Noche de colegueo

Ayer estando solo y aburrido en casa decidí meterme en un conocido chat (el de mi provincia) para ver si la tarde se animaba, lo que buscaba era una charla pasar un rato contando morbos que tengo y escucharnos morbos de toras personas o anécdotas y experiencias.

Me registre y como siempre la gente que me hablaba era solo para ofrecerme paja o cosas por el estilo. Estuve un rato leyendo el chat en general y no había nada que me gustara a si que me puse a leer los nick a ver si tenía más suerte.

De pronto me saluda un tío con un nick que ponía: HeteroColegueo

HC: - Hola

Yo: - Hola

HC: - Que tal? Que buscas?

Yo: - Nada en especial, buscaba una charla y pasar un buen rato contándonos morbos y experiencias, y tú?

HC: - Yo busco algo de colegueo entre dos tíos, que puede terminar el que nos apetezca. De donde eres?

Yo: - Soy de la capital

HC: - Yo también

Yo: - Como eres? Que es lo que te gusta?

HC: - Soy un tío hetero de 24 años 181 de alto y 73 kilos. No tengo ninguna experiencia con tíos, porque he tenido novia los últimos 3 años, pero desde hace un tiempo me da mucho morbo ver a un tío…

Yo: - Entiendo, yo bisex 24 años también mido 176 y peso 64 kilos. Mira te voy a proponer una cosa. Si quieres ya que los dos vivimos cerca, te puedes venir a mi casa, tengo unas birras frías, hablamos un rato tomamos las birras y luego ya se verá lo que pasa, y si no estás a gusto o no nos molamos pues sin problemas un saludo y cada unos por su lado

HC: - La idea me muchísimo morbo pero me da miedo quedarme sin saber que decir o algo así...

Yo: - Es sin ningún compromiso, yo solo te invito a unas birras en mi casa como dos colegas, nada más

HC: - OK, me dices la dirección y voy, me da mucho morbo asique si llevo y me ves empalmado no hagas mucho caso

Yo: - Je je je no te preocupes si de eso se trata

Le di la dirección de mi cas ay me comento que he un cuarto de hora podía estar en mi casa, metí unas cervezas mas en el frigorífico y pulse la tele.

Hugo, que así es como se llama el invitado que esperaba, toco el tiemble del portal, le abrí y para ponerle algo más de morbo al asunto, me quite al ropa quedándome con una camiseta de tirantes negra y con unos bóxers de dibujos de Marvel. Toco la puerta y le abrí sin mucha demora.

Yo: - Hola Hugo, pasa pasa

El tío se quede un segundo traspuesto mirándome, pero enseguida supo reaccionar.

Hugo: - Hola, que bien se está aquí calentito

Yo: - Ponte cómodo y siéntate en el sofá, como si estuvieras en tu casa, yo iré a por las birras

Huego: - Gracias tío

Yo me fui a la cocina, me cogí las birras, dos vasos, el cenicero, y el paquete de tabaco.

Cual fue mi sorpresa cuando entre en la sala, Hugo estaba solo con una camiseta y sus slips sentado en el sofá. Pensé que eso era una buena señal y de que aunque fuera solo el morbo colegueo le molaba.

Yo: - Aquí tienes tu birra

Hugo: - Gracias

Le di un buen trago a la birra y empezamos a hablar de todo un poco, primero de cosas como  los gusto musicales y que hacíamos los fines de semana y luego la empezamos con algo más personal, a contarnos experiencias, el me contaba las suyas con tías y yo alguna mías con tíos.

Era un tío muy morboso y  le gustaba el guarreo al menos un poco por lo que dejo caer en sus experiencias, pero las tías nos son tan viciosas como los tíos asique…

Hugo: - Vas mucho al gym?

Yo: - Dos horas al día, 5 días a la semana pero la verdad es que a veces solo hago cardio

Hugo: - Yo también hago dos días de cardio pero no hago nada de musculación

Yo: - Aun así pareces estar fuerte je je je

Hugo: - Te importa sacar otra par de birras, que estoy algo seco

Yo: - Claro tío, esta te va a gustar.

Me levanté del sofá me saque el rabo por una pata del bóxer y empecé a mear en el vaso de Hugo. Él se quedo unos segundos algo desconcertado pero no dijo nada.

Yo llene el vaso casi hasta rebosar.

Yo: - Aquí tienes recién sacada

Yo me la volví a meter en el bóxer y me senté de nuevo en el sofá, Hugo por su parte con una sonrisilla algo picara tomo en la mano el vaso que yo había dejado en la mesa, y mirándome fijamente le di un buen trago, sonrió.

Hugo: - Nunca había probado esto pero no me lo he pensado y ahora no me arrepiento

Yo: - No sabrá sí te gustaría o disgustaría pero me daba muchísimo morbo hacértelo, yo tampoco me lo he pensado

Le mire la entrepierna y ya se le veía bien marcado el rabo, creo que el tema de la cerveza caliente le avía gustado. Extendí mi mano y empecé a tocarle el brazo llegue hasta su cuello, y baje por el pecho me acerque y le bese, despacio para que no se asustara, con cuidado, cerramos los ojos y fue un beso tierno pero la lengua decía que estaba muy caliente.

Me senté de nuevo en el sofá y Hugo tomo el vaso de nuevo en la mano y de un solo trago vivió el resto de la “cerveza”. Con una sonrisa dijo.

Hugo: - Se empezaba a quedar fría

Después de aquel comentario supe que durante la noche no solo habría de charlas. Me quite la camiseta y el bóxer dejándole ver el resto de mi cuerpo. El izo lo mismo y quedamos los dos desnudos en mi sofá.

Yo me levante  sobre mi rodilla y me pose un poco por encima de él, obligándolo que se reclinara sobre el sofá, coloque mi mano en el sofá, por encima de su hombro y quedamos cara a cara, con la otra mano recorría su cuerpo despacio, la rodilla, el muslo, el culo, su abdomen que no estaba marcada pero era muy firme, subí a su pecho, pase por su axila obligándolo a que levantara el brazo pase por su codo y se lo doble para que pusiera si mano detrás de su cabeza. Lo bese de nuevo y esta vez con las cosas claras.

Nuestras lenguas lucharon durante un rabo, cuando note que las pollas estaban duras, le empecé a besar el cuello, le puse su otra mano detrás de su cabeza, bajando por el pecho tropecé con un pezón que con suavidad le di un mordisquito que le izo estremecerse, seguí bajando poco a poco por tu abdomen y llegue hasta el ombligo.

Hugo no tenía apenas pelo en el cuerpo y por lo que se veía, el poco que tenía lo recortaba.

El capullo de su polla ya humedecido me rozaba la barbilla, le metí la mano por debajo del culo para agarrarle bien un cachete y con la otra mano tire un poco de sus cojones, que eran de esos que están pegado al rabo pero aun así eran hermoso, tire de ellos solo un poco para que el rabo se separa del pubis y me lo lleve a la boca, primero saboree buen el capullo pasándole al lengua por todos lados, y luego me fui metiendo el rabo poco a poco, era unos 17 cm pero es gruesa, me puse de tal manera que pudiera comérsela y mirarle la cara.

Le veía estremecerse, retorcerse, sollozar cada vez que se la comía, le gusta, se notaba que disfrutaba, hasta que en un momento me miro y sus manos fuero a mi cara separándomela de su polla, y él me pidió que parara.

Me levente sobre mi rodilla de nuevo y el también poniéndonos de nuevo cara a cara pero él fue directo a por mí cuello, tomo mi polla con la otra mano y murmuro algo que no llegue a entender, pero seguía bajando pro mi pecho lamio el canalillo que se hace entre los dos pectorales y siguió bajando por el hueco que se forma entre los abdominales.

Flexioné el abdomen, y él comenzó a lamerme cuadradito por cuadradito, los 6 no dejo uno desatendido. Me gusta esa sensación pero enseguida legaría al rabo, me deje caer hacia atrás poniendo mis manos sobre mis tobillos para que tuviera mejor acceso a mi polla.

Palo de golpe, tomo mi rabo con las dos manos, me masturbo unos minutos así, no dejaba de mirarme la polla, yo hacía fuerza para que se hinchara algo mas y el apretaba suavemente para notarla bien dura. Siguió con una mano y con la otra me cogió los cojones, me miro y di un par de tirones subes que haciendo que me estremeciera.

No nos decíamos nada pero no era necesario, el nunca había estado con un hombre pero por ser uno ya sabía que nos gustaba y en qué momento, se le veía suelto, deje que hiciera cuanto quisiera.

En un momento yo cerré los ojos eche la cabeza hacia atrás y me decidí a disfrutar de lo que hacía sin prisas, note el me soltaba el rabo y le mire, se coloco sobre sus codos con el culo en pompa sobre sus rodillas, eso era una imagen que no olvidare, vi como sin decirme nada me ofrecía su culo, lo mas precia que tiene un hetero lo estaba ofreciendo.

Aproveché mientras me la comía para ponerme sobre mis rodillas de nuevo y con la otra mano estirarla hacia su ojete que por supuesto estaba empapado y caliente.

Sin ningún problema le metí un dedo sin que se diera cuenta, el seguía mamando son prisas disfrutando del rabo. La mamada estaba siendo increíble y en algún momento me costaba mantenerme concentrado en su culo, porque el placer era intenso en mi miembro.

Estuvimos un rato así y yo fui echando lapos en la mano y llevándolos a su culo para que fuera humedeciéndose mas y ya un dedo entraba y salir sin ninguna resistencia, me dispuse a meter el segundo y escuche un sollozo y ceso la mamada.

Hugo se incorporo y yo le dije que iría mas despacio y con ayuda de lubricante ni lo notaria.

Me lévate fui a por lubricante y unos condones por si al cose se animaba.

Cuando regrese a la sala, vi a Hugo, erguido sobre sus rodillas y con los codos en el respaldo del sofá mirándome con una sonrisa muy picara.

Mis 19cm le apuntaba directamente y con una sonrisa fui hacia el sofá, lo bordee y me puse detrás de él, me puse de rodillas sobre un cojín y le abrí los cachetes, él arqueo la espalada y me dejo a la vista un precioso ojete sin apenas pelo, me acerque y empecé a comérselo.

Con cada lengüetazo él se estremecía se movía, agachaba la cabeza o me miraba, me eche lubricante en los dedos y en su culo, y se lo abrí con un dedo, que seguía entrado sin problemas, fui a por el segundo, y  no le costó nada entrar, el ya estaba empalmado de nuevo y empujaba con su cadera hacia mi mano, y al cabo de unos minutos, se giro i me pidió lo que yo estaba esperando.

Hugo: - Alejendro (respiraba excitado) follame, con cuidado y despacio

Yo: - Ya sabes que así lo hare, pero si no aguantas o no te gusta parare

Yo me gire para coger un condón de la mera cuando huego me volvió a hablar.

Hugo: - Me gustaría que lo hicieras a pelo, quiero experimentarlo todo

Yo: - No suelo hacerlo a menso que sea un apareja estable

Hugo: - Yo tampoco pero es mi primera vez con un hombre y sé que estoy sano y tu pareces un tío muy sano, y quiero sentir ese pedazo de carne tal y como es

Yo: - Bueno, bale, iremos a pelo pero mejor en mi cama

Nos levantamos fuimos a la habitación, le dije que se pusiera con el borde de la cama a 4 patas y con el culo hacia afuera, verlo me la puso durísima de nuevo.

Unte bien mi polla en lubricante y le puse el capullo en su ojete, le susurré que le dolería pero que no sería por mucho tiempo. Le clave el capullo y le tome del cuello para que levantara la cabeza hacia arriba. El miraba al techo y yo a mi polla para ver como cada centímetro de mi polla desaparecía en su culo, era una sensación bestial. A los pocos minutos ya la tenía entera dentro, le dije que se relajara y que ahora vendría lo mejor.

Con subes golpes de cadera, le empecé a follar primero despacio para que no le doliera y luego fie aumentando el ritmo, me tumbé un poco sobre él para llegar a su polla, que ya empezaba a estar algo morcillona.

Le masturbaba despacio y poco a poco note que era él el que se movía hacia a ami y deje que llevara el ritmo, estábamos caliente y los dos brillábamos con el sudor. Pero decidí que era momento de cambio.

Agarrándolo de la cadera lo pare y se al saque despacio, el me sonreía.

Me tumbé en la cama boca arriba y le dije que se sentara frente a mí en cuclillas sobre mi polla. Me obedecía aciagas y se centro sobre mi polla. Le veía entero yo tumbado y el cabalgando sobre mi polla, la cara de placer era indescriptible.

Con una mano le tome la polla y los íbamos al ritmo yo lo masturbaba y él se sentaba sobre mi polla, le note le gal so gemidos eran cada vez más intensos, veía que no se controlaba y su polla ya tenía algún espasmo.

Yo sé que puedo controlar cuando correrme y puedo aguantar sin problemas durante un tiempo considerable, pero vi que él iba a por todas, y que no tenía intención ni de que yo parase de pajearlo ni de que él fuera a parar de cabalgar.

Con las manos ice que se quedara completamente sentado pechando sus pies al lado de mis hombros y yo llevando mis pies hacia afuera y luego hacia mi culo, logre que se invirtieran las posiciones, estando sobre mis rodillas y el tumbado en la cama.

Entonces le empecé a dar más caña ya que veía que el no podría alargar mucho la situación, lo empecé a masturbar más rápido a la misma vez.

Las envestidas lo hacían moverse arriba y abajo en la cama y que lo masturbara lo hacía retorcerse más aun, a un momento empezó a sollozar que se correría si no paraba, le conteste que aguantara y deje de pajearle, lo tome de los pies y empecé a follarme violentamente y le dique que sentiría como se le llenaba el culo, y que eso sería mi leche, el me sonrió y asintió con la cabeza.

Las envestidas ya era todo lo fuertes que yo podía en eses momento, y no aguante mas, me hincho la polla y empecé a llenarme el culo de leche, en ese momento el abrió los ojos y me dijo que la sentía dentro, y yo agarre su rabo y sin dejar de follarle el culo pese a que me estaba corriendo seguí follandolo, deje de correrme en el pero seguí y seguí hasta que él no aguanto más y gimió como si el mundo terminara y la leche empezó a salir disparada, el primero chorro le llego a la cara, luego fuero llegando al cuello pecho y el resto al abdomen.

Estábamos exhaustos sudoroso y llenos de lefa, pero me tumbé a su lado y lo bese, estuvimos así un a hora, no nos decíamos nada, solo había caricias y miradas.

Lo invite a pasar la noche, y al rato nos quedamos los dos dormidos.

Esta mañana nos hemos despertado duchado y desayunado juntos. Espero que esto no quede en solo una noche de buen sexo, porque físicamente no atraemos y es un tío majo, espero que quedemos pronto.