Noche en un local de intercambio

Mi novia y yo de novatos en un local de intercambio.

Hola a todos. Voy a contaros una historia sobre una noche que pasamos mi novia y yo en un local de intercambio en nuestra ciudad. La historia es sencilla, realmente no realizamos ningún intercambio, pero si que vimos como es el ambiente en estos lugares y lo pasamos realmente bien.

La noche comenzó como muchas otras noches de sábado. Cena en un centro comercial y a continuación película en el cine. Habíamos pasado la tarde en mi casa, con nuestra ración de sexo y cariñitos varios, y habíamos ya hablado de probar a tomar algo en alguno de estos bares de intercambio que habíamos visto anunciados por Internet. Durante la cena no hablamos del tema, fue una conversación típica (trabajo, cosas que hicimos por la semana, etc.).

Bueno, como iba diciendo, fuimos al cine a ver una película. A la salida, hacia las 12 de la noche, montamos en el coche y le comenté que quería hacer, a lo que me respondió con una sonrisa maliciosa "¿iremos a ese sitio no?".Yo realmente tenía muchas ganas de ver como es el ambiente en uno de estos lugares, así que evidentemente no puse ninguna pega a la idea y nos dirigimos hacia allí.

Aparcamos cerca de donde creíamos que era el local y fuimos a buscarlo. Pasamos delante de un local con las persianas bajadas y puerta cerrada, que era el único que había por allí, y supusimos que estaba cerrado. De la que nos íbamos, volvimos a pasar por delante y me di cuenta que tenía un cartel de "local privado. Picar timbre para entrar". Se lo comenté a mi chica, y tras pensarlo unos segundos decidimos picar. Para nuestra sorpresa, nada más picar nos abrió un chico de unos 35 años con pinta de argentino, buen cuerpo y nos invitó a entrar.

Entramos en el local que parecía muy pequeño. Tiene una zona según entras con mesas y asientos acolchados y a continuación la barra, con sillas tapizadas con piel de leopardo. Luego tiene otra pequeña estancia para bailar, muy oscura y otra zona rectangular con mas mesas y asientos "íntimos". Tras este pequeño paseo de investigación y comprobar que había tan sólo 3 parejas en todo el local y además todas ellas bastante mayores que nosotros (tenemos 25 años) decidimos sentarnos en la barra a tomar una copa y ver si el ambiente mejoraba un poco.

Pedimos un par de copas. Mi novia se disponía a pagar y cuando el argentino nos dijo la cantidad nos quedamos un poco asustados. Luego nos fuimos dando cuenta que ni mucho menos era caro. Lo pagado incluía 4 copas (dos por cabeza) además del uso de todas las instalaciones que luego nos enseñarían, y subía el equivalente a unas 6 u 8 copas tomadas en algún bar por ahí. Tras cobrarnos nos preguntó si era la primera vez que íbamos, a lo cual asentimos (como si no se nos notara en la cara, y las risitas al comentar algo que veíamos) y entonces llamó a su compañera para que nos enseñara el resto del local.

La compañera nos pasó por la zona de baile y mesas que ya habíamos visto y a continuación nos llevó por una puerta a una zona que tenía 4 partes. La primera era un bloque de 3 camas, zona íntima nos dijo. A continuación había una ducha. Ya más al fondo se encontraba una estancia amplia con una mesa baja y pequeños asientos que hacían de antesala al enorme jacuzzi. La chica nos indicó que esa era la zona nudista, y que cuando quisiéramos entrar la avisásemos para que nos encendiera el jacuzzi y nos pusiera las copas en vasos de plástico. Por último había unas escaleras que subían hacia otra zona "intima" que luego comprobamos que era bastante espaciosa y cómoda.

Tras la visita volvimos a la barra, donde mientras tomábamos la copa y echábamos un cigarro decidimos probar el jacuzzi, aprovechando que había poca gente. Se lo dijimos a la encargada y nos pasó a la zona, comentándonos que nos duchásemos antes de entrar, por razones evidentes, y tras eso nos dio un par de toallas y se fue hacia la zona del bar.

Nos desnudamos y pasamos a las duchas, las cuales se podían ver desde el bar a través de una "puerta" de estas de tiras colgantes. Los dos nos dimos cuenta, y dejé (sin decir nada) que mi novia se duchara para la parte que quedaba oculta mientras yo me duchaba con la posibilidad de ser visto desde fuera.

Tras la ducha entramos en el jacuzzi., y ahí empezó la parte interesante de la historia. Tras buscar un sitio donde podíamos estar agarrados a gusto empezamos a besarnos y darnos caricias. El ambiente era perfecto y además estábamos totalmente solos. Poco a poco fuimos poniéndonos mas calientes y cuando nos dimos cuenta yo estaba jugando con el clítoris de mi chica mientras ella estaba masajeándome mi ya crecida polla. Al rato de estar con nuestros pequeños juegos entró la encargada del local a enseñarle esta zona a otra pareja. Por fin una pareja joven. Yo estaba de espaldas y no tuve ocasión de verlos entrar, y mi chica estaba concentrada en "sus cosas" con lo que nos dimos cuenta de que estaban allí casi al tiempo que se estaban marchando. Tras unas risas por la situación, seguimos con lo nuestro. Estábamos como motos y al rato de seguir con nuestras masturbaciones el jacuzzi se paró. No sabíamos como arrancarlo, y nos había comentado la encargada que cuando pasase la avisásemos para que nos lo arrancara pero dada nuestra excitación, decidimos subir a la parte íntima de arriba a seguir con lo que estábamos.

Una vez arriba vimos que era una zona con un suelo del estilo de un tatami y de un tamaño de unos 4x4 metros. Tenía unos servidores de pañuelos de papel a los lados con unas papeleras, lo cual terminó de eliminar las dudas que teníamos acerca de si sería extraño tener sexo allí arriba. Nos tiramos uniéndonos en un gran beso, yo boca arriba y mi chica encima mío. Tras el beso ella bajo para comenzar con una mamada. Me dio unos besitos en el capullo y a continuación comenzó a metérselo en la boca y masajearlo de manera que me puso como una moto (más aún :P).

Dado mi estado de excitación, decidí que era momento de empezar a poner a mi chica a tope, así que la agarré y la puse perpendicular a mí para poder acceder a sus intimidades mientras ella seguía jugando con mi aparato. Comencé a masturbarla con la mano, uniendo sus jugos con mi saliva para ayudarme a penetrar los dedos en su culo. Esto la puso como una moto y al poco se tumbó boca arriba dándome todo coño para comérselo. Es evidente que ante una invitación así, no se puede hacer otra cosa que aceptarla, así que me tiré a por él y comencé a chuparla mientras le metía los dedos por todos los agujeros que podía. Comencé chupándole los labios, enjuagando la zona para luego ya concentrarme plenamente en su clítoris, a lo cual ella colaboraba "abriéndolo" con las manos. Tras esto llegaron los orgasmos de mi chica (luego supe que fueron dos seguidos :D). A continuación me tiré encima de ella y nos unimos de nuevo en un bonito beso, que trajo a consigo el que mi chica me agarrara mi aparato y comenzara a meneármelo para que recuperase su tamaño optimo. En ese momento me puse de rodillas al lado de su cara, y ella rápidamente se incorporó y empezó de nuevo a mamármela. Al principio fue suave, cogiendo intensidad poco a poco y ayudándose también con su mano para masturbarme. Tras un rato con mi chica jugando con mi pito llegó mi momento y le aparté la cara para correrme sobre sus pechos y a continuación volver a unirnos en un apasionado beso.

Tras un rato tirados en aquel sitio, agarrados y comentando lo a gusto que nos habíamos quedado los dos, decidimos levantarnos (en parte también por si aparecía alguien). Nos limpiamos los jugos y también limpiamos lo que yo había salpicado en el suelo y bajamos ya para vestirnos y salir a tomarnos la segunda copa que habíamos pagado con la entrada.

Al salir de nuevo al bar nos llevamos una gran sorpresa al ver que estaba lleno de gente. Eran casi todo parejas de cincuentones pero también había alguna pareja de nuestra edad. Tomamos la copa sentados en la barra, viendo como alguna otra pareja entraba en la zona del jacuzzi (y yo viéndolos ducharse a través de la puerta) y decidimos que dejaríamos la parte de compartir el jacuzzi para la siguiente vez. Tras terminar la copa nos fuimos para casa, sorprendidos también al ver la hora: Las 4 de la mañana.

Espero que os haya gustado. Estaré encantado de recibir comentarios en mi dirección de correo. Un saludo.