Noche de Descubrimientos

Desde esa noche descubrí que ella era lesbiana, y yo bisexual.

  • Noche de Descubrimientos -

Colgué el teléfono completamente enfadada, ¿como se le ocurría? yo no sabía si ivan me estaba tomando por estupida o es que yo realmente era idiota.

Ivan era mi novio, hacía aproximadamente dos meses que estábamos juntos. Era un chico realmente apuesto y todo un líder en temas sexuales. Hasta el momento, ningún chico me había echo disfrutar tanto como lo hacía iban cada vez que nos quedábamos a solas.

  • Tranquila, era de esperar pequeña, ya sabes que los chicos son así -

Mi mejor amiga, Ana, trato de calmarme. Hacía un par de días que estábamos fuera de la ciudad, en casa de una de mis tías pues íbamos a pasar allí las navidades, como ana y yo eramos inseparables desde niñas y toda mi familia la conocía, se había venido a pasar las navidades conmigo.

  • no es posible, ivan es .... -

Me calle y estampe el teléfono contra la pared, por suerte no se rompió, aunque en ese momento desee que así fuera, ¿como era tan idiota de preguntarme si podía liarse con otra? con la escusa de que como yo no iba a estar con el en noche vieja, si me importaba que usase otro sexo para descargar su alegría del nuevo año ...

  • Yo tampoco pensé que joan fuera a ser un capullo -

Apago la luz y se acostó a mi lado. Ella lo había dejado con su novio joan hacía menos de una semana, ambas compartíamos habitación y cama durante nuestra estancia en casa de mi tía

  • Pero a ti te da menos igual, joan no te complacía -

Me queje yo, ana me miro y sonrió amargamente. Había durando unos 5 meses con joan antes de que este le pusiera los cuernos con una chica del barrio. Ana siempre decía que ningun chico había conseguido nunca hacerla tener un orgasmo y joan le echo en cara que era una frígida y por eso se largo con otra

  • Bueno, pero eso no significa que no le quisiera, ¿tu quieres a ivan? o es que te hacía gritar como una loca cada vez que te la metía -

Susurro, no me parecía divertido, vale, era verdad que ivan sabia bien como hacerme tener mas de un orgasmo seguidos ... pero ... yo tambien le quería, ¿no? o eso se suponía, porque en este momento le odiaba

  • yo que se -

Conteste, me fije en que ana y yo estábamos acostadas de lado, mirándonos la una a la otra. Pese a que no era la primera vez que dormía con ella, si fue la primera vez que sentí su respiración tan cerca de la mía y eso hizo que mi corazón empezara a latir a un ritmo frenético y alocado, ella sonreía y cuando lo hacía, estaba realmente guapa. En sus mejillas se dibujaban unos hoyuelos que siempre quería acariciar. Alargue la mano y acaricie lo hoyuelos como había echo mas de una vez.

  • Oye, ¿tu crees que soy una frígida? -

Me pregunto sin dejar de mirarme. No sabía contestar, era cierto que ana nunca había tenido un orgasmo, pero ... quizás fuera por que no se había jugando con el chico adecuado

  • Claro que no cielo, quizás simplemente no lo hiciste con la persona adecuada -

Conteste besando su frente y sonriendo, sintiéndome algo mas calmada por el tema de ivan, total, era un capullo, que podía esperar ...

- Sabes, muchas veces he pensado que ... bueno, no se, quizás .... bueno ...

Ana aparto la mirada un segundo y luego volvió a mirarme. Podía ver algo extraño en ella pero no sabía realmente que era

  • vamos dispara -

le dije, ella sonrió suavemente y sus hoyuelos se marcaron aun mas, me encantaba acariciarlos

  • Muchas veces he pensado que ... bueno, una mujer siempre disfruta cuando se masturba, porque se conoce ... y un hombre no sabe masturbar a una mujer, porque no la conoce, entonces, mas de una vez me he preguntado si ... disfrutaría mas con una mujer ... como ellos no saben entendernos de la misma forma que nos entendemos nosotras ... -

Sus palabras me dejaron helada, tenia bastante lógica, quizás un hombre no supiera como hacerla disfrutar, pero nunca pensé que ana tendría ese tipo de pensamientos tan ... lesbicos

  • Pues no se cielo, puede que si probases con una mujer descubrieras un nuevo mundo -

Mi voz no fue mas que un susurro, mi corazón latía con fuerza y por alguna extraña razón comenzaba a sentirme excitada, ¿estaba loca? ¿estaba excitandome solo de pesar que mi amiga quería acostarse con una mujer?

  • pues ... eres mi mejor amiga, podrías ayudarme -

Insinúo, un estallido de excitación me cubrió casi por completo, ¿estaba insinuando ahora que la besase? ¿ o que la tocase?

  • Ana que estas diciendo -

Podía notar como el calor me invadía, como la excitación me hacía desear a mi propia amiga, como se me resecaban los labios y como no podía apartar mi mirada de la suya

  • quiero decir que ... podrías ... bueno, besarme el cuello, solo quiero saber si me excita que una mujer me bese -

Su voz era irresistible, sus palabras tentadoras y sus deseos ardientes, pero ... por dios, era mi mejor amiga, como iba a pretender excitar a mi mejor amiga ... aunque bueno, ella ya me había echo excitarme a mi ... tenia que controlar mis manso para que no se fueran a mi entrepierna a darme placer

  • ana ... -

Quería resistirme a su petición, era imposible, como iba a ...

  • Solo besame el cuello, no te estoy pidiendo que me comas el clítoris -

Rió, tenia razón en eso pero ... que mas da, solo era un cuello y ella era mi mejor amiga, aun recuerdo la primera vez que ambas vimos una porno, nos tocamos una delante de la otra con 15 años sin imaginar que eso años después nos parecería una locura ...

Me arrodille a su lado y ella se tumbo boca arriba, se retiro el pelo y cerro los ojos. Recuerdo que a ivan le gustaba mucho que le lamiera el cuello, ami me desagradaba bastante porque tenía barba y odiaba sentir pelos en mi lengua, pero ana no tenía pelos en el cuello ...

De mis labios escapo la puntita de mi lengua, húmeda y esponjosa y se poso en su garganta, lami lentamente de su garganta a su oreja y no pude resistir hacer algo que me vino a la mente, mordisquee su ternilla y segundos mas tarde, mi lengua exploro todos y cada uno de los recovecos de su oreja.

Me separe suavemente, pese a que podía verla casi perfectamente en la penumbra, no podía saber si su piel estaba de gallina o no, pero mi corazón suspiro al notar como sus pezones se notaban duros bajo la camiseta de su pijama, no era bastante con desear a mi amiga, lamer su cuello y besar su oreja, si no que ahora me excitaba ver que había echo que sus pezones se endurecieran, era una enferma ...

  • déjame probar -

Susurro ella, no me dio tiempo a negarme pues se puso de rodillas junto a mi y empezó a mordisquear mi cuello, eso seguro que iba a dejarme unas bonitas marcas pues mordía con fuerza y succionaba con entusiasmo, era muy excitante, de veras mi sexo estaba pidiendo algo mas que besos en el cuello. Beso y mordió mi cuello durante unos segundos, luchaba por tener mis manos quietas pero no era nada fácil, de pronto, note como una de sus manos cogía las mías y la ponía sobre su pecho.

Me separe de golpe y la mire, ¿que estaba pasando?, ella me miro en silencio, notaba que estaba enloquecida por la excitación, ¿había conseguido excitarla? ¿yo? ¿a ella? había conseguido hacer algo que ningún hombre había echo hasta el momento y eso me gustaba mucho, pensar que solamente yo era capaz de humedecer a mi amiga. Ella no dijo nada, pero de pronto se quito la camisa de su pijama y dejo al aire unos pechos mas pequeños que los míos y unos pezones realmente endurecidos.

Dude varios segundos si continuar o no, por una parte, deseaba morder aquellos pezones mas que cualquier otra cosa, pero por otra ...

Su mano volvió a coger la mía y sin ningún tipo de reparo, la llevo de nuevo hasta dejarla caer sobre su pecho. Mire sus ojos llenos de deseo y luego su pecho endurecido, ¿quien era yo para negarle la excitación a ana? ademas ... solo yo podía ayudarla en este momento ...

Apreté ligeramente su pecho y note como de sus labios salia un pequeño suspiro. La cogí de los hombros y la hice tumbarse, luego me senté sobre ella y volví a morar a sus pechos. Estaba completamente segura de que si ana fuera un hombre, estaría completamente empalmado, pero tratándose de una chica, no podía notar aquel placentero palpito bajo mi cuerpo.

Lleve ambas manos a sus pechos y acaricie lentamente su contorno, hasta que llegue a sus pezones, pellizque ambos y estire de ellos, ana cerro los ojos y soltó un suave gemido que me hizo desear ser yo quien tuviera un pene para penetrarla. Me encorve suavemente y acaricie sus pezones con mis labios, los roce nada mas y luego los lamí, para después, mordisquearlos, eran mas grandes que los de ivan y eso hacía que me gustara mas mordisquearlos, los mordí, los lamí, los succione, restregaba toda mi lengua contra aquellos pequeños botones dorados y trataba de introducir en mi boca todo lo que su pecho podía entrar, cuando tenia mi boca abierta abarcando todo lo que podía de su pecho, succionaba con fuerza y ella se tensaba bajo mi cuerpo, me gustaba saber que estaba volviéndose loca gracias a mi.

Note sus manos subiendo por mis piernas hasta llegar a mi espalda, tiro de mi camiseta hasta que consiguió sacármela y me quede completamente desnuda de cintura para arriba ante ella. Ana me miro de forma lasciva y apretó mis pechos, pellizco mis pezones a la vez que yo pellizcaba los suyos, tiro de ellos a la vez que yo tambien tiraba de los suyos, era muy muy morboso, en la vida habría imaginado que estaría haciendo eso con una mujer.

Tras un rato jugando con nuestros pezones, me tumbe boca arriba y ella se acostó sobre mi, sus pechos oprimían los míos mientras su boca volvía a jugar con mi cuello. Su mano se bajo hasta la cintura de mi pantalón y tiro de el, ambas, empezamos a desnudarnos la una a la otra hasta que las dos estuvimos completamente desnudas.

Yo tenia todo mi sexo perfectamente depilado, como una niña pequeña, mientras que ella no, parecía toda una mujer. Seguía recostada sobre mi y su mano empezó a jugar con su sexo, rozando constantemente el mio, tuve que empezar a besarla para no soltar un gemido de placer. Su lengua era mas suave y pequeña que la de ivan, tambien mas húmeda y juguetona, su lengua jugaba con la mía, la mordía, sus labios me succionaban los míos, su mano dejo de jugar con su sexo para ahora jugar con el mio.

Su dedo húmedo se mezcla con la humedad de mi sexo, como ambas tenemos las piernas cerradas, su dedo entro costosamente entre mis labios, encontrando con facilidad mi abultado clítoris palpitante y deseador de mas placer.

Abrí mis piernas casi al instante dejandole que pudiera jugar con el a su antojo, llegados a este punto no pensaba parar ni loca, aun a sabiendas de que toda mi familia estaba en las habitaciones contiguas, eso solo me daba mas morbo.

Ana se deslizo lentamente, volviendo a jugar un par de veces con mis pezones, mordiéndolos y luego bajando hasta que sus labios se posaron en mi sexo. Incline mis caderas para pegar mas mi sexo contra su boca, nunca antes una mujer me había practicado sexo oral, pero acababa de descubrir que era bastante morboso.

Su lengua salio de su boca y lamió todo mi néctar mientras sus manos separaban mis labios inferiores para dejar mas libremente mi órgano del placer.

Lamió todo mi sexo de arriba a abajo y empezó a lamer muy rápido mi clítoris, mis manos, inconscientes, se posaron donde las suyas para separar aun mas mis labios y entonces, con una de sus manos, ella misma empezó a masturbarse, tocándose con rapidez e introduciendo uno de sus dedos en mi sexo casi con la misma rapidez con la que me estaba lamiendo. Su lengua se detuvo justo cuando sus labios empezaron a succionar mi clítoris con fuerza y no pude mas que gemir de placer, de pronto note mas presión dentro de mi cuerpo, ahora debía estar metiendo dos dedos, los metía muy rápidos y de forma despreocupada, sin pensar en si me estaba dañando o no, cosa que no era el caso, una de mis manos dejo de agarrar mis labios para acariciar su pelo y apretar un poco mas su cabeza contra mi sexo, quería sentir mas placer, sentir mas su lengua.

Nunca dejaba que ivan me hiciera sexo oral porque siempre acababa haciéndome daño, pero ana ... ana era toda una diosa de lamer clítoris, no me extrañaba que ningún hombre antes la hubiera dado placer, eso es porque no tenían clítoris, estaba claro ...

De pronto, ana empezó a gemir como una loca, yo conocía ese sonido ... pronto tendría un orgasmo, pero no iba a dejar que ella misma se lo auto provocase, iba a ser yo.

Separe su cabeza de mi sexo y la obligue a tumbarse boca arriba, me gire colocándome sobre su cuerpo de modo que mi boca estuviera en su sexo, del mismo modo que su boca en el mio, algo conocido como 69.

Ella volvió a lamer de forma alocada mi clítoris y me hizo sentir mas y mas húmeda, empezó a succionar mi interior a la vez que su lengua acariciaba mis paredes internas y sus manos ahora acariciaban mis nalgas y la entrada de mi ano.

Lentamente acerque mi boca a su sexo y lo olí, olía genial, mucho mejor que cuando ivan soltaba todo su semen sobre mi boca, mis pechos o mis piernas. Lo lamí una primera vez lenta y cuidadosamente, su sabor era muy agradable, la verdad y estaba terriblemente húmeda, pero no me disgustaba saber que estaba lamiendo sus fluidos. Lamí lentamente una y otra vez hasta que limpie toda su lubricacion y empece a juguetear con su clítoris. Ella lamia y mordía el mio con fuerza, haciéndome sentir mas de un espasmo y acercándome de forma peligrosa al primer orgasmo.

Mordí su clítoris hinchado y ella se removió bajo mi cuerpo introduciendo de golpe uno de sus dedos en mi ano, tuve que morder uno de sus muslos para no gritar de placer y que se enteraran mis familiares. Después de morder su muslo, lo lamí a modo de perdón. Seguí lamiendo hasta que llegue a su sexo e introduje mi lengua en su cuerpo, igual que ella hacia conmigo una y otra vez.

Era lo mas excitante que había echo nunca, me gustaba, pegaba mas mi sexo contra su boca y ella lo mordía y lamia con mas agresividad cada vez.

Ahora, mis labios apretaban con fuerza su clítoris mientras dos de mis dedos se introducían en su interior, cada vez que los sacaba, los lamia, adoraba ese sabor, ese sabor a deseo, ese sabor que solo yo le había provocado hasta ahora.

Así estuvimos largo y tendido hasta que ella tubo que morder tambien mi muslo para no gritar de placer, cuando ambas estuvimos cerca del orgasmo, nos succionamos una a otra, yo note como iba a correrme por primera vez en toda mi vida, y ella tambien lo iba a hacer, lo podía notar, porque su jugo era cada vez mas espeso y sabroso, ella me estaba dando triple placer.

Con una de sus manos, introducía un dedo en mi ano, que ya entraba y salia fácilmente, con la otra mano, pellizcaba mi clítoris con fuerza y con la lengua y la boca, me hacía estremecer de placer, metía su lengua para limpiar mi interior y succionaba con fuerza, facilitando mis ganas de correrme, yo, apretaba su cuerpo contra mis labios y succionaba como nunca antes lo había echo, deseando que mis labios se llenasen de todo su néctar.

De pronto, ella empezó a gemir a un ritmo frenético, apretando mas su boca contra mi sexo para ahogar sus gemidos, mi boca comenzó a llenarse de su néctar, espeso y dulce y note como mis músculos hicieron presión para yo hacer lo mismo en ella, para llenar su boca de mis jugos, ambas nos corríamos en la boca de la otra mientras ambas succionábamos aquel jugo tan delicioso.

Ella aumento sus movimientos dentro de mi ano y eso me hizo tener el orgasmo mas grande, largo, duradero y profundo de toda mi vida ... mientras yo a ella le había echo tener su primer orgasmo, su primera corrida, su primera vez como aquel que dice ....

Desde esa noche, ambas descubrimos una cosa ... ella era lesbiana ... y yo bisexual ...