Noche dominado por universitarias en botas 6, fina

Continuación del relato anterior, Noche dominado por universitarias en botas 5 Resumen: Relato de dominación, spitting y spanking. BDSM, bofetadas, sumisos, universitarias. Recomendado leer toda la serie.

Se habían hecho las 5:45 de la madrugada y Luis y yo, Álvaro, estábamos recibiendo una bestial azotaina, de hecho al perdedor le tocaría tragar la asquerosa corrida de Luis. Mientras que el ganador tragaría una copa llena de escupitajos de las cuatro diosas que nos dominaban.

Luis acababa de recibir tres severas azotainas, se encontraba atado a un banco y aún quedaba una ronda, sería de Eva, la chica bajita, guapa, sexy y muy sádica como ya nos había demostrado. Eva le dio a elegir carta para que sacara un número que serían los azotes que recibiría, Luis la seleccionó con su boca y sacó una sota, vaya, 10 azotes recibiría. Por mi parte estaba intrigado para ver como resistiría los azotes con sus converse.

Eva sonrió maléficamente y dijo: Álvaro se llevó 12 azotes con mis converse y se quejó muchísimo, espero que tú no te quejes tanto y por descontado que no intentes rascarte el culo si te pica porque estrellaré mi zapatilla en tu cara.

Todas la animaban, Luis tenía el culo rojo y con múltiples marcas y PLASH! Le  cayó el primer azote, muy fuerte, Eva era muy severa.

Faltan 9 y serán fuertes y espaciados, dio dos pasos atrás, cogió impulso y PLAFF, Luis soltó un quejigo, de nuevo la misma operación por otras tres veces y tras 5 azotes Luis se estaba quejando mucho.

Eva le agarró de la oreja y le dijo “te voy a tener que amordazar para que no te quejes tanto”, “no ya no me quejaré en los próximos” dijo Luis.

Con todas las fuerzas de Eva le cayó el sexto azote y de nuevo Luis se quejó.

“Prometiste no quejarte y te has quejado, cuando acabe con los 10 azotes te caerá al menos un bofetón por cada vez que te quejes”.

Le cayó el séptimo, y Luis que era un sumiso muy experimentado, comenzó a llorar, pero apretó los dientes y aguantó, para el siguiente Eva cogió impulso y PLASSSHH, Luis dio un quejido. Los dos azotes siguientes fueron similares y Luis lloraba y se retorcía en el banco pidiendo clemencia.

“Muy bien Luis, hoy no has estado a tu nivel, tiene pinta que este novato te va a ganar porque te has qejado muchísimo en 4 de los azotes que los vas a compensar con 4 de mis mejores bofetones” le soltó Eva.

Le agarró de la oreja poniéndole de rodillas y ZAS, ZAS. Dos fortísimos bofetones le cruzaron la cara. Eva cogió la converse, para los dos siguientes la iba a utilizar. PLASH, en el tercero le tumbó y lloraba a lágrima viva, su novia Ana le dijo que fuera menos salvaje, a lo que ella contestó que la siguiente iba a ser aún peor y PLASSHH, en efecto, la siguiente fue tan fuerte que Luis tardó un cuarto de hora en levantarse del suelo.

Se habían llegado las 7:00 de la mañana y fue María la que dio un paso al frente y dijo: alguno de los dos os rendís, nos miramos y ninguno nos rendimos… Ella dijo que las siguientes rondas serían conjuntas y mucho más fuerte hasta que uno de los dos se rindiera.

Apoyados y atados sobre dos sillas y con los culos expuestos sobre el banco comenzaría una nueva ronda de azotes, en la cual comenzaría María y para ello contaba con un cinturón de tachuelas negras que poseía una hebilla grande tipo western, iba a juego con las tachuelas con las que contaba su corsé y tenía pinta de que es el que iba a utilizar para la azotaina.

“Los azotes serán 10 para cada uno y os van a doler os lo aseguro” fueron las palabras de María.

Las demás chicas se reían y animaban a María, os podéis imaginar el alcohol que se había acumulado en sus cuerpos a esas horas ya prácticamente amaneciendo

María preparó la zona separándonos los suficiente para tener sitio para azotar con todas sus fuerzas a cada uno y la sesión comenzó. Plashhh Plashhh, plassshhh, tres fuertes correazos cayeron sobre el culo de Luis que comenzó a gritar, Ana su novia le amordazó con cinta aislante y María siguió, Plassshh, plasshhh, sobre el banco Luis se retorcía.

  • María le avisó: Si en el próximo azote te retuerces así, te parto el culo con la hebilla en los siguientes.

En efecto tras coger impulso y plasssh, azotar con todas sus fuerzas a Luis dió unos meneos en el banco, y, tras esto, María no se lo pensó, dio la vuelta a su cinturón dejando ver la gran hebilla que poseía y todas le empezaron a aplaudir, faltaban 4 azotes y le caerían con la hebilla.

Entre todas agarraron a Luis para que María aplicara su severo castigo, ZASSSS, un fuerte latigazo con la hebilla le cayó, y ZASSS, otro aún más fuerte y con el que caían grandes lagrimones de Luis al suelo. Yo me quedé alucinado por las dos grandes marcas que acababa de dejar la hebilla en su culo.

María preguntó: ¿Te rindes?

Luís: No.

Lo siguiente que hizo María fue echarse unos metros atrás y con todas sus fuerzas su hebilla impactó en el culo de Luis que quedó marcado, herido y ensangrentado, yo estaba seguro que tras esto Luis se rendiría.

En el último azote, María aplicó gran fuerza y ZASSS, la hebilla se rompió y saltó, con tan mala suerte que impactó en Eva, la cual se enfadó bastante.

Tras esto Luis se rindió, por lo que yo había ganado, me tomaría el vaso lleno de gapos, escupitajos y mocos de las 4 diosas y Luis tendría que tragarse su propio semen. Al pobre le habían destrozado y roto el culo.

De repente Eva dijo que ella necesitaba desahogarse por el golpe que se había llevado con la hebilla y que antes de irme a mi casa lo iba a pagar yo aunque fuera el vencedor.

Justo iba a tomar el manjar que me habían reservado y al oír eso me quedé rojo, me entró una gran angustia y pensé que me destrozaría porque era muy bestia.

Mientras Luis llorando y con una cara muy sufrida se tragó su semen, a mí me costó tragar los gapos, ya que eran muchos, unos 200 ml, y estaban bastante asquerosos tras haber estado fumando y bebiendo.

  • Pequeño Álvaro, no se me ha olvidado mi venganza dijo Eva, y tengo de descargarme, creo que 10 azotes serán suficientes y te dejaremos marchar, para ello utilizaré mi cinturón negro de eyelets de dos filas. A mí ya me había demostrado tener mucha fuerza y sabía que me iba a doler.

Me colocaron y ataron en el banco y además me sujetaron entre las demás y Eva comenzó.

Plaassshhh, Plassshhh, PLASSHHHH, PLASSSSHHH, Tras cuatro fuertes correazos comencé a llorar y a retorcerme porque me habían dolido mucho, los eyelets, eran circulitos de metal que tenía el cinturón además de varias tachuelas en los bordes hacían muchísimo daño. Y llegó el aviso de Eva:

  • Como vuelvas a quejarte así usaré mi hebilla, avisado quedas.

En este caso yo temblaba de miedo, no quería probar la hebilla, pero ZASSSS, un fuerte latigazo recorrió mi trasero, aunque temblando aguanté estoicamente. Escuché como Eva se echó atrás, cogió fuerza y ZASSSS, cayó el sexto correazo, muy severo, debía tener el culo destrozado y lleno de heridas, pero de nuevo lo aguanté.

  • Quiero usar la hebilla chicas, le estoy dando con todas mis fuerzas y está aguantando!

  • Dóbla el cinturón que es muy largo en 3, y verás cómo se arrasca comentó Ana.

Se ve que era algo que usaba para azotar a su novio Luis. Tras esta idea Eva se echó atrás con el cinturón doblado y PLASSSSHHH, sentí el dolor más fuerte de la noche en mi culo, no pude hacer otra cosa que retorcerme en el banco mientras ellas se reían a carcajadas.

  • Ahora sí dijo Eva, faltan 3 azotes y te van a caer con la hebilla. Agarradlo bien chicas.

Plaaaashhhh, un fuerte hebillazo hizo que yo ya no aguantara más, arranqué las cuerdas con las que me ataban. Pero entre todas me llevaron al sofá y se sentaron encima de mí, dejando mi culo expuesto sobre el brazo del sofá. En este momento Eva me atizó los dos hebillazos que faltaban con todas sus fuerzas, mi culo quedó destrozado.

Las chicas me sacaron a la puerta de su piso y cerraron la puerta, eran las 8 y media de la mañana y jamás hubiera pensado hace 10 horas que un botellón que prometía sexo y diversión fuera a terminar en las peores 10 horas de mi vida. Aunque eso sí, gran parte de ellas las pasé empalmado y ganando el juego que plantearon.

Disfrutadlo