Noche de viernes con los profesores

Pedro me deseaba y queria acabar conmigo, aunque Paco ya se las ingenió para que su compañero no le arrebatase a su jóven y viciosa alumna...

La cena de la autoescuela

Carmen y yo pasamos toda una semana pensando en que haríamos el viernes por la noche, ella se iba de cena con sus compañeros y me dijo que pasara después por la discoteca de nuestro pueblo. Yo había quedado con unos amigos así que le dije a Carmen que si no saliamos fuera pasaríamos por donde estuviesen. Uno de los días que estabamos hablando en la autoescuela de lo que hariamos esa noche, llegó Pedro; Se puso a hablar con nosotras y me dijo que me pasara por allí de fiesta con ellos. En plan broma quedé con Pedro para esa noche ese viernes en la discoteca. Estaba bastante confusa, pues Pedro me ponía un montón y todas mis últimas fantasías y sueños habian sido con él; realmente no sabía que hacer, ni como reaccionaria Pedro, ya que ultimamente estaba en plan "bruto" conmigo pero no imaginaba que fuera enserio ya que está casado (como dije en mi fantasía).

La noche empezó bastante bien, me duché, me puse un tanguita que habia comprado de leopardo, una faldita minúscula, una camiseta muy apretada sin sujetador abierta del pecho y de la espalda y unas sandalias. Quedé con un amigo que venía de fuera, (Héctor), para irnos de fiesta, le pedí que condujera él, ya que yo pensaba beber y no poco; cargué el maletero con bastante bebida, hielo y vasos, y fuimos los dos a recoger a unas amigas mías (Mari y Davinia). Emprendimos la marcha, mi teléfono móvil no paraba de sonar, diferentes amigos me preguntaban donde estaría y me dijeron que se pasarían, se avecinaba una noche inolvidable porque al parecer, ibamos a multiplicar la gente dentro de la discoteca.

Fuimos a calentar motores al polígono, saqué la bebida y empecé a poner cubatas para los que ibamos, entre risas, comentarios y bailes en medio del polígono lo pasamos genial y ya habían pasado unas horas. Emprendimos la marcha cuando ya no nos quedaba bebida e ibamos todos bastante deshinibidos por el alcohol, Héctor tenía una foca de peluche en el coche y yo me puse a hablar con la foca, Davinia y Mari reían. Llamé por teléfono a un amigo, para explicarle lo que la foca me decía, y todo eran risas en el coche, el chico que llamé me dijo que también se uniría a la fiesta.

Llegamos a la discoteca, el portero me pidió el DNI para poder mirarme las tetas mientras lo buscaba, a lo que yo reí y le dije...

-¿Qué carnet quieres? ¿El A, el A-1, el B, el C, el C-1, el BTP, el de identidad?... ¿los papeles del coche, el permiso de circulación o solo mirarme de arriba a abajo?-

El portero sonrió, miró mi carnet de conducir, cogió mi mano dandome la vuelta a modo de desfile y me coloqué para pagar la entrada, otro de los porteros que conozco me cogió de la mano y nos pasó gratis a todos sonriendome, nos llevó a la barra para invitarnos a un chupito. Todavía no había nadie en la discoteca, nos colocamos en una barra y empezamos a pedir cubatas para continuar. Al rato de estar ya totalmente borrachos, salimos a la puerta.

Ya allí fuera llamé a Carmen por teléfono, me dijo que ya habían terminado de cenar y que estaban de camino. A los dos minutos de colgar, me llamó Pedro desde el móvil de Carmen...

-Paulita,que ya estoy llegando a verte, veniros para la puerta de la discoteca!!!- (dijo borracho como una cuba)

-Ya estamos aquí esperandos Pedro- (contesté)

Llegaron al momento y Pedro salió del coche abrazando a todo el mundo, me cogió del brazo y empezó a decirme tonterías. Yo reía sin parar; Héctor y Mari se quedaron en el coche enrrollandose y Davinia y yo nos quedamos con Pedro y Carmen. Sonó el teléfono de Carmen, y la oí decir, estoy con Paula, Pedro y... una amiga de Paula. Me quedé mirando a Carmen porque no sabía quien la llamaba y oí que decía :-Vale Paco, ya vamos para allá-. Pedro me cogió del brazo y fuimos hacia donde estaban los demás; estaba toda la autoescuela entera, todos los profesores: de teórica, de práctica y hasta el jefe de éstos con dos de los coches de la autoescuela, con los maleteros llenos de bebida. Llegamos hasta los coches, mi amiga Davinia tiene una risa muy peculiar, cuando ella se rie hace reir a todo el mundo durante al menos media hora, porque su risa es realmente una parodia.Mari también pero no estaba, seguía con Héctor. Total que yo saludé y Davinia reía sin parar de todo, porque ibamos realmente borrachas, todos reían a carcajada limpia al oir la risa de Davinia y no podiamos para de reir.

-Pues porque Mari tiene la boca llena con algo de Héctor,si oís a las dos a la vez os meais- (me solté)

Eso todavía produjo más risa tonta por parte de Davinia y todos se echaron contra los coches riendo a carcajada limpia por los rebuznos de Davinia, era como degollar a un burro (en el buen sentido). Al rato de estar allí tomando unos cubatas nos dijeron de entrar, fuimos hacia la puerta con ellos,yo iba cogida de Pedro, todavía no nos habiamos dirigido la palabra Paco y yo (solo nos mirabamos), fuimos hacia la puerta de la discoteca y cuando ellos iban a entrar, solté el brazo de Pedro y me metí en el coche de Héctor riendome a carcajadas, Carmen me miró y le dije que ahora volviamos. Davinia y Mari se tenian que ir a casa ya, las llevamos a casa y nos volvimos después.

Llegamos allí otra vez, todos estaban en un lado de una de las barras bebiendo, nos acercamos y estuvimos con ellos, iban llegando amigos míos de todos los sitios y se iban sumando al corro. Pedro estaba bailando en la tarima con su compañera y yo estaba de charreta con todos (excepto con Paco) y venga a beber cubatas. Bebí el alcohol de un regimiento y cuando estaba totalmente deshinibida por el alcohol, cogí a Pedro y le bajé a donde estaba yo para bailar con él. Estuvimos bailando y riendo un buen rato, Paco me miraba totalmente mal, tanto a mí como a Pedro, nos miraba como que nos estabamos pasando y seguiamos a lo nuestro, nos pusimos a brindar varias veces y la cosa se fué calentando...

-Paula, vamonos tu y yo!!- (me dijo Pedro)

-Pero si no nos hemos traido el coche ninguno-

-Vamonos, da igual, vamos andando, donde quieras pero vamonos, estoy deseando hacerte mía- (me soltó)

Me quedé bastante...no sé, no me lo esperaba de Pedro, no sabia que hacer, me daba mucho morbo pero estaba indecisa. Vi que Pedro hacia un gesto a Paco y todos salían para fuera, unos cuantos se habían ido ya a dormir y quedabamos seis, salimos a la puerta y le dije a mis amigos que luego volvería. Estuvimos en la calle un ratito riendo y luego Pedro nos cogió del brazo a Carmen y a mí y se dispuso a seguir a sus compañeros que quedaban (Paco entre ellos). Llegamos a donde estaba aparcado el coche de Paco, como ibamos seis y no cabiamos todos, Pedro me colocó encima de él y por debajo de la falda, cuando nadie le veía me metía mano exageradamente y yo le miraba como que me estaba poniendo pero que parase. Paco, que iba justo en el asiento delantero de nosotros, se estaba percatando y no paraba de mirar por el retrovisor. Yo no sabia ni a donde ibamos y derrepente vi la puerta del chalet de Paco, ¡dios, donde me estaba metiendo!. Paco dijo...

-Es aquí, voy a abrir la puerta-

Bajó del coche y abrió la puerta, su perro salió corriendo a recibirnos y vino hacia a mí, ¡ay, Dios, a mi si me conocía el perro y yo no sabía que hacer!, le acaricié y pregunté el nombre del perro, como que no le había visto en la vida. Yo iba con Carmen al baño, preguntando donde estaba para no levantar sospechas, Paco me miraba

con complicidad porque yo si había estado allí y todos estaban flipando con la casa, mientras yo tenía cierta indiferencia por haber estado en varias ocasiones. Nos sentamos al lado de la piscina a tomar unas copas, Pedro se quitó la camiseta plantandome un striptease ante todos y pidiendome que me bañase con él. Nadie queria bañarse excepto Pedro, todos reiamos, y yo estaba bastante reacia a Pedro porque Paco no paraba de controlar cada movimiento que haciamos. Después de un buen rato en casa de Paco, decidimos bajarnos de nuevo a continuar la fiesta.

-Yo me quedo aquí- (dijo Paco)

-Vamonos venga, Paco, me llevo tu coche y mañana te lo traigo- (le dijo una de sus compañeras)

Nos levantamos todos y Paco se quedó apoyado en la valla de la piscina, me miró unos segundos y comprendí que estaba esperando que me quedase con él. Seguí hacia delante para ir hasta el coche y escuchamos...

-Esperar, me bajo con vosotros, porque estoy pensando que sino mañana me quedo sin coche- (dijo mirandome)

Yo ya intuía qué estaba ocurriendo, llegamos al coche y Paco pidió que quitaramos el cartel con la L. Lo quité y me acerqué a dejarlo donde siempre lo deja él, iba andando por el jardín acercandome cada vez más a la casa, donde estaba Paco observandome lentamente. Fuimos hacia el coche y Paco pidió a Carmen que se pusiera delante, ahora si que sabia que estaba realmente celoso. Se puso justo a mi lado, yo que estaba encima de Pedro, le pedí que se echará a un lado y Paco se puso a mi otro lado y comenzó a acariciarme la mano suavemente por donde no nos veian. Pedro, por el otro lado metía su mano debajo de mi falda y se me acercaba ferozmente a la cara intentado llevarse un beso por mi parte, yo apartaba mi cara con total cuidado para seguir sin levantar sospechas y Paco cada vez me acariciaba y apretaba mi mano más fuerte.

Llegamos a la discoteca y Carmen se quedó allí...

-Paula, ¿te quedas?- (me dijo Carmen)

-Voy a por mi coche y subo- (le respondí)

Dejamos a la otra compañera en su casa (que era la que conducía), y les pedí que me llevaran a por mi coche, porque era la que pillaba más cerca después de ella. Paco se colocó al volante, (sinceramente yo no entendía porque),ya que Paco no queria conducir porque iba bastante cocidito del alcohol.

-Paco dejame en mi coche, que lo tengo al lado de la autoescuela- (le dije)

Su otro compañero, el hijo del jefe, me pidió que me volviese con él a la discoteca, y le dije que luego subiría. Al llegar a la calle que llevaba hasta mi coche... Paco siguió hacia abajo...

-Paco tio, que mi coche esta ahí- (le dije muy secamente)

-Ah, me he equivocado, como he oido algo de ir a casa de Mario-

Todos nos quedamos confundidos, yo sabia lo que pasaba y los que quedaban, Paco y Mario (el hijo del jefe), parecían haberse dado cuenta de la situación. Paró el coche en la puerta de Mario, Mario se despidió de nosotros y luego continuó hacia abajo para dejar a Pedro en su casa. Ahora solo quedabamos los tres y el hecho de mi imaginarme acabando entre los dos me daba mucho morbo.

-Paco no!! que yo me voy a casa de Paula!!!- (dijo Pedro)

-No tio, que a Paula la llevo yo a casa que ha bebido y no está en condiciones- (añadió Paco)

-No, a mi me dejais en mi coche que me voy de fiesta con Carmen-

-Vente conmigo!!- (me dijo Pedro)

-Pedro que estás casado- (le dije)

Pedro me miró un tanto confuso, sentía que yo tenía ganas pero no entendía porque yo le decia eso ahora, después de tanto perreo. En realidad, yo tenía más ganas de irme de fiesta otra vez y pasar olimpicamente, delante de Paco nosotros no podiamos hacer nada, yo no queria que se notara, aunque a Pedro parecía darle igual. Y bien, Pedro bajó del coche y me miró.

-Me has desfraudado Paula, pensaba que querias algo- (me dijo)

-Vale Pedro, ya lo sé, pero cuando no se puede, no se puede-

Paco se quedó mirandonos fijamente a los dos mientras deciamos eso y dijo adiós a Pedro, seguimos la ruta, supuestamente a mi casa, yo iba sentada detrás mientras Paco conducía. Y al girar la esquina donde habiamos dejado a Pedro...

-Eres un cerdo Paco, lo has hecho aposta, me has dejado la última a conciencia-

-Y tu eres una puta, llevas toda la noche tonteando con todos y pasando de mí- (dijo mirandome por el retrovisor)

Sin aguantar un minuto más al ver nuestras miradas cruzadas por el retrovisor me eché hacia delante y Paco me cogió la cabeza con fuerza, llenandome toda la boca con su lengua. Nos miramos fijamente y continuamos besandonos, yo le metía mano como podía y Paco tocaba mis pechos por debajo de mi camiseta sin dejar de mirar a la carretera.

-Te voy a comer todo el coño entero hasta que te mueras de gusto-

Eso terminó de rematarme, si ya estaba cachonda antes, ahora ya lo estaba el doble, me solté un suspiro impresionante y continué magreando su cuerpo y besando su cuello.

-Quiero que me folles!!!- (le dije con voz de zorra)

-Vamos a mí casa- (me dijo de inmediato)

-No, que me están esperando-

-¿quieres volverte en vez de quedarte conmigo?-

No sabía que hacer, por una parte sabia que era un cabrón y que todo iba a ser como siempre, un polvo y luego desaparecer hasta el próximo, por lo menos había conseguido que se pusiera celoso al verme coqueteando con otros y lo que yo quería era ver su reacción ante eso; por otra parte sentía la necesidad de que me follara, pero si dejaba que me follase toda la estrategia que yo tenía preparada no valdría nada, ya que sería darle lo que él quería, y yo lo que queria en realidad era follarme a Pedro. Indecisa, pero tan sumamente caliente decidí dejarme llevar...

-¿Dónde vamos?- (pregunté)

-A mi casa. ¿quieres ir a mi casa?-

-Solo quiero que me folles ahora, no me importa donde, solo que me la metas-

Estuvimos todo el camino sin parar de magrearnos, dejandonos llevar por el deseo, es con la única persona que siento que no me puedo aguantar, que no sé decir que no, un fuego inmenso que se llena cuando le veo y tengo que soltarlo a polvos con ese "cerdo" antes de explotar por el calentón. Salió a la autovía para llegar con más tiempo a su casa e intentaba que yo me colocara en el asiento delantero para poder dar rienda suelta; al ver un coche de guardia civil me incorporé en mi asiento abrochándome el cinturón por si acaso. Llegamos a los caminos y no me importaba nada, ni sus vecinos ni nadie, solo quería tocarle, besarle y comerle la polla entera como si fuera el último helado del mundo.

Nada más entrar, aparcó el coche en el jardín y los dos salimos como bestias para poder sentirnos cerca y poder hacer de todo, nos colocamos frente al capó y seguimos besandonos, situé su pelo entre mis dedos mientras Paco colocaba su cara entre el abierto de mi camiseta donde estaban mis pechos aprisionados por la tela  y mis pezones totalmente erectos haciendome rogarle que me mordiese, me daba suaves mordiscos en los pezones por encima de la camiseta y yo tocaba su paquete fuertemente. Bajó su pantalón con una de sus manos y me estampó fuerte encima del coche de la autoescuela, subió mi falda rápidamente y apartó mi tango con sus dedos para penetrarme con impulso sin casi haber habido juego, me folló un rato así y yo notaba como el capó del coche iba cediendo hacia abajo y le dije que de seguir así lo abollaríamos, no le dió ni la más mínima importancia al coche de su "jefe" y siguió follandome sin compasión mientras yo rugia como una tigresa a punto de atacar, se frenó en seco al momento, me giró apretandome las nalgas y me estampó contra el coche, la chapa me dió en el lado de una de mis nalgas dejando en mi cuerpo un morado totalmente alucinante, al colocarme así me la hincó con fuerza por el culo, haciendome aullar y mirar al cielo...

-Te voy a dar por el culo!!!-

-No estoy lo suficientemente caliente cabrón-

-Tu eres mi puta-

-Sí, ohh, soy tu puta, soy tu zorrita-

-Dios Paula, me encanta follarte-

-Y a mí que me folles cerdo-

Mi ano iba abriendole paso a su miembro, mientras cada vez más acostumbrado al pene , yo sentía más y más placer a parte de algún brote de dolor por falta de calentamiento anal, pero que en realidad me estaba gustando...

-Joder Paco!!!-

-Vamos dentro- (me dijo sacandola rápidamente)

Continué besandole por el jardín como si fueran a arrebartarmelo en ese momento, yo solo queria follar, que no parase de metermela, de darme placer, queria comerme esa polla que tanto me gusta, tenia tantas ganas. Al entrar por la puerta le cogí fuerte del brazo porque no quería ni si quiera esperar para entrar en la habitación, me senté en el sofá cogiendo su pene con mis dos manos e incorporé mi cabeza de forma que pudiera chuparle la punta con grandes lametones, luego la metí una y otra vez entera en mi boca salvajamente, subiendo mi manos, dandole lametones y luego bajando fuertemente para volverla a introducir en mi boca. Paco jadeaba más y más fuerte y en una de sus embestidas contra mi boca le empujé contra el sofá para que se quedara tumbado; se revolvió y se colocó de rodillas en el suelo frente a mi, se deshizo de mi tanga con sus dientes y lo cogió con la boca, introdujo su lengua en mi agujero y jugó con mi piercing subiendo y bajando con grandes lametones y moviendola habilmente mientras sonreía al ver mi cara de puta insaciable. Cogí el tanga que me lo habia dejado al lado y se lo colgué en el cuello a modo de medalla, estaba totalmente desnudo y con mi tanga colgado al cuello, verle así me ponía muchisimo.

-Joder, eres un hijo de puta, como me pones cabrón-

-Tu eres una guarra, mira como te gusta que te folle eh!!-

-Si, Diosss!!!, me encanta como me follas-

-¿Por qué te gusta tanto que te folle yo?, contesta puta-

-Porque me pones a cien, no me puedo resistir, me encanta como me comes el coño-

-ufff, joder Paula-

Me la metió arrodillado desde el suelo, levantando mi culito con sus manos y bombeó fuertemente para oírme suplicarle y jadearle...

-Dejame arrancarte la camiseta esa que me está poniendo malisimo, llevo toda la noche imaginando como te la arranco desde que te la he visto-

-Arrancamela pero no pares de follarme cabrón-

Colocó sus dedos en el abierto estirando con fuerza y la arrancó fuertemente, dejando mis pechos totalmente liberados al fin, moviendose al ritmo de bombeo de Paco, los cogía con sus manos volviendolos a oprimir y metía su cabeza en medio. Comencé a correrme, quedandome atontadisima por sus embistes y me agarré fuerte sus brazos para entrelazarlos a su cuello conforme iba temblando. Paco se tiró en el sofá reventado y yo me incorporé encima de él, no quería que terminase jamás.

-Ni se te ocurra correrte- (le dije)

Me puse de espaldas a él, dejandole mirar mi culo en todo su esplendor y mi ano bien abierto por la follada anal de hacía poco, me la clavé hasta el fondo y me moví en todas direcciones cogiendome a sus pies...

-Madre mía Paula, me encantas zorra-

-Quiero que me folles más, mucho más, que me des mucha caña, me tienes a pan y agua-

-Si? y esto que es?-

-Ahora no, pero deberías follarme mucho más-

Lamí sus piernas mientras contorneaba mi cuerpo con su polla dentro como una auténtica furcia hambrienta de sexo, y comencé a contraerme de nuevo, ésta vez más intesamente. Paco me cogió los pechos desde atrás ayudandome con el movimiento.

-No te corras, no te corras, no te corras cabrón!!!-

-Callate joder, callate-

Al momento de pedirme silencio empezó a escupir chorros de semen y se detuvo mi orgasmo...

-Te he dicho que no te corrieses todavía-

-No podía aguantarme Paula, joder, mira como me follas-

Cogí el semen que estaba tirando con mis manos y chupé mis dedos mirandole fijamente, Paco me sonreía por lo que estaba haciendo...

-Soy una viciosa, quiero que me folles más, no me follas casi nunca-

-Ufff, no puedo más-

Se levantó cogiendome y fuimos hacia el baño, Paco se metió en la ducha y cogió mi mano invitandome a entrar nos duchamos juntos besandonos y limpiandonos hasta la última gota de semen y luego nos secamos mutuamente sin dejar de mirarnos como cerdos todavía con ganas de nosotros. Salimos y me tiré en el sofá todavía cachonda perdida.

-Paula-

-si?-

-Vamos a acostarnos y cuando nos levantemos te llevo a casa-

-No Paco, vamonos ya que son casi las 8 de la mañana-

-si? quieres que te baje ya?, hala , pues vamonos venga-

Subimos al coche y Paco me miraba como enfadado, yo solo le besaba y tocaba con ganas de más sexo...

-¿Pensabas tirarte a Pedro, no?, es eso, que querias acostarte con él-

-Vamos Paco, no digas tonterías , ¿me he ido contigo no?, a mi me gusta como me follas tu-

Estaba muy enfadado serio y con cara de mala leche, pero todavía no entiendo porque estaba así. Llegamos a la puerta de mi casa y me besó mirandome a los ojos...

-¿Qué te ocurre Paco?-

-Nada, venga que me tengo que ir joder-

-Pero, ¿que mosca te ha picado?-

-Ninguna, venga!!!-

Me quedé frunciendo el ceño mirandole sin entender absolutamente nada.

-Venga que me tengo que ir-

-Pero, ¿a ti que coño te pasa tio? toda la noche insultandonos mientras follabamos como dos imbéciles mosqueados, y ahora que pasa, es porque te he dicho que me bajases???-

-Paula, ya está joder-

-Eres un cabrón Paco-

-Vale, vete a la mierda ya anda-

-Que te den por el culo, tira!!!- (le contesté enfadada por su frase)

Cada vez que recuerdo esa despedida me rio a carcajadas, todavía no entiendo nada, ya no le he vuelto a ver porque estamos los dos de vacaciones. Si alguien de esta página entiende porque se puso así, le agradeceria un comentario dandome una explicación y otra vez os doy las gracias a tod@s por leerme. Saludos.