Noche dominado por universitarias en botas 5
Continuación del relato anterior, Noche dominado por universitarias en botas 4 Resumen: Relato de dominación y spanking. BDSM, azotes, bofetadas, sumisos y universitarias.
Tras recibir unos cuantos azotes con la mano que como bien dijo Eva me habían dolido poco, ella tenía intención de destrozarme el culo, pero aún no sabía que utilizaría.
Me dijo que sacara una carta y la que apareció fue el rey de copas, un 12. Me correspondían 12 azotes el número más alto que podía sacar… las chicas lo celebraban brindando. Eva que vestía con unas converse negras, se quitó la derecha y dijo “los 12 te van a caer con esta converse con la suela de goma, te van a doler de lo lindo”.
No me quedaba otra que agachar la cabeza y esperar su fuerte azotaina. De pronto: PLASHHH! Me cayó un primer azote fortísimo que me hizo gritar, PLASHH, el segundo no se hizo esperar tan fuerte como el primero. Seguidos me cayeron el tercero, el cuarto, el quinto y el sexto, Plas, plas, plas plash!! Con el último me levanté y me sobaba el culo por el fuerte dolor que tenía… Eva me retiró las manos y me advirtió que si lo volvía a hacer me abofetearía la cara.
La perversa Eva se estaba divirtiendo. No se confundió, los azotes con las converse dolían mucho, mi culo estaba rojo y ardía. De nuevo siguió la azotaina, faltaban aún otros 6 y PLASHHH, PLASHHH, PLAAAAASHHHH, 3 azotes, muy duros, sobre todo el último me hicieron gritar de nuevo y dar un respingo. Cometí un error, hice ademán de rascarme el culo y Eva lo estaba deseando para ZAAASSS, darme un bofetón muy fuerte… “Estabas advertido, a la próxima vez que te rasques no te daré con la mano, sino te destrozaré la cara con la zapatilla” me dijo. Yo sabía que lo haría, era una sádica y lo estaba disfrutando.
De nuevo los 3 azotes que faltaban cayeron sobre mi culo con todas sus fuerzas, debía de estar muy rojo por todo lo que me ardía, pero al fin terminó la ronda, me habían azotado las 4 y le tocaba a Luis. Yo deseaba que le zurraran de lo lindo.
Luis fue directo al banco, no sabía si le azotarían con la mano o cambiarían las cosas después de la exhibición de Eva. Ahora le tocaba a María, que dijo “hay que subir el nivel, que es verdad que con la mano somos inofensivas”, fue a su bolso y tras rebuscar unos segundos sacó dos zapatos, ¡Eran manoletinas! Las usaba para descansar de los tacones y pensaba zurrarle con ellas, a ver qué tal las soportaba Luis.
Sacó carta y le salió un rey, el rey de oros, estaba de suerte, Luis iba a sufrir. De nuevo las chicas lo celebraban, además seguían bebiendo y divirtiéndose, yo sentado en el sofá de lado, con el culo muy dolorido observaba.
De pronto un ZASSSS! Muy duro fue seguido de un quejido de Luis. PLASHHH, PLASHHH, PLASHHH, tres azotes más le cayeron y Luis comenzó a quejarse. Tenía pinta de que esos azotes dolían de lo lindo. A continuación María le sacudió, dejando caer su brazo con todas sus fuerzas cinco azotes seguidos, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS… Y auuuu, Luis dio un grito y se levantó rascándose el culo, un grave error que María dijo que le supondría un bofetón. Llevaba 8 azotes y María pensaba darle un bofetón con su zapato, le dijo que se pusiera de rodillas y cerrara los ojos. Cuando se cercioró de que tenía los ojos cerrados ZASSSS, le cruzó la cara con la manoletina, Luis cayó al suelo llorando.
Yo, lo estaba disfrutando, esta vez tenía que ganar la prueba.
Venga perro que te faltan 4 dijo María. A duras penas Luis se colocó en el banco para recibir los cuatro últimos azotes, la verdad es que solo llevaba 8 y tenía el culo rojo, mientras que en la cara tenía una marca impresionante del zapato, la verdad que María no se cortó un pelo.
Para finalizar le atizó 4 azotes rápidos y con mucha fuerza que le tuvieron que picar bastante.
Era el turno de Diana, no sabíamos con qué nos sorprendería para azotarle, pero también se dirigió al bolso y sacó de allí una alpargata de esparto, de las de tela que se utilizan en verano y tienen la suela es esparto y goma, “Luís prepárate y saca carta” le dijo.
Un seis, seis azotes se llevaría Luis, yo deseaba que fueran muy severas para que se rindiera antes que yo, que no pensaba rendirme de ninguna de las maneras.
Diana se puso en posición y de disponía a comenzar la azotaina. Montada en sus despampanantes tacones y con su body de encaje super ajustado levantó la mano muy arriba y la dejó caer con todas sus fuerzas, Luis dio un grito desgarrador y se intentó levantar y rascar el culo. Diana no le dejó, puso su bota izquierda sobre su espalda clavando su afilado tacón y le dijo que no rechistara si no quería que aumentara la azotaina, y de repente PLAS, PLAS… Dos fuertes azotes cayeron sobre su culo que por la cara de Luis debían de doler a rabiar.
Diana dio dos pasos hacia atrás para coger más fuerza y ZAAASSSS, un fuerte azote con el consiguiente aullido de Luis restalló en el piso, éste comenzó a llorar y suplicar que no le diera más. Pero faltaban dos y Diana subió el brazo y ZASSS, ZASSSS, dos nuevos azotes fuertes hicieron levantarse a Luis y sobarse el culo porque le ardía.
A continuación era el turno de Ana, la novia de Luis y ya la conocía, en ocasiones era muy severa… fue a su habitación, todos quedamos expectantes a ver con qué nos sorprendía para azotar a Luis. Al venir traía una zapatilla de goma, una estilo Victoria, negra y con la suela blanca que yo imaginé que dolería un montón, la verdad que me estaba gustando que zurraran de lo lindo a Luis porque yo los había soportado bastante bien.
A ver mi amor, saca una carta que vas a probar esta zapatilla, creo que pica bastante. Luis sacó carta con tan mala suerte de que apareció el caballo de bastos, equivalente a 11 azotes. A su novia se le iluminaron los ojos, dijo; “creo que me he puesto muy húmeda. Túmbate en el banco”. “También traje esto”, eran dos cuerdas con las que pretendía atar a su novio en el banco para darle la zurra sin que se levantara. Entre todas le ataron y María estaba dispuesta a comenzar.
Ana comenzó a hablar teniendo una sonrisa de sádica en la cara, “Mi amor, cuando comenzaste conmigo sabías que esto era así”, PLASSH, el primer azote con la zapatilla de goma cayó con fuerza sobre su novio que no se podía mover. Cogió fuerza y ZASSS cayó el segundo con gran fuerza también. Luis se retorcía, ya eran muchos azotes y estaba dolorido, ante esto Ana respondió como mejor sabia, PLASSH, PLASSSSH, PLASSSHHH, PLASSSHHH, tras cuatro azotes fortísimos, seguidos y con gran fuerza ejercida sobre el culo de su novio la zapatilla se el escapó en el último azote de la tunda. Iban 6 y Ana dijo; “por tu culpa ha saltado la zapatilla y casi le da a la televisión, además se me ha roto la suela, prepárate, ahora sí que te la voy a romper en tu culo”.
Prosiguió la fuerte azotaina con otros 5 azotes seguidos y PLASHH, PLASSH, PLASHH, PLASH… para el último se echó atrás cogiendo carrera y con todas sus fuerzas PLASSSHHH, estrelló la zapatilla de goma contra su culo dejando a su novio llorando y dando brincos en el banco intentando soltarse… Yo veía que se tenía que rendir ya, ya no aguantaría… Pero como acaba esto, quedará para el siguiente capítulo.