Noche de pasion y rokanrol (1)

Lo que puede pasar en una noche poco prometedora, cuando te encuentras con una linda chica, como siempre te la imaginaste...

Noche de pasión y Rokanroll

Fue en una de esas noches que no tienes nada previsto. Estaba en la casa viendo un aburrido programa en la tele cuando sonó el celular.

Iván, un amigo me invitaba al Púb de siempre, pero esta vez creo que tocaba un grupo medio Grindcore, así que el panorama se veía bueno, así que acepte ir.

En menos de una hora, el portero nos pedía las invitaciones y desde afuera podíamos ver que la tokata se veía buena, caleta de gente y caras conocidas.

Ivan y yo comenzamos una exploración de todo el local y nos fijamos en que habían bastante niñas lindas.

Nos sentamos en una mesa, pedimos un par de cervezas y empezamos a disfrutar de la tokata. La banda era buena estábamos muy metidos en la música cuando apareció ella. Al principio no le preste mucha atención pero varias veces que la sorprendí mirándome fijamente me animó a seguirle el juego.

Ella no estaba sola. Un tipo la joteaba todo el rato. Pensé que era el pololo.

Era súper linda; ojitos grandes, crespita y desde lejos podía apreciar una linda figura, con todo muy buen puesto.

Además el hecho de estar acompañada del pololo y amigos aumentaba mi interés por la crespita.

Y claro, tanta mirada tenía que tener su recompensa.

En un momento determinado coincidimos con la crespita en la barra. Nos quedamos apoyados en la barra y pude contemplar mejor a la crespa que tenia a mi lado.

La miraba de forma descarada. Arriesgándome que su pololo se diera cuenta, aunque seguían adentro del local disfrutando de la tocata.

Ella pidió una cerveza, me miró y sonrió.

Yo también le sonreí y le dije un tímido hola.

Ella me respondió con un que tal? , Y yo tan seguro de mi mismo me quede sin habla.

Era preciosa. Y cada vez me gustaba más. Intente empezar una conversación.

  • No te he querido invitar pues he visto que ya venias con jotes.

  • Jajaja…si, es mi pololo….pero no me pesca mucho esta noche, pues por eso me vine a la barra un ratito.

  • Pero ya ves que mal repartido esta el mundo.

y se fue sonriendo y guiñándome un ojo.

No quería dejarla escapar. Ya era una obsesión. Y cuando más la miraba mas me excitaba. Ella seguía con su grupo. Me miraba también e incluso una de las veces me pareció ver como se mordía su labio inferior sin quitarme esa mirada tan lasciva y me di cuenta que tenia un piercing en su lengua… eso me mato.

Volvimos a coincidir en la barra. Como en el juego del gato y el ratón.

  • Veo que tu pololo sigue sin preocuparse de ti….

  • Bueno, el se lo pierde

  • Seguro… ( pensé que debería ser mas directo. En fin, no tenia nada que perder)

¿Cómo te llamas?

Violeta

Encantado, yo soy Daniel

Nos dimos besos en las mejillas, aunque yo quería algo más y pasé a la acción.

Daniel: Violeta no quiero ser descarado pero, te puedo pedir algo?

Violeta: a ver...

Daniel: Te puedes escapar de aquí sin que te vean?

Violeta: jajaja, pero que pretendes?

Daniel: Pasar la noche contigo en un sitio mas tranquilo.

Violeta: Eres muy directo, Daniel, no?

Daniel: No me has contestado.

Violeta: (sonriendo)…bueno me lo pensaré a lo largo de la noche.

Daniel: Bueno, si no dame algo de ti para no olvidarte nunca

Violeta: jajajaj…si quieres te doy mi anillo de compromiso….jajajaja

Y se fue riéndose. Esa última contestación me bajoneo y no me dio muchas esperanzas de conseguir algo y me fui nuevamente donde Ivan que ya estaba joteando a unas minas que se sentaron en la mesa de nosotros. Me olvide de Violeta durante un rato hasta que una de las veces que fui al baño me la cruce. Choco conmigo y al apoyarse en mí me dio algo sin que nadie se diera cuenta. Me volvió a sonreír y se fue con su pololo.

Justo en el momento que se dio la vuelta mire a mi mano. A lo que me había dado y allí tenía un sostén, muy pequeño, precioso, negro.

No me lo podía creer. La crespita se había sacado el sostén para mi

Volví a la barra. Sabía que vendría. También quería jugar con ella.

Violeta: Bueno Daniel, ya tienes algo mío…te gusta?

Daniel: Es tuyo de verdad?

Violeta: No me crees?

Daniel: No

Que desconfiados son los hombres…pues compruébalo tu mismo.

Dicho esto se acerco mas a mi, hizo como si pidiera una copa y disimuladamente acerco su cuerpo al mío. Solo tuve que acercar mí mirada un poco hacia su escote. Tenia razón, no llevaba el sostén puesto, podía apreciar sus hermosos senos que casi podía visualizar parte del pezón, fue realmente excitante.

Daniel: Violeta, quiero besarte los senos ahora mismo.

Violeta: Jajajaja…que impaciente!!...vete dentro de 15 minutos al estacionamiento del Púb.

Daniel: Lo haré, pero espero que llegues.

Violeta: Soy una mujer de palabra.

Nos fuimos cada uno para su grupo. Yo contaba los minutos y eran eternos. Cuando se cumplieron los minutos le dije al oído a Ivan que volvía en un rato mas, de todas maneras el estaba en buena compañía con 2 lindas niñas.

Me paré y quise darle una señal a Violeta que estaba con su grupo al frente de nosotros, pero ella no me miró, es mas, como que fue indiferente. Se estaba besando con su pololo de una forma muy descarada.

Me dio lata igual, pero confiaba en ella y me fui al estacionamiento. Prendí un cigarro y la espere, pero se demoró mas de la cuenta.

La continuación del relato la publicaremos luego, pero contada por Violeta.