Noche de adultas
Ocho mujeres adultas , una fantasía, un sueño ¿o no?
Quedamos en encontrarnos, nos prometimos con solemnidad y jubilosamente vernos cuado la más pequeña, que era yo, cumpliera los 40 , la edad en la que cuando nos fuimos separando en los veintitantos, nos pareció que merecería la pena echarse un ojo, y averiguar sobre nuestras andanzas, la edad temida por todas las veinte añeras..
La vida nos fue llevando a otras provincias, países e incluso en algún caso continente.
Cuando cumplí mis cuarenta recordé la cita y comencé una loca carrera por reencontrar los contactos.
Éramos 8 y solo con dos de ellas mantenía un ligero contacto.
Después de un par de meses al fin pudimos encontrarnos.
La cierta tirantez inevitable, sobre todo después de echarnos ligeros y no ligeros vistazos de cómo nos había ido cayendo encima del cuerpo la vida (las mujeres somos únicas para hacer esa mirada , valorar y encima decir "que guapa te veo" y cosas por el estilo) se fue solucionando a base de vinitos y cañitas.
Para la hora de cena ya teníamos la risa a punto de la boca, y las lenguas tan resueltas de mujeres cuarentonas que al pobre camarero que nos sirvió la cena le teníamos, atemorizado, si , pero también algo encendido.
Había de todo, pero en general nos cuidábamos, quien más quién menos había cumplido sus sueños profesionales ¡pero hay de los otros!....
Casadas, mas solteras que casadas si pensamos que volvemos a la soltería tras el divorcio .menos dos nunca conquistadas y otra que seguía, según empezó decir, "felizmente casada" para luego acabar diciendo que tenía una tripa cervecera por compañero de cama y un eyaculador precoz en el acto y retardado en las ganas ., en fin, si, la mayoría en situación de búsqueda. ¿De qué? De sueños, porque según iba calentándose la conversación, fueron aflorando gatillazos, insensibilidades diversas y miles de rostros de hombres pasajeros y sin tacto. Un deambular errático, ya no buscando al príncipe azúl que se extinguió desde el principio de los tiempos, pero al menos si al amante perpetuo, que no al marido.
Ah, eso hasta que a una de las seculares "mujer sola sin compromiso" se le ocurre contar una historia con todo lujo de detalles reales e inventados, porque ese tío, si existe, debe de estar beatificado en tosas las sectas de mujeres al acecho.
Pero se hizo la magia y poco a poco todas y cada una de nosotros podíamos contar una, la más atrevida, y más mentirosa dos, historias como para no dormir, de gozo y solo con escuchar.
Rompí el encanto: ¿Por qué no lo escribimos en una de esas Web de relatos eróticos, pero ojo, en la categoría de fantasías eróticas? porque ¡anda que no somos fantasmas! como ellos contando batallitas increíbles e imposibles
La risa fue generalizada y volvimos a donde siempre habíamos estado:
-A los tíos se les enciende el piloto, que además se les va consumiendo, hasta la quinta vez, porque la sexta es para decir Bye. En la primera descubrimos que somos multiorgásmicas (¿Cómo?, otra vez? .si es que se nos olvida hasta un nuevo lió). En las segunda que el multi se transforma en dos veces pero uno por vez en la tercera uno para cada día, uno en la noche del día antes y otro en la mañana siguiente y además como que se ducha más rapidito y tiene cosas que hacer, en la cuarta el chico está cansado y como no muevas tú el culo pues se te queda dormido encima y en la quinta uno y me voy para casa que tengo el cuerpo molido . Y eso con los lios que duran un ratito. Del pis pas si te ví ni me acuerdo y además yo menos ..
Y así continúo la noche poniendo a escurrir a tanto tío con alergia emocional y adicto al kiki porque para el polvo hay que saber más latines y ya no te cuento para ser amante discreto o indiscreto en ocasiones, que es en el fondo lo que más nos gustaba .
¡Como somos!...
Pero yo había quedado contigo, llegarías de madrugada, como tú sabes hacerlo, a despertarme lentamente, a sentir sin saber si estoy soñando Ya nos conocían en el hotel, el mismo en el que estuvimos el año pasado un fin de semana entero sin salir ni para comer.
Después de sonrojar a unos cuantos, de tirar aquí y allá un par de piropos a jovencitos y de dar alguna calabaza, nos fuimos despidiendo.
Volví al hotel a pié. Necesitaba serenarme y entrar en otra fase. Necesitaba recordarte y desearte. Dejar fuera de mí ese juego absurdo femenino que os maltrata para no dolerse de no poseeros cuanto os necesitamos como nosotras queremos.
Me fui desnudando lentamente frente al espejo, como a ti te gustaba verme, tu prendiéndote de mi imagen en el espejo mientras yo me miraba mi misma. Por detrás, siempre por detrás, hasta que antes de terminar te levantabas, te acoplabas a mí espalda, sujeténdos mis pechos mientras nos mirábamos reflejados y .
Pero aún no estabas. Y yo ya estaba anhelante
Me eché una última mirada al espejo y me metí entre las sábanas. Tú lo sabes, tú ya sabes que pasó ..hasta que rendida me fui durmiendo.
Algo extraño estaba sucediendo, intenté mover una mano, luego otra, semidormida me empecé a preguntar dónde estaba, que pasaba, sentía frío, estaba encima de la cama desnuda, mientras abría los ojos convencida de no estar soñando noté como mis piernas estaban arqueadas y abiertas pero sujetas por lo tobillos sin posibilidad de deslizar los pies ni desasirme empecé a murmurar entrecortadamente ..alguien se sentó a mi lado mientras me ponía una suave mordaza en la boca Sólo podía pensar en ti pero no entendía bien el juego quise llamarte pero la mordaza estaba fuerte .
Levantándome por la nuca una mano me quitó la coleta y desparramo mi melena sobre la almohada, suavemente volvía a colocar mi cabeza sobre ella. Sentí el calor cuando se aproximaba, sentí su olor ..
Mis brazos estaban flexionados en una posición suave, lo que me amarraba al cabecero eran pañuelos, también suaves tenía miedo pero algo me dijo que eras tú, que era tu juego.
Me quede quieta, sin emitir sonido, te volviste a sentar al lado de mi cuerpo y sin rozarme me quitaste la mordaza pasando tu índice por la comisura de mis labios implorándome, tu dedo como una sutilísima serpiente zigzagueante siguió bajando silencio, siguió bajando , redibujó la clavícula y desapareció su rastro en mi hombro. Seguí callada, te seguía el juego, expectante, mi respiración se hacía cada vez más sonora, la boca entreabierta .exhalando deseo .
Sentí mis pies, mis dedos, una mano subía descuidada mientras cada uno de los dedos de mis pies era lamido mi respiración se aceleraba .arqueando tu cuerpo sobre mi tan cerca que sentía en mi pecho y mi vientre y mi boca tu calor volviste con el índice a solicitar silencio y me sellaste los labios, tu dedo de nuevo comenzó una bajada más rápida, en vertical , entre los senos en medio del pubis .me arqueé.. pero seguiste hasta dejarlo de nuevo junto a tu lengua en mi tobillo lamiste el empeine, chupaste rozando tenuemente con tu lengua cada uno de mis dedos y fuiste subiendo piernas arriba, lamiendo, mordiendo, dejando un reguero húmedo con tus dedos dibujaste garabatos de nieve en la curva de mis rodillas, en las internas, dos dedos fueron esculpiendo el interior de mis muslos ..volví a gemir .te fuiste me quedé temblando.
Tenía las células a flor de piel, dolía tanta ansiedad en los pezones en el pubis, en la boca que mordía en un intento inútil de besarme a mi misma casi sollocé, casi grité pero te seguí el juego un temblor de la cama me hizo reconocer tu regreso ¿por donde por donde? te tumbaste a mi lado sin rozarme, tu mano cadera abajo repasaba la nalga y tu dedo iba rozando, circundando, insinuando, buscando un orificio, tu cabeza se apoyo en mi vientre y pude oler tu pelo,, quería acariciarlo, quería tirar de él hasta hacer daño pero no podía .. me dolían las muñecas del esfuerzo y esa tirantez me podrucía más placer te habías ido bajando y tu lengua en mi vagina y tu dedo en el ano jugaban en medio de la humedad que yo derramaba y de nuevo te fuiste y de nuevo me quedé sola , sin hacer , sin completar esperándote desde cada esquina de mi cuerpo
Así me dejaste.. uu tiempo, conteniendo a duras penas las ansias, sintiendo crecer y reproducirse el deseo..
.Te posaste encima suavemente, lentamente, vientre, pechos, brazos, codos, axilas , palmas de las manos , muñecas fueron recorridos por un reguero de serpientes húmedas . Te volviste a separar, del todo me sentía enloquecer, todos mis músculos entre las piernas hicieron su trabajo en espasmos contráctiles y grité ..y sollocé .y viniste de nuevo encima, entero, con toda la largura de tu cuerpo.
Pero aún tenías mas sufrimiento escondido .me quitaste el lazo de los tobillos, primero uno y luego el otro y no permitiste que mis piernas se abrieran y te circundaran, las bajaste sobre ti mismo ..apoyaste tu lengua sobre mis labios, los recorriste y me dejé hacer ..y nos besamos y nos mordimos, levantaste mi cadera y me penetraste , hasta el fondo, te quedaste quieto, mientras respirábamos acompasadamente pecho contra pecho , y volviste y te fuiste y volviste lacerando la entrada una y otra y otra y otra y volvía a derramarme y entraste , profundo de nuevo me soltaste una y luego otra, las manos y te abracé y te mordía y me mordias y comenzamos a temblar y trepidar al unísono yo ya no quise irme.
Acabamos dormidos uno sobre otro, exhaustos y benditos.
Ring, ring mi mano tropezó con el cenicero de la mesilla y lo tiró al suelo, a oscuras cogí el móvil
¿Si ?
Cielo está a punto de amanecer pero no puedo estar ahí todavía me surgió un asuntillo y no quería fastidiarte en tu noche de marujeo
Ya.. ¿Cuándo vienes?
Espérame sobre las doce para tomar el primer aperitivo en la cama. Un beso.
Cerré el móvil.
Mientras me despabilaba un poco encendí la luz .algo no me cuadraba, algo me repiqueteaba en la cabeza recordé
_ ¡Vaya sueño te patinan tanto las neuronas cuando sale a relucir el sexo ..!
Fui hacía el baño, prendí la luz
.y colgando de la barra de la bañera cuatro pañuelos de seda rojos me dieron los buenos días.