Noche de juegos
Noche de chicas, noche de juegos lascivos
Hacía tiempo que no nos juntábamos las 4 para pasar una noche de chicas, y por fin conseguimos hacerlo.
Éramos 4 amigas que habíamos estudiado juntas en la facultad, Amelia, la chica dulce a la que nunca me había atrevido a confesarle mis intenciones con ella, tenia los ojos azules más penetrantes que había visto jamás.
Irene, la mas extrovertida de todas.
Y Valeria, mi mejor amiga, y yo, Alejandra.
Quedamos en casa de Irene, estaba todo preparado para la h de cenar, las pizzas, el picoteo y por supuesto el alcohol, el cual fuimos generosas en comprar.
A las 23 prácticamente habíamos acabado con la mitad de las existencias de la bebida.
Ale: chicas, sois unas putas borrachas, pero aún así, os echaba de menos.
Valeria: dijo la mujer que no ha bebido… con un cubata en la mano.
Ale: yo también te quiero…
Irene: bueno dejaros de tanto amor y palabras bonitas y pensar que os apetece hacer.
Ale: de momento haz algo útil y rellénanos el vaso, Xd. Por cierto, que tal todo con Edu?
Irene: a mandar. Uff ni me hables de el, está de un insoportable…
Ale: eso te pasa por juntarte con hombres…
Amelia: chicas estaba pensando que podíamos poner algo de música.
Irene puso en marcha su lista de spotify, en su mayoría música latina y de pachangueo, no estaba mal para la ocasión.
El alcohol seguía corriendo, y por mi parte y supuse que por la suya también, no era muy conveniente seguir bebiendo.
Aproveché la música y la desinhibición de todas para bailar con Amelia lo mas cerca que nuestros cuerpos permitían y he de reconocer, que me excité un poco con sus movimientos al rozar mi cuerpo.
Valeria: chicas, me siento, entre el mareo y cansancio no doy más con la música.
Amelia: si queréis podemos hacer otra cosa.
Irene: os apetece que juguemos a algo?
Ale: si, juguemos a algo. Como que?
Irene: que os parece el strip poker?? Y hasta que no estemos todas en pelotas, no se acaban las partidas.
Ale: jajajaaj ole, venga va
Amelia: en pelotas???? Se os va la pinza.
Valeria: jaja si un poco, pero va, no seas corta royos. Vamooos.
Entre partidas y alcohol la cosa se estaba poniendo interesante, en un par de horas estábamos todas desnudas, Amelia se tapaba con los cojines mientras yo inentaba buscar el resquicio que me permitiera ver alguna parte intima de su cuerpo. Irene no tenía ningún pudos y Valeria si lo tenia no lo demostraba tampoco. Las risas se sucedían.
Ale: por que no ponemos las cosas un poco mas interesantes…?
Valeria: a que te refieres?
Ale: bueno, os acordáis cuando a veces en la universidad jugábamos a verdad o atrevimiento? Pues lo acortamos a solo atrevimiento, estaría curioso.
Irene: genial, y si alguna no acepta, la sacaremos a la calle y cerramos la puerta, el peor de los catigos!
Aceptaron, al principio estábamos todas un poco cohibidas, y los retos consistían en darse picos unas con otras, salir a la escalera llamar un timbre y volver corriendo o pasar 15 segundos en el balcón.
Ale: vale, mi reto es que Valeria y Irene se líen hasta que yo diga.
Lo hicieron con más ganas de las que me habría imaginado, me quede mirando algo embobada y tarde un buen rato que decir que ya podían parar.
Valeria: yo digo que ahora se líen Ale y Amelia.
Amelia: chicas no se si esto es buena idea…
Irene: prefieres salir a la calle??
Amelia no respondió y se acercó hasta mi, yo me había puesto algo nerviosa al contemplar la posibilidad real de besarla.
Juntamos nuestros labios y a los pocos segundos nuestras lenguas se entrelazaban y yo notaba como me humedecía y por inercia puse mi mano en su cuello para sujetarla suavemente mientras la besaba.
Oí la voz de Valeria decir “ya podeis parar” y me costo un mundo separarme de su boca, pero tuve que hacerlo. Me había mojado bastante y temía por que se me notara.
Irene estaba todavía mas lanzada que yo y dijo. “Vale, tienes que enseñarnos tu rajita” yo me sorprendí tanto como las demás, pero me alegro la dirección que estaba tomando la noche.
Valeria se lo pensó un poco, pero abrió sus piernas lo suficiente para poder contemplar todo su sexo y ver a través de sus labios su carnoso clítoris. Yo la había visto desnuda en más de una ocasión pero no a ese nivel, y no pensé que me fuera costar tanto apartar la mirada.
Valeria: vale, ahora viene mi venganza, Alejandra tiene que tocarle la rajita a Irene.
Irene la miró desafiante y yo esbocé una pequeña sonrisa.
Me acerqué hasta llegar a su altura y me senté a un lado, aparté un poco su pierna para separarla y que todas pudieran ver como pasaba mis dedos por su sexo. Los pase de abajo arriba y comprobé que no era la única que estaba mojada, lo que me excitó aún mas. Mis dedos se deslizaban fácil a consecuencia de sus fluidos, mientras ella miraba con cara picante como la tocaba sutilmente. Amelia y Valeria miraban atentamente.
Irene: Valeria, chúpale los pezones a Amelia.
He de reconocer que no me hizo mucha gracia que esa orden fuera para Valeria. Amelia parecía un poco reticente a este juego sin embargo no contaba nada hacerla ceder, y lo agradecí profundamente.
Valeria se puso de rodillas enfrente de ella para tener al alcance de su boca esos pequeños pezones, los que yo mataría por saborear y endurecer. Valeria empezó a succionarlos y pasar su lengua por encima de ellos. Amelia apretaba las manos.
Irene: ya vale viciosa. Ahora es el turno de actuación de Amelia, lámele el coñito a Ale.
Mi corazón empezó a latir mas deprisa, sobretodo cuando Amelia ya no ponía objeción alguna y venía hacia mi.
Antes de que llegara mis piernas se abrieron para recibirla. Me miró y fue bajando hasta quedar tumbada en el suelo con mi sexo a centímetro de su boca. Antes de empezar a comerlo lo miró unos segundos, yo puse mi mano en su nuca y la atraje hasta mi los escasos centímetros que faltaban para que su lengua notara toda mi humedad. Note su lengua en mi clítoris hinchado, empezó a lamerlo despacio y pareció gustarle mi sabor por que olvidó sus inhibiciones y ya lo devoraba con mas entusiasmo, movía su lengua en círculos y lamia desde mi agujero hasta la parte superior del clítoris. Agarre su cabeza y la apreté contra el, quería que todos mis fluidos acabaran en su boca. Ahora lo lamía más rápido que antes, y mi cuerpo se estremeció, me excitaba tanto mirar como me comía el coño y notar su lengua caliente, que si seguía así un poco más estaba segura de correrme. Levanté la mirada y vi como Irene se estaba masturbando mientras nos miraba, y Valeria tenía las piernas abiertas y podía verse que tenia el chochito húmedo también.
Valeria: se terminó el turno.
No lo podía creer, ya? Estaba mas caliente de lo que recordaba haber estado nunca y Amelia debía parar de comérmelo. Tenia toda la boca y la barbilla mojada de mi, me habría encantado besarla en ese momento.
Salí del salón y regresé con un bote de desodorante y dije “ Valeria, méteselo a Irene.
Valeria se levanto rauda, cogió el bote, se acercó a Irene la cogió de la mano e hizo que se sentara en el sofá. Amelia y yo nos acercamos a ellas para no perdernos nada.
Irene abrió las piernas. La humedad le bajaba por los finos muslos, Valeria abrió un poco mas sus labios. Irene la miraba impaciente.
Acercó el bote a su coñito y empezó a introducirlo lentamente, Irene dio un pequeño respingo, y se oyó un pequeño gemido. Valeria lo metió hasta el fondo, y apretó fuerte, esta vez el gemido fue más sonoro. Lo sacaba y lo metía despacio. Yo miré a Amelia y vi que se había metido uno de sus dedos en su sexo. Me dieron ganas de acercarme y meterle los míos, penetrarla hasta el éxtasis, pero me controlé y seguí mirando como Valeria penetraba a Irene, que ahora lo hacia con mas velocidad, metía y sacaba el bote de su vagina mientras Irene gemía y acariciaba sus pezones que estaban duritos.
Amelia: para, vas a hacer que se corra antes de tiempo.
Me miró y dijo, penétrame. Miro a Irene y le dijo. Y tu penetra ahora a Valeria.
Por fin iba a hacerle lo que antes había deseado, le di la mano y la senté en el sofá junto a Valeria, que había ocupado el sitio dónde antes estaba Irene,
Irene y yo arrodilladas frente al sexo de Valeria y Amelia.
Tenía instintos de meter bruscamente y hasta el fondo mis dedos dentro de Amelia, pero en el último momento decidí hacerlo lentamente, los metí poco a poco y hasta el final, apreté mis dedos y los arqueé para presionar la parte de arriba de su sexo, entonces se estremeció.
Metía y sacaba mis dedos, entraban tan fácil que decidí sumar otro más, Amelia gemía suavemente, tenia muchas ganas de penetrarla con furia, asique lo hice, la embestía con mis dedos fuertemente y ella gemía mas y mas fuerte. De pronto escuché también los gemidos de Valeria, Irene la estaba penetrando furiosamente también y ella se contraía su cuerpo contra el sofá. Amelia me vio mirarlas y agarró mi cabeza y la pego a su coño, sentí como el calor me recorría el cuerpo y llegaba hasta mi sexo, haciendo que todavía se mojara mas, me comí su coño con la misma furia con la que la penetraba, lamí todo el fluido que había emanado de su interior y jugué con su clítoris en todas direcciones. Gemía fuerte y entrecortadamente, y apretó todavía mas mi cabeza contra ella, y lamí y la penetré con más intensidad, su cuerpo se contorsionaba y mis dedos notaban los latidos de su sexo en ellos, los dejé dentro hasta que las contracciones pararon, lamí todos los fluidos consecuencia del orgasmo.
Irene: correrse aún no era el plan. Sois unas viciosas!
Ale: no te preocupes, puedo hacer que se corra más veces
Irene: Quizás con lo que voy a sacar ahora…
Sacó dos arneses con la polla de un tamaño considerable, y un bote de lubricante. Valeria cogió uno y dijo que le tocaba a ella follarse a Irene, a ella la idea pareció gustarle. Yo me hice con el otro, a lo que Irene dijo, “ahora te toca follarle el culo”
La idea me gustó, era la primera vez que me iba a follar el culo de una mujer, y imaginarme el culito de Amelia embestido por mi, me puso muy cachonda.
Me acerqué a ella y empecé a besarla, después puse mi boca en su oreja, la mordisqueé y le dije “ ¿tienes ganas de que te folle?” a lo que ella respondió “ muchas, y me encanta que seas tu la que me folle”
Valeria no había perdido el tiempo y ya se estaba follando a Irene con el arnés, se había sentado en una silla e Irene estaba sentada encima de ella con la polla dentro y moviéndose adelante y atrás mientras Valeria le comía las tetas.
Me volví a centrar en mi cometido y puse a Amelia a cuatro patas en el suelo, me arrodille detrás de ella y le acaricié ese culito redondo y perfecto. Me dieron ganas de morderlo, así que lo hice, le di pequeños mordiscos por todas sus nalgas y alguna palmada que otra.
Abrí su culito con mis manos, y contemplé su orificio totalmente cerrado. Me chupé un dedo y lo pase por el en movimientos circulares.
Pasé mi lengua por el, y escuche como Amelia soltaba una especie de suspiro. Su culito estaba ahora más relajado. Intenté introducir mi lengua un poquito y lo conseguí.
Cogí el bote de lubricante y me puse en los dedos. Empecé a introducir despacio mi dedo índice en ella y cuando ya entró con facilidad añadí otro más y la penetré despacio mientras ella emitía ligeros sonidos.
eché una buena cantidad de lubricante en la polla y puse más en su agujerito.
Acariciaba su agujero con la punta del pene, estaba deseando metérselo bien adentro.
Apreté la polla contra el, y se fue abriendo, la punta del pene se había introducido, y yo seguí apretando mis caderas contra ella para que entrara el resto mientras ahora si, sus gemidos eran bastante notorios.
Cuando tuvo el pene totalmente dentro de su agujero, apreté más, y con mi mano busqué el modo de masturbar su clítoris que estaba muy mojado.
La cogí de las caderas, saqué el pene unos cm y lo volví a meter, así poco a poco hasta que salía y entraba entero sin oposición.
Empecé a aumentar el ritmo, y de su boca salían unos largos sonidos que incitaban a mis lascivos instintos.
Me estaba follando duro el culo de Amelia.
Sentía curiosidad por ver lo que estaban haciendo mis amigas mientras yo le rompía a Amelia su frágil culito, para mi sorpresa se habían sentado en el suelo y se masturbaban mientras nos miraban a nosotras follar, lo que me motivó para follármela más deprisa y escuchar como ya prácticamente los sonidos que emitía fueran gritos.
Valeria me puso la mano en la espalda y me dijo que parara, que ahora nos tocaba jugar a nosotras. Aunque yo tenía ganas de más, saque la polla despacio y vi como tenía el agujero totalmente dilatado, quería seguir follándomela, pero cambió de posición. Vi como Irene la agarraba del culo y le daba besos por el cuello, algo que no me hacía mucha gracia, yo quería a Amelia solo para mi y no me gustaba que otra la tocara, pero formaba parte del juego.
Valeria: nunca pensé que follaríamos tu y yo, pero he reconocer que me da mucho morbo
Ale: no voy a negar que alguna vez haya pensado en como sería follarte… y no voy a desperdiciar la oportunidad de hacerlo
Valeria: estoy deseando que lo descubras. Mi coñito ahora es tuyo.
Tenía ganas de tocárselo, puse mi mano en el, y pude notar que estaba muy húmedo, la masturbé mientras nos besábamos. Cogí su mano y la puse en mi coño para que ella también pudiera notar mi humedad. Nos masturbamos una a la otra mientras nos comíamos la boca.
Quería saber como sabía, hice que se sentara en el sofá y abrí sus piernas. Ella me miraba excitada.
Le comí todo el coño mientras ella lo apretaba a mi boca.
Valeria: quiero que me folles, penétrame por favor.
Me levanté, ella se tumbó en el sofá.
Vi como Amelia estaba follando el culo a Irene, los movimientos de sus caderas hacia que no pudiera apartar la mirada, y como sus pechos se movían al ritmo de sus embestidas. Me alivio ver que era Amelia la que se follaba a Irene y no al revés.
Me puse encima de Valeria que tenía las piernas completamente abiertas, igual que su coñito, invitando a ser penetrada.
Le metí la polla de golpe y gimió, agarró mi cabeza y me besó con pasión.
Puse una mano encima de cada teta, apretándolas, mientas sacaba y metía la polla hasta el fondo y con fuerza. Ella gemía sin parar, mientras repetía “fóllame” y eso hice, me la folle fuerte y con movimientos rápidos. Levante la vista y vi como Amelia me estaba mirando, nos miramos durante un rato mientras nos follábamos a nuestras amigas.
Valeria: quiero correrme en tu boca
Volví a bajar hasta su coño y lo lamí hasta que se corrió y note los fluidos de su orgasmo en mi boca.
Amelia: os apetece otra copa para reponer?
Ale: por favor, me estoy deshidratando xd
Era excitante estar con 3 mujeres más desnudas en la misma habitación, contemplarlas y dejar a la parte mas lasciva y lujuriosa de imaginación actuar.
Irene: es vuestra primera experiencia lésbica?
Valeria y Amelia dijeron que si.
Ale: por suerte no y tampoco será la última.
Amelia: yo espero que tampoco. Dijo mientras me miraba.
Irene: es que esto no a acabado.
Nos pusimos a hablar un rato mientras nos bebíamos otro cubata, y como yo había dejado a mi imaginación fluir… estaba todavía mojada.
Ale: Amelia… que te parece si me echas un poco de tu copa en mi coño y me lo secas con tu lengua?
Me miró con expresión entre sorpresa y ganas.
Amelia: hasta que no quede nada.
Abrí las piernas y enseguida tenia la cabeza de Amelia entre ellas, vertió un poco de liquido en mi sexo, estaba frio lo que fue una sensación placentera, que hozo contraste con su lengua caliente.
Empezó a lamer mi coño con la punta de su lengua, mientras vertía un poco mas del cubata en el.
Me lo comía con toda clase de movimientos y yo me mojaba más y más, metía su lengua en mi agujero y también se lo comía.
Sujetaba su cabeza con mis manos, y miré a mis amigas que estaban mirando como Amelia me lo comía, eso me excitó aún más.
No tarde en correrme en la boca de Amelia, que no paró de lamer hasta que secó todos mis fluidos.
Irene: esto no me lo esperaba
Ale: no se me va la calentura tía
Valeria: jaja eres una salida, amiga. ¿todavía quieres más?
Ale: joder si xd vosotras no?
Todas asintieron.
Irene: Ale, creo que nos toca divertirnos juntas.
Tenía razón, me tocaba probarla a ella, aunque eso significara tener lejos a Amelia otra vez. Pero toda esa situación me mantenía excitada continuamente,
Me puse de nuevo el arnés, y esta vez me tumbé yo en el sofá. Irene se puso de pie delante de mi cara y acercó su coño a mi boca, lo empecé a lamer sin pensarlo, tenía el clítoris hinchado y caliente. Ella hacia movimientos en mi boca mientras se lo comía y mojo toda mi boca y barbilla con sus fluidos.
Se fue a sentar encima de mi para meterse la polla, y le dije “ siéntate despacio que quiero ver bien como entra lentamente entera en tu coñito”
Hizo caso a mi orden y se la fue metiendo despacio para que yo mirara.
Empezó a moverse encima de mi. Sus grandes pechos seguían los movimientos de su cuerpo. Yo contemplaba su figura y como el pene entraba y salía de ella con suma facilidad.
Acerco su boca a mis tetas y lamió mis pezones que se endurecieron con lada lametazo, jugó con ellos un rato. Se volvió a incorporar y se movía más deprisa, puse mi mano en su coño para que rozase su clítoris con ella. Empezó a gemir rápido y entrecortado hasta que llegó al orgasmo.
Nos quedamos mirando a Valeria y Amelia que se estaban comiendo el coño mutuamente hasta que se corrieron.
Valeria: creo que esta noche no se me va a olvidar nunca
Irene: hagámosla más inolvidable todavía, por que no grabamos un video follando todas juntas?
Ale: pues escóndelo bien por que como lo vea tu novio… xd
Sacó una especie trípode y colocó su móvil en el, de manera que cogiera el plano de la habitación.
Me cogió de la mano y me llevó hasta el sofá, donde nos sentamos una pegada a la otra.
Irene: que tal si estas putitas nos comen el coño?
Valeria vino hacia mi y me abrió las piernas, enseguida note su lengua en el. Le costó un poco humedecerlo hasta el punto de las veces anteriores, pero un rato de comidita bastó para ponerlo a tono.
Mientras se lo comían a Irene, esta bajó su cabeza hasta llegar con su boca a mis pezones, y apretarlos con sus dientes y empezó a lamerlos como si pretendiera sacar algo de ellos. Después nos besamos.
Mientras yo disfrutaba de la comida de coño, Amelia ahora le metía 3 de sus dedos a Irene, y yo acerque mi mano a su sexo para masturbarla mientras la penetraban.
Irene: haced que me corra.
Aceleramos los movimientos mientras ella se contorsionaba en el sofá y llenaba nuestras manos de fluidos.
Se levantó y fue en busca de su teléfono, yo aparté a Valeria de mi coño para ponerme a 4 patas en el suelo y pedirle que me follara con el arnés. Mientras se lo ponía, Amelia se sentó en el sofá y abrió sus piernas para permitirme ver y oler su precioso coñito, me afané en empezar a comérselo, lamer su pequeño pero hinchado clítoris, cuando sin delicadeza alguna Valeria me metió la polla de golpe hasta el fondo y se me escapó un quejido, que ahogue en el sexo de Amelia.
Valeria me embestía con fuerza y a ritmo rápido y constante, y los movimientos de mi cuerpo acompañaban a mi boca en la deliciosa tarea de comerme a Amelia.
Notaba como con cada penetración mis fluidos eran más abundantes y por otra parte notaba como toda mi boca se mojaba cada vez mas con los de Amelia. Introduje dos de mis dedos en ella.
Me agarró fuerte de la cabeza mientras gemía y gemía mas fuerte. Note sus latidos en mis dedos y la explosión de sus fluidos en mi cara, sentí su placer en mi y eso me provocó más a mi.
Me incorporó un poco hasta llegar a la altura de su boca, para besarla.
Valeria no cesaba en sus penetraciones y eso hacía que le gimiera en la boca a Amelia, que la besaba y los ahogaba.
Irene dejó el teléfono debajo de mi coño para grabar bien la penetración y comenzó a masturbar mi clítoris.
Notaba como estaba apunto de alcanzar el éxtasis y no tardaron en llevarme al orgasmo, uno de los más intensos que había tenido nunca.
Pasaron unos minutos en que ninguna dijo nada, agotadas por esa noche tan ajetreada.
Ale: bueno chicas, yo me voy ya a la cama, es casi de día!
Amelia: si quieres puedes dormir conmigo…
Ale: me encantaría