Noche de juerga

Les voy a contar lo que me sucedió, o más bien hice que sucediera hace un tiempo. Les platico que yo soy una persona de físico normal, en cuanto al sexo no me puedo quejar y siempre he estado dispuesto a una experiencia más con cualquier chava que me atraiga.

En ese entonces yo vivía solo en una ciudad a la que recientemente me había mudado, pero nunca me ha gustado pasarme el fin de semana encerrado. Así que en esa ocasión, que era un viernes por la noche, me fui a un antro yo solo.

Entré al antro y me tome varios tragos, ya como a la una de la mañana estaba parado enfrente de la pista de baile viendo bailar y al mismo tiempo buscando alguna chica con la que pudiera por lo menos platicar. Me di cuenta que una chica me estaba coqueteando y me puse a bailar a su lado. Hicimos las presentaciones, se llamaba Rocío y parecía estar ya algo tomada. Conforme platicábamos ella comenzaba a bailar cachondamente. Me di cuenta que no llevaba bra, lo cual me encanta! Y me excita enormemente, ahora si eso lo sumas a un baile cachondo se convierte en una combinación perfecta. Yo ya me estaba empezando a excitar así que comencé a corresponderle, bailando por detrás de ella, arrimándole mi pene en sus nalgas, cosa que a ella también parecía gustarle bastante porque cuando yo empujaba hacia delante ella empujaba hacia atrás. Comencé a pasarle mis manos por su abdomen que lo tenía plano. Ella era una chica bastante bien, tenía senos como a mi me gustan, no muy grandes y bastante firmes, cintura pequeñita y nalgas, pues me hubiera gustado que tuviera más sin embargo las suyas cumplían su cometido. Llevaba un vestido cortito de una sola pieza, que le llegaba a la mitad de los muslos, untadito y con un escote que dejaba ver solo un poco de sus senos.

Bueno, el baile iba subiendo de tono y yo le pasaba las manos por el abdomen, caderas y piernas, tratando de no propasarme mucho para que no se fuera a asustar. Así pasamos un rato y ella seguía tomando, lo cual la puso bastante borracha y el baile siguió subiendo de tono. En la primer oportunidad que tuve, la besé en los labios tiernamente, pasándole suavemente mi lengua por la parte de afuera de sus labios. Luego se volteaba y yo ya iba un poco más allá, le pasaba las manos por sus senos y podía sentir sus pezones erguidos. Ella accedía. Todo esto ocurría en la pista de baile por lo que yo no quería que llamáramos demasiado la atención, trataba de hacerlo todo disimuladamente pero en una oportunidad que la tenía contra la pared le metí la mano por el escote del vestido. Tenía los senos tan suaves como yo quería, los pezones estaban totalmente erguidos y ella dio un leve suspiro cuando con dos dedos presioné uno de ellos.

Todo iba bien pero ya era bastante tarde y ya iban a cerrar el lugar, así que llegaron dos amigos de ella, eran una pareja y le dijeron que era tiempo de irse, pero que querían seguirla que a donde íbamos. Yo ofrecí mi departamento y ellos accedieron.

Rocío se vino en mi carro y sus amigos me venían siguiendo en su carro. A los pocos minutos de haber arrancado el auto Rocío ya estaba totalmente dormida debido a la peda que traía. Yo no lo pude evitar y le acariciaba la pierna desnuda y metía un poco la mano por debajo de la falda pero la posición en la que iba no me permitía hacer mucho además que yo también iba algo ebrio y tenía que ir atento a no ir a chocar.

Llegamos a mi departamento y traté de despertar a Rocío pero fue inútil, le dije a su amigo quien me dijo que a veces le pasaba, la amiga dijo que mejor ya se fueran a sus casas pero el amigo dijo que solo se echaban una y se iban, que él cargaba a Rocío a mi departamento. Así fue el la cargó en un hombro (como costal) y Rocío seguía profundamente dormida, al entrar a mi departamento, me preguntó que donde la ponía y yo le dije que en mi recamara en mi cama. La dejó caer en mi cama y ella ni se enteraba. Fuimos a la sala y les serví unos tragos, empezamos a escuchar música y la platica se puso buena. Hablábamos de música y estábamos muy entrados en la platica sobre todo el chico y yo, su novia parecía no interesarse mucho y se quedó dormida. El al darse cuenta me pidió que si se podían quedar esa noche y yo les dije que si que no había ningún problema, ya estábamos muy ebrios todos.

Total que entre las platicas el también se quedó dormido y yo me fui a mi habitación a dormir. No había dejado de pensar lo que me estaba esperando en mi cama. Llegué a mi cuarto y allí estaba ella profundamente dormida, tendida boca arriba, con las dos piernas hacia un lado. Yo me quité la ropa y me puse solamente el short con el que usualmente duermo y me recosté a un lado de ella. Mi conciencia me decía que no debía hacer nada pero la tentación era demasiada.

Haciéndome el dormido pasé un brazo por encima de su abdomen como abrazándola y poco a poco fui recorriendo mi mano hacia sus senos, con un poco de cautela por si ella se despertaba. Llegué a sus senos y empecé a acariciarlos por encima del vestido. Al haberla acostado el vestido se le había ido para arriba y me era imposible meterle la mano por encima del escote, así que pasé a su vagina. Metí la mano por entre sus desnudas piernas y por debajo del vestido. Seguí hasta llegar a sus pantaletas. Le toqué su conchita por encima de la tela de su ropa interior y luego la hice a un lado. La tenía rasuradita, pocos vellos pero sedosos. Me sorprendí con la rapidez en que su cuerpo respondió a mis caricias aún estando completamente dormida. Su concha se humedeció por completo en cuanto comencé a acariciar sus labios, luego llegué a su clit y lo acariciaba. Inserté un dedo despacio, entro con facilidad, luego dos y no había problema su cueva estaba dispuesta a recibir lo que mi mano tenía que ofrecer.

Con los movimientos que había hecho el vestido ya lo tenía hasta la cintura entonces pasé mi mano por debajo del vestido para acariciar sus senos, a mi me fascinan los senos, ella los tenía firmes y sus pezones respondían inmediatamente a mi tacto. Los amasé por largo tiempo y luego regresé a su vagina. Para entonces yo ya estaba terriblemente excitado. La movía a mi antojo y ella no se inmutaba. Entonces la recosté en su costado derecho y yo estaba detrás de ella. Tenía una tanga de hilo dental y le estaba agarrando sus nalguitas. Yo ya me había quitado el short y le arrimaba mi pene a su piel desnuda. Hice a un lado su tanga y volvía meterle dos dedos, seguía completamente mojada. Puse mi pene en su entrada y lo comencé a meter lentamente. Entró sin ningún problema su humedad era extasiante, su calor envolvía mi miembro. El solo hecho de estar adentro era delicioso. Comencé a moverme muy muy despacio. Primero hacia fuera, luego hacia dentro. Así estuve un buen rato ella comenzó a gemir, esto me puso a mil hasta que terminé con chorros enormes de semen, al terminar lo comprobé porque el preservativo estaba repleto de semen. Tiré el preservativo, me puse mi short y quedé profundamente dormido.

Al día siguiente me desperté y ya no había nadie de mis invitados, me preocupé porque pensé que probablemente me habrían robado algo ya que los acababa de conocer! Pero nada faltaba, solo había una nota que decía: Gracias por tu hospitalidad. Nunca supe nada mas de ellos y hasta hoy día yo supongo que Rocío no se enteró de lo que ocurrió, tal vez alguna de las lectoras pueda decirme si una mujer se puede dar cuenta que tuvo relaciones la noche anterior o no? Sienten algo diferente el día siguiente de que tuvieron relaciones? Comentarios a saulozane.