No tiene que ser un cine X para que ocurra

No tiene que ser un cine X para que ocurra

No es una fantasía más… no es imaginación mía, podríamos llamarlas anécdotas pues se me han quedado grabadas como tal, no os niego que siempre me muestro predispuesta a realizarlas… pero no. No hay amigo o amiga que tras haberles confesado lo ocurrido me tacha de tener una gran imaginación, pues ven que es imposible que un cine como esos pueda ocurrir… no niegan que ocurra en un cine X, pero en uno más convencional lo ven imposible pues son cines convencionales y respetables.

Yo os digo… que no tiene que ser un cine X para que ocurra eso, no tiene que estar preparado para que pueda pasar… no lo deseamos pero nos puede ocurrir y lo más importante, nos puede ocurrir en cualquier sala de cualquier cine y a cualquiera… que me ocurra a mí, es simplemente porque yo lo confieso pero hay muchas chicas que le han ocurrido y por vergüenza callan, piensan que es algo horrible y se dicen para sí misma… “porque yo”, sin pararse a pensar que solo somos una más.

Si os soy sincera… recuerdo aquella vez que pare a esa persona y le pregunte… “Porque yo”, simplemente su respuesta fue… “que me vio con esa necesidad… necesidad de sentir algo mas, necesitaba adrenalina y algo morboso”, respuesta que no entendí pero que la verdad en el fondo de mí y días más tarde… disfrutas en silencio con lo ocurrido. Nos puede ocurrir a cualquiera… yo fui elegida por este sujeto porque me vio en compañía de un “chufla” (según él), por mi vestuario dedujo que pasaría algo dentro de la sala o al menos eso era la idea… por no mentar la hora, pues como bien me dijo una sesión matinal día entre semana es inusual y más cuando la película es diferente. El observa y solo con ver a esa chica e incluso a veces chico… reconoce que estos necesitan esa experiencia, según él a mí me delato mi mirada… pues me quede mirándole con descaro, mí mirada aunque inocente también reflejaba deseo… sí deseo de algo más, deseo que me ocurriera algo diferente… deseo de tener una aventura y no precisamente con ese “chufla” que tenía a mí lado, por eso me explico que eso es lo que procuro darme

Conozco a muchos chicos como chicas que me han dicho eso nunca me ha ocurrido a mí, pero si me ocurriera no sé cómo actuar… no sé si gritaría o me levantaría y correría. Muchas me dicen que gritaría pero se quedan en silencio mas por no asegurarlo, pues piensan que son muchas caras las que la mirarían y la vergüenza es aun mas grande, los chicos en cambio se sienten excitado solo con la idea de que una mujer les meta mano y en el caso que sea hombre, según me contaban les partiría la cara… no sé, hay muchos machitos pero el morbo nos lleva y al final nos dejamos hacer a la espera de ver hasta dónde.

Lo que a continuación os voy a confesar me ocurrió hace años… demasiados años, pero no por eso lo tengo olvidado pues a pesar de volverlo a desear… ya no me ocurre, quizás porque ya apenas existan cines como aquellos… convencionales, respetables, viejos… obviamente nadie ve que un cine llámenoslo por ejemplo… Bécquer, Cervantes, Alameda, Corona Center e incluso en el cine Avenida… entre otros puedan ocurrir estos hechos. Era prácticamente una niña cuando me ocurrieron algunos de estos hechos… aun tengo en la retina los buenos momentos que pase en el interior del cine Bécquer, donde los apoyabrazos los podía levantar y el calor era más directo… mmm. O el mismo cine Cervantes donde tuve demasiadas aventuras con hombres… más con maduros que chicos, donde me enseñaron como acceder a algunos palcos y perderte… mmm y el cine Alameda cuando aun no tenía la reforma de su barrio, donde me tomaron por mi forma de vestir por una más de las que ofrecían por esas calles su cuerpo como mercancía (esa anécdota os la hare saber quizás algún día por medio de una confesión).

Por eso miento una vez tras otra que por mucho que deseo volver a sentir ese morbo… ese subidón de adrenalina, pero ante ausencia de estos personajes me tengo que conformar en ir a buscarlos a esos escasos cines X o salas X, siendo con mas frecuencias mis salidas en busca de extraños que me hagan sentir esas sensaciones tan bajas… mmm.

Bueno comenzare con mi confesión y no me enrollare más… vale, comenzare a deciros que comencé a salir con chicos desde muy joven… algo muy normal en nuestra vida cotidiana, nuestras salidas eran dar paseos por el parque, salir por el centro o ir al cine… donde precisamente era raro el chico que no intentaba meterme mano. Aun no entiendo por qué algunos chicos nos tienen que meter mano en el primer encuentro más aun si este es en un cine, claro esta estos solo son el 90% por lo que ese 10% no lo hacen y como me dijo un buen amigo.

Que todo depende mucho de cómo sea el chico… pues no todos somos tan lanzados, aquellos que pequen de buenazos les frena su excesiva timidez y claro está sus creencias, muchos esperan que sea la chica quien de una señal o que seáis vosotras quien lo pidáis. Otros no lo hacen y no precisamente por timidez… sino por respeto, obviamente también los hay que son precavidos… pues les aterra que sean desacreditado en público por su osadía, dejándome claro que sí eso le llegara a pasar a él… me moriría de vergüenza.

Aun recuerdo a Javier un chico con el cual comencé a salir… en clase su comportamiento no era precisamente de un chico bueno, sino todo lo contrario… era el chulo de la clase e incluso uno de los cabecillas, él cual estando en compañía de sus amigos era… para que decirlo, pero cuando comencé a salir con él y nos quedábamos a solas todo cambiaba… se transformaba en un chico atento, romántico, servicial… todo un caballero, cosa que realmente no me interesaba. Llegando incluso a confesarme sus sentimientos… diciéndome que yo le gustaba, cosa que no deseaba pues para mí solo iba a ser un rollo más… ya sea de una semana o un mes, dependiendo solamente de él.

Cierto día me invito al cine… quedando muy extrañar para mí para un día entre semana a las 12:00 horas, pensé que por fin me metería mano y con esa idea fui calentándome durante toda la semana, estando súper excitada e incluso en mis sueños ya me imaginaba lo que iba a pasar. Llegado el Domingo me prepare… me bañe con sales para oler muy bien, me depile dejándome una figura en forma de rombo… ji ji ji, comencé a vestirme… medias, ropa interior formada por un sujetador sin tirantes, braguitas todo en color blanco, acabando por ponerme un vestido con escote abierto sin mangas con flores en tono pálido… creo recordar.

Tras llegar al cine pagamos cada uno su entrada y antes de acceder compramos palomitas y un refresco, me fije que prácticamente estábamos solo… dejando mi vista fija en un caballero que estaba al fondo junto a la puerta de acceso a la sala. Este os puedo asegurar que no me dejaba de mirar e incluso me dio la sensación de que se pasaba la lengua por sus labios, pero tras tomarme Javier por el brazo a modo de llevarme al interior de la sala… dejo bien claro a quien “pertenezco”.

Sinceramente la película era un rollazo… bostecé un par de veces y Javier e incluso me llamo la atención por ello, recuerdo que le cogí de la mano… “detalle” que no vio bien pues en minutos me la soltó, llevándome poco a poco una imagen muy diferente a la que me tiene acostumbrada en el instituto o en compañía de sus amigos.

Me estaba quedando dormida pues la película era al menos para mí pesada… siendo un codazo por parte de Javier quien me hizo regresa, falto poco para que me levantara y me marchara de allí dejando a este capullo solo, sino fuera por la sensación de ser observada y por notar como si alguien respiración muy cerca de mí. Comenzando a sentirme excitada… más aun cuando una figura se sentó al principio al final de la fila y poco a poco se sentó junto a nosotros, dejando caer mi extrañeza a Javier… el cual me contesto “que quizás se viera mas seguro junto a nosotros”

Lo primero que note fue como la pierna de esa persona cada vez estaba más pegada a la mía… la apartaba pero como una inercia volvía a pegarla, minutos después comenzaba a rozar su rodilla con la mía y aunque me esforzaba por hacerle entender a esta persona que me molestaba, seguía pegando su pierna a la mía. Pero fue precisamente su mano quien me hizo entender sus intenciones… ese pedazo de mano, pues era enorme que por su fisionomía y tacto me dio a entender que era un hombre mayor.

Con rapidez intente apartarla cosa que este la retiro pero volvía a posarla, no me interesaba montar allí un “pollo” (jaleo para entendernos), comenzó a rozar mi muslo con su mano vuelta… sintiendo sus dedos a lo largo de mi muslo, bajaba la mirada y la veía… me aparte pegando literalmente mi cuerpo hacia el otro lado, pero este alargando su mano continuo acariciándome mi muslo… mmm. Cuando poso su mano sobre mi muslo al cerrarla tomaba por completo mi muslo… deslizándola hacia la parte interna, como una posesa intentaba apartarla pero este era más fuerte que yo, no me hacía daño pero tampoco era plan de dejarme avasallar de esta manera. Poco a poco quería ascender hacia mi pubis… cosa que evitaba al máximo, llegando incluso a tirar de mi vestido hacia arriba hasta llegar a mi pubis y comenzar a restregar la yema de algunos de sus dedos por mi vulva… ooohhh.

Teniendo más remedio que taparme con mi rebeca y mí propio bolso a modo de que Javier no se diera cuenta… mmm, siendo sus intenciones más descaradas más aun cuando volvía su rostro hacia mí y quizás al observar a mi acompañante, le daba la seguridad y el descaro por acercar su rostro a mi hombro y comenzar a besármelo… ooohhh, haciéndome sentir sus tiernos labios y el cosquilleo de su perilla… uuummm. Recuerdo que mire a Javier y este aprovecho para besar mi cuello… mmm, mientras los dedos de su mano derecha comenzaba a rozar mi pecho derecho… notando el cómo se me endurecía mi pezón, claro significado de mí excitación y autoridad para que este continuara… mmm.

Solté un pequeño quejido… mas ante el pellizco que me dio, quejido que Javier escucho y tras girarse hacía mí me pregunto… “te encuentras bien”, pude haberle dicho lo que ocurría… pude hacerlo pero me calle como una tonta, pues aunque apenas había ocurrido cosa alguna estaba muy excitada y sabía que con este chico no pasaría de una caricia. Tras responderle que no me pasaba nada… Javier volvió a su posición y con rostro de malos amigos como si se hubiera perdido parte importante de la película, me quede de nuevo en silencio… con mi acosador como única persona que me echaba cuenta.

Nuevamente su mano en mi muslo… ascendiendo hasta mi entre pierna al tiempo que con su mano izquierda separaba mis muslos… mmm, comenzó a frotar las yemas de sus dedos por mi ingle desde mi vulva hasta mi orificio vaginal… ooohhh, lleve mi mano a la boca a modo de poder silenciarme… no tapándome la boca… sino mordiéndome la mano a modo de acallar mi placer. Sentí como echaba hacia un lado mis braguitas e introducir varios de sus dentro… ooohhh, comenzando nuevamente a restregar sus dedos por mis labios vaginales… mmm, sus cálidos dedos acariciaban mi vulva… mmm (joder… os reconozco que pase un mal rato).

Comenzó a mover sus dedos en forma circular alternándolos con movimientos de arriba hacia abajo hasta que de forma sumamente satisfactoria comencé a tener mi primer orgasmo… ooohhh, llegándome a decir este degenerado al oído… “estas que arde… eeehhh Putita, no te gustaría comer un buen rabo y ser penetrada por este”, estaba mareada pero aun así le llegue a responder a modo de gestos al mover mi cabeza de un lado hacia el otro… mmm.

Nuevamente este me sugirió irnos al servicio a modo de acabar la faena… cosa que me negué nuevamente, más aun cuando me introdujo su dedo gordo en mi orificio vaginal al tiempo que masturbaba mi vulva y besaba mi cuello… ooohhh. Volví a negarme… observe como al retirar una de sus manos, echaba su cuerpo hacia atrás y sin esconderse… soltar el botón de su pantalón, bajo su cremallera y tras abrirse el pantalón… introdujo su mano dentro, sacando fuera su enorme miembro fuera… mmm, tomo mi mano y aunque intentaba apartarla me la condujo hasta su duro miembro… apretándola al tiempo que yo sujetaba su tronco… ooohhh.

Comenzó nuevamente a meter sus dedos dentro de mí al tiempo que me obligaba a masturbarlo, llegando a tener de forma simultánea ambos a llegar al orgasmo… mmm, descargo todo en mi mano… de ese liquido pegajoso y blanquecino… mmm. Tras levantarse se marcho… dejándome allí extasiada junto a mi acompáñate, él cual ni se inmuto y aun menos se dio cuenta de lo que me había ocurrido, solo me preguntaba al salir de la sala la mala cara que tenía y sobre la película.

Sabéis una cosa… lo peor de todo no es que te ocurra cosas como estas sino que permitas que lo haga y más aun permitir que sigan haciéndolo… como lo que me ocurrió a mí. Pero tras la ruptura con Javier que estaba más que cantado más aun cuando llego a mí oídos como este comenzó a contar a los cuatro vientos lo “bien” que lo pasamos en el cine.

Perdonad… para aquellos que no me conozcáis… me llamo Susana, soy una chica curiosa, entrometida, fisgona, dicen que soy inquieta y sobre todo cabezota, testaruda, terca, obstinada y caprichosa por no decir viciosa, depravada, corrompida, degenerada, perversa, manipuladora y retorcida. Desde que finalice hace años ya mi carrera universitaria con la cual puedo ejercer mi profesión como una buena profesional que soy, me considero sería, responsable, cualificada e incluso competitiva, estando para bueno y también para lo malo… ya sea para trabajo como amigos.

Bueno mis querido lectores hasta aquí llego estos amargos momentos espero que al menos os haya sido placenteros, no me enrollo más y esta ardiente Sevillana se despide de vosotros hasta una nueva confesión. Pero en el caso que deseáis poneros en contacto conmigo, ya sabéis mandarme vuestro emails a:

susanabix@hotmail.com

Mirad como bien sabéis y para los que no… yo solo publico mis confesiones en

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aunque lo tengo abandonado pero no por eso lo he borrado… es el único sitio por donde me podréis ver más natural, me refiero a mí blogs personal

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[http://susanabix-misconfidencias.blogspot.com.es/)

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pero para aquellos que deseáis estar más cerca de mí… os invito a seguirme por mi cuenta en Twitter

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