Noche de hotel (07)

Noche de hotel (07)...

'¡Suerte teniente...!'. Dijo Smith estrechandole la mano al hombre que con ayuda de la Tecnologia se introduciría, en cuerpo y alma, en el entorno mental de un hombre. Después de esto... el teniente se terminó de introducir en la cápsula de RV. '¡Bien, cierren la olla...!!!!'. Ordenó Smith a los responsables de las consolas, refiriendose a la escotilla de la cápsula. Un tremendo chirriar se escuchó proveniente de aquel artilugió. '¡Escotilla asegurada, señor...!!!'. Afirmó uno de ellos. Amanda acababa de entrar en la sala, pero tanto movimiento... militar... la había dejado atónita. El señor Smith la estrechó la mano y la dijo: '¡Amanda... sientese aquí...!!!'. Amanda le miró y casí sin quitar la vista de aquel 'tinglado' se sentó al lado del Sr. Smith. '¡menos 40...!!'. Anunció una voz femenina, al mismo tiempo que la cápsula empezaba a entrar en ignición. '¡T menos 40 y contando...!'. Anunció esta vez uno de los responsables de las consolas. El zumbido proveniente de la Cápsula estaba dejando sorda a Amanda, o eso la parecía. '¡Menos 10...!'. Anunció la voz femenina y continuó...: '¡9... 8... 7... 6... 5... 4... 3...!'. Amanda se estaba poniendo nerviosa... ¿Que ocurriría cuando llegase a cero...?. La respuesta la llegó en seguida. '¡... 2... 1... ignición...!'. Afirmó aquella voz femenina, después un tremendo Estallido interno en la Cápsula crepitó con un sonido ensordecedor que rebotaba en cada esquina de la sala. Amanda se tapó los oidos y cerrando los ojos soltó un pequeño grito. El Sr. Smith se volvió hacia ella y la preguntó: '¡¿Se encuentra usted bien...?!'. Antes de que Amanda pudiera contestar uno de los soldados se acercó a Smith. '¡Está dentro señor!'. Smith asintió y contestó. '¡Gracias, empiecen con el seguimiento...!'. El soldado obedeció haciendo el gesto militar y diciendo: '¡A la orden, señor...!'

Smith se volvió de nuevo hacia Amanda y de nuevo la preguntó: '¡¿Se encuentra bien... La noto bastante blanca...?!. Amanda, algo floja de fuerzas, le dijo que se encontraba bien, pero que aquello la había dejado atónita. '¡No se preocupe... tendremos contacto con nuestro hombre, mañana.!'. Afirmó con seguridad Smith. '¡¿Mañana...?!'. Preguntó Amanda de nuevo atónita. Smith sabiendo a qué se refería la tranquilizó: '¡Verá, No es facil localizar a una persona dentro de otra... ¿Sabe...?. Mis hombres estan ahora haciendo el seguimiento del Enviado. En cuanto lo localicen, nos lo harán saber. Además tenga en cuenta... que... Su paciente Eduardo... tiene que tener un desorden mental de aupa y eso frena notáblemente la busqueda.!'. Explicó Smith. Amanda asintió. '¡Bueno, ustedes saben lo que hacen... supongo!. Dijo Amanda Dudando bastante de lo que decia. '¡No se preocupe... Venga... la invito a un Café...!' La invitó Smith cojiendola de la mano.

'¡Correeee, Correeeeee...!!!'. Aquellas palabras rebotaban por todos los pasillos del Hotel. A decir verdad, no sabría decir con certeza... de donde venían. Se escuchaban por todas partes, y provenian de todas partes. Y tambien risas... RISAS ensordecedoras, de entretumba. '¡Tengo miedo...!'. Decía para sí mismo Eduardo, escondido en una de las Habitaciones.

Se pasarón la mayoría del tiempo en el despacho de Smith hablando sin parar. Para Amanda, fué algo mágico. Con ningún hombre habló tanto tiempo seguido. Tampoco para Smith, que no estaba ni Casado ni tenía novia. Argumenta- ba que... su trabajo no le dejaba relacionarse mucho y que además era muy tímido. Pero allí, los dos, se estaban liberando. Por una vez en sus vidas, tenían a alguien con quien poder hablar. '¡¿La espera alguien en casa...?!'. Preguntó tímidamente Smith a Amanda. '¡No!'. Contestó ella, tambien de forma tímida. '¡¿No sale con nadie...?!'. Volvió a preguntar. '¡No... bueno es que... yo no he tenido mucha suerte con... los... hombres...!'. Contestó de nuevo Amanda esta vez mirandole con una mirada diferente. Encendida. '¡Ahh...!'. Soltó expresivamente Smith con mucha timidez. Después miró a Amanda a los ojos y algo mágico estaba pasando. Los centimetros que los separaba... se estaban estrechando. Casi sin pronunciar nada, ni palabras, ni sonidos, juntaron sus labios. Se besaron dulcemente. Tan solo se rozaban los labios, pero con mucho sentimiento. A cada momento que pasaba, sus ritmos respiratorios se aceleraban y sus ansias tambien. Sus besos empezaron a cambiar. Empezaron a ser más profundos. Sus labios se deformaban de mil maneras adaptandose el uno al otro. La lengua de el, empezó a profundizar en la boca de ella. Ella empezó a gemir. Su lengua empezó a moverse igual que la de el. Sus besos se convirtieron en apasionados, tambien sus manos. Las manos de Smith, empezaron a despojar la ropa de amanda. Ella tambien hacía lo mismo sin dejar de besarle. No tardó mucho en desabrocharle la camisa. Dejó de besarle y bajo hasta su pecho y empezó a besar su torax. Su pecho era peludo y con pezones pronunciados. Era la primera vez que besaba el pecho a un hombre. Smith la abrazó y la pegó más aún a su pecho. Ella, valiendose de un solo movimiento... le quitó completamente la camisa. En ese momento el la separó y la levantó el jersey de punto casi trans- parente que llevaba. Ella no se resistió y levantó sus manos... al mismo tiempo que le miraba con sus ojos encendidos de pasión. Ante el se alzaban unos senos bien enfundados en el sujetador. El, no se lo pensó y se lo arrancó de golpe. Ella atónita le miró las manos. En sus manos estaba el sujetador roto. El la miraba tímidamente, sintiendose casi culpable por su acción. Como explicarla lo que la deseaba. Ella entendió su expresión en la cara y usando sus manos le agarró la cabeza y la llevó a sus senos desnudos. Smith empezó a lamerla los pezones y a tocarla con sus manos por todo su cuerpo. El gemía como un niño pequeño. Mordisqueaba los pezones de ella minuciosamente. Casi como haciendo una completa exploración. Ella se reclinó en la silla para gozar aún más de lo que el la estaba haciendo. Smith empezó a descender y llegó a su falda. Esta vez fué más civilizado, la desabrochó bien y la dejó caer. Sus bragitas, pequeñas, blancas y Hummmm, con ese olor... le estaban haciendo la boca agua. Ella sin quitarselas se las apartó por un lado para que el tuviera un accesso mas fácil. El vió lo mojada que estaba y allí que se lanzó. La empezó a meter la lengua por toda su 'rajita...'. '¡Ahhhh...!' Gimió ella nada más sentir su lengua calentita en su Coño. El, la lamió como siempre se había imaginado en sueños y el flujo de ella estaba riquiisimo. Nunca había imaginado que supiese tan bien. Ella se movía de un lado a otro y el la intentaba seguir con su cabeza entre sus piernas. Al fín, Amanda llegó al orgasmo y todo el flujo consecuente se lo llevó Smith en la cara. Atónito se levantó y Amanda se empezó a reir... '¡Perdonaaa... jajajaja... Perdona...!'. Se disculpaba Amanda al mismo tiempo que no podía contener la risa. El se relamía. '¡¿Está malo...?!'. Preguntó Amanda. '¡Noo... Está... Está... mejor que el Cafe...!'. Contestó Smith chupandose los dedos. Amanda sonrió y se levantó de la silla. Smith, esperó para ver donde iba y sorprendido estaba sintiendo como le desabrochaba el Pantalon. Amanda se lo bajó y llegó hasta sus calzoncillos. Y al igual como hizo con sus bragitas, sin quitarselos, le sacó su pene por uno de los lados. Se lo metió completamente en la boca y allí dentro, calentito y en aquel entorno tan mojado se terminó de poner erecto. Smith alucinaba, miraba al techo de la sala, casi como expresando que era increible que le estuvieran haciendo aquello. Ella succionaba, movia sus manos de arriba a abajo, al mismo tiempo que su boca. Sus labios acariciaban de la forma más sensual su glande. El no pudo contenerse y se corrió en su Boca. Ella ni siquiera se apartó. Disfrutó recibiendo aquel regalo pero ella seguía moviendo su Polla. Amanda sentía como que quería más. Se lo metía en la boca y lo acariciaba con su lengua, pero sentía que estaba perdiendo la erección. Ella intentaba prolongarla... y al no conseguirlo le dijo: '¡Quiero que me hagas tuya...!'. Smith, obedeciendola, sacó el pene de su boca y empezó a masturbarse con las manos. Ella le miraba. Tampoco había visto nunca masturbarse a un hombre. Y en aquel momento lo estaba viendo. Como se movian sus manos, los gestos que el ponía. Amanda se estaba mojando de nuevo... lo notaba en sus bragitas. '¡Vamos... Hazme tuya...!'. Volvió a repetir Amanda apartandose sus blancas bragitas y dejando visible su Vagina. Smith se dispuso a meter su pene cuando... . . . '¡Sr. Smith, acuda a Control!!!!' '¡Sr. Smith, acuda a Control!!!! Es URGENTEEEE...!!!!'

Amanda le miró y le dijo: '¡Nooo... no contestes... Por favor...!'. Smith la miraba y aunque tenía unos deseos enormes por meter su Polla en aquel Coño tan apetecible... algo le hizo cambiar de idea. '¡Amanda, debemos ir, debemos darnos prisa. ¿Recuerdas...? Eduardo...!'. La dijo al mismo tiempo que se subía los pantalones. Amanda ya no lo recordaba. '¡Tienes razón...!'. Contestó ella tambien vistiendose. '¡Oye, perdona por lo del sujetador...!'. Dijo Smith tendiendola la pobre prenda. '¡No te preocupes...!'. Le contestó dandole un beso. Luego se terminarón de vestir y salieron de su Despacho rumbo a Control.

'¡SALIIIIDDDD DE AQUIIIII!!!!'. Gritaba Eduardo. La voces fantasmales no cesaban, le asustaban. Seguía escondido en aquella Habitación y no le quitaba la vista de encima a la puerta. Desde que entró allí, no dejaba de mirarla. Ya no le parecía blanca sino amarilla. Hasta que... algo estaba ocurriendo en la puerta. La textura de la puerta empezaba a tener relieve. '¡Oh nooo...!' Gimió Eduardo observando que aquel relieve eran unas garras intentando atravesar la puerta.

'¡Oficial en el puente...!'. Anunció un soldado al ver llegar a Smith. Este, al llegar ordenó: '¡Informenmé...!!'. Uno de los soldados empezó a explicarle: '¡Tenemos a nuestro 'mensajero' en una de las plantas de lo que parece ser un Hotel. Por las imagenes que nos llegan... puede que sea el Hotel del Atentado.!'. Smith miró a Amanda y la preguntó: '¡¿Podría ser...?!'. Amanda se acercó hacía donde el estaba y explicó: '¡Sí. Tal vez se haya quedado atrapado allí y no encuentre el modo de volver...!'. Smith asintió y Ordenó a los tecnicos: '¡Informenle de que es ahí... Que explore el recinto y que vaya con cuidado...!'.

Poco podría aguantar aquella puerta. Las garras ya la habían deformado casi por completo. Era el fín. '¡Dios mio... que a donde vaya... se encuentre Sandra...!'. Eduardo notaba que aquello sería lo ultimo que diría en aquella vida. No sabía qué había pasado en aquel lugar pero a donde fuera... estaba convencido de que sería mejor que esto. . . . . RATATTTATTATATTATTTTAAAAAAAAAAA!!!!!!!! . . Un estruendo de ametralladora sonó al otro lado de la puerta antes de que saltara por los aires... '¡BOOOOOOOOOMMMMMMMMMM!'. Eduardo se tiró al suelo y trozos de la puerta cayeron por todas partes.

Continuará...