Noche adolescente acaba descontrolada (resubido)

Hola a todos, finalmente no conseguí que me devolviesen mi primer relato, y experiencia más morbosa vivida por un servidor para mi gusto, así que tendré que volver a escribirlo de nuevo como os prometí. Me pone más escribir relatos nuevos para rememorarlos ya que este lo rememoré hace poco, pero creo que para que vosotros lo leáis va a merecer la pena.

Yo soy Juan, aún iba al instituto y estaba liado con una chica de mi edad llamada Carla que me tenía loquito. Yo medía 1,85m, tenía constitución atlética ya que toda mi vida jugué al fútbol, era moreno y no me consideraba demasiado guapo de cara pero siempre tuve mis pequeños éxitos ente las chicas. Carla medía 1,70m, morena, y unas medidas muy por encima de la media de su edad y más para ser tan delgada como ella, tenía tetas muy grandes sin llegar a ser tetas "de grasa" que era como les llamábamos por aquel entonces a las que tenían las chicas más rellenitas y un culo un poco caído pero casi nada considerando que Carla no hacía nada de deporte, debía tener unos genes privilegiados, encima sabiendo lo grande que era aquel culo.

Carla y yo teníamos una relación de lío pero nadie podía saberlo ya que mi madre le daba clase y eso a ella le daba mucha vergüenza y no quería bajo ningún concepto que se enterase, por lo tanto dando clase en un instituto si lo sabía algún chaval lo iba a acabar sabiendo, así que la única solución era llevarlo todo en secreto. Además, Carla quería una relación abierta, (aunque sé de buena tinta que ella también sufrió los celos cuando yo me lié con otras chicas, cansado de que fuese ella la única que se aprovechaba de aquello). A pesar de todo ambos éramos vírgenes ya que ella tenía miedo aún a desvirgarse y yo quería desvirgarme con ella, porque era la única por la que sentía algo de verdad, con el resto eran solo hormonas.

Aún así yo jugaba con desventaja ya que no salía casi de fiesta, por aquel entonce aún no bebía alcohol y tenía unos padres mucho más estrictos que los de Carla en esos temas.

Aquel fin de semana había fiestas en el pueblo de al lado y todos los chavales de mi edad iban a ir. Mis compañeros de equipo me invitaron, pero ya les dije que iba a ser imposible convencer a mis padres ya que faltaba menos de un mes para los finales, y así fue. El sábado al volver del partido venía muy cabreado por ese tema, a pesar de todo me puse a estudiar como mis padres querían. Antes de ir a cenar miré el móvil y tenía mensajes de Carla:

• Al final no vienes a la fiesta?

• Que va, ya sabes como va todo en mi casa.

• Ay jo, que pena, hoy que estreno vestido...

• Bueno, puedo verlo otro día no?

• Si, y hoy también.

• Me envió una foto suya con el vestido puesto, ya peinada como una diosa y los labios pintados de rojo putón. El vestido negro le resaltaba tanto el culo como las tetas haciendo que pareciesen incluso más grandes que con su ropa normal. No se como tenía nada ya que nunca se quiso mostrar desnuda delante mía, simplemente nos besábamos algo y toqueteábamos muy de vez en cuando por encima de la ropa del otro. Además me fijé que tenía una cremallera que empezaba en el escote y tenía algo bajada, como para que le viera mejor las tetas. Yo en ese momento ya estaba bastante cachondo.

• JODER, hoy vas a dar guerra sin mi...

• Jajajaja, no empecemos que te conozco, nada de celos.

• Ya, eso es fácil de decir...

• Venga va, no te enfades en serio.

Pasé de estar cachondísimo a más enfadado que cuando mis padres me dijeron que no podía ir a la fiesta. Tiré el móvil en cama y me fui a cenar con desgana. Luego jugué con mis amigos (los que no habían ido a la fiesta) como todos los viernes noche a algún videojuego hasta tarde, era lo mejor que podía hacer para no pensar en Carla y en lo que estaría haciendo. Acabé de jugar sobre las 3:00 y me estaba yendo a cama ya. Me puse en calzoncillos y al coger el móvil antes de dormir ya veo varios mensajes de Carla:

(Estarían mal escritos, pero los voy a escribir bien para que no vuelvan a descartar el relato)

Juaaaaaan, lo que te estás perdiendo, están todos tus compañeros de equipo aquí!

Vaya fiestazaaaaa!

Juan vaa hombre, no te enfades jo

Si ya sabes como es lo nuestro, en serio

Juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan

Respóndeme porfaa

Juan estoy de camino al pueblo yaaa, y quiero fiestaaaa, mejor te mando un audio que ya no veo bien las teclas

En el audio se podía oír a Carla diciendo que quería seguir de fiesta por el pueblo (claramente muy borracha, no era capaz ni de vocalizar bien) y sus amigas todas por detrás gritando: Dile lo de César, lo de César no se lo cuentas eh! Juan cuidadito con Césaaaaar!

César para los que no lo sepais era un chico que tenía a Carla loquita desde el principio, tenía dos años más que nosotros, era un tío mucho más fuerte y definido que yo ya que iba todas las semanas al gym, mediría 1,90 o por ahí, era rubio y de ojos azules. La única pega que podía tener era lo paradito que era y que tenía aparato y la cara llena de granos, porque por lo demás era el hombre perfecto.

Escuchando el audio sabía que algo había pasado con César y me cabree más. Así que le respondí:

• Encima sabiendo que estoy celoso me mandas ese audio donde queda totalmente claro que hiciste algo con César.

• ¿Qué dices?

(Sigue escribiendo mal pero no quiero que me descarten el relato)

• Ya sabes lo que digo! En el audio se escucha a tus amigas en el taxi de fondo gritarte: dile lo de César, lo de César qué?

• Joba no me había dado cuenta! Voy al borracha jo.

• Carla por favor, si te lo están gritando, ala me voy a dormir, buenas noches.

• Juan, nooo, no te vayas enfadado conmigo! Quieres venirte de fiesta conmigo? Nadie quiere venirse...

• Si eso, encima Juan hace de segundo plato, anda y que te jodan!

• Noo, a veer. Jo, no hago más que cagarla hoy, me siento mal... Ya sé, voy a buscarte, no puedo dejar que te duermas enfadado conmigo.

• Qué dices loca? Son las 3:20, llegareis aquí sobre las 3:40 y para que vengas andando en ese estado hasta mi casa sabe dios cuanto tardas. Además que no bajo ni de coña, sabes como se pondrían mis padres si se enteran que me escapo de casa a estas horas?

• Ba, Juan, no seas gallina! Tengo ganas de seguir de fiesta y quiero arreglar las cosas contigo jo, que hoy lo hice todo mal contigo.

• Si te liaste con ese no quiero saber nada de ti hoy.

• Que no Juan, hazme caso, baja y hablamos.

• No voy a bajar, tenlo claro.

• Tú verás, yo voy a ir hasta tu casa, y si no bajas voy a timbrar, y si quieres le digo a tu madre lo que le quiero hacer a su hijo.

• Con el miedo que le tienes a mi madre? No te atreves ni de coña.

• Qué no? Madre mía. Tú mismo, a ver si me atrevo o no al llegar.

Estaba seguro que en condiciones normales no se atrevería, pero entre lo mal que escribía por WA y lo borracha que se le notaba en el audio me hacía dudar mucho. Carla cada vez que bebía se ponía insoportable y hacía más tonterías que no haría sobria forma en la vida. Así que me puse a vigilar por la ventana. Cuando la vi llegar ya sabía que tenía que bajar si o si, venía por el principio de mi calle, haciendo eses de un extremo al otro. En ese momento le mandé un WA:

• Vale, vale, bajo pero no timbres POR DIOS! Eres horrible.

• Así me gusta, ya verás como arreglamos todo.

Yo en ese momento sabía que tenía que bajar pero tenía los huevos de corbata, me puse mi ropa de salir (porque quieras que no algo cachondo si me ponía ver a Carla con ese vestidito), me eché mi perfume de fiesta y empecé a pensar como salir. La puerta del piso hacía mucho ruido al cerrarse y al meterle la llave, así que pensé que lo mejor era mi zapatilla para que no se llegase a cerrar del todo y cerrar la del portal despacio. Así que ejecuté mi plan cagadísimo de miedo y salí.

• No te enrolles mucho que tengo que volver pronto eh. Como mis padres se den cuenta de todo esto mañana me cortan los huevos.

• Hola, encantada de verte yo también eh, vaya borde!

• Encima? Mira yo me marcho, fue mala idea venir.

• Que noooo, va. No me dices nada?

• Bueno, el vestido si que es cierto que te queda muy bien.

• Ya, gracias! Bueno, vamos a un sitio algo más tranquilo, no?

• Pero a ver Carla, que si te liaste con César yo no quier...

• SHHHHH SHHHHHH, calla y vente.

Me cogió de la mano y me llevó hasta el bosque que hay cerca de mi casa. Estaba poco iluminado, pero siendo fiesta en el pueblo de al lado lo normal es que hubiese camellos vendiendo y parejas follando, aunque no vimos a nadie al entrar.

• Me dejas hablar ya o qué?

• Bueno, pues nos ponemos aquí. - Nos tumbamos al lado de un río, sobre un pavimento que había allí mirando los dos hacia el cielo estrellado.

• Ya que no me dejas hablar a mí, que quieres decir tú?

• Déjame descansar algo que de tanta prisa estoy algo mareada, por no decir mucho.

Dejé pasar unos minutos pero al rato ya dije:

• Carla por favor, como se enteren mis padres me matan, además no tengo ganas de hablar, si te liaste con Cé...

• Shhhhhhh, shhhhhh, vamos a ver...- dijo poníéndose sobre mi y sentándose en mi polla.

Y lo siguiente que hizo fue darme un beso con lengua. A lo que yo me separé y le dije:

• Esa es tu solución? Calentarme mientras nos liamos a ver si se me pasa? Paso, yo me voy.

• Esto no es suficiente? Bueno, si cierras los ojos te prometo que te querrás quedar.

Yo estaba entre enfadado con ella, asustado por si mis padres me pillaban y cachondo perdido, pero en aquel momento la calentura y me quedé. Cerré los ojos como me pidió y nos seguimos besando. No estaba notando nada nuevo desde que había cerrado los ojos hasta que noto que se restriega mucho más contra mi polla pero además se nota muy caliente esa zona. No pude resistirme a abrir los ojos y SE HABÍA SUBIDO EL VESTIDO HASTA EL OMBLIGO. Vaya espectáculo aquel, si que había merecido la pena quedarse, llevaba un tanguita negro precioso y se le veía todo ese culo que como ya dije a pesar de no hacer ejercicio estaba bien erguido para lo grande que era.

• Vaya, vaya. Así que tenemos un chico malo que no hace caso a las cosas que se le dicen.

• Como para perderme este espectáculo, estás buenísima Carla, pero es que nunca me dejas verte desnuda ni apenas en ropa interior. Llevas un tanga de infarto.

• Pues no pienso ser la única que se quede sin espectáculo. Vas a ser castigado por abrir los ojos, que sabes que me da mucha vergüenza que me vean desnuda!

Y en los únicos movimientos ágiles que hizo hasta el momento, dejó de restregarse contra mi polla, me quitó los tenis a la fuerza, me bajó los pantalones Y ME ARRANCÓ LOS CALZONCILLOS TIRÁNDOLOS AL MEDIO DEL BOSQUE. Mi polla saltó como un resorte ya que tanto refrote era irresistible, aunque no estaba erecta del todo. A pesar de eso, calculo que ya andaría por los 14cm de tamaño y Carla se quedó ojiplática mirándola sin poder apartar sus ojos de ella.

• PERO QUÉ HACES? POR QUÉ LOS TIRASTE?

• LA VIRGEN JUAN, COMO VAS DE DOTADO! No vi ninguna en directo, pero no es ninguna tontería lo que tienes entre las piernas.

• No evadas el tema, me explicas como cojones encuentro yo ahora mis calzoncillos?

• En esos consiste el castigo, en eso y en quedarse como dios te trajo al mundo. -dijo quitándome rápidamente la camisa.

• Así que esas tenemos? Tú lo has querido.

Le bajé del todo la cremallera del escote con lo cual salieron sus tetas colgando hacia mi. Un par de tetas bastante grandes, con los pezones rosados y erectos en el medio. Eran las primeras tetas que veía en directo, aunque no podía quedarme embobado mirándolas ya que tenía otra misión. Dejarla en topless era simplemente una distracción para ella ya que se volvería a subir la cremallera en seguida, pero justo después de hacerlo y ella reaccionar como preveía yo le cogí la cinta del tanga y se la bajé del todo, hasta sacárselo de las piernas y guardármelo en el bolsillo. Ese día si tenía el chocho totalmente rasurado, sin nada de pelo, y tal y como estaba el tanga de mojada, pues igual de empapado estaba el coño.

• Oye, que crees que haces? Devuélvemelo y deja de jugar.

• Si claro, y mi calzoncillo qué?

• Sabes perfectamente la diferencia, tú puedes volver sin él a casa, yo no.

• Y por qué no?

• Porque se me puede ver absolutamente todo en cualquier momento!

• Haberlo pensado antes de lanzar mis calzoncillos al medio de la nada.

• Mira, te salvas porque estoy empapada, me da igual todo ya.

A lo que colocó mi polla entre sus labios vaginales y se movió de arriba a abajo haciéndome prácticamente una paja con ellos. Mientras yo le volví a bajar la cremallera del escote para volver a ver aquel par de tetas balancearse sobre mi y se las comí enteritas haciendo especial énfasis en sus pezones aún más erectos que antes con la punta de mi lengua. Ella pegó un gemido bastante más sonoro que los que emitía hasta ahora que parecían reprimidos mientras me araño mi abdomen bastante marcado para mi edad que llevaba tiempo ya manoseando. Mi polla ya estaba en su máximo esplendor de 18cm e intenté por instinto más que por otra cosa penetrarla, pero ella no me dejaba y volvía a poner sus labios vaginales haciendo de carril de tren para mi polla y seguir con sus gemidos con los que ya ni se cortaba. Podría haber venido toda la gente que estuviese por el bosque a espiarnos que ni cuenta nos habríamos dado (y quizá lo hicieron).

• Ya no estarás enfadado no?

• Bueno aún hay algún asunto que se puede arreglar...

• Como cuál?

• Pues mira ya estoy a punto de correrme, quiero una cubana ahora.

• Una qué?

• Déjame a mi.

Me levanté, puse mi polla entre sus dos grandes tetas y las apreté ambas contra mi rabo y ahí empecé el movimiento de adelante hacia atrás ya violentamente porque estaba a punto con tanta excitación, no tardé en echar borbotones y borbotones de corrida acertando bastante sobre su cara y aún me sobró para levantarme y echárselo en la tetas y en el coño.

• No se para que lo repartes tanto si va a ir todo al mismo sitio.- dijo limpiándose todo con los dedos y llevándoselos a la boca.

Y como si el cuerpo humano enviase toda la sangre que tenía en la polla a mi cabeza miré la hora y dije:

• CARLA YA SON LAS 6, CORRE VÍSTETE Y VÁMONOS CORRIENDO.

Carla que cada vez parecía que aún iba más borracha, no entiendo cuantos litros de alcohol pudo haber tomado, se levantó aún sin bajarse la falda y dijo:

• Va, dame el tanga y nos vamos.

• De eso nada, mis calzoncillos a menos que los encuentres se van a quedar en el medio del bosque, y no tenemos tiempo para ello, así que tu te vas sin tanga también.

• Ya te dije que no era justo.

• Y yo ya te respondí a eso. CORRE QUE AÚN ME LA VOY A CARGAR.

Volvimos hasta mi casa y tenía idea de quedarme allí, quizá hasta me libraba de un buen castigo y todo aún, pero me volteé hacia Carla y me dijo mirándome de espaldas:

• Me vas a dejar volver a casa sin tanga y sola a estas horas?

En ese momento me fijé que al final no se había bajado bien del todo el vestido ajustado que llevaba, y se le veía la parte inferior del culo aún, eso volvió a ponerme bastante cachondo y a esas edades eso manda sobre el cerebro.

• Vale, tienes razón. -dije a pesar de que Carla vivía en la otra punta del pueblo y eso me iba a llevar lo suyo.

A pesar de todo, seguimos corriendo todo el camino y al correr SE LE SUBÍA EL VESTIDO AÚN MÁS, pero ella de lo borracha que iba no se debía dar ni cuenta, hasta que nos cruzamos con un coche con 4 chavales que tendrían sobre 19 años y nos gritó:

• Chaval, a esa no la dejes escapar. A la guarra le va exhibirse así siempre? Vaya perla! GUAPA!!!

Carla se giró para preguntarme supongo por qué lo dirían, hasta que vio que mi punto de vista iba hacía su culo y ahora hacía su concha, y al bajar la vista se dio cuenta que llevaba el vestido por la cintura y al no llevar tanga se le llevaba viendo todo el camino todo.

• ERES UN CERDO, Y ME DEJAS IR ASÍ ENSEÑANDO TODO?

• Mujer no fue para tanto, corre que no llegamos.

No volvió a decir nada del tema y seguimos corriendo y el vestido se siguió subiendo. Yo que iba bastante más lúcido que ella aproveché para sacarle una foto a aquel culazo, e hacer un vídeo corto mientras corríamos para tener un recuerdo de como rebotaba esa maravilla al correr.

Después de un buen rato corriendo llegamos a su casa.

• No seguirás enfadado aún no?

• Bueno, he de decir que compraste mi perdón bastante bien.

• No sabes que alivio me da escuchar eso. Puedo pedirte un último favor?

• Carla, qué quieres ahora? Qué tengo que volver a casa...

• Bueno, ya veo que viniste viendo de cerca el espectáculo que vine montando.- dijo mirándome el paquete.- Puedo verla una última vez?

• Mira, ya que me vas a hacer perder el tiempo más, te voy a poner una condición. Qué antes me dejes grabarte haciéndome un striptease. - yo sabía que no iba a aceptar eso en la vida, y si lo haría en algún momento era en aquel estado.

• Que dices? Ni de coña chaval. Estás tú que sí.

• Bueno, te quedas sin esta.- le dije agarrándome la polla por fuera del pantalón, que iba ya morcillona de mirar ese culazo todo el camino.

• Mffff, es que vaya pollón te gastas hijo... Va espera. Lo hago, pero tienes que dejarme al menos tocarla o meneártela.

• Bueno, me parece justo, pero primero el strip.

Nos apartamos a un sitio más alejado del portal, por detrás de otro edificio, y empezó el espectáculo: saqué mi móvil y ella se fue bajando el vestido poco a poco hasta dejarlo tirado en el suelo.

• Ahora, el culo en pompa.

• Oye no te pases tampoco eh...

• Venga que tenemos prisa! - usé la que fue mi excusa durante toda la noche.

Ella accedió, yo no me estaba creyendo que estuviese pasando eso, tenía a Carla grabada enseñando su coño a la perfección!

• Ahora pellízcate un pezón y masajéate el coño.

• Vale, pero mientras voy con mi parte.

Me bajó los pantalones y mi polla ahora si que estaba en erecta del todo (18cm) y con las venas hinchadísimas desde el principio, saltó como un resorte y me golpeó la camiseta. Ella me la empezó a menear mientras se tocaba. Yo seguía grabando todo como podía incluidos sus gemidos algo tímidos supongo que al estar al lado de su casa. Yo ahí si que no aguanté demasiado y me corrí ya que me veía superado por todo lo que había pasado esa noche, ella no dudó y en cuanto vio que me corría puso la cara y tragó lo que acerté en su boca.

• Que ricoo!

Y el correrme tuvo el mismo efecto que la primera vez y en seguida dije.

• COÑO CARLA LAS 7.

Me vestí el triple de rápido que ella, y aún cachondo perdido, la besé metiéndole la lengua hasta la tráquea, le pellizqué un pezón, pasé mis dedos por sus labios vaginales provocando otro mini gemido y le di una cachetada en el culo. Acto seguido me fui corriendo a casa.

Llegué sobre las 7:20 después de ir a sprint todo el rato, a un sprint más alto del que podía en la ida ya que tenía que seguir el ritmo de Carla. Mi zapatilla seguía aún sujetando la puerta (buena señal). La quité, cerré la puerta muy muy despacio sin hacer pizca de ruido, y pasé el pasillo hasta mi habitación corriendo de puntillas. Cerré mi puerta en silencio, me desvestí y apagué la luz lo antes posible. A los 10 minutos escuché a mi madre levantarse e ir a la ducha y pensé: De la que me he librado, gracias Diosito de mi vida!

Al día siguiente me levanté a las 10:30 para estudiar y así dar el pego ante mis padres, pero les dije que estaba enfermo, porque obviamente tenía cara de estar muerto en vida. Ellos se lo tragaron y me dejaron seguir descansando toda la mañana, mirándome si me subía la fiebre en algún momento. Mañana que aproveché para hablarle a Carla:

• Cómo fue tu mañana?

• Eres un hijo de puta, ayer te aprovechaste de mi de lo lindo, esto te va a salir caro!

• Oye, que sepas que empezaste tú todo este numerito. Yo solo jugué bien mis cartas cuando tú me obligaste a jugar a tu partida!

• A mí no me líes, si todo lo que recuerdo es verdad, me hiciste lo que quisiste!

• Si, recuerdas todo bien creo, pero quién me amenazó con llamar al timbre de mi casa con mis padres dormidos? Quién se empeñó en montarse encima mía y subirse el vestido cuando te dije que si te liaras con César no quería nada? Quién me arrastró hasta el bosque cuando yo decía que si no tenías nada que decirme en el portal me volvía a cama?

• Bueno, es que visto así soy la mala de la película... Dejémoslo en empate!

• Bueno, vale.

• Por cierto si que me lié con César...

• Ya me lo imaginaba, todo apuntaba a ello.

• Pero no tiene ni punto de comparación contigo, César me dió una especie de canapé antes de entrar al restaurante. Tú me serviste entrante, primer plato, segundo plato, postre, café, aguardiente y luego me dejaste repetir postre ;)

• Mira que rápido se te pasa el cabreo a ti también jajaja.

• La verdad es que si, soy una blanda contigo. Oye ni se te ocurra pasarle el vídeo que creo que me grabaste PERO NO QUIERO SABERLO MEJOR A a nadie eh! Que ya sé como sois los hombres!

• Anda, que tú no le contaste a ninguna amiga cuánto me mide ni todo al detalle fijo! Pero bueno, yo sabes que cumplo y este vídeo me lo quedo para mi.

• Bueno, a Mery si se lo conté la verdad... Pero sabes que es de confianza!

• Qué cerda eres... Te acabas de quedar sin tanga otra semana!

• Tú no te quedas atrás en guarro, jiji.

Y así seguimos tonteando toda la mañana. La broma del tanga entre nosotros fue bastante recurrente el resto del año y al final creo que me lo quedé, pero ya ni me acuerdo. Quizá ande perdido en el fondo de algún cajón. Sin embargo si me acuerdo de aquel vídeo, con el que tantas pajas me acabé haciendo.

FIN

Espero que les haya gustado, esta es la anécdota más real de mi repertorio y la que más morbo me da. Tuve que volver a resubirla y espero que no se note mucho que al no ser la primera vez que la escribo, no tiene la misma fogosidad por mi parte. Espero que les guste y no se corten en dejarme comentarios para poder saber en qué debo mejorar!