Noche de botellas
"there were words of lust in these arms, arms of the stranger"
Noche de botellas
Era sábado en la tarde. La verdad, estaba en el centro de mi ciudad cuando recibí la llamada. Era una de mis mejores amigas queriendo que vaya a dormir a su casa. Días de pascua de resurrección me aburren bastante, así que me dieron permiso.
Llegó ella a buscarme con su hermana y un grupo pequeño de amigos
¿Qué compramos?
Fresco cooler y amaretto puede ser.
Ya, hagamos cucha.(juntar dinero entre todos)
Finalmente compramos un amaretto de 750ml, junto con un fresco cooler de ½ litro. Los escondimos en las mochilas, llegamos a su casa y tomamos once.
- "vamos a salir" dice mi amiga a su mama. Me pongo mi abrigo y me arreglo un poco. En ese tiempo aun vestía con colores, así que llevaba jeans, blusa roja escotada y abrigo azul.
Llegamos a algo como un parque y comenzaron a llegar diferentes chicos, algunos volados, otros solo ebrios, y otros sobrios. Comenzamos a tomar amaretto (me habré tomado mas de ¼ de botella) junto con aproximadamente la ½ del fresco cooler. Llego una botella de licor de menta a mis manos, y como era usual en esos tiempos también tome un poco de esta. Lo mismo pasó con la botella de pisco sour que llegó a mis manos. Estaba un poco mareada, casi ebria, y comencé a conversar con un chico
"tengo ganas de algo"- dije en tono coqueto, de repente. Fue como si las palabras se salieran solas de mi boca.
"¿de que?" dijo el, mostrando un notorio interés
"no sé de "algo", tu cachay po"- el sonrió con aquellas típicas sonrisas que equivalen a una respuesta.
"vamos a dar una vuelta" dijo el, mirándome con, al parecer, otros ojos.
"vamos pues" dije, mientras dije a mi amiga "vamos a comprar".
Comenzamos a caminar y nos sentamos en el suelo, cerca de una iglesia. Instantáneamente e instintivamente comenzamos a besarnos, y mis manos comenzaron a pasar sobre su bulto. Sentí como este crecía, y yo estaba mas que excitada, sintiéndome casi una puta por ser tan atrevida
Y me gustaba sentir así, tal vez mas de lo debido.
Así comencé a pajearlo lentamente, sintiendo su pene ya duro, no muy largo, normal, pero bastante grueso. Lo acariciaba bajo su ropa interior con descaro, mientras nos besábamos y pasaba sus manos por mis senos.
"vamos a otra parte" dijo el, levantándose y agarrando mi mano.
Comenzamos a caminar lentamente, sentí que llovía un poco, mientras caminábamos hablábamos las típicas cosas para llenar el silencio, que la música, que la edad, etc. Llegamos a un lugar con algunos árboles, lleno de pasto, solitario. Tendió su chaqueta y nos tendimos en el pasto. Sus manos abrieron mi blusa y sentí el contacto de sus manos con mis pezones. Ya no eran sus manos, sino su lengua, la que se paseaba por mis pezones, y su otra mano acariciaba mi entrepierna sobre el pantalón.
Mi excitación me guiaba, pero yo conocía mis límites. No lo dejaría penetrarme, pero tenia muchas ganas de chuparselo. El decía que quería darme por el culo, pero como nunca lo había hecho siquiera por la zorrita, por lo que me daba un poco de susto. En fín, dejo de protestar cuando sorpresivamente bajé su pantalón un poco y metí su pene a mi boca. Jamás pensé que sería así, era delicioso sentir su carne rozando con mi lengua. Chupé como si de un dulce se tratase, lo metí y saque de mi boca, rocé su cabeza con mi lengua, luego, comencé a masturbarle mientras lamía sus testículos. El se retorcía de placer, y yo me embelesaba chupando su pene. Deje de chuparle y el comenzó a masturbarse, finalmente se corrió en el pasto mientras metía su mano bajo mi pantalón y acariciaba mi cosita sobre el calzón. Ahora, era mi turno.
Pero yo no quería que me diera una chupada, y por suerte el no insistió, comenzó a masturbarme rozando mi clítoris con sus dedos sobre mi ropa interior. No sabá muy bien como hacerlo y comencé a guiarle como y por donde mover el dedo. Finalmente sentí como su dedo encontró el ritmo justo sobre mi clítoris, y comencé a gemir. Para colmarme, comenzó a besar mis senos, chupandolos y mordiendo despacito. Apreté su mano entre mis piernas y sentí como un delicioso orgasmo me inundaba, dando calientes gemidos y sintiendo, por primera vez, un orgasmo causado por otra persona.
Pero no acabaría allí. Al parecer mis gemidos le excitaron por lo que me pidió que dejara masturbarse entre mis senos. Bajó mi sostén y sentí como movía su duro pene entre mis senos. Los apretaba y se movía sobre mi, tratando de no aplastarme. Agarre su pene y comencé a chuparlo denuevo, sintiendo aquella deliciosa sensación en mi boca, llena de su miembro, que casi metía hasta la garganta. Lo lamí de arriba abajo, luego metí y saque lo mas rápido posible de mi boca su miembro, y acaricié sus testículos con mis manos. Sentí entonces un sabor extraño, pero delicioso y excitante que llenó mi boca. El eyaculó en ella, fue una eyaculación pequeña pero deliciosa, que me trague completamente de la calentura. Aquel sabor inolvidable quedó en mi boca, y también en mi recuerdo.
Volvimos donde mis amigas y fue como si nada hubiese pasado. En realidad, nunca me ha costado actuar así. Nunca mas supe de el, aunque en realidad tampoco pregunte por que simplemente no me interesaba. Cuando me masturbo, aun recuerdo lo delicioso que era sentir su miembro en mi boca