Noche de fiesta 2
Continuacion de noche de fiesta 1
Llegaron al coche, lo abrieron y los dos pasaron a la parte trasera del vehiculo. Yo me quede fuera, encendí un cigarrillo, mientras miraba por la ventanilla lo que ocurria dentro.
Se lanzaron el uno sobre el otro besandose con desenfreno, las manos de Juan tocaban los pechos de Mari a traves de la ropa, al igual que las de ella recorrian el enorme paquete que él ya mostraba en su pantalón. Mari comenzó a desabrochar el pantalon de este sin dejar de comerse, literalmente la boca. Saco como pudo el tremendo pollon del que estaba dotado Juan, comenzó a masturbarlo, mientras él sacaba uno de los pechos de Mari y comenzaba a comerlo, lamerlo y tirarle pequeños bocados en el pezón, lo que hizo que mi mujer mostrara en su rostro la sensación de gran placer que le estaba proporcionando.
Juan metió una de sus manos, sin dejar de comerle la teta, bajo su vestido, accediendo directamente a su coño, al ir sin bragas. Mari, abrió las piernas para facilitar a nuestro amigo el que le hiciera todo lo que gustase con su sexo. Metio un dedo en su coño y comenzó a bombearlo con facilidad, pues se encontraba totalmente mojado, arrancando los primeros gemidos de gran placer de mi mujer. Yo los observaba con gran claridad desde fuera, muy excitado, con una terrible erección marcada en mi pantalon.
Mari comenzó a retorcerse mostrando asi que se estaba corriendo. Una vez terminó el orgasmo se lanzó con desesperación hacia la polla de Juan que la introdujo en su boca, comenzando una mamada la cual, al poco, nuestro amigo tuvo que detener pues iba a conseguir que se corriera, y aun no quería hacerlo, queria mas. Paro durante unos segurndos, pero pasados estos retomo la mamada, ahora de una forma mas pausada. Se me ocurrió en ese momento el disfrutar de las nuevas tecnologias a nuestro alcance, por lo que tome el movil, lo puse en camara de video y comence a grabarlos.
Era una suerte que el coche se encontrara aparcado en una calle poco transitada, por lo que podiamos hacer todo esto con gran tranquilidad. El estar grabando a mi mujer haciendo sexo con otro disparó mi excitación y hacia que quisiera más, por lo que golpee un poco el cristal de la ventanilla y le indiqué a mi mujer, que fue la que levantó por un instante la vista, que se lo follara. No necesitó más, en seguida se puso a horcajadas sobre el, llevando el vestido hasta su cintura, para a continuación con una de sus manos llevar aquel magnifico pollon a la entrada de su coño y sentarse sobre él, haciendo que la penetrara por entero, y consiguiendo que sus ojos se pusieran en blanco al sentir todo aquello dentro. Comenzó a cabalgarlo, intercalando movimiento de delante hacia atras y circulares, con los de subida y bajada, hasta que en muy pocos minutos comenzo a gritar de placer, anunciando que se corria, pudiendo incluso oirla yo desde fuera del vehiculo. Juan la ayudo a ello chupando mientras sus pezones y haciendo que explotara en un orgasmo increible.
Tras correrse, permaneció sobre él, con su polla aun dentro, durante unos instantes. Cuando se recuperó, se movio sacando la polla de ella, y mostrandomela totalmente mojada con el fruto de su orgasmo. Se sento de nuevo al lado de Juan y limpió su polla con una breve mamada. Se incorporó y me hizo un gesto de que pasara al vehiculo, indicandome que lo hiciera al asiento del conductor, lo cual hice al instante.
-Vamos a la casa de Juan que ahora quiero que me folleis los dos.
Sin preambulos arranqué el vehículo y me dirigí a la casa de nuestro amigo. Ellos continuaban en la parte trasera besandose y tocandose, como podía comprobar a traves del espejo retrovisor.
Vi como Mari apoyo una de sus piernas en el reposacabezas del asiento delantero. En ese instante paré en un semaforo y pude mirar directamente hacia atras, viendo como mi mujer tenia sus piernas apoyadas en los dos asientos delanteros, con ellas abiertas todo lo que podia y ofreciendo su maravilloso coño a Juan, el cual le estaba metiendo dos dedos en él, masturbandola de nuevo, e intercalandolo con caricias sobre su clitoris, mientras ella seguia meneando la polla de este. Es de imaginar que los vehiculos que habia al lado parados y mirasen hacia el interior del mio, se imaginarian lo que alli estaba sucediendo por lo que se veia, lo cual hacia que me excitara aun mas si cabe.
Podia escuchar perfectamente esos caracteristicos ruidos que hacen los coños cuando al estar muy mojados, entra y sale algo de ellos, como pequeñas pedorretas, que enseguida fueron nuevamente camufladas por los gemidos de placer de Mari al llegar a un nuevo orgasmo.
Durante todo el camino continuaron tocandose, mi mujer masturbando la polla de Juan, y este acariciando el clitoris de ella, conseguiendo algun que otro orgasmo más por su parte. Besandose y acariciandole las tetas.