Noche de verano

La noche seguía calurosa y aprovechando pase por mis pezones un poco de hielo que antes refresco un poco de agua... el contraste del frío contra el calor... fue explosivo y llegue a pensar que me corría... así... así... así, poco a poco y sin dejar de pensar en ti, fui refrescándome un poco… caía el agua del hielo... bajando por mi cintura... llegando hasta el filo de mis braguitas...

Noche de verano…

Una noche calurosa... apenas sin brisa... noche  de verano…

Los poros de la piel desprendían esa fragancia tan particular de cada uno...

Una sensación de bienestar, a la vez  mezclada con el calor agobiante de la noche...

Sentada en la terraza esperaba que por algún lado se dejara aparecer la suave brisa que llegaba del mar…

Sin apenas moverme... sentía que mis muslos empezaban a sudar... los acaricie lentamente y los separe dejando espacio suficiente para que mis dedos recorrieran la parte interior… cuando mis dedos se aproximaron... sentí un calor exagerado parecía como si se fueran a derretir... estire mi cuerpo sobre el sillón... sin cerrar mis piernas…

Mi camisón era muy corto... y  escotado y quise comprobar si mi pecho quemaba igual que mis muslos... así… muy despacio deje caer uno de lo tirantes del camisón hasta conseguir que mi pecho... sobresaliera.

En ese momento pensé... que era una pena que mi lengua no pudiera alcanzar hasta mi pecho, mi pezón... para comprobar su calidez... saborearlos y mordisquearlos.

Por mi cuello, por el centro de mi garganta bajaban unas leves gotitas de sudor... que poco a poco se encaminaban hacia el centro de mis pechos… seque esas gotitas con mi mano y sin pensarlo más acaricie mi pecho… fue perfecto. Como si se tratara de un ritual, cerré los ojos, mordisquee mis labios con suavidad y fui acariciando mi pecho… un pecho firme, redondeado, con suavidad... con mucha suavidad lo rodee con mi mano…

Mi cuerpo se estiro sobre el sofá... y mi pelvis se levanto un poco, a si de esa manera pude ver un poquito de mis braguitas, unas braguitas de color azul, transparentes... suaves... delicadas... perfumadas de mi... de mi fragancia… así era la prenda que cubría mi coñito...

Me decidí a llevar mi mano por encina de esa prenda, así podría sentir el vello que cubría mi coñito levemente...

Mi cuerpo estaba encendido... revolucionado por  las feromonas que desprendían  mi cuerpo  y que parecía que gritaba FOLLAME!!

Durante un momento seguí con mis caricias sobre mi cuerpo sintiendo como mis pezones se endurecían... y mi coñito se humedecía… eso me volvía loca, sentir esa humedad en mi coño... y que mis muslos también la sintieran... necesitaba sentirla quería que mi cuerpo gritara de placer... y tu no estabas cerca…  aun así sentía tu aliento sobre mi nuca, mi cuello y sentía como tus manos bajaban por mi garganta para secar esas gotitas de satisfacción… mi cuerpo había llegado a un punto en el cual solo con cerrar los ojos notaria, sentiría tu polla dentro de mi… así... deje bajar el otro tirante del camisón y mis pechos quedaron al aire... duros... sensuales... mis pezones erectos...

La noche seguía calurosa y aprovechando pase por mis pezones un poco de hielo que antes refresco un poco de agua... el contraste del frío contra el calor... fue explosivo y llegue a pensar que me corría... así... así... así, poco a poco y sin dejar de pensar en ti, fui refrescándome un poco… caía el agua del hielo... bajando por mi cintura... llegando hasta el filo de mis braguitas...

Sin dudarlo, mis manos estaban muy frías y todavía conservaban un trozo de hielo... separe la braguita de mis caderas... y conduje a mis manos hasta mi pelvis... así de  excitante... en ese estado de locura... donde se llega a perder la razón… baje un poco más hasta mi clítoris... deje mi mano hay... sintiendo el frío que explosionaba con el fuego  de mi coñito... cerré mis muslos aprisionando mis manos... desee que tu miraras como me acariciaba como subía mi calor y mi excitación... movía mis glúteos arriba y abajo... así... así... mi amor, así... un poquito más, así... volviéndote loco... la sensación era placentera,  distinta a otras veces... pero explosiva y excitante... seguía acariciándome poco a poco... mientras el hielo se derretía, entonces baje un poco mis braguitas... otro poco más... hasta quitarlas totalmente, abrí las piernas... e introduje... el hielo entre mis labios un poco más…. así... hasta introducirlo en mi vagina, mi coñito tan caliente... con el contraste del frío... uf, me hacia disfrutar…el placer era inmenso.

Seguía acariciando mis pechos... mordiendo mis labios... tocando mi clítoris... hasta sentir el placer... muy poco a poco, el hielo se derretía sobre mi… dentro de mi cuerpo, pero aun así mi calor y deseo eran mucho más fuertes…

Seguía acariciándome…

Una suave brisa empezó a surcar el lugar donde estaba, moviendo mi pelo con suavidad… recorriendo cada rincón de mi cuerpo desnudo… las caricias fueron más lentas, pausadas… estaba mojada, muy mojada…

Mi cuerpo se abandono al placer, cerré los ojos y disfrute del momento… mientras mis piernas temblaban… la noche ya no parecía tan calurosa, al menos el hielo refresco el ambiente… y mi cuerpo.

Sentada en la terraza… espere que amaneciera, recordé cada momento, mi juego con el hielo… volviéndome a excitar.

Dama