Noche de sexo con mi amiga Jose y su amigo

Noche de sexo bisex junto a una adolescente hermosa y su amigo

Jose tenía 19 y yo 21. Desde hacía mucho me gustaba y habíamos cogido dos veces. Jose tenía pelo castaño, mediana estatura, unas tetas pequeñas y paradas y una cola hermosa y firme que completaba con hermosas piernas. Mucha personalidad que intimida y sobretodo era muy caliente. Desde más chica se rumoreaba que había participado en tríos con otros chicos además de ser abiertamente bi sexual. Las veces que estuve con ella la pasamos bien pero notaba que faltaba algo. Todavía no teníamos mucha confianza cogiendo y le faltaba onda a la relación sexual. La tercera vez que estuvimos después de una fiesta empezamos a decirnos fantasías mientras cogíamos y le calentó mucho cuando le dije que me gustaría estar con ella y otro chico o que me gustaría un cambio de roles. Me empezó a decir al oído "y te gustaría chupársela a otro chico?" o "me chuparias la concha mientras te cogen?" y así nos calentamos mucho hasta que acabamos en un hermoso orgasmo. La verdad es que yo lo tomé como algo de la calentura del momento y nunca pensé que a Jose le quedó picando esa idea. Si bien había estado con chicos más de una vez, todo había sido en secreto y nunca junto a una chica que conociera. Desde ese día seguíamos con la misma relación de amigos y que de vez en cuando cogíamos. Ella tenía varios amantes y yo mis relaciones. Una tarde de verano estábamos en la pileta de su casa los dos solos. Empezamos a coger y chuparnos todo en la pileta. Los dos desnudos disfrutando del agua, el sol y nuestros cuerpos. Cuando estábamos en la reposera me pidió que me ponga boca abajo y empezó a darme oral en la cola. Lo hacía de una manera hermosa y caliente. Yo me dejaba hacer y empezó a meterme un dedo y luego dos. Yo disfrutaba e inclinaba mí cola para que acceda con más facilidad. Ella estaba muy caliente y me tomó de la mano y nos fuimos a su pieza. Cuando llegamos me tiró en la cama y me empezó a cabalgar de manera salvaje hasta que acabó gimiendo y con una fuerte eyaculación vaginal. Pero quería seguir y volvimos a lo que empezamos en la reposera. Me pidió que me de vuelta y volvió chuparme la cola. En eso se fue hasta uno de los cajones de la cómoda y sacó algo. Yo no estaba viendo. De repente siento algo que se apoya en mí ano y empieza a ejercer presión. Me doy vuelta y tenía en su mano un consolador de 18 cm aprox y de un grosor normal. Me dijo "relájate putito, te voy a hacer la colita". Sus palabras me pusieron a mil y pare más la cola. Ya no era virgen pero hacía bastante que nadie entraba por mi cola. Puso mucha saliva en el consolador y lo empezó a meter de a poco. Apenas entró me dolió un poco pero una vez que pasó me encantó. Con una mano me metía ese trozo de látex en la cola cada vez más rápido y con la otra me hacía una paja. Después me hizo parar, ella se sentó en la cama y me la empezó a chupar sin dejar de meterme ese dildo en la cola y terminé en un orgasmo impresionante llenándole la boca de leche. Hacía mucho que no acababa con algo en la cola y realmente son de los mejores orgasmos.

Después de eso cuando nos veíamos en otros lugares con otra gente siempre pasaba y me hacía algún chiste al oído como "si no te vuelvo a coger se va a cerrar la colita" y cosas así. Evidentemente le calentaba ese rol pero pasaron unas semanas sin que pase nada. Así era nuestra relación. Una noche me invitó a una fiesta en un dpto en barrio Cofico y fuimos juntos. No conocía a nadie y al llegar me dijo que era la casa de un pibe con el que había estado algunas veces. La idea no me gustó mucho y pensé "por qué no me lo dijo antes?!". La cosa es que durante la noche este chico se acercó y nos daba mucha charla. Muy simpático, de unos 25 años, morocho, alto y de buen cuerpo. El alcohol iba pasando y con Jose empezamos a besarnos y calentarnos. Eran como las 5 de la mañana y quedaba poca gente. Le dije de irnos a mí casa casa pero me decía que no. Me dijo, vamos al baño. La seguí pero estaba ocupado y nos metimos a una pieza. Le pregunté si estaba todo bien y me dijo que no me hiciera problema, que había confianza. Me relajé un poco y empezamos a desnudarnos. Estaba muy caliente y se puso en cuatro al borde de la cama. La cola de Jose era un paraíso y la empecé a coger como si se me fuese la vida en eso. Después me cabalgó mientras veía que se metía sus dedos en la cola. Nunca la había cogido por ahí y me daba cuenta de sus intenciones. Mientras estábamos así se me acerca al oído y me preguntó si me pintaba que se sumará su amigo. La verdad que me dio dudas pero también curiosidad. Además a Jose era muy difícil decirle que no y sabía que una negativa de mí parte a sus deseos podía implicar que sea la última vez que estuviéramos. Y me encantaba estar con esa chica. Asentí con la cabeza y ella frenó de cabalgarme y mandó un mensaje y seguimos en lo nuestro. A los pocos minutos, mientras ella me estaba chupando la pija golpearon la puerta y apareció su amigo. Su presencia me intimidó un poco y perdí la erección. Ella se dio cuenta y me dijo al oído "relájate bebu que la vamos a pasar muy bien".

Después de eso se paró y fue a besarse con el pibe que la agarraba de su cola mientras Jose le iba desprendiendo el pantalón. El chico se sacó todo rápido y se sentó en la cama a mis pies dándome la espalda. La verdad es que tenía muy buen cuerpo. Jose se arrodilló y le empezó a chupar la pija. Yo no sabía muy bien que hacer y me quedé esperando mientras me masturbaba intentando recuperar mí erección pero no estaba pudiendo. Jose se incorporó y llevó a su amante para que se acueste al lado mío y se arrodilló entre los dos e iba chupando alternativamente aunque se detenía más tiempo con él que la tenía muy dura y más grande y gruesa que la mía. Esa situación dificultaba aún más mí erección. Jose me agarró de la mano y me dijo "vení bebé, ayudame y relájate". Tímidamente la seguí y se la empecé a chupar. Su pija era hermosa y la situación era muy excitante. Se la chupabamos entre los dos y me empecé a relajar. Me estaba calentando mucho estar con Jose compartiendo una hermosa pija. En eso ella se fue para atrás y empezó a besarme la cola y meterme unos dedos. Yo me dejaba hacer y sabía lo que se venía. Pero no tenía claro si este chico iba a querer. Cuando tuve la cola bien dilatada, Jose que llevaba las riendas de todo lo que pasaba, le pidió a su amigo que fuera dónde estaba ella mientras yo estaba en cuatro en la cama con la cabeza hundida en el colchón. Con su mano agarró la pija del chico y la acomodó en la entrada de mí cola y le decía "despacito corazón, despacito que le va a doler". Sentí como esa pija hacía presión y me dolió mucho cuando entró su glande y lo hice saber con un quejido. Jose me dijo "relájate putito. Relájate que ya pasó lo peor. Aguantala ahí que ahora te la mete toda". Mientras me decía esto me acariciaba la cola y la espalda y escupía entre su pija y mi cola para lubricar y no paraba de decir cosas como "ay, que lindo que entra esa pija en esa colita". El chico se quedó quieto unos segundo y siguió metiendomela. Jose escupía en la pija de chico para lubricarla y fue entrando de a poco mientras yo me relajaba y sentía como era cogido mientras Jose seguía hablando y calentandome aún más. Una vez que estuvo toda adentro ella se puso frente mío y abrió sus piernas para que le chupara su conchita perfectamente suave y depilada. El chico se movía lentamente mientras yo gemía y chupaba ese manjar. Jose me decía "te gusta como te coje? Te gusta putito? Esto era lo que querías?". Yo estaba en la gloria y mientras más me relajaba más paraba la cola y la movía acompañando el ritmo de nuestro amante compartido. Era demasiado placer. Después de unos minutos así José me agarró una mano y la dirección hacía su cola.

Quería que la dilatara. Empecé a concentrarme en eso y en un momento ella se para y va dónde estaba el otro chico, detrás mío. Lo saca de ahí y lo lleva a que se acueste en la cama. Le cambia el forro y lo empieza a cabalgar y me dice "cógeme vos también bebé, haceme la colita". Ya relajado y habiendo recuperado una buena erección, me puse detrás de ella y con cuidado y paciencia empecé a penetrarla por la cola. La verdad que no fue fácil y los movimientos tenían que ser rítmicos para que no se saliera alguna de las dos. Pero era una sensación increíble sentir en sus paredes anales la presión de la pija del otro chico. Jose se vino varias veces a chorros hasta que no aguante mas y tuve un hermoso orgasmo. Ella se salió y se puso a chupar la pija del chico hasta que acabó muchísima leche blanca y espesa en su boca que le salió por todos lados pero que Jose trago y lamió hasta que no hubo rastros. Inmediatamente ella se tumbó al lado del chico y se durmió. El chico  me preguntó si me quería quedar pero ya había sido demasiado.

Me pedí un taxi y volví a mí casa con una sonrisa....