Noche muy excitante con mi amiga y su novio
Creí que iba a ser una noche cualquiera y resultó ser una sorprendente noche de sexo con mi amiga y su novio en la que confirmé lo mucho que me gustan las mujeres
La historia comienza un lunes a la tarde, estaba muy feliz porque acababa de aprobar mi tesis, lo que significaba que ya era una profesional. Por desgracia mi familia y algunas de mis amigas no pudieron estar en ese momento. Solo estaba una de mi amigas de aquella ciudad, Lara. En cuanto salimos de la universidad fuimos a mi casa a comenzar a beber, quería festejar sin importar que fuese lunes a la tarde.
Continuamos bebiendo y hablando cosas sin sentido hasta la hora de la cena, que se sumó Jesi. Nos pusimos a bailar, charlar sobre sexo y beber como siempre lo hacíamos. Debo decir que las tres somos muy sexuales.
En un momento Jesi nos preguntó si podía venir su novio con un amigo, dijo que traería más alcohol. En ese momento solo pensé en seguir bebiendo asique accedí. Al cabo de un rato estábamos nosotras tres ya ebrias, riendo y bebiendo con Lucas (el novio de Jesi) y Marcos su amigo. Nos embriagarnos los cinco hasta quedarnos sin alcohol y decidimos acostarnos.
Cómo vivía sola, tenía una cama de una plaza y un colchón que solía poner en el piso cuando recibía visitas.
Lara se acostó junto con Marcos en el colchón en el piso. Jesi, Lucas y yo en mi cama pequeña. Lucas quedó en el medio, estábamos los tres de costado y podía sentir como apoyaba su verga en mi culo. A pesar de estar los tres vestidos, esa situación era muy caliente. Al principio me sentía incómoda, a pesar que me gustaba sentir su miembro, creía que mi amiga no estaría de acuerdo con su accionar y eso me retraía un poco. Pero él insistió, cada vez me apoyaba con más fuerza y se sentía más dura cada vez.
Yo seguía sin moverme ni decir nada y luego sentí una mano acercándose a mi cuerpo, acariciando mis piernas, mi cintura y luego mis tetas, apretó una de ellas con fuerza y en ese momento note que era la mano de mi amiga! Ella estaba al tanto de la situación y parecía querer que todos seamos parte. En ese momento me relaje por completo y me entregué. Arqueé mi espalda para apoyar mi culo sobre la verga de Lucas y se sintió muy bien.
Continuamos frotando su verga con mi culo mientras él me sujetaba fuerte del cuello y mi amiga tocaba mi pechos. En ese momento al sentir nuestras respiraciones agitadas, Lara y Marcos no podían ignorar lo que pasaba a solo un metro de ellos y decidieron irse al living a hacer lo mismo que estábamos haciendo nosotros.
En cuanto se fueron de la habitación, Lucas me da vuelta y me besa salvajemente. Era lo que necesitaba para terminar de encenderme. La besa a Jesi mientras le acaricia el cuerpo y yo no podía parar de verlos. No podía creer encontrarme en esa situación, ni mucho menos que me ponga tan cachonda ver cómo ellos se besaban. Sus cuerpos se separan. Quedamos ella y yo acostadas boca arriba y Lucas arrodillado frente a nosotras. Se saca la remera, el pantalón y mete la mano en su boxer. Nos da una sonrisa pícara mientras comienza a tocarse, invitandonos a hacer lo mismo. Me desnude casi por completo, quedé solo en ropa interior, igual que Jesi.
Lucas continuaba pajeandose, con Jesi nos miramos unos segundos y nos besamos. En el momento en que sentí su lengua dentro de mi boca, podía sentir como me mojaba cada vez más. Hacía mucho tiempo no besaba a una chica y que bien se sentía. En ese momento me olvide por completo de Lucas, me puse encima de ella y comencé a tocarle los pechos, y podía sentir nuestras conchitas húmedas frotarse. Seguí besándola, le quite el corpiño y comencé a besar su cuello hasta llegar a sus tetas, son más pequeñas que las mías asique sin dudarlo metí una de ellas en mi boca, lamí su pezón duro mientras tocaba la otra. Y en ese momento pude sentir las manos de Lucas sujetar mi cintura levantandola. Me puso en posición de perrito, bajo mi tanga y empezó a pasar su verga por mi culo y mi concha humeda, eso me hizo sentir en otro nivel de excitación.
Estando aún en esa posición Lucas empezó a tocarme, a pasar sus dedos por mis labios internos, mi ano, mi clítoris. A veces introducía uno o dos dedos y luego seguía toqueteando todo lo demás. Con tanta excitación no podía chupar las tetas de Jésica, asique continúe besándola y a veces me detenía solo para poder gemir fuerte por el placer que su novio me estaba dando. Ella parecía estar tan cachonda como yo porque empezó a tocarse y a gemir también.
Yo estaba que no aguantaba más asique le pedí a Lucas que me cogiera. Metemela, metemela por favor! Le pedía entre gritos y gemidos. Ahora no, me contestó, todavía no te toca me dijo al mismo tiempo que me pegó muy fuerte en el culo y me tumbó sobre la cama, haciéndome saber que ahora era turno de Jésica.
Comenzó besándola, siguió con su cuello, su abdomen hasta llegar a su concha. Yo atónita, solo podía mirarlos. Lucas comenzó a pasar su lengua por la vagina perfectamente depilada de mi amiga y ella comenzó a gemir, sin dudas estaba sintiendo mucho placer. Él se detiene un momento y comienza a tocarla, viene hacia mi, me besa para que pruebe lo rica que está Jesica. Toma una de mis manos y me la lleva hacia mi vagina, haciéndome saber que quiere que me masturbe.
Lucas deja de tocar a Jésica y mete la cara en su concha, ella grita de placer, él lo está haciendo muy bien. Yo me pongo más caliente con cada gemido suyo y finalmente comienzo a tocarme, estoy muy mojada, creo que nunca había estado así. Juego con mi clítoris y empiezo a gemir yo también. Estábamos las dos super cachondas, deseosa de sexo. Nos volvimos a mirar y nos besamos nuevamente.
Lucas se apartó de ella y empezó a masturbarse fuerte frente a nosotras mientras hacíamos lo mismo. Estábamos a punto de explotar los tres, saca mi mano de mi vagina y antes de que lo noté mete de una embestida su verga dentro de mi. Solo pude gemir. Tenía una verga grande y muy gruesa, lo que hizo que se sienta extremadamente rico tenerla dentro mío. Comenzó a cogerme muy rápido y fuerte. Con una de sus manos agarraba mi cuello hasta casi dejarme sin aire y eso me excitaba muchísimo. Jesica comenzó a besarme y llevo mi mano a su sexo, claramente no quería quedarse fuera.
En cuanto me llevó la mano pude sentir lo mojada que estaba y me encantó, toque su clítoris, lo apreté y juguete con el buen rato, metí dos de mis dedos en ella y podía sentirla gemir. Hasta que mi punto de exitacion llegó al máximo. No podía hacer otra cosa más que disfrutar, asique quite mi mano de Jésica y tome muy fuerte el culo de Lucas trayendo lo con más fuerza hacia mi. Te gusta!? Me decía. Te gusta como te cogo!? Pregunto. Y yo solo podía decir: Si! Si! No pares por favor! Seguí seguí!!. Y llegue, sentí como si mi cuerpo explotara del placer. Un orgasmo sensacional. Mi cuerpo entero se tensiono por un instante y luego se relajo por completo.
Lucas saco su verga de mi y me la puso en la boca. Chupa ahora, me dijo. Chupala toda hasta hacerme acabar. Y eso hice le pase la lengua por su glande, jugando con su frenillo. Me meti su verga hasta el fondo de mi boca una y otra vez hasta que en un momento cuando llegue al fondo me sujetó fuerte la cabeza y pude sentir como su verga se contraía al mismo tiempo que su leche salía de ella solo para quedarse dentro de mi boca. Acabó, lo mire mientras sacaba su verga de mi boca y me tragaba su leche.
Jesi estaba a un lado, mirándonos tan caliente como nosotros. Es tu turno le dijo. Pero primero deberías mojarte un poco más le decía mientras me miraba a mi y entonces supe a lo que se refería. Me acosté encima de ella y comencé a besarla, nuestras tetas desnudas se rozaban al igual que nuestras pelvis. Continúe besándola mientras tocaba sus tetas, intento hacer lo mismo conmigo y le dije que no, yo ya había recibido mucho placer, ahora era su turno. Seguí tocando sus pequeños pechos y empecé a recorrer con mi lengua todo su cuerpo. Me detuve un buen rato para jugar con sus pezones, los lami, succione y mordí. Seguí besando su abdomen y ya podía sentir como su cuerpo se retorcía por la excitación. Nunca antes había chupado una concha, asique no sabía bien que hacer, solo sabía que tenía muchas ganas de hacerlo..
Comencé dándole pequeños besos cerca de su zona intima y con mis dedos acariciaba sus labios, Dios, Jesica estaba muy mojada. Tanto que estaba poniéndome muy cachonda. Continúe tocándola hasta que me animé, separé sus labios y pase mi lengua por toda su vagina. Debo decir que se sintió muy rico hacerlo. Podía escucharla gemir, asique eso me incentivo a continuar. Seguí pasando mi lengua por toda su conchita muy mojada mientras le metía uno o dos dedos. Cada vez gemia más. En un momento escuché a Lucas decir “Queres que te la meta putita? Querés que te coga como me cogí a tu amiga?” “Pedimelo, dale”. Y ella le contestó de inmediato afirmandole. Igual que yo en su momento, le pedía a gritos que se la meta.
Lucas me hizo a un lado, volteó a Jésica y la penetró. La tomó por la cintura bien fuerte y la penetraba con fuerza. Ella no paraba de gemir. Si te gusta, tócate me dijo mientras continuaba cogiéndola. Y lo hice, no lo pude evitar. Ya me encontraba muy cachonda por darle sexo oral a Jésica y no iba a quedarme así. Me toqué como loca, recordando lo que solo hacia unos minutos había sentido. Gemia de placer al igual que mi amiga. Hasta que volví a sentir mi cuerpo estallar. Había acabado otra vez! Ellos siguieron teniendo sexo unos minutos más, hasta que acabaron juntos.
Finalmente terminamos los tres rendidos en la cama, desnudos. Y ahora sí, después de los orgasmos que todos habíamos logrado tener. Dormimos.