Noche de Viernes

Mi esposo trabaja como guardia de seguridad en un Pub de nuestra cuidad. Todos los viernes yo lo acompañaba y cuando él terminaba el turno nos íbamos a nuestra casa.

NOCHE DE VIERNES

Mi esposo trabaja como guardia de seguridad en un Pub de nuestra cuidad.

Todos los viernes yo lo acompañaba y cuando él terminaba el turno nos íbamos a nuestra casa.

Pero este viernes iba a ser muy especial. Sin que yo lo supiera, mi esposo se había contactado con Angel, un amigo de 50 años, 20 mas que yo, que no es de nuestra ciudad y con el que habíamos charlado sobre el tema sexo sin llegar a concretar nada aún.

Estaba sentada en la barra. Me había puesto una faldita muy pequeña en gasa semitransparente, botas altas y un buzo en lana muy colorido, corto y sin ropa interior, ya que a mi esposo le gusta que salga así. Tengo un cuerpo muy atractivo y mi cabello es negro y largo. Muchos hombres me miran con codicia y eso me gusta.

Mi esposo estaba en ese momento en la puerta cuando llega Rodrigo, un chico de 25 años con el que hemos tenido sexo muchas veces, y ahora estaba separado de su esposa.

Me ve y se queda conversando conmigo. Cuando me cuenta que está solo y anda caliente le propongo que cuando mi esposo termine de trabajar, se vaya con nosotros. Acepta encantado y me hace compañía toda la noche.

Como a las tres de la madrugada, veo aparecer a Angel con un amigo un poco mas joven, unos 40 años. Cuando me ve se acerca y en medio de halagos me presenta a Pedro, su amigo, que también me elogia y me halaga. Yo les presento a Rodrigo y les digo que es un amigo muy íntimo.

Estamos los cuatro en la barra conversando, cuando se acerca mi esposo y nos saluda. Bromeamos un rato y nos dice si no queremos ir a un apartado, donde casi no hay gente y podemos conversar mas tranquilos.

Mi esposo nos acompaña al apartado y nos dice que en un rato regresa.

Los apartados constan de tres sillones grandes, una mesita, y luz muy tenues, la particularidad es que las luces del local están colocadas de tal manera que muy poco dejan ver para el apartado, pero del apartado si se puede ver todo el movimiento del Pub.

Me siento frente a los chicos y por supuesto que al sentarme pueden ver mi desnudez.

Conversamos de temas banales hasta que tocamos el tema del sexo y las fantasías.

Comienzo contando cual es la fantasía de mi esposo, verme teniendo sexo con varios hombres a la vez, pero que yo no estaba muy segura, no me animaba a estar con tantos como él quería.

Pedro cuenta su fantasía, que era hacerle sexo oral a una mujer en un lugar público hasta hacerla gozar y que la mujer le hiciera lo mismo a él.

La de Angel era participar de un trío o sexo grupal y la de Rodrigo era cogerse una mujer por la cola mientras otros le daban por todos lados, como en las películas.

Faltaba yo. Les cuento que mis fantasías eran tres, la primera era pasarme una noche con dos minas. La segunda era un fin de semana en una casa en la playa con varias parejas y tener sexo sin descanso. La tercera era algo de zoofilia pero muy soft, quizás hacerme lamer con algún perro o algo así.

Le digo a Pedro que su fantasía es la mas fácil de cumplir. No se si porque había bebido mucho o por la situación, estaba muy caliente. Agrego, se puede dar hoy, ahora....

Charlando se hicieron las seis de la mañana y cerraron el Pub.

Mi esposo se acerca y nos dice que le falta muy poco para salir. Me pregunta delante de los demás, si me animo a pasar un rato con todos nosotros.

Le digo que esa es en parte su gran fantasía... que acepto pero si todos cumplimos alguna.

Todos estamos de acuerdo.

Entonces, yo que ya estaba caliente le digo a Pedro, "la primera en cumplir será la tuya".

Lo tomo de una mano y lo siento muy cerca de mí. Me acaricia la conchita que está ya húmeda y me sube la faldita, permitiendo que todos me vean la conchita depilada totalmente.

Se agacha y me trae al borde del sillón y me levanta bien alto las piernas. Mi culito y mi conchita quedan ante la mirada de todos. De esa manera comienza a pasar su lengua primero en mi culito haciendo círculos sin penetrarme, hasta que de repente me mete la lengua con fuerza, haciendo que esta me penetrara deliciosamente. Lo hace varias veces hasta que mi culito comienza a palpitar sin control. Entonces me mete dos dedos y se dedica a lamer mi conchita, primero los labios, con mucha delicadeza y luego me apoya la lengua en el clítoris. El placer y la sorpresa son tan grandes que pego un gemido muy fuerte. Mete otro dedo en mi culito y los comienza a meter y sacar, pero su lengua no la mueve, simplemente la apoya, yo quería que me hiciera un masaje en el clítoris, por lo que comienzo a mover mi cadera. Me estaba mojando tanto que Pedro sacaba totalmente sus dedos de mi culo y mis flujos entraban en éste lubricando sus dedos que él luego me metía con mucha fuerza, provocándome placer y dolor.

Yo me movía como podía a pesar de lo incómoda de la posición para hacerlo.

Entonces Pedro comienza a mover su lengua lamiendo mi clítoris con fuerza y en momentos lo tomaba son sus labios y lo succionaba. Comencé a acabarme, muy largo y muy fuerte. Mi cuerpo se movía solo. Fue un orgasmo divino que me dejó temblando.

Pedro se sentó y sacó su pija del pantalón. Comienzo muy suave a lamerla y le paso los dedos por los testículos y deslizo uno a su culo. Reacciona muy positivo.

Me la meto toda en la boca y comienzo a hacerle una buena mamada y a la vez lo pajeo con una mano mientras que con la otra acaricio su culo y le meto un dedo. Me toma del pelo y me coje por la boca hasta que siento un chorro de leche chocando con mi garganta. La cantidad de leche que me suelta en la boca es mucha y apenas puedo tragarla toda. Se la dejo bien limpia y me acomodo la ropa.

Los otros estaban muy calientes. Mi esposo me dice ¿vamos?.

Nos subimos a la camioneta de Ángel y nos dirigimos a un motel.

Apenas llegamos, Rodrigo me sube la falda y comienza a chuparme el culo, yo parada y rodeada por los otros tres hombres.

Mi poca ropa desaparece, igual que la de mis machos.

Rodrigo se coloca un condón y se acuesta de espaldas en la cama y me pide que lo monte.

Mi culo pedía urgente una pija, por lo que muy lentamente me voy metiendo su pija hasta que siento los testículos en mi piel. Mi esposo me acuesta sobre Rodrigo y comienza a lamerme la concha y el clítoris. Yo comencé a cogerme a Rodrigo. La pija de Ángel busca mi boca y me sorprende el tamaño, ya que era muy larga y gruesa. Como puedo se la chupo mientras le acaricio la de Pedro, que estaba tomando rigidez.

Me encontraba cerca de un orgasmo cuando mi esposo le dice a Ángel, "cógetela ahora".

Angel se coloca un condón y me la mete de una sola vez. Era muy grande pero yo estaba muy mojada, por lo que solamente sentí un poco de dolor y mucho placer. Angel se mueve despacio, entrando y saliendo. Yo sentía la pija de Rodrigo muy adentro en mi culo, se movían diferente, con diferente ritmo. Yo comencé a mover mi cadera buscando que ambos se movieran con similar intensidad y ritmo. Pasados unos minutos comenzamos a movernos los tres con igual ritmo y los dos me metían sus pijas juntas a la vez y me las sacaban juntas. La sensación de llenado y vaciado eran tales que comencé a acabarme muy despacio pero ganando intensidad hasta que comencé a tener espasmos de placer tan grandes que sentía que las pijas me destrozaban y no podía parar de moverme. Siento que Rodrigo me toma de los senos muy fuerte y me la mete con mucha fuerza, acabando en mi culo. Un par de minutos después es Angel el que me la mete muy rápido y se acaba en mi concha. Quedamos los tres somnolientos y agotados.

Angel se sale de mí y su pija se había ablandado. Por el contrario, Rodrigo seguía adentro de mi culo con la pija muy dura. Me dice "ahora que te la ponga otro en la concha".

Pedro ya estaba listo y se monta encima mío, su pija no era tan grande como la de Angel pero me coge muy lindo con golpes cortos y muy fuertes, por lo que mi clítoris es estimulado y me acabo de nuevo. Rato después Pedro se acaba violentamente dejando mi concha irritada.

Se baja y es mi esposo el que me monta y me coge. Rodrigo me avisa que se acaba de nuevo y yo comienzo a apretar y aflojar mi culo para brindarle mas placer. Se acaba y su pija se ablanda casi de inmediato. Se sale y me coloco como una perra para que mi esposo me la metiera como a él le gusta. Me coge violentamente alternando entre mi culo y mi concha y se acaba un poco en cada lado dejándome la concha y el culo chorreando su leche.

Quedamos los cuatro en la cama tirados, agotados y me encontraba casi dormida cuando siento un peso encima e inmediatamente un gran dolor en mi culo. Me despierto y es Angel que tiene la mitad de su pija metida adentro mío. Quiero decirle que no, pero se deja caer y me la mete toda.

Se queda quieto y comienza a acariciar mi clítoris. Poco a poco el dolor va cediendo y la calentura regresa. Le pido que sea muy delicado que me duele y Angel comienza a moverse apenas, entrando y saliendo unos centímetros. Pronto el dolor desaparece y le digo: "ahora si, hijo de puta, cogeme como a una perra, rompeme el culo..."

Angel no se lo hace repetir y me la saca totalmente y se deja caer enterrándola hasta los huevos. Me coge con tanta violencia que el dolor y el placer se mezcla de tal manera que deseo que no termine nunca. Mis gemidos se escuchan y los demás se despiertan. La vista que ofrecemos hace que se exciten y sus penes me amenazan dulcemente.

Angel comienza a cogerme violentamente, tan violentamente que parecía que me sacaba los intestinos por el culo, hasta que en un momento me la deja toda metida y se comienza a acabar. Yo comienzo a realizar contracciones con mi culo, haciendo que Angel casi se desmaye cuando termina de vaciarse dentro de mi culo.

Los demás imitan a Angel y uno a uno me la meten en el culo y me cogen con tanta violencia que termino realmente dolorida, pero llegué a acabar otras dos veces.

Realmente estaba molida, por lo que decido darme una ducha y vestirme para que nos fuésemos.

Antes de irnos me hacen apoyar las manos en la pared y abrir las piernas. Vestida como estaba me hacen colocar la colita hacia atrás y uno a uno me cogen desde atrás por la concha hasta que se acaban todos y la gran cantidad de leche cae en el piso, formando un charquito.

Así nos vamos. Llegamos a nuestra casa al medio día y con mi esposo nos vamos a dar una ducha, luego nos dormimos hasta entrada la noche.

Este relato es casi real, se alteran algunas cosas menores que no alteran la realidad del relato.

Vivimos en Uruguay, en el interior del país. Nos encanta este tipo de aventuras y estamos dispuestos a conocer hombres y parejas que quieran compartir sexo con nosotros.

Nuestro correo es royluisadinet.com.uy