Noche de locura

NOCHE DE LOCURA

Era el mes de Julio del 2002, regresaba a mi casa después de un viaje de negocios, cuando eran más o menos las 6:00 P.M., recibí una llamada al celular, para esa época, había fijado un aviso clasificado en la revista sueca y privado, era una mujer que se identifico como Martha y me dijo que estaba interesada en lo propuesto en el aviso.

Le pregunte si ella era casada, a lo que ella me respondió que si, y que además ellos estaban interesados en un trío.

Al sentirme igualmente interesado, le manifesté mi deseo de conocerlos, a lo que ella respondió que lo ideal era inmediatamente ya que ellos venían de fuera de Bogotá

Acordamos una cita en una taberna del Barrio Restrepo, fue fácil identificarlos por sus características físicas y su vestimenta, se trataba de una mujer robusta sin llegar a ser gorda de cabello largo, lo que más me atrajo fueron sus grandes senos y su gran trasero, él era un hombre gordo y bajo de estatura de bigote como un actor de película mexicana.

Después de tomarnos unos tragos de ron, de conocernos más y de manifestarme que venían de Villavicencio, decidimos irnos para unas residencias del barrio Restrepo, estabamos un poco nerviosos, previamente decidimos pagar dos habitaciones con el fin de disimular, supuestamente ellos se quedaban en una y yo en otra, pero por más que quisimos disimular la camarera supo de nuestra intención, aunque no dijo nada se sonrío en forma maliciosa.

Después de estar en la habitación donde supuestamente iba a dormir, escuche golpear en la puerta, era Pedro, avisándome que podía pasar a la habitación de ellos.

Al entrar bebimos unos tragos y me mostraron una serie de revistas que ellos habían comprado, Martha de manera picante me mostraba las posiciones en las cuales ella quería estar.

Pedro decidió entrase a bañar y en ese momento Martha empezó acariciarme y a besarme, fue cuando decidí quitarme el pantalón y comencé a mostrarle mi pene en una forma bien erótica, Martha no quitaba la vista de mi pene y comenzó hacerme el sexo oral, después llegó Pedro acercando su pene a la boca de su esposa, en verdad la diferencia de tamaños era bastante mi pene era mucho mayor que el de Pedro.

Después le quitamos la ropa a Martha, mientras ella me besaba con una gran excitación.

Martha expreso que una de su mayores fantasías, era tener una doble penetración, entonces decidimos, yo acostado boca arriba penetrándola vaginalmente, ella encima mío y Pedro penetrándola analmente, era tal la excitación de esta mujer, que gritaba y jadeaba pareciera que se fuera a morir. Así permanecimos hasta que Pedro y yo no derrámanos.

Después de recuperarnos hicimos cuantas posiciones se pueden hacer en trío seguimos hasta el amanecer, yo me derrame hasta ocho veces, pero la que más gozo fue Martha, en mi vida no he conocido una mujer tan activa sexualmente. FIN