla. Mientras seguía intentandolo me puse a lamerle el coño. Notaba como golpeaba la punta de su gran polla en su coño y en mi lengua. Al final se la consiguió clavar, metiendola hasta el fondo de golpe. Mi mujer lanzo un gemido que se escuchó en todo el local y no dejó de gemir todo el tiempo mientras se la follaba. Solo alternaba de vez en cuando los gemidos con un "Siiiiii". Yo me quedé ahí en el suelo pasando mi lengua por la entrada de su coño y por el tronco de aquella gran verga cada vez que entraba y salía de mi mujer.

Estuvimos así un rato mas hasta que Silvi no pudo más de lo dolorida que estaba y se apartó y no fuimos fuera, dejando a aquel tío a medias jejej.

espero que os haya gustado este relato que es totalmente REAL y que nos mandéis vuestros comentarios.