Noche de juerga en Santiago de Compostela
Tras una noche de juerga, una chica y un chico se enrollan y al final se une una amiga.
Hola, soy un chico de Santiago de Compostela, tengo 25 años y voy a contaros una experiencia que tuve hace cosa de 6 meses, en un dia de marcha en mi ciudad. Era un viernes normal, un viernes de salida que se presentaba como otro cualquiera. Salimos un grupo de 6 amigos y estuvimos por varios pubs de la zona vieja tomando copas y divirtiendonos un poco.En esto que conocimos a un grupito de chicas, que por casualidad una de ellas conocia a un colega mío porque eran compañeros de facultad, aunque no de clase.
Estuvimos hablando un rato todos mezclados y al final nos fuimos casi toda la noche juntos. Las chicas iban muy bien vestidas, algunas con minifaldas, tops superajustados y alguna se esforzaba mucho en caer muy simpática. A mí había una que me llamaba mucho la atención, una morenaza de 23 años, piel morena y de unos 166 cm (como yo). Se llama Sonia, es delgadita y tenía un piercing en la lengua, llevaba una camisa negra ajustada y un pantalón negro. Me acerqué a ella para hablar un poco y desde el principio tuvimos una buena onda, empezamos a hablar de cosas tribvales y en un momento le dije que me daba mucho morbo ver su piercing y ella se rió. Entonces le pregunté si tenía más, se quedó un momento callada y dijo que sí. Le pregunté donde y me dijo que lo averiguara. En el ombligo, ¡no! respondio ella y en ese momento me dijo que ya lo averiguaría más adelante y que no me preocupara. En ese momento me dio un beso en los labios y cuando reaccione nos fundimos en un morreo en el que nuestras lenguas peleaban para entrar en la boca del otro.
Estuvimos en varios pubs más a partir de ese momento, pero puedo decir que nosotros ibamos ya a nuestra bola. Tenía y tiene un culito muy duro y redondo. Cuando se lo toqué por primera vez me dijo que hacía aerobic y que por eso estaba así y le dije que me encantaba. Serían cerca de las 3 cuando me dijo que si nos ibamos a otro sitio y en menos de 1 segundo le dije que encantado. Estuvimos paseando un poco por la zona vieja hablando de cosas sin importancia hasta que llegamos a la zona nueva y nos dirijimos a su piso. Tomamops la última copa en el sofá, pero sería mejor decir media copa, pues quedó a medio camino. Estuvimos besandonos y sobando todo lo que podiamos hasta que le empecé a desabrochar la camisa y me encontre con un pecho más sugerente de lo que podía imaginar con la camisa. El sujetador era muy sexy, de estos que realzan y juntan las tetas y en el momento que se lo iba a quitar me dijo que aun no, que me quería dar una sorpresa. Se levantó y se dio la vuelta, sentandose sobre mi regazo y empecé a tocarle el culito. En esto empecé a subir las manos por la espalda y llegué al sujetador, se lo desabroché y ella puso sus manos en sus pezones, se volvió a levantar, se sentó mirando para mí y dijo: Sorpresa!! Le ví los pezones y vi dos piercings, uno en cada pecho. Estaba en el paraiso, que pedazo de tetas y aun me daban más morbo por culpa de los piercings. En ese momento le dije de que si nos ibamos a su cama, no dijo nada y cogiendome de la mano nos fuimos directos a la habitación. Nos desnudamos y cuando miré su sexo me fijé en que lo tenía depilado. Nos tiramos en la cama y seguimos tocandonos por todas partes hasta que nos pusimos en la posición del 69. Su coño era ya un lago, estaba ya empapado y cada lametón que pasaba por su clitoris y labios vaginales hacía que esa piscina se inundara más. Era un placer chupar aquel sexo, tenía un sabor muy dulce. Estuvimos un rato hasta que me corrí en su boca. Ella se dio la vuelta, se dirigió a darme un beso y para mi sorpresa me dio a beber parte de mi corrida. Oimos como en ese momento entraba en el piso otra compañera de juerga de Sonia. Estuvimos un rato sin hacer ruido pero sin dejar de magrarnos y en un momento en que ella se relajaba acerqué un dedo por su culo y se lo intenté introducir en el ano a lo que ella me dijo, poniendome un dedo en la boca:
no seas malo.
Cuando pensamos que ya se habría quedado dormida la amiga, que se llama Carmen, empezamos de nuevo a todo trapo. Se empuso encima mía y poco a poco se metió mi polla por su agujero y empezó a botar acompasadamente y yo tocandole los pechos, el culo, mordisqueando sus pezones, agarrando sus piercing con los dientes, intentando no hacerle daño. En un momento dado, volvía a coger el mando y tendiendola en la cama la penetré con fuerza y ella empezó a gemir y gritar anunciando que se iba a correr:
Me corro, me corro, sí, sí, sí, corrte conmigo, hazlo dentro, ya, ya,...
En ese momento me corrí dentro de ella expulsando mi semen en su vagina y cayendo sobre sus pechos y notando el frio pero excitante contacto de sus piercings en mi pecho. Nos quedamos los dos tendidos en la cama, mirando el uno para el otro hasta que le dije que iba a beber algo y le pregunté si quería lgo a lo que respondió un poco de agua. Fui a la cocina y me quedé parado cuando me encontré de frente a Carmen, la cual estaba desnuda y masturbandose en un sofá de la sala. Seguro que nos había estado escuchando. Cuando se dió cuenta de mi presencia, se quedó mirandome y despues de unos segundos se levanto y acerco a mi y me dio un beso mientras se ponía a manosear mi pene, que para ser sinceros, ya estaba medio empalmado y nos morreamos unos minutos hasta que me dijo:
Vamos junto Sonia.
Me quedé parado y sin saber que decir pero cogiendome de la mano nos fuimos a la habitación y Sonia cuando la vio esbozó una sonrisa y nos hizo un poco de sitio en la cama. Me di cuenta de que las dos compartían piso y algo más. Eran bisex, nos pusimos a hablar un rato y contarnos historias y fantasía, de las cuales podemos decir que algunas las hicimos realidad esa noche. Fue la mejor noche sexual de mi vida y de la que tengo el placer de poder seguir disfrutando pues nos hicimos buenos amigos.
Me gustaría recibir comentarios sobre lo que os ha parecido este relato y si alguna chica quiere conocerme no tiene más que escribir. Espero que os haya gustado y si me lo pedís, publicaré la segunda parte y más vivencias.
Besos. compos78@hotmail.com