Noche llena de color. Capítulo 2.

Cuando amaneció, todo me parecía perfecto, había despertado junto a una chica hermosa y para ser tan tímida y poco sociable, era casi un milagro.

Cuando amaneció,  todo me parecía perfecto, había despertado junto a una chica hermosa y para ser tan tímida y poco sociable, era casi un milagro.

- Cami: ¿por qué tan pensativa? ¿En qué piensas?

- Alexa: pienso en lo afortunada que soy al despertar junto a una mujer tan hermosa como tú.

Cami me sonrió y me dio un beso en los labios. Me encantaba que sonriera por mí.

Nos levantamos y le pedí su número de celular, diciéndole que la llamaría más tarde para invitarla a almorzar, aprovechando que las dos estábamos de vacaciones. Nos despedimos con un beso y un abrazo, como si nos conociéramos de hace tiempo.

Llegue a mi casa. Después de escuchar el sermón de mis padres como por una hora, me fui a mi habitación y me tire en mi cama, recordando la bonita noche que pase junto a Cami.  De tanto pensar en ella,  decidí enviarle un mensaje al whatsapp: “hola señorita de la hermosa sonrisa, quería agradecerle por la noche tan bonita que pase a su lado. Cuento los minutos que faltan para verla otra vez. Besito, Alexa”. Al enviarlo me sentí un poco estúpida. Yo nunca había sido tan cursi. Espero no espantarla. Pensé. Al ver que no me contestaba decidí irme a bañar, me puse ropa cómoda para estar en casa y preparé mi desayuno; tostadas con mermelada y jugo de naranja. Me sentía tan feliz, que tenía ánimos para hacer cualquier cosa. Incluso ordené mi habitación, cosa que nunca hago; pero me sentía tan ansiosa que tenía que ocuparme en algo. Luego de terminar de ordenar mi habitación,  me dio sueño y era obvio pues no pegue el ojo en casi toda la noche, pero antes de dormirme, puse la alarma del celular para que no se me hiciera tarde, para mi cita con Cami jejeje yo en una cita, Santi no lo creería. A las 11 sonó la alarma, llame a Cami al número que me dio, pero no me contestaba. Pensé que estaría ocupada, así que le envié otro whatsapp diciéndole que la esperaría en la cafetería, que queda al frente del parque de los poetas, a las 1pm. Me bañe otra vez, no sabía que ropa ponerme, sentía que nada me quedaba bien. Por fin me decidí por unos jeans negros, una camisa blanca y mis vans rojos. Me planche el pelo y me eche mucho perfume.  Me fui caminando, ya que siempre me ha gustado caminar, me relaja. Pero camine despacio para no sudar y seguir oliendo rico. Llegue a las 12: 55 justo a tiempo, entré a la cafeteria y como Cami no había llegado aún, me puse a jugar en mi celular, escuche música, me tome un café. Eran la 1:30 y Cami no llegaba, pensé en llamarla, pero no quería parecer intensa. Ya me estaba desesperando. A las 2:30 me fui para mi casa. Iba caminando despacio por las calles, sintiéndome muy triste porque Cami no llego a nuestra cita. Era muy bonito para ser cierto.

Cuando llegue a mi casa,  me encerré en mi habitación, puse la música a todo volumen, para no escuchar mis pensamientos y así me quede dormida.

Me desperté a las 6:45 pm. Me sonaba el estómago del hambre que tenía. Pero recordé que Cami no se había aparecido por la cafetería y otra vez me entristecí. Revise mi celular para ver si tenía un mensaje o una llamada perdida de ella, pero no. Mi mamá me llamo para que bajara a cenar y aunque no estaba de ánimos, mi estómago me rogaba que le diera algo de comer. Baje, cene y regrese a mi habitación. No podía dejar de pensar en ella. Pensaba en si algo malo le habría pasado o si quizás, no quería salir conmigo y sólo me dijo que sí, para no hacerme sentir mal. Le escribí varios mensajes, pero siempre los borraba antes de enviárselos. No sabía si era mejor llamarla o esperar a que ella me buscara. No podía dormir así que me puse a leer, pero no lograba concentrarme. Me puse a ver tv y tampoco. Ya estaba a punto de enloquecer, hasta que por fin me quede dormida.

A la mañana siguiente me desperté tarde, fue como si mi cuerpo no quisiera despertar. Busqué mi celular y casi se me cae de las manos cuando vi que había un whatsapp. Pero el mensaje no era de ella, era de Santi preguntándome si seguía molesta. Sentí una decepción enorme al ver que el mensaje no era de Cami. Pero le conteste a Santi diciéndole que ya no estaba molesta y que me disculpara por haberlo tratado mal. Llame a Cami y como  no contesto, decidí  ir a buscarla al bar. Pensé que alguien tenía que saber dónde podía encontrarla. Me bañe, desayune y me fui a buscarla al bar. Cuando llegue encontré el lugar cerrado. Había un letrero que decía: abierto viernes, sábados y domingos. Y era lunes. Lo único que pensé fue en por qué me estaba pasando eso a mí. Y luego recordé las veces que había hablado  mal del amor y de las parejas enamoradas. ¡Era el karma!

No quería regresar a mi casa y me fui a un parque al que siempre voy cuando amanezco con ganas de hacer ejercicio. Me senté en una banca y pensé que había sido mala idea ir ahí, pues estaba lleno de parejitas enamoraditas, muy felices ellas y  eso sólo me hacía sentir peor. Y antes de quejarme y decir algo malo de cupido, me fui a  mi casa.

Los días pasaron lentos, dormía casi todo el día para no pensar en Cami. Si antes estaba aburrida por tener tanto tiempo libre, ahora estaba peor… Deprimida. Pero por fin había  llegado el  viernes y supuse que Cami tenía que ir a trabajar al bar. Hice el quehacer de la casa, me puse a escuchar música, no sabía que más hacer para que el tiempo pasara rápido. Cuando fueron las 7pm, me bañe, me vestí y me fui al bar. Al llegar ahí, no sabía si eso era buena idea. A lo mejor ella no quería saber nada de mí y yo la iba a molestar con mi presencia. Pero preferí no hacerle caso a mis pensamientos y entré,  yendo directamente a la barra. Ahí estaba ella sirviendo las bebidas. Estaba más hermosa de lo que la recordaba. Por fin me vio y quedo muy sorprendida. No dijo nada y siguió sirviendo las bebidas. Decidí romper el silencio. Aunque bueno, en realidad había a mucho ruido por la música a alto volumen.

- Alexa : hola, me das una cerveza.

- Cami: pensé que no te gustaba la cerveza.

- Alexa: ehh no, pero hoy quiero tomar eso.

Cami me sirvió la cerveza, pero no me atrevía a preguntarle por qué no había contestado a mis mensajes, ni  a mis llamadas. Fue cuando ella hablo.

- Cami: ¿por qué no me llamaste?

Yo quede como =O WTF

- Alexa: claro que te llame, pero tú nunca me contestaste.

- Cami : pues qué raro porque no tengo ninguna llamada perdida de ti en mi celular.

Teníamos que gritar un poco porque el ruido de la música no nos dejaba escucharnos bien.  Le enseñe mi celular con todas las llamadas que le había hecho y ella me quedo mirando como si quisiera asesinarme.

- Cami : con razón no me llegaron tus llamadas. Anotaste mal mi número de celular. Los últimos números son 78, no 68.

Me sentí la persona más estúpida del mundo y yo misma quería asesinarme. Pero a la vez me sentí feliz, porque supe que ella no estaba ignorándome a propósito. Todo lo que sufrí esos días, había sido por un descuido mío.

- Alexa : pensé que no querías verme más.

- Cami : lo mismo pensé yo.

- Alexa: discúlpame por mi torpeza.

- Cami: no te preocupes.

Me dijo sonriendo. Estaba feliz. No pude más y me metí por una puertecita que había para pasar al otro lado de la barra. La atraje, pegándola fuerte contra mí y la bese. Todas las chicas gritaron emocionadas al vernos. Así seguimos como por 5 minutos hasta que las chicas empezaron a quejarse, porque no les servían sus bebidas. Me separé de ella y deje que siguiera con su trabajo. Regresé a la silla donde había estado sentada a esperar que terminara su turno, para decirle cuanto la había extrañado.

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Hola, espero que les este gustando el relato. Gracias a las (os) que lo hayan leído y sobre  todo a sindy18 y a HombreFX por sus buenos comentarios =)