No voy de semental por la playa

Comencé con el móvil a bichear y como es costumbre accedí a la página de relatos eróticos… www.Todorelatos.com, relatos que me pusieron cardíacos y mi polla comenzó a tomar tamaño, llegando a enseñársela disimuladamente a esas niñas.

No voy de semental por la playa

Antes de comenzar os debo decir que las experiencias que a continuación os hago saber son ciertas, llevo unos años pensando que llevo un tiempo teniendo relaciones esporádicas con mujeres. Relaciones que en mi juventud no las tuve tan continuas como las tengo ahora, pero que muchas me las guardo para mí, dicho esto y sin más preámbulos comenzare.

Estoy de vacaciones desde principio del mes de agosto del presente año, veraneo en casa de unos parientes en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Solemos irnos a las playas de alrededor más que quedarnos en la que tenemos más cerca, poniendo como ejemplo la playa de Montijo, bueno exactamente en este lugar exacto no es pero está cerca.

Nos trasladamos mis críos, mi mujer y yo hasta dicha playa, playa que tiene poca zona de arena y más es para pescar, tomar el sol, leer, descansar o coger mariscos (cangrejos, etc.). Tras poner el paraguas, colocamos las sillas y ponemos la nevera a la sombra. Estamos aquí hasta que la marea nos eche o el día se acabe, estuvimos de esta manera hasta que a mediados de la semana pasada, ocurrió la faena.

Bueno como digo, solemos llegar a dicha playa, zona que pudimos ver que había una pareja de unos treinta tantos años, digo dicha edad porque me fije sobre todo en la chica... mmm. Cuyos senos desnudos enseñaba y que según mi mujer me los comía con los ojos. Tras fijar el paraguas, pusimos la nevera y las sillas, yéndose los críos a coger cangrejos y mi mujer se tendió sobre la esterilla, pidiéndome que le echara crema protectora… mmm.

Crema que con gusto eche y que esta me recrimino por la forma en la cual se la untaba, ya que notaba como de caliente estaba y aunque llevaba dos días que no probaba sexo, ese día me prometió que entre las dunas me dejaría seco… mmm.

No recuerdo bien en qué momento aparecieron esas dos chicas, chicas de entre los quince y los dieseis años. Recuerdo estas por unas cuestiones las primeras porque fueron objetos de críticas por mi esposa, sobre todo porque sin paraguas y sin echarse crema protectora se pusieron a tomar el sol. Estas llegaron con una silla bajo el brazo cada una, una bolsa con bebida y toallas, colocaron sus sillas a pie de la orilla en sentido hacia nosotros. Esta era la segunda de las criticas, pues según mi mujer estas prácticamente estaban mostrándose ante mí… mmm, pues una de ellas como la treintañera se puso en top les.

Mi mujer en plan déspota me hacía preguntas a modo de comparación con una de ellas, no dejándome de pregunta a modo…

-     “Yo soy como esa”.

Contestación mía…

-     “Hombre igual… igual… no, contorno podría ser y en senos creo que la cría tiene más que tu”.

Vaya mosque o que cogió mi esposa cuando le respondí, dejando las comparaciones que bien sabemos que son odiosas, sonó el móvil y tras cogerlo mi mujer pues era el suyo, escucho durante unos minutos, colgando malhumorada y soltándome…

-     “Vienen mis padres hacia aquí, ya se nos ha acabado la tranquilidad”.

La verdad es que sí, pues nada más aparecer sus padres me marche yo al chiringo que precisamente este estaba en la playa de Montijo. Tras caminar por la orilla de la playa hasta que esta desaparece y tengo que subir hasta la zona de las dunas, dunas que me encontré hasta tres chicas tomando el sol y una de ellas sobre todo llamo mi atención. Pues esta estaba prácticamente desnuda boca abajo, colocándome a sus pies puede apreciar su conejito y si no fuera porque en esos momentos no podía… mmm., me hubiera arrodillado y habérmela tirado… uuummm.

Bueno sigo, continúe caminando hasta acceder a la zona de los aparcamientos, cuya explanada da al bar y donde me tome un cubata de cola con Legendario, volví cuando me sonó el móvil y tras ver en la pantalla que era mi mujer… volví. De primera me encontré que mi suegro no se encontraba, segundo que mi mujer estaba preparando a los críos para regresar y soltándome…

-     “Tengo que llevar a mi madre a su casa. Se ha peleado con mi padre y este se ha marchado, dejándomela aquí. Como vez no puedo llevarte por qué no cabemos, cuando llegue a casa suelto todo y vengo a buscarte”.

Viendo el estado de mí mujer, le respondí…

-     “Déjalo, me quedo yo aquí un rato más y vuelvo caminando, no hay más de media hora hasta la casa… vale. Me dejas el paraguas, una silla, la toalla, mi camiseta y un par de botellas de agua”.

Aunque su madre le decía…

-     “Como vas a dejar a tu marido aquí ante tanta jovencitas, no ves que esas son el diablo y que mediante su cuerpo desnudo lo atrae”.

Ayude a mi esposa a llevar las cosas al coche, despidiéndome de ellas y mi mujer entre disculpas, me soltó… “te quiero”. Volviendo yo a mi butaca, pude apreciar que mi mujer me había dejado mi bolsa, donde esta mi libro, los auriculares, la batería de mi móvil, el periódico y unos bocadillos. Comencé a leer y pude apreciar como la pareja vecina se marchaban, quedando solamente en la playa las dos chicas y yo.

Miraba a estas dos de vez en cuando… descubriendo que ya era una la que estaba haciendo top les sino las dos, pudiendo comprobar cómo la otra tenia pechos de menor tamaño… mmm. Comencé con el móvil a bichear y como es costumbre accedí a la página de relatos eróticos… www.Todorelatos.com , relatos que me pusieron cardiacos y mi polla comenzó a tomar tamaño.

No recuerdo porque motivo comencé a magrearme… mmm, primero con disimulo y poco a poco con descaro… ooohhh, descubriendo disimuladamente como estas dos chicas me miraban… mmm. Al principio quise disimular y apartar mi mano de mi entre pierna, pero estas en vez de marcharse o decirme algo ofensivo, continuaron mirando. Llegando una de ellas a separar sus muslos y comenzar a pasarse sus dedos por su pubis… mmm, alce la vista fingiendo que no sabía que estaba siendo observado y menos haber  descubierto a la chica… mmm. Antes de levantarme e ir a darme un baño a modo de refrescarme y de paso se me bajara ese calentón, deje que pudieran apreciar la erección que tenía… mmm.

Luego me levante y me dirigí hacia el agua, pasando por delante de estas chicas, chicas que una de ellas llamo mi atención, soltándome…

-     “Perdone, me podría echar crema bronceadora”.

Amablemente con una sonrisa le di a entender que aceptaba, mientras me agachaba hasta poder hundir mis rodillas en la arena, pudieron ver estas que mi miembro se me marcaba en el bañador. La que parecía de menor edad se volvió ruborizada, mientras la que más se parecía a mi mujer, esa que era la más decidida… me sonrió. La amiga se levanto y se marcho en busca del agua, agua que precisamente estaba al menos a 50 metros o 100 metros, caminata que nos dejaba a solas. Sigo, tras volverse y darme la espalda comencé a darle crema, expandiéndola por toda la espalda y esta me pidió…

-     “Por favor me podría dar también por mis nalgas y piernas”.

Soltando un vale… continúe, eche crema por sus nalgas y a lo largo de sus muslos hasta la plata de sus pies, expandí y esparcí la crema. Comencé a untarla por sus piernas desde sus muslos hasta sus pies y después ascendí, dirigiendo mis dedos hacia la parte interna de sus muslos al tiempo que esta emitía pequeños sonidos, sonidos que deduje que eran gemidos de placer.

Cuando me toco darle a sus nalgas… mmm, coloque su prenda entre sus glúteos… dejando esta escapar un sonoro gemido, aunque le dije…

-     “Perdona, quieres que lo deje”.

Respondiéndome esta…

-     “No por favor, lo siento no lo he podido evitar”.

Continúe, mis manos magrearon sus nalgas a conciencia y dejando mis dedos caer hacia su entre pierna, acción que estaba me lo permitía al separar sus piernas… mmm. Mis manos magreaban sus nalgas una vez tras otra, conduciéndome hacia su ingle… mmm, introduciendo los dedos por su ingle dejando el doble de su bañador en medio mientras mis dedos masajeaba… aaahhh. Ante su silencio comencé a juguetear con sus labios vaginales, masajeando estos primeros alrededor y minutos después sobre estos, la amplitud de mi mano recorría toda su ingle… mmm.

Mire hacia donde estaba su amiga y aun no había llegado a donde estaba el agua, apenas había pasado una pareja, cuando le dije…

-     “Ya he terminado, creo que con esto tienes bastante”.

La chica sin quererme mirar a la cara… quizás avergonzada, me pidió…

-     “Por favor podrías acabar con el masaje, no me dejes de esta manera, no protestaré ni diré nada, pero acaba por favor”.

Continúe con mi masaje, repitiendo lo ultimo a modo de ponerla aun más caliente, continuando por introducirle mi dedo corazón hasta los nudillos al tiempo que esta emitió un sonido de placer… aaahhh. Mi dedo entraba y salía una vez tras otra… mientras ella gemía… aaahhh… aaahhh, sacándolo y restregándolo por sus hinchados labios vaginales… ooohhh… aaahhh… ooohhh. Volviéndolo a introducir y aumentando la velocidad a la hora de introducirlo, emitiendo ella cada vez más alto los sonidos de placer… aaahhh… aaayyy… aaahhh.

Viendo cómo iba sustituí mi dedo por dos y continúe en la misma línea, mientras ella se retorcía de gusto y satisfacción, no recordando ni tan siquiera de su amiga. Hasta que tras emitir un sonoro gemido… obtuvo un tremendo orgasmo, dejándola abatida y exhausta, llegando esta a alargar su mano y tocar mi miembro… mmm.

Tras levantarme me encamine hacia el agua… cruzándome con su amiga que esta volvía empapada, recuerdo que ni tan siquiera me miro y solo continuo andando. Tras darme un chapuzón… volví a mi paraguas, cogí el móvil y descubrí un par de llamadas de mi mujer, tras llamarla y hablar diciéndole que estaba dentro del agua. Me explico que estaba su madre mejor, pues la había llevado a comprar a un supermercado y más tarde almorzar, ahora se encontraba en la casa, duchada y se iba a echar un rato.

Mientras hablaba con mi mujer miraba a estas dos chiquillas, cuyas risas de una se mezclaba con la cara de desaprobación de la otra, quizás esta le había contado lo ocurrido pero también le habría dicho que no hizo falta penetración para disfrutar. En eso estaban cuando llegaron dos mujeres mas, mujeres que pusieron sus butacas a pocos metros de las chicas y que tras quedarse en top les, no dejaron de mirarme.

Dos mujeres de igual parentesco… rubias, complexión normal, una de pechos pequeños y la otra de senos más grandes pero caídos, cuyas edades estarían entre los cuarenta y cinco años y los cincuenta años. Me miraban y se reían, recuerdo verlas levantar y una de ella acercarse hacia mí, pidiéndome que echara un vistazo a sus cosas que se iban a acercara tomar algo, Preguntándome…

-     “Deseas algo o que te traiga algo en especial, bueno creo que ya estás bien servido”.

Dicho esto se marcharon, caminando hacia donde se encuentra el chiringo de Montijo mientras movían sus nalgas… mmm. No estuve ni cinco minutos cuando se me acerco nuevamente una de estas chicas, pidiéndome nuevamente que le echara la crema bronceadora, pero en esta ocasión debía de ser por delante. Lógicamente tuve que denegar tal ofrecimiento, alegando que podrían volver las mujeres y sorprendernos.

Bien recuerdo como la chica se mezclaba comunicativa, llegando a insinuarme que el final feliz lo pondría ella, ante mi rotunda decisión. La chica volvió a pedírmelo, proponiéndome en esta ocasión, ponerse bajo mi paraguas a modo de alejarse de miradas ajenas. Llegando esta a decirme…

-     “Pídeme lo que quieras”.

Contestándole con una propuesta que sabría de sobra que no podría realizar…

-     “Vale acepto volver a darte un masaje, pero a cambio quiero un trió con las dos”.

Claro esta era para ahuyentarla, llegando esta a soltarme…

-     “Por mi aceptaría ahora mismo… no me importaría, pero ella es una estrecha y no creo que acepte”.

Mientras me decía esto, os puedo jurar que la chica había comenzado a acariciar mi miembro, quizás con la intención de hacerme retractarme, cosa que no hice. Volviendo esta hasta donde estaban sentadas, quedándome a la espera de los acontecimientos y comprobar cómo acabaron discutiendo, mientras le soltaba…

-     “Como has podido decirle eso, yo nunca lo haría”.

Vi como la chica más pequeña se levantaba y recogía sus cosas, mientras insultaba a su amiga llamándola… “degenerada”. Acabando por marcharse ambas de la playa, quedándome solo hasta que aparecieran esas dos maduras. Cuando aparecieron en no más de un cuarto de hora, una de ellas se me acerco a mí y con un gesto de agradecimiento, me pregunto por las chicas.

Tras explicarle que se marcharon sin decir ni adiós, acabaron por acercarse ambas con sus butacas bajo mi paraguas, pues el sol que estaba pegando era tremendo. Me fije que traían sus bañadores mojados, sobre todo porque se les marcaban sus labios vaginales… mmm. Se me presentaron como Sofía y Carola, preguntándome una de ellas…

-     “Te parecemos atractivas”.

Pregunta que conteste afirmativamente, volviendo estas a preguntarme…

-     “Estarías dispuesto a complacernos a ambas si pudieras”.

Conteste…

-     “Ignoro si puedo, pero al menos lo intentaría”.

Caminaron hacia las dunas que hay tras mi paraguas, caminando yo detrás de ellas con una toalla en mano hasta una zona oculta y difícil de ser vistos… mmm. Se me pusieron a ambos lados de mí… estando yo en medio de ellas, comenzando a besarme mientras las acaricio, soltaron el cordón de mi bañador y entre ambas al tiempo que se arrodillaban, tiraban de mi bañador hasta sacármelo por los pies, dejándome desnudo.

Tras tomar una de ellas mi miembro se lo lleva a su boca, mientras la otra lame mi tronco y chupa mis genitales… ooohhh, intercambiándose y ahora era la otra quien me comía la polla… uuuffff.

Una de ellas arrodillada se entretiene a darme una comida de polla que creo que ni a su marido se la da, mientras la otra comienza a comerme la boca al tiempo que magreo sus pechos… ooohhh. Cuando se agacha la que estaba de pie a modo de comerme ahora ella mi polla, tomo sus cabezas con mis manos y hago que se junten a modo de que puedan besarse, inicialmente no quieren pero finalmente acepta por darle mayor morbo.

Separándome de ellas… tiendo mi toalla en el suelo, pidiendo a estas que se siente sobre ellas, me arrodillo junto a ellas y lo primero que hago es quitarle la parte inferior de su bikini… mmm. Observo con admiración sus coñitos, mientras uno está totalmente depilado el otro está perfectamente arreglado… ooohhh.

Antes de comenzar a comerme sus coñitos, animo a estas a poner toda la carne en el asador, explicándoles que deben de calentarse mutuas. Las veo nuevamente reacia, pero es Sofía quien tiene la voz cantante y tras acercarse a su amiga, comienza a darle piquito y poco a poco acaba por comerle la boca… aaahhh. Comienzo a comerme el coñito de Carola cuyos vellos están perfectamente arreglados, esta gime de placer y Sofía no deja de comerle la boca, el cuello e incluso los senos… mmm.

Veo a Carola poner de su parte, quizás porque está disfrutando del sexo oral que está siendo proporcionada… aaahhh, dejando a esta más que satisfecha en sus primer “round” y ponerme ahora con Sofía. Cuyo pubis no tiene vello alguno y sonriente se muestra comunicativa, mientras ahora Carola es la que busca la boca de su amiga… mmm. Disfruto haciendo disfrutar a Sofía la cual esta mas entregada a su amiga, cosa que me da por apartarme de ella y tras colocarme tras Carola. Tomo mi miembro y se lo introduzco, noto lo caliente y empapada que esta mujer, esta masturba a su amiga con dos de sus dedos de su mano derecha, mientras yo le doy placer… ooohhh.

Tras obtener Carola su segundo orgasmo… mmm, le hago saber que no dejo de penetrarla hasta que Carola logre que su amiga se venga, gritos y gemidos que me hace entender que lo ha logrado. Sacándola del interior de Carola para introducírsela ahora a Sofía, cambiando de posición a los pocos minutos y hacerla colocar ahora ella arriba… ooohhh.

Ahora son ellas las que se intercambian… ahora son ellas las que intentan que yo me corra, cosa que puedo a veces controlar y que lo único que consiguen es obtener ellas más de un orgasmo. Confesándome más tarde que con sus maridos nunca han obtenido más de uno, cuando logro que me corra se asombran de que aun continúe con mi polla erecta… mmm. Tras regresar a la playa a mí paraguas, me dispuse a almorzar a modo de reponer fuerzas… descanse un poco, para refrescarme un poco antes de marcharme a casa con la satisfacción de haber follado… mmm.

Bueno lo dicho… hasta aquí os dejo, ya me contáis que os aparecido… espero que no seáis muy crueles conmigo. Mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , lógicamente va todo junto, hasta pronto.