Noche de sorpresas,...........y oportunidades (II)

Una salida con los colegas, rutinaria en apariencia, pero............nunca se sabe.

(Se recomienda leer la primera parte para comprender bien la situacion de los protagonistas).

Araceli estaba en el sofá, con las copas preparadas.

-          Pensaba que ya estabais follando.

-          Como eres Araceli. Ahora cuando vuelva Sonia jugaremos a un juego que recuerdo de mi juventud, y con el que pasamos muy buenos ratos en la pandilla.

Volvió Sonia, y tomamos media copa, mientras recuperábamos temperatura.

-          Os propongo un juego….

-          Si si, juguemos a algo divertido – Apoyo Sonia.

-          ¿A que queréis jugar? – Pregunto Araceli dubitativa.

-          Es un juego de adivinar. Uno de nosotros, con los ojos bien tapados, es acariciado por los otros dos durante cinco minutos. Pasado el tiempo, tiene que adivinar quién le ha hecho que. Si falla, paga prenda, y si acierta, salta el turno.

-          Parece divertido, pero solo somos tres, y aquí no costara mucho saber quién es el chico……- Intervino Sonia.

-          Es un juego un poco golfo, no sé yo si……..- Araceli dudaba.

-          No hablemos más, empezamos por mí. Yo me tapo los ojos y tenéis cinco minutos, si fallo y no queréis seguir, aquí acaba la noche. Si acierto, igualmente decidís si seguimos o no.

-          Vale, venga empecemos. – Sonia estuvo atenta. Voy a buscar un pañuelo para los ojos.

Volvió con dos.

-          Añadamos una variante –Dijo Sonia- aparte de los ojos, manos atadas a la espalda, no vaya a ser que te ayudes de las manos para identificarnos.

-          Buena idea.

Me situé en el centro del salón, mientras Sonia me ataba las manos en la espalda y Araceli me vendaba los ojos con un pañuelo de seda negra. Mi polla estaba encantada con la situación, y lo demostró volviendo a su máxima dureza. La situación se desarrollaba perfectamente.

Pusieron la cuenta atrás de un móvil para controlar el tiempo, y empezaron.

Note unas manos acariciándome los hombros, y otras las piernas. Aun tenía puesta toda la ropa, y en verdad que no sabía quién era quién. Se fueron volviendo más audaces. Ahora unos labios por el cuello, ahora un roce de dientes en el pecho. Desabrocharon mi camisa y mis pantalones. Una mano acaricio mi polla sobre los calzoncillos. Ahora estaba preocupado, porque no sabía quién era quién. Las caricias subieron de tono. Las notaba moverse a mi alrededor, alguna risa apagada…….unas manos que sacan mi pobre y dura polla de los calzoncillos, para comenzar una lenta masturbación.

Esa es Sonia pensé, que ya ha puesto la directa, cuando en ese momento me muerden en el pecho. La sorpresa estuvo a punto de hacerme perder la erección. Si Sonia me ha hecho caso y me está mordiendo ¿Quién maneja mi polla?, ¿Y si le ha dado a Araceli por morderme?. Estaba hecho un lio. La masturbación era buena, lenta, constante, con una mano acariciándome y sopesando los cojones, que a esas alturas no podían estar más llenos y calentitos.

El temporizador del móvil, con su musiquilla, vino en mi ayuda, o me hubiese corrido en aquellas manos.

Me desataron y se quedaron frente a mí. Me quite el pañuelo de los ojos, y allí estaba las dos, de pie, con sonrisa de golfa en sus caras.

-          Y bien?? Que tal lo ha pasado el señor?? Ahora toca adivinar. – Sonia estaba cachonda, se le veía en la cara, y Araceli había ganado rubor en las mejillas  y respiraba más aceleradamente.

No lo veía nada claro, y no quería fallar. Los únicos dientes que había notado, debían ser de Sonia, y me la jugué:

-          Creo que tu, Sonia te has dedicado a morderme los pezones, y tu, Araceli, me has masturbado, y creo que ha sido así porque las manos de Araceli son más pequeñas, y el ritmo ha sido más suave. Me da que Sonia habría acelerado el ritmo.

Por sus caras supe que había acertado………

Bueno, ahora toca pasar turno. ¿Quién va a ser la siguiente?

-          Venga, yo misma. – Sonia se moría de ganas de que la noche avanzase. Estaba resultando una aliada formidable.

Se coloco en el centro del salón, y mientras Araceli le colocaba el pañuelo en los ojos, yo le ataba las manos a la espalda, y con disimulo y aprovechando que Araceli no me veía por estar al otro lado, le pase el dedo sobre las bragas, por la línea que separaba su culo. Culo que mucho se tenían que torcer las cosas, para que no me lo follara.

Antes de poner en marcha el crono, me lleve a Araceli al extremo y le susurre al oído:

-          Vamos a realizar las caricias conjuntamente, pasando por los mismos sitios, primero uno y luego otro, para que le cueste mucho decidir quién es quién. Cuando tu acaricies, yo pondré mis manos sobre las tuyas, y cuando acaricies tu, yo hare lo mismo.

-          Bueno….

Mi objetivo no era confundir a Sonia, si no que Araceli tocase lo que quería que tocara, y no iba a ser en plan tímido precisamente.

Nos colocamos cada uno en un costado, y comenzamos desde abajo. Tome las manos de Araceli, y le hice que acariciase a Sonia, desde los tobillos a las rodillas.

Luego puso sus manos sobre las mías, y nos dedicamos a la zona entre las rodillas y el final de las medias, todavía con la minifalda de Sonia en su sitio.

Nos acercábamos a la hora de la verdad. Para darle un puntito de temperatura  a Araceli, me fui hacia ella indicándole con un dedo en los labios que guardase silencio, y aprovechándose que estaba puesta la música, le susurre al oído:

-          Vamos a hacer una pequeña trampa…..

Sin darle tiempo a reaccionar comencé a besar y lamer su cuello, mientras una de mis manos apretaba su culo sobre el vestido.

-          Me tenéis  cachondo perdido. No sé si podre aguantar mucho mas…..- Le susurre al oído, aprovechando para mordisquearle el  lóbulo.

Araceli no decía nada, pero su respiración la delataba. Poco a poco se iba calentando, aunque no estaba seguro aun de hasta dónde estaría dispuesta a llegar.

La tome de la mano, y volvimos a colocarnos, esta vez, detrás de Sonia.

Tome sus manos y levantamos la minifalda de Sonia, sujetándola en sus caderas. Hice que Araceli cogiese el borde superior de las bragas de Sonia, y lentamente, las deslizamos hasta medo muslo. El culo de Sonia hacia honor a sus piernas. Soberbio, firme, redondo  y del tamaño justo.

Ahora puse mis manos yo debajo y las de Araceli encima de las mías. Comenzamos a acariciarle el culo desde atrás. Yo le apretaba la piel todo lo disimuladamente que podía, para que Sonia me detectase.

Nos cambiamos a la parte delantera. Ahora o nunca. Tome la mano de Araceli, y la coloque directamente sobre el coño de Sonia. Note un amago de resistencia, pero con la mano libre la tome del cuello y hundí mi lengua en su boca, al mismo tiempo que aumentaba la presión de su mano sobre el coño de su amiga. Araceli jadeaba, Sonia se derretía, y la resistencia de la mano de Araceli desapareció. Deje de apretar su mano y puse la mía junto a la suya, ahora le acariciábamos el coño a dos manos. Era casi como tener la mano debajo del grifo. Sonia hubiese hecho en ese momento lo que le hubiésemos pedido. Me arrodille a los pies de Sonia y atraje a Araceli a la misma posición. Estábamos a un palmo del chocho de Sonia, y su olor a hembra en celo era claramente perceptible. Entrelace mi mano con la Araceli, dejando nuestros dedos índices por delante, y le penetramos el coño con un dedo de cada uno.

Espectacular. A Sonia le flaqueaban las rodillas y gemía como en una película porno, Araceli miraba hipnotizada como su mano desaparecía parcialmente entre las piernas de su amiga, y yo estaba a punto de correrme en los calzoncillos. Volví a besar con lujuria a Araceli, pero en vez de sujetarle la cabeza (ahora no se apartaba), use la mano libre para levantar su vestido por detrás, meter la mano bajo sus horribles pantis y la braga, y tocarle por primera vez la piel de su culo.

El tiempo estaba a punto de acabarse. Nos levantamos y le susurre a Araceli al oído:

-          Desabróchale la blusa.

Araceli obedecio, y yo me situé tras ella para, mientras le besaba el cuello, acariciar sus muslos sobre el vestido, y realizar un acercamiento superficial a sus gloriosas tetas.

Cuando le hubo desabrochado la blusa, me adelante y saque las tetas de Sonia por encima de su sujetador negro de encaje. Tenía unas buenas tetas, no tan grandes como Araceli, pero de buen tamaño, y al estar el sujetador todavía en su sitio, las mantenía desafiantes hacia arriba. Sus pezones, erectos en su máxima longitud, nos estaban llamando, y allí acudimos sin hacernos de rogar.

Primero yo me acerque y comencé a besar y succionar su teta izquierda, pero a los cinco segundos tome a Araceli del cuello y la acerque a su pezón derecho. Ahora estábamos cada uno ocupándonos de una teta, mientras yo usaba mi mano derecha para pellizcar rudamente el clítoris de Sonia.

No aguanto mas. Sonia Se corrió ostensiblemente, con la boca de cada uno de nosotros en un pezón, mi mano en su coño, de pie, con las bragas a medio muslo, los ojos vendados y las manos atadas a la espalda. Note que le flaqueaban las rodillas y la sujete, justo cuando el temporizador del móvil anunciaba el final del turno.

Volví a besar a Araceli y la mire con todo el deseo que fui capaz, para anunciarle que ahora le tocaría a ella. Desatamos a Sonia y destapamos sus ojos.

-          Sois un par de cabrones. Menudo tratamiento me habéis dado……

Le acerque su copa, y lentamente, le quite las bragas que aun estaban a medio muslo.

-          Y bien, ¿Quién ha hecho que Sonia?

-          No lo tengo muy claro, creo que habéis hecho trampa, porque solo notaba dos manos en lugar de cuatro……..A ver, tú me tocaste el culo, eso lo tengo claro, y luego te ocupaste de mi pecho izquierdo –Estaba claro que mi succión sobre su pezón no había sido tan delicada como la de Araceli-.

Pero no tengo claro quién me metió los dedos……..aunque si creo estar segura de que tú me masturbaste………

-          Bien bien, veo que aunque cachonda, has mantenido un punto de lucidez. ¿Qué te ha parecido tu amiga Araceli?

Araceli estaba roja como un tomate. Supongo que un poco por todo, calentura, timidez, vergüenza, y lo que esperaba fuesen más ganas de follar.

-          Pues mi amiga Araceli, como tú la llamas, me está sorprendiendo esta noche, pero ahora me toca a mí.

Araceli no protesto. Sonia le ato las manos a la espalda y yo le puse la venda en los ojos. Lo último que vio antes de la oscuridad, fue la promesa en mis ojos de que lo iba a pasar de puta madre.

El vestido que llevaba, tenía una única virtud, y es que era enteramente abotonado por delante. Pusimos en marcha el crono, con diez minutos en el temporizador en lugar de cinco. (Si, lo sé, hicimos trampa).

Me arrodille detrás de ella, y acaricie sus piernas, comenzando por los tobillos. Al llegar a las rodillas, introduje mis manos bajo el vestido, pero muy suavemente, por la cara interna de sus muslos, sin llegar a las bragas. Sus medias tipo panty (que horror) formaban un obstáculo. Por delante, Sonia, le había desbotonado todo el vestido. Ahora la veía bien. Los pantis tapaban unas bragas blancas, con algo de encaje, sin duda de lo más sexy de su armario. El sujetador luchaba con unas tetas  fantásticas, en tamaño y en forma. A Sonia la veía desenfrenadamente cachonda. Miraba a Araceli con ojos lujuriosos.

Metí la mano bajo los pantis, y me encontré unas bragas empapadas literalmente. Araceli estaba encharcada también.

Le metí la lengua a Sonia hasta donde me fue posible, mientras, por primera vez, adentraba mi dedo índice en su culo. Su reacción fue besarme más sucio aun. Su culo estaba tan mojado como su chocho, y mi dedo entro sin ninguna dificultad.

-          Tráete unas tijeras, que tengo una idea.

Le saque las tetas a Araceli fuera del sujetador, encontrando unos pezones  oscuros, gruesos  y duros. Me metí uno en la boca y me entregue a fondo. Lamia, mordía, succionaba, chupaba y todo lo que se me ocurría, manteniendo las manos alejadas para que no notase mi fuerza.

Tome las tijeras, y corte toda la entrepierna de los pantys y de las bragas de Araceli. Ahora su coño y su culo estaban al aire. Tenía una buena mata de pelo castaño en el coño. Corte las tiras de su sujetador y se lo quite completamente.

La imagen de Araceli, era ahora pornográfica. Con un pañuelo en los ojos, las manos atadas a la espalda, los pantis puestos, pero con un agujero que le dejaba el coño y el culo totalmente descubiertos, y sus enormes tetas vibrando en el aire, esperando algo de atención

Hice que Araceli retrocediese un poco, hasta apoyarse en un taburete alto del comedor. Tome a Sonia de los hombros y la hice arrodillarse entre sus muslos. Fue como colocar un gatito ante un plato con leche caliente. Sonia pego su boca al coño de su amiga, y temí por un momento que la fuese a devorar, pero los gemidos de Araceli, me indicaron que Sonia no le estaba haciendo daño precisamente. Yo me dedique a sus tetas, que eran como un imán.

Pero no aguantaba más. Ahora que la noche estaba mas que encarrilada, necesitaba correrme ya.

Me puse detrás de Sonia que seguía chupándole el coño a Araceli, y se la metí en el chocho, para que se humedeciese un poco. Tras un par de entradas, se la saque y apunte a su culo. Mientras apretaba los pezones de Sonia con fuerza, se la clave en el culo hasta las bolas, en un único movimiento.

Éxtasis conjunto. Mientras le llenaba con mi esperma el culo a Sonia, ella se corrió nuevamente, acelerando sus lengüetazos sobre Araceli, que por fin exploto en su primer orgasmo de la noche.

Continuara........