Noche de Estreno

Llega la noche que soñe... disfrutenla

En toda la noche casi no pude dormir por los nervios, al día siguientes comencé mis clases temprano, estaba muy emocionada por lo que me esperaba esa noche.

Por la tarde me di un baño muy largo, me depilé completamente y me relajé, salí del baño y me dispuse a prepararme para la noche de mi debut.

Me puse un tanga diminuto de color blanco y un brasier que dejaba ver casi todo mi busto y tapaba solo lo necesario, me coloque un liguero y me puse unas medias blancas pues decidí usar un lock de colegiala para mi presentación, me puse una blusa blanca semitransparente que se me pegaba mucho al cuerpo y resaltaba mas mi busto y completé el atuendo con una faldita diminuta de tipo escocés con un corte lateral que dejaba a la vista el liguero y hacia lucir mas largas mis piernas y para finalizar unas zapatillas blancas de plataforma con un tacón de quince centímetros y sujetas al tobillo.

Su me explico que al comenzar la noche tendría que bailar y hacer un desnudo topless para después ser presentada, después de un cambio de ropa me presentaría en las mesas del bar con los clientes que estaban incluidos en la subasta con los que debía coquetear para aumentar las expectativas que ya eran muchas.

Me maquillé muy provocativa y me dispuse a entrar con todo en mi nueva vida que ya me esperaba. La hora llegó y Su me acompaño al camerino para ultimar detalles y darme un retoque para entrar a realizar mi primer baile profesional. Yo me sentía muy segura de mi misma y entré al ritmo de la música, de inmediato la mirada de hombres y mujeres se pusieron en mi, algunos con el deseo en los ojos, otros me hacían discretas insinuaciones mientras realizaba los movimientos más sexys que sabía.

Estaba muy excitada de ver como me miraban y de saber lo que me esperaba. Había hombres muy guapos y jóvenes, aunque también había señores mayores que tenían una mirada muy lasciva y parecía que me estaban desnudando con la mirada aún antes de que me despojara de mi blusa.

Al finalizar mi número varios intentaron acercárseme cuando bajaba del escenario, pero siguiendo las instrucciones de Su seguí hacia los camerinos sin siquiera voltear a ver a nadie en particular, una vez adentro procedí a cambiarme de atuendo.

Escogí ropa interior negra diminuta con medias negras brillantes y un vestido largo de color rojo de tipo cóctel con un corte y un escote en la espalda, me retoque el maquillaje y me puse unas zapatillas cerradas de color rojo con un tacón de 10 cm. a juego con el vestido y cepille mi cabello largo el cual me pasé por delante de mi hombro.

Su entró en el camerino y me dijo que había pasado la primera prueba, que ahora todos estaban muy interesados en llevarme a la cama. Me preguntó si estaba lista para salir a lo que le respondí afirmativamente, ya estaba deseando ver de cerca a quienes se iban a disputar mi hoyito virgen.

Salimos y me presentó con varios hombres y mujeres que se mostraban muy interesados en mi a la vez que felicitaban a Su por tener siempre algo nuevo para sus clientes, yo coqueteaba con todos por igual, pues me daba lo mismo quien resultara el ganador, aunque para ser sincera prefería que fuera un hombre pues deseaba saber lo que se sentía tener dentro de mi un buen pedazo de carne caliente que me quemara las entrañas.

La hora de la subasta había llegado y Su me ordeno que volviera a bailar, aunque esta vez sin quitarme la ropa, solo tenia que insinuarme.

La subasta fue dirigida por Su a través de una cabina de sonido para que todo fuera muy discreta esta enviaba su voz a unos audífonos que tenia cada participante, a la vez que estos enviaban las ofertas vía una red local donde se interconectaban las laptops que cada participante tenia registradas.

Mientras todo esto se llevaba a cabo, yo en la pista me movía al ritmo de la música con movimientos sensuales y provocadores resaltaba mis atributos y miraba a todos invitándolos a poseerme. Cuando la música se detuvo Su me señaló con la mirada que me retirara al área de cuartos y yo Salí contoneando mi cadera y sonriendo a todos los participantes que me observaban estupefactos y deseosos.

En la entrada del área de cuartos que consistía en un área como de media luna en la que se observan puertas que conducen a cuartos lujosamente adornados, el del centro era el cuarto más lujoso que incluía un bar con los mejores vinos, además de los mejores juguetes para una noche de placer. En esa puerta me esperaba Claudia quien me dio un largo beso y me dijo que había visto todo mi número y que había estado espectacular, me dijo que Su le había pedido que me dijera que la persona que había resultada ganadora había dado instrucciones especificas de lo que debía usar esa noche y que dentro del cuarto estaba todo lo que necesitaría, me deseo suerte y me volvió a besar.

Entre en aquel cuarto en el que me esperaba todo lo que debía usar esa noche. Al parecer a mi poseedor le había gustado mucho mi primera actuación ya que en la cama me esperaba un nuevo uniforme de colegiala que incluía una blusa transparente y muy brillosa, ropa interior blanca, medias blancas con un liguero, falda escocesa y tacones blancos de charol de 10 cm.

Me cambie y puse una música tranquila para relajar el ambiente, me senté en la cama y esperé a que entrara quien seria mi dueño o dueña esa noche.

En unos momentos se escucharon pasos en el pasillo y giro el pomo de la puerta, la luz era tenue y distinguí la silueta de un hombre, por lo que me alegre de lo que me esperaba. Detrás de aquel hombre entro una joven que me miraba con mucha atención durante mi baile, esto no me lo esperaba y mi cara reflejó sorpresa pues ambos sonrieron, la chica aumentó la luminosidad del cuarto, me tendió una mano para levantarme de la cama y me pidió que me diera una vuelta, mientras el joven me explicaba que realmente era una sorpresa que ambos hubieran empatado, pero se había decidido que debido a que teníamos sexos distintos podíamos muy bien entrar ambos y disfrutar de mi belleza y habilidad.

Yo me repuse inmediatamente de mi sorpresa y les ofrecí un trago, ambos pidieron whisky y pasé al bar para servirlos, así como otro para mí. Ella se llamaba Katie y el Ernesto, comenzamos a conversar para romper el hielo, auque ambos se veían impacientes por pasar a la acción.

Me senté en el borde de la cama y crucé mis piernas que lucían impecables, Ernesto se acercó poniendo su mano en mi rodilla mientras buscaba mis labios, Katie se quitó el abrigo que llevaba y le dio otro trago a su whisky, Ernesto mientras tanto metía su mano debajo de mi falda buscando mi pene y metía su lengua en mi boca mientras me besaba.

Katie se acerco y me desabrochó la blusa dejando a la vista mi brasier que oprimía mis senos que luchaban pos liberarse, me besó el cuello una y otra vez y fue bajando hasta mí seno, retiró el brasier sin desabrocharlo y siguió besando mis pechos.

Ernesto había localizado mi tanga y lo había quitado levantando un poco mi cadera, levantó mi falda y se fue directo a mi pene lo tomo con la mano y después se lo metió en la boca comenzando a subir y bajar sin parar. Katie siguió trabajando en mis senos pues pasaba de uno a otro sin parar mientras se quitaba la ropa quedando completamente desnuda; me recostó en la cama mientras me decía que yo era la niña buena de mami y que tenia que hacer lo que me dijera, se montó a la altura de mi pecho suavemente, dejando su vagina a la altura de mi boca, pidiéndome que la llevara al cielo, procedí a comerme su rajita con maestría, Katie gemía mientras se acariciaba los senos, yo mientras introducía uno a uno mis dedos en su vagina y trabajaba con mi lengua en su clítoris. Ernesto me tenia a cien el pene, pero inteligentemente decidió detenerse, momento que aproveché para girarme y poner a Katie en la cama quedando yo de perrito de frente a su rajita que seguí excitando. Ernesto procedió a desnudarse y a deleitar mi hoyito que ya palpitaba de deseo.

Katie se giro para poder gozar de mi aparato que Ernesto había dejado muy caliente por lo que estábamos haciendo un tremendo 69 con Ernesto detrás de mío comiendo mi ano.

Continuamos así por un tiempo hasta que Ernesto se colocó en medio de las piernas de Katie de rodillas y me ofreció un manjar delicioso que no podía dejar de disfrutar, tomé su pene y me lo llevé a la boca con mucho deseo, puse en practica todo lo aprendido lamiendo desde la base de sus bolas hasta la punta, besando, acariciando con mi lengua, succionando aumentando el ritmo hasta que fue evidente que Ernesto terminaría en mí así como yo estaba a punto en la boca de Katie. La explosión fue tremenda y al mismo tiempo, Ernesto me sujetó la cabeza y llenó mi boca de su líquido delicioso a la vez que yo inundaba la boca de Katie que tragaba con maestría hasta que no dejó ni una gota. Nos tiramos en la cama para descansar un poco, yo abrazada a Ernesto y Katie aún con mi pene cerca de su cara.

Katie fue quien tomó la iniciativa y comenzó a acariciar mi pene nuevamente con sus manos y este respondió de inmediato listo para la acción. Yo estaba ansiosa de recibir finalmente aquel pedazo de gloria en mí trasero por lo que lo tomé entre mis manos y me dirigí a besarlo y volverlo a poner a cien.

Ernesto pareció entender mi deseo pues cuando estuvo listo se dirigió a mi trasero.

Cambiamos de posición, pues Katie se recostó abriendo completamente el compás mientras me pedía que la atravesara y la inundara, yo la complací e inmediatamente le di una estocada certera hasta el fondo entre gritos y gemidos de ella, Ernesto volvía a comerse mi trasero aunque ahora intentaba introducir un dedo poco a poco, yo respondía a sus embestidas, embistiendo a Katie que se sujetaba al colchón entre gemidos yo estaba deseando estar en las mismas condiciones y Ernesto no me hizo esperar demasiado, decidió que era tiempo de reclamar por lo que había pagado, me tomo de la cintura y siguiéndome el ritmo con el que estaba destrozando a Katie apoyo su cabecita en la entrada de mi hoyito y la introdujo de golpe, yo tuve que detenerme pues me sentía partida, poco a poco me acoplé y pude continuar hasta el fin, aquella carne me quemaba y yo lo disfrutaba, Ernesto rápidamente encontró mi ritmo y así estábamos los conectados y teniendo una maravillosa cogida, que esta vez no culminó al unísono ya que yo desea terminar con Katie para poder disfrutar completamente de mi noche de estreno. Así que a la menor provocación inundé a Katie que parecía satisfecha pues había conseguido un orgasmo total, mientras Ernesto continuaba dentro de mi haciéndome sentir completa, yo vibraba y deseaba ya sentirme igual de inundada que Katie, lo que tampoco se hizo esperar pues Ernesto comenzó a imprimir fuerza a sus embestidas jalándome hacia atrás por la cintura deteniéndose al momento de explotar dentro de mi, yo sentía como aquel liquido caliente iba recorriendo mis entrañas escapando al mismo tiempo que el pene de Ernesto iba quedando flácido hasta salir de mi hoyo recién estrenado.

No pude contener las ganas de fundirme con el en un beso, limpiando después su pene hasta dejarlo reluciente. Estábamos exhaustos y así nos quedamos dormidos entrelazados los 3.

A la mañana siguiente desperté sola, en algún momento de la noche Ernesto y Katie se habían retirado dejando en el buró una propina muy generosa, al pie de la cama estaba mi ropa regada testigo de la noche de pasión que había vivido. Me levante y me di un baño, estaba un poco adolorida pero me sentía feliz. Al salir del baño encontré en la cama ropa interior, una blusa negra sin mangas y una falda blanca pegada, medias transparentes y unas zapatillas negras de charol. Me vestí y al final encontré una carta de Su que tenia instrucciones para mi

Pero eso se los cuento en otra ocasión