Noche en Madrid 1
Una joven estudiante sale de marcha por la noche y conoce un mundo muy morboso por casualidad.
Marina con apenas 18 años recién cumplidos llego a Madrid hacía una semana. En una residencia católica muy estricta sus padres se aseguran que estudie la carrera de sus sueños. Tras varias semanas yendo a clases, sus compañeras la invitaron a salir. Sería fin de semana de novatadas y no podía faltar.
Habló con las monjas y tras obtener la pertinente autorización por parte de sus padres la dejaron pasar el fin de semana fuera. Se quedaría en casa de otra novata compañera de carrera la noche del sábado.
Tras ponerse unos vaqueros ajustados y una blusa de tirantes roja y un conjunto interior a juego salió y quedó con sus compañeras novatas, muy nerviosas por ver que tipo de pruebas o vejaciones las harían las de segundo año. Quedaron en un parque y se pusieron a beber entre bromas y tonterías como subirse a un banco y gritar, contar chistes verdes, bailar, presentarse a chicos o cosas así. La noche fue pasando y las rondas de chupitos y minis fueron en aumento.
A eso de las dos de la mañana aun seguían en el parque. Marina iba bastante perjudicada pero se lo estaba pasando muy bien. Las de segundo año decidieron ir a un garito a bailar un poco y por el camino que se le hizo eterno a Marina , Sandra, una chica de segundo le dijo que le presentaría a unos chicos muy guapos para que se liaran.
Marina muy borracha sonreía nerviosa. No era una mojigata, pero tampoco le gustaba liarse así con los chicos. Había tenido un par de novios en el pueblo pero en plan formal. Lo de liarse una noche no lo consideraba de "buena chica". Como no quería defraudar a sus nuevas amigas no dijo que no, pero tampoco dijo que si, además iba demasiado borracha como para pensar con claridad.
Al llegar al garito entraron sin problema ante los de seguridad y bailaron y bebieron durante un par de horas. Varias de las chicas se fueron marchando con cuentagotas y muchas se perdían con chicos que iban conociendo y otras con sus respectivos novios que habían quedado en el lugar. Sandra se acerco con un chico bastante guapote y se lo presentó Tan borracha iba que apenas recordaba el nombre pero este chico al poco rato de hablar con ella le propuso salir a su coche. Marina aceptó nerviosa y efectivamente nada mas salir el chico la empezó a sobar el culo y se besaron. Ella se lo estaba pasando muy bien y la verdad estaba muy a gusto con aquel chico. Se metieron en el coche y el chaval saco algo mas fuerte según el. Marina aun muy borracha y en un momento de lucidez dijo que no tomaría drogas y salió del vehículo. El chico la siguió fuera increpándola, pero en ese momento un coche de policía a apareció por la calle. Aunque estarían haciendo su ronda el chico se asustó y desapareció. Marina se vio sola en la calle alucinando y se echó a reír mientras el coche patrulla pasaba a su lado con los dos policías mirándola.
Ella vio como el coche se iba y se apoyó en la pared porque de pie y con lo que había bebido se tambaleaba peligrosamente. De repente una voz surgió desde la acera de enfrente.
- ¿Chiquilla estas bien?- dijo alguien desde las sombras de los arboles.
-¿Que? si...si tranquilo, estoy super bien.- y Marina se echo a reír con la típica risa nerviosa de estar muy borracha.
-Muy caballeroso tu novio ¿no?-dijo la voz tomando forma al cruzar la calle. Era un señor de unos 50 y muchos años, ni gordo ni flaco, con el pelo empezando a clarear y algo de tripilla típica de una persona a la que le gusta la cerveza.
-Ja ja ja...no es mi novio....no tengo...es un chico que me presentaron....un imbécil si jajajaja.- contestó Marina mientras aquel hombre se acercaba a ella.
-¿Estás bien pequeña?- le pregunto mientras la veía tambalearse y le sujeto del brazo.
- Si si...muchas gracias señor....es que creo que me pase con los chupitos.- y de nuevo le entro la risa tonta. Sabe donde esta el bar.....el bar...jajaja no se como se llama...jajá...y de nuevo riéndose hasta mas no poder mientras aquel desconocido la sujetaba del brazo para que no se cayese.
-Uy chiquilla....no hay ningún bar por aquí cerca...creo que estas algo perdida.- dijo mintiendo ya que el bar estaba a dos calles de allí. - Creo que debería acompañarte a casa a que la durmieras pequeña.
-Jajá no puedo.- se rió Marina. Me tengo que quedar a dormir en casa de una amiga pero no se donde vive y la he perdido, jajá.- dijo entre risas de lo borracha y lo absurdo de aquella situación de la que no era realmente consciente.
- Haremos una cosa.- dijo el hombre.- vendrás conmigo a mi casa y allí pasas la noche. No quiero que una chiquilla tan preciosa como tú ande sola sin rumbo por las calles de Madrid, ¿vale? Mira mi nombre es Manuel y vivo cerca de aquí, así descansaras y mañana podrás llamar a tu amiga.
-Yo me llamo Marina.- dijo no sin dificultad ya que se le trababa constantemente la lengua al hablar.
Mientras caminaban, Manuel empezó a preguntarle y sonsacarle cosas de que hacia allí, que estudiaba, donde vivía y todo tipo de preguntas que Marina respondía sin pensar en que aquello podría ser usado en su contra si aquel hombre resultaba no ser quien parecía. El le contó que estaba divorciado desde hacia año, que tenia 57 años y tenia un hijo y una hija ya mayores pero no vivían en Madrid y de esa forma la pequeña Marina fue confiando mas y mas en aquel desconocido. Marina iba muy contenta, confiada porque aquel hombre parecía amable y buena persona.
Totalmente encantada con la charla y contestando a todo sin dudar ni pensarlo llegaron a casa de Manuel. Entró primero Marina y Manuel aprovecho para mirar aquellos vaqueros que marcaban todo su culito y como los tacones repicaban en el suelo.
-A ver Marina... ¿quieres unos chupitos?- dijo Manuel mientras cerraba la puerta detrás de ella y mirando su culo moverse hacia el salón se toco ligeramente el paquete.
- Jajá quieres seguir la fiesta aquí Manuel.....siiiiii fiesta....-dijo mientras se movía la ritmo de una música inexistente.
Manuel mientras le indicaba que se sentará en el sofá fue y saco una botella de limonchelo y un par de vasos de chupito.
Empezaron a beber mientras charlaban y Manuel con alguna excusa como hacerle fotos le pidió su móvil. Manuel hizo varias fotos en las que se las apañó entre risas para no salir o salir desenfocado. Con el tonteo se empezó a arrimar y sin darse cuenta la chiquilla la sobo fugazmente los pechos al hacerse fotos juntos. La polla de Manuel se puso dura inmediatamente dentro de sus pantalones. Se levanto y fue a la cocina aprovechando para mirar su cuenta de correo del móvil.....si tenía contraseñas apuntadas y cualquier información que pudiera obtener.
Al volver y haciéndose el torpe le tiró un chupito a Marina en los pantalones y la blusa. entre risas le dijo que le prestaría una camiseta grande que tenia y la podía usar hasta de camisón. Marina accedió y empezó a provocar a Manuel haciendo un medio striptease pero sin quitarse nada.
- jajá noooo jajaja dijo entre risas tambaleándose. Mejor me voy al baño a cambiarme ¿vale? jajá...
-Por mi no te cortes.-le contestó Manuel, y se rió tocándose nuevamente el paquete ya con la polla dentro muy hinchada.
Manuel la acompaño al cuarto de baño para cambiarse y tuvo la precaución de no cerrar la puerta del todo. Sacó su móvil y a la vez que se tocaba la polla encima del pantalón, grabo como la pequeña Marina se desnudaba tambaleándose entre risas y hablando sola dentro de su cuarto de baño.
Poco antes de salir se fue a su cuarto y se puso algo más cómodo un pantalón de pijama largo y una camiseta.
-Guapa gritó Manuel al encontrársela al salir del dormitorio.
-Me he perdido jajaja respondió Marina a medio oscuras en el pasillo.
Manuel aprovecho para guiarla mientras sus manos la agarraron de las caderas y suavemente subieron la camisola que le dejo para mostrar el tanga negro que llevaba. No lo podía creer. Aquella cría de 19 años estaba en su casa totalmente confiada. Nunca había estado con una chica tan joven ni a sus 57 ni siquiera de joven.
-Marinaaaaa... dijo mientras la lanzaba al sofá- que me vas a poner nerviosito, dijo riéndose y señalando su camisola subida mostrando parte de la tanga.
Marina se rió y se lo bajo de primeras, pero luego bebió un chupito y se puso de pie a bailar provocativamente delante de Manuel. Manuel discretamente grabo también el baile con el móvil a lo que Marina se reía y actuaba más pícaramente
- A ver el sujetador Marina...siiii enséñamelo todo dijo Manuel mientras movía un billete de 5 euros.
Marina al verlo ahuecó el poco escote de la camisola y Manuel pudo ver como el sujetador también era negro y escondía unos pequeños pero my juguetones pechos.
Marina se giro y sacando culo se acerco a Manuel y este sin dudarlo le metió el billete en el tanga mientras grababa todo. Justo al soltar el billete se echo mano a la polla que la tenia super dura debajo de sus pantalones.
-Uf nena...no le puedes hacer esto a un vejete como yo...dijo sin cortarse a la hora de mostrar el bulto que tenía.
Marina se rió y se sentó de nuevo y bebió otro chupito más. Cada vez estaba mas descontrolada, mas ida y mucho mas borracha. Manuel aprovecha los planos del tanga que Marina mostraba sin querer. Con la charla y sin dejar de sobarse seguía sacando datos personales y la conversación fue subiendo de tono. En un momento Manuel le dijo a modo de broma pero en serio.
-Marina si sigues así voy a tener que ir al baño. Dijo señalando su camisola totalmente subida.
-jajá… salidooo....respondió Marina. ¿Te pones nervioso? eh jajaja y muy borracha subió algo mas la camiseta mostrando mas parte del tanga.
Manuel vio el celo abierto y siguió tocándose mas descarado mientras resoplaba.
-Marina por favor....tengo 57 años....vivo solo y he olvidado cuanto hace que no estoy con una mujer. Dijo mintiendo ya que su vida sexual era activa con amigas del barrio y gente de internet... córtate que...ufff....
-Si quieres vete al baño...jajaja dijo Marina entre risas levantándose y poniéndose a mostrar provocativamente delante de Manuel. O si quieres hazlo aquí.......nunca vi a un tío masturbarse.- soltó Marina de repente.
-Obviamente lo dices porque vas muy borracha Marina. Dijo mientras se desabrocha poco a poco el pantalón y dejaba el móvil grabando enfocando a la pequeña.
-No no...En serio...va.....tócate......siento curiosidad por los hombres maduros como tu. Dijo Marina.
Manuel sorprendido se la saco y empezó a masturbarse despacio mirándola sin perder detalle y resoplando constantemente.
-Umm gimió Marina al verlo. Solo masturbarte eh.....no creas que yo.... dijo marina parándose y poniéndose seria pero tambaleando al mirar a Manuel tocarse.
-No no tranquila… pero por favor...me ayudaría algo mas si te quitaras la camiseta... ¿lo harás por favor?- dijo Manuel poniendo voz lastimera.
Marina sonrió y empezó a quitarse la camiseta y se movía despacio muy sensual.
Manuel no podía creerlo. Su polla estaba a mil. Se levanto y se sentó en el sofá justo delante de Marina mientras la miraba sin perder ningún detalle de su blanco cuerpo delgado. y el contraste que hacia con el tanga y sujetador negro.
Marina muy borracha se agachó para tomar otro chupito.
- Ufff Marina mi vida..... dijo Manuel entre suspiros mientras se tocaba arriba y abajo su polla bien tiesa apuntándola.
Marina seguía bailando tambaleándose hasta que casi pierde el equilibrio y Manuel aprovechó para agarrarla y sobando un poco sus pechos hacerla sentar a su lado. El siguió tocándose mientras le dijo a Marina.
- Marina cariño... no puedes seguir bailando que te caes....pero bailas muy bien. Mira como se me puso al verte, ¿no decías que tenias curiosidad?- y con tono algo lastimero le pregunto- ¿Quieres hacerme tu la paja ya que no debes bailar mas?-.
Marina asintió y llevo su mano como hipnotizada hacia la polla del viejo que retiro sus manos para dejar sitio a las pequeñas y suaves manos de la muchacha. Marina muy atontada por el alcohol empezó a masturbar a su nuevo amigo. Manuel resoplaba. NO podía creer que hubiera sido tan fácil.
-Así cariño...lo haces muy bien....sigue así.-dijo Manuel mientras pasaba su mano por la espalda de la muchacha y le acariciaba el pelo a la vez que Marina sonreía sin dejar de sobarlo. Poco a poco Manuel fue haciendo un poco de fuerza en la cabeza de Marina y ella se dejo llevar hasta que bajo su cabeza y la polla de Manuel desapareció en su boca. Empezó a chupar mientras Manuel con una mano sobaba la espalda de Marina en dirección a su pequeño culo y con la otra cogía el móvil para grabar como la pequeña Marina chupaba y se deleitaba con la polla del viejo.
Manuel gemía. No se podía creer que una chiquilla de 19 años se la estuviera chupando tan bien. Marina miró al móvil, sonrió y siguió chupando. Estaba tan borracha que no era consciente de sus actos, pero eso a Manuel no le importaba mucho. Solo quería disfrutar de aquella chica. Aquella boca le estaba llevando al clímax. La cabeza de Marina subía y bajaba por su polla mientras sus suaves manos acariciaban el tronco apretándolo para dar mas placer. Manuel estaba en la gloria. Su polla llena de las babas de la chica estaba hinchada y a punto de reventar y su mano tocaba el culo de chica que en un momento dejo de chupar y se puso de pie ante Manuel.
Sin mediar palabra se sentó a horcajadas encima de el y echando a un lado la tanguita dirigió la polla hacia su depilado coño que estaba totalmente mojado. Manuel no se lo podía creer. Notó como su polla se escurría hacia dentro en aquel hueco caliente y entonces Marina empezó a moverse encima de él.
-Quiero que te corras dentro de mi.- susurró al oído de Manuel.- tranquilo que tomo la píldora desde hace años.
Manuel solo pudo asentir y tiro el móvil al otro lado del sofá y agarro a la chiquilla por el culo y empezó a moverla. Marina gemía. Estaba disfrutando. Sus movimientos lento acordes con las manos de Manuel hacían que su clítoris rozara contra la base de la polla de Manuel produciéndole un gran orgasmo justo en el momento que Manuel apretó el culo de la chica corriéndose muy dentro de ella. Marina notando el calor del semen en su interior y el roce contra su clítoris arqueó su cuerpo entre convulsiones corriéndose encima de aquel viejo que le dio el placer que ningún otro chico le había dado hasta ese momento.
Manuel sin decir nada miraba al chica que aun jadeando se levantó y se fue la baño a lavarse. Al ver que tardaba, Manuel fue a ver que pasaba y se la encontró desnuda tumbada en su cama. Le sacó un par de fotos mas con el móvil y también se tumbo a su lado y se quedó dormido.
Por la mañana Marina se despertó con un gran dolor de cabeza. Miro a su lado y vio a Manuel durmiendo. ¿Que había hecho?
¿Se había acostado con aquel viejo? un montón de ideas e imágenes confusas pasaban por su cabeza. Fue al baño sin hacer ruido y además de orina cayo algo mas de semen que aun tenía en su interior...
Avergonzada busco sin hacer ruido por la casa su ropa, se vistió y se dispuso a salir cuando desde la habitación salió Manuel desnudo.
-¿Ya te quieres ir pequeña?- le dijo sonriendo.
-Yo....yo...si...yo...yo no...no debí...lo siento...no....no debí...-dijo tartamudeando mientras salía por la puerta corriendo aun con los tacones en la mano avergonzada de haberse dejado llevar de esta manera con una persona que podría por la edad ser hasta su abuelo.
Espero sus comentarios tanto buenos como críticos para así poder rectificar en futuras publicaciones. Estas historias son fruto de experiencias vividas, tanto física como mentalmente, ya que no hay nada más poderoso que la mente y la imaginación, pero aun así, los nombres que aparecen están cambiados para salvaguardar la intimidad de las personas que fueran reales en las historias.
Espero sus comentarios en mi correo que es jalopgom@gmail.com
Muchas gracias y espero que les gustase el relato y no defraudarles en los siguientes. Gracias