Noche de hotel con mi tía ii
Segundo día en el hotel con mi tía. La habitación para mi solo...
NOCHE DE HOTEL CON MI TIA II
_según lo que veo en las noticias, parece que no estarán lista las carreteras hasta pasado mañana –dije a mi tía tras mirar el móvil
_genial –respondió ella sarcásticamente- y yo no tengo ni para cambiarme de bragas
_lo siento, nada podemos hacer
_luego preguntaré en recepción si hay alguna posibilidad de que me consigan algo de ropa –se resignó ella- ¿te preparas y nos vamos a comer?
Me fui al baño y empecé a ducharme, respiré aliviado al saber que mi tía no se había dado cuenta de nada de lo ocurrido la noche anterior. Durante la ducha por mi mente no dejaban de resonar aquellos gemidos que venían de la habitación ni la imagen de mi tía tumbada a mi lado con el albornoz blanco.
_¡vamos Adrián! ¡acaba! Tengo hambre –me gritaba mi tía desde la habitación
Si no fuese por aquella interrupción acabaría haciéndome una paja en la misma ducha. Salí de la ducha y acabé de acicalarme.
_que suerte, tú tienes ropa limpia –dijo mi tía al verme salir del baño
Ella llevaba la misma ropa del día anterior a excepción de la americana negra. Unos pantalones negros que marcaban su culo a la perfección y una camisa blanca que a pesar de ser holgada no dejaba duda del cuerpazo de mi tía. Y supongo que por debajo llevaría su ropa interior usada.
_¿vas a estar quejándote todo el día?
_no, ya paro –dijo Ana- vámonos a comer
Salimos por la puerta de la habitación, estábamos cerrando la puerta cuando se abrió la puerta de la habitación de al lado, de la que había escuchado los sonidos la noche anterior. Primero salió un señor cercano a los sesenta años, calvo, con una buena barriga vestido con traje gris bastante feo y tras él salió la prostituta. Una mujer de unos treinta años, medía 1,55, rubia, ojos marrones, labios muy gruesos y muy voluptuosa, gruesas piernas que terminaban en un imponente culo y unos enormes pechos de no menos de la talla 100. Parecía que esa mujer tenía un par de operaciones estéticas encima y daría el perfil de una actriz porno. Un tímido saludo de cortesía y mi tía y yo nos dirigimos al restaurante del hotel.
_buenas tardes –dijo un camarero al recibirnos a la entrada del restaurante- ¿dos para comer?
_si –respondí yo
_esperar un momento –dijo mi tía- me he dejado el bolso en la habitación, tengo que subir a por la cartera
_no se preocupe –dijo el camarero- se lo cargamos directamente a la habitación, dígame el número
_genial –respondió mi tía- la habitación 14
El camarero nos acercó a la mesa y nos dio unas cartas para que viésemos el menú. Yo miraba alrededor, todas eran mesas de dos comensales. En cada una de ellas se veía una pareja, yo no dudaba que en aquel motel todo el mundo estaba allí para follar.
_pídete lo que quieras –me dijo mi tía- ya de perdidos al río
_gracias, creo que me pediré la carne al horno
El restaurante estaba bastante bien, mi tía y yo estábamos disfrutando al menos de la comida, ella estaba sentada al frente, por los botones desabrochados de su camisa asomaba un pequeño escote que no podía dejar de mirar y me regresaba a la noche anterior.
_¿Adrián? ¿estás bien? Te veo un poco ido –dijo mi tía- ¿no te gusta la comida?
_ehh si, si me gusta
_ya me extrañaba, está todo buenísimo
“Tu si que estás buenísima” pensaba yo mientras buscaba que mi tía se centrase más en la comida para yo poder centrarme más en mirarle el escote. Mi polla había empezado a crecer por debajo de la mesa del restaurante, la comida era genial pero las vistas lo eran aún mejor y en mi mente empezaba a florecer la idea de que aprovecharía esos días en el motel para matarme a pajas pensando en mi tía.
_no hay mucho que hacer en este motel pero he visto que tienen un pequeño spa con servicio de masajes, ¿vamos a que nos den un masaje? –preguntó mi tía
_hoy no me apetece mucho –dije yo- pero no quiero que te lo pierdas por mí, ve tú
_vale, como quieras, después de comer me acercaré a la recepción para ver si me pueden ayudar con lo de la ropa y luego iré a que me masajeen
No era que no deseara que me diesen un masaje, al contrario, me apetecía mucho pero si mi tía me dejaba solo en la habitación podría darle un par de meneos a mi polla sin peligro y en la situación de erección en la que me encontraba era lo que deseaba.
Después de comer pedimos postre y café, parecía que mi tía no tenía mucha prisa pero yo no podía disfrutar de la sobremesa sabiendo que iba tener la habitación para mí solo, quería que aquello terminase ya para poder irme y masturbarme sin peligro.
_venga, ¿nos vamos ya?
_que prisas, ni que tuviéramos nada que hacer
_tu si, tienes que ir a que te masajeen
_vale, cierto –dijo terminándose el café de un trago- me voy ya a eso que además me va sentar genial, ¿seguro que no quieres venirte?
_no tía, quiero irme a la habitación y descansar un poco
_como quieras, pues allí nos vemos cuando termine
Por fin habíamos terminado, salimos del restaurante y cada uno nos fuimos por nuestro lado, yo me dirigía hacia la habitación con una notable erección bajo mi pantalón. Justó llegué al pasillo en el que estaba nuestra habitación, hacia allí me dirigía cuando de la puerta de al lado salió la chica que había visto anteriormente, la supuesta prostituta. Cerró la puerta al salir y allí mismo en el pasillo se encendió un cigarro y se apoyó en la pared para fumarlo.
_ehh… hola –dije antes de abrir mi puerta
_hola –respondió indiferente
Abrí la puerta y entré en la habitación, en verdad la prostituta estaba realmente buena, aquello me ayudaría aún más en la gran paja que estaba a punto de hacerme. Me quedé unos segundos pensativo al lado de la puerta ya dentro de la habitación, no sabía bien que se me estaba pasando por la cabeza pero…
_perdona… -dije saliendo de nuevo de la habitación- ¿Qué haces aquí fuera?
_fumar, ¿no le ves? –dijo sin apenas mirarme enseñándome el cigarro encendido
_¿y… y porque no fumas dentro de la habitación?
_¿porque preguntas tanto? Ni que fueras la policía –respondió con chulería
_no hace falta que seas tan borde, sólo preguntaba
_ay… -dijo resignada- mi client… digo mi amante se está tomando una siesta y no le gusta que fume en la habitación, ¿contento con la respuesta?
_casi dices “cliente”
_no se a que te refieres niño
_se que eres una prostituta, ayer te escuché follar con el viejo
_¿y tienes algún problema con eso? –me dijo desafiándome
_no, al contrario –y tras pensar unos segundos- ¿Cuánto cobras?
_ahora estoy con un cliente que ha pagado por mí para tenerme todo el día
_pero ahora duerme, te podrás sacar un poco más de dinero
_120 euros la hora
Yo era estudiante, no tenía 120 euros, ni 100, ni 90, agarré mi cartera, a abrí y conté el poco dinero había en ella.
_tengo 35 euros
_jajaja anda niño, vete a la habitación a hacerte una paja
_vamos, te follas a un viejo, yo soy un chico joven y guapo, eso tiene que influir, venga por favor ¿tiene que haber algo que puedas hacerme por 35 euros?
_mmm no se –se me quedó mirando unos segundos antes de responder- una mamada, normalmente cobro 50 pero supongo que puedo dejártelo a 35, al menos no eres un viejo asqueroso. Pero tiene que ser rápida, mi cliente me ha pagado el día completo, no quiero que se dé cuenta de mi ausencia
_eso me vale –dije abriendo la puerta de mi habitación e invitándola a entrar
Entramos en la habitación y cerré la puerta. Parecía que aquellos días en el motel iban a ser mejor de lo esperado.
_¿a que estamos esperando? Te dije que tiene que ser algo rápido
_si claro, voy –dije bajándome directamente los pantalones
_vaya, ya está eso completamente duro –dijo al ver mi enorme erección- vamos, ven –dijo mientras se sentaba al borde de la cama
Me había bajado completamente los pantalones y el slip quedándome solo con la camiseta puesta. Me acerqué a su posición, sentada al borde de la cama y yo de pié en frente de ella, la altura de mi polla estaba exactamente a la altura de sus gruesos labios. La agarró por la base con una de sus frías manos antes de acercar su boquita y empezase a metérsela despacito en la boca.
_ohhmmm -no me pude resistir nada más notar el contacto de su boca en mi polla- ummm, joder, necesitaba esto
_¡glup! ¡glurp! Se nota, te palpita la polla –dijo sacándose mi polla de la boca antes de volver a metérsela- chupp… chupp… ummggggpffff –sonó cuando por primera vez se metió la polla entera en la boca
_ohh.. . Ohhhhh… ahhhh ¡JODER! AMMM… te la has metido entera en la boca como si nada, muy pocas pueden
_¡AHhhhfff! –se volvió a sacar la polla de su boca- mmm si, la tienes muy grande pero he comido muchísimas pollas, ninguna se me resiste
_cállate y sigue mamándomela –dije agarrándola del pelo y obligándola a que me la siguiese comiendo
_Mmhhzz… glmmphh… ¡¡mmhhhh!! –eran los sonidos que salían de la boca de aquella prostituta
Durante varios minutos la prostituta me hizo una magistral mamada y con el calentón previo que llevaba estaba a punto de terminar.
_¡¡Ohhh joder!! Estoy a punto de correrme. ¡Ohhh! ¡ahjjj! ¿en tu boca? ¡ahhgg! ¿puedo en tu boca?
_¡glujjppp! Ahhjjj, dale córrete cerdo, ¡glup! ¡glup! –se la sacó de la boca y con su lengua recorrió mi polla de arriba abajo- córrete en mi boca, ¡gluuuupppp!
_¡¡Arhgggg!! Si, joder que mamada… mmmmm , ¡toma! Ahí va , ¡ufff! –anuncié antes de soltar el primer chorro de corrida en la boca de la prostituta- mmm ¡toma otro! ¡JJOOODERRR!! Ohhhh…. Y ¡OTRO!¡Y otro mas! ¡OHHH! ¡OHHH! Joder, no se te caído ni una gota de leche –dije tras echar mi quinto y último chorro de leche en su boca
_mmmm… -dijo saboreando mi leche y abriendo la boca enseñándome como se lo había tragado completamente-ni una gotita, me lo he tragado todito
_ufff… ha sido la mejor mamada que me han hecho en la vida
_gracias –dijo- tienes una polla y eres atractivo, que pena que no tengas dinero
_espera un momento
En ese momento se me iluminó una bombilla que no debería habérseme iluminado, me fui a la estancia donde estaban la mesa y las sillas, sobre la mesa estaba el bolso de mi tía. Saqué su cartera de dentro y abrí su monedero, me lo pensé unos segundos antes de agarrar los 70 euros que había dentro y volví a la cama.
_tengo 70 euros más –dije enseñando el dinero
_¿pretendes que te haga otra rebaja? –dijo aún sentada al borde de la cama
_70 de ahora y 35 de antes son 105 euros y me dijiste que cobrabas 120 la hora. No hay tanta diferencia –dije acercándole los 70 euros
_me vale –dijo sacándome los 70 euros de la mano
Me quité la camiseta quedándome completamente desnudo y me senté a su lado, mi polla había bajado su erección pero sabía que fácilmente volvería a su máxima vigorosidad. Empecé a sobar sus tetas por encima de top, con las dos manos, eran realmente grandes y blanditas.
_dime una cosa puta
_¿que quieres que te diga? –respondió ella
_ayer cuando te escuché follando, ¿fingías?
_siempre fingimos, a veces más y otras veces menos
Agarré su camiseta para quitársela, ella levantó los brazos para facilitármelo, no llevaba sujetador y en seguida pude ver liberados aquellos enormes melones. Empecé a besar suavemente aquellas enormes tetas hasta que llegué a sus enormes pezones rosas que empecé a trabajar con más brío.
_¡Ohhh dios mio…! Aghhh… -reaccionó antes un mordisquito en su pezón
_¿te gusta? –pregunté con uno de sus pezones en mi boca y manoseando su otro pecho- Vaya melones tienes
_ufff… si… me encanta… sigue así… ¡así niño!
_slurpp… dime, ¿estás fingiendo?
_mmm no, te lo prometo… mmm… sabes trabajar unas tetas
Supongo que fingía, pero me daba igual, estaba dispuesto a creerme su mentira. Nunca había comido unas tetas tan grandes y lo estaba aprovechando. Cada vez era más agresivo comiendo aquellas tetas, mientras una de mis manos se metió por dentro de sus vaqueros hasta llegar a su sexo y empecé a meterle un dedo.
_ahh dioss… niño… que gusto
Notaba la humedad de su coño en mi mano. Dejé de comerla las tetas y saqué mi mano de su coño, la empujé haciendo que se tumbase en la cama y yo mismo le saqué primero su pantalones y luego sus braguitas viendo un coñito totalmente depilado.
_que coño mas bonito tienes –dije con mi cara a un palmo de su sexo- y huele muy bien… -dije acercándome más
_¿no le irás comer el coño a una prostituta? Mis clientes no hacen… Ahmmm –gimió al sentir el primer contacto de mi lengua en su coño
_¡lup! ¡slurppp!... mmm… ahjjj –empecé a comerle el coño- ¿tus clientes no te hacen esto?
_mmm... no… parece que no son tan cerdos como tu –dijo poniéndome la mano en mi nuca y empujando mi cabeza a su coño- ¡sigue!
Seguí comiéndole el coño, de vez en cuando mi lengua estaba acompañada por uno de mis dedos. Ella se retorcía, si estaba fingiendo se le daba realmente bien.
_mmm ¡glup! ¡glupsss! ¡lup! Mmmhhhh… ¿te gusta? Glupppp dime la verdad perra
_Ay dios… si… te lo prometo, ¡eres un cerdo! ¡joder! ¡Maldito cerdo!
Seguí con la comida de coño unos minutos más, mi polla estaba totalmente preparada y necesitaba ya meterle en un agujero caliente.
_no puedo más –dije- te voy follar, ponte encima
Me tumbé en la cama con mi polla mirando al cielo, la prostituta se incorporó y estiró la mano para coger su bolso de donde se sacó un preservativo. Con una mano agarró mi polla y tras darle un par meneos me colocó en condón.
_buena polla, casi no entra –dijo mientras me lo ponía
_ufff dale, no me hagas esperar más-dije desesperado porque aquella tetona me montase
Agarró mi polla con su mano, se colocó sobre mi y dirigió su polla hacia su coño que se fue perdiendo en el mientras yo notaba su humedad y calor.
_¡Vaya polla tienes niño! –dijo tras haberse metido tres cuartas partes- ¡ohhh, ahhhh! –gimió de gusto tras entrar entera
_¡ahhmmm! Lo tienes calentito –la prostituta empezó a moverse con maestría mientras yo gozaba como nunca- ummm… joder, como te mueves
_¡AHmmmggg! OHH sii... niño, que gusto
_ohhhm… ¿mejor que la polla de tu cliente?
_ohhh… si… mejor… mucho mejor mmmm
La prostituta estuvo montándome un buen rato, estaba siendo una follada genial pero yo ya necesitaba imponer mi ritmo.
_sal –dije dándole una palmada en el culo- ahora me toca a mi
_mmm bien –dijo salíendose de encima de mí- ¿me vas a dar duro niño?
_muy duro –me quedé unos segundos pensando- espera aquí un segundo
Salí rápido de la cama y me fui al baño, cogí el albornoz que había llevado puesto mi tía la noche anterior y volví a la cama.
_toma –dije tirándoselo a la prostituta –ponte esto
Ella siguió mi orden, se puso el albornoz blanco, le quedaba espectacular al igual que mi tía. Me volví a meter en la cama, le abrí las piernas con mis brazos dejando su coño a merced de mi polla que sin dificultad empezó a meterse dentro.
_AHhh siii niño –dijo al sentir mi polla- ohhh… que gusto
_¡ahhrrgg! Vaya coño tienes, ya me entra sin dificultad
No tardé mucho en aumentar el ritmo de mi follada, estaba completamente fuera de mi, me estaba follando a una prostituta en la cama en la que dormía con mi tía, con el dinero que le había robado a mi tía y con el albornoz que había llevado puesto mi tía.
_ufff toma, ahhh ¡¡ahhh joder!! Joder, como me pones Ana –se me escapó el nombre de mi tía en aquella situación
_Ohhh… mmm ¿Ana? ¿Qué dices?
_ufff sii… ahora eres Ana… toma Ana ¡disfruta puta! ¡siéntela hasta el fondo Ana!
_ohhh vale… ¡llámame como quieras niño! Que bién la siento, ¡no pares!
_di tu nombre Ana
_si ohh sii… soy Ana… soy Ana… ¡siiii! Mmmm dame más, ¡mas! ¡mas!
Aquello me estaba poniendo a mil, el albornoz se había abierto con el baile de aquellas tetas, prácticamente ahora follábamos duramente sobre el mismo.
_¿Que Ana? ¿te gusta como te estoy follando el coño? –dije follándola ya violentamente-¿te gusta?
_ahhh siii… me gusta ¡joder! ¡que bien me estás follando! Vaya polla niño…
_Joder Ana… no puedo más, ¡ahhh! ¡ahhh! Me voy a correr Ana…
_¡ahhh siii! Córrete… ¡Córrete! Córrete sobre Ana
Saqué mi polla de su coño y me arranqué el condón, tras eso mi polla explotó y empezó a disparar semen al vientre de la prostituta, que fueron resbalando sobre su vientre hasta manchar el albornoz.
_ahhh vaya corrida –dijo ella tras varios lefazos- si que tenías ganas
_ummm ufff –soltando un último chorro grueso que había caído sobre las sábanas
_has estado muy bien –me dijo justo tras terminar sonando realmente sincera- esa tal Ana tiene mucha suerte de follarte
_No me la follo en verdad –dije tumbándome ya en la cama
_Eres guapo, tienes buen rabo y follas bien. Estoy segura que podrás follártela
No diría lo mismo si supiera que Ana es mi tía. Tras descansar unos minutos, la prostituta se fue de la habitación y yo empecé a limpiar todo para no dejar rastro de lo que había ocurrido, pero había algo de lo que no podía borrar el rastro… le acababa de robar dinero a mi tía.
CONTINUARÁ…
Espero que os haya gustado el relato. Os dejo mi correo electrónico y mi skype por si queréis poneros en contacto conmigo: