No te fíes 3

Continuación del relato "no te fíes 1 y 2". Leer antes para sumergirse en la historia, donde dos niñatas juegan con mis pelotas, pero cambian las tornas con un suceso inesperado que deja expuesto el coño de una de ellas....que pasará?

Introduccion final relato 2:

Laura había caido de espaldas y por el impulso se le habían abierto las piernas, dejando ver... QUE NO LLEVABA BRAGAS!!! Ante mí apareció perfectamente expuesta, en el suelo, con una ligera apertura de piernas a escaso medio metro de mi, pudiendo contemplar un perfecto coñito rosadito y virginal, con una mata de pelo perfectamente arreglada. La visión y el tener mis manos en mi paquete hizo que mi pene empezará a reaccionar.

Inicio:

Los ojos como platos, así me quedé ante la inesperada sorpresa de observar a Laura en el suelo con las piernas ligeramente entreabiertas, sin braguitas, y así se quedó también María que no esperaba en ningún momento que su amiga no llevara nada exponiendola de forma totalmente inoportuna.

Era mi oportunidad de vengarme, por fin estaba en una posición de ventaja tras todos los hechos ocurridos y toda la mala suerte que había tenido hasta ahora. Tenía que pensar como aprovechar esta situación y rápido, pero como ocurre en estos casos mi pene se empalmó con una facilidad pasmosa y me hacía dudar.

Alargue mi brazo y mi mano fue directo a su coño, buscando su clítoris, jugaba a mí favor la baza de mi experiencia y mi habilidad para masturbar a chicas, cerró las piernas lo más rápido que pudo, pero fue tarde, yo ya había intercalado mis dedos y podía notar ese coñito inexperto y húmedo.

  • Que mojada estás...Has visto lo cerda que eres? - tome el control de la situación.

  • Mmm....bufff....sal de mi, por favor - acertó a decir, con la cara totalmente enrojecida

  • ahora vienen plegarias, después de que me habéis pateado las bolas y humillado? - dije esto mientras me iba incorporando y quedando en cuclillas.

  • Suéltala cabron! - dijo María acercándose por detrás mientras lanzaba a la desesperada una patada en mis cojones que hubiera resultado devastadora, pero a estas alturas lo vi venir y reaccione muy rápido soltandole una coz que le dio en las tetas con mi talón empujándola lejos y dejándola fuera de juego.

Era el momento de aprovechar, ya que era un sitio poco transitado, escondido y la situación había cambiado totalmente de matiz.

  • no quiero tonterías - le dije - Ahora vas a subir a la furgoneta y te vas a poner a cuatro en el asiento.

Era el momento oportuno, con esa falda y sin braguitas, con esa carita de zorra me apetecía follarmela y ajustar cuentas.

Abrió la puerta y cumplió instrucciones, en parte lo deseaba, estaba muy mojada y se le notaba cachonda, desde la furgoneta podía observa a su amiga y controlarla, así que me baje los vaqueros y los boxers y saque mi pene con una erección furibunda, 19cm de carne muy dura y de un pene gordo, hubiera costado entrar en ese coñito tan cerradito, pero estaba tan mojada...

  • ahora sí que vas a notar mis pelotas pero rebotando en tu coño en cada sacudida. Vas a saber lo que es un hombre.

Empecé a follarmela, a cuatro, totalmente expuesta y excitada. Me apetecía destrozarla, follandola profundo y duro, pero algo falló, el rebote de mis pelotas en su coño, me dolía, habían sido demasiado castigadas y todavía no se habían recuperado.

  • Que pasa? - dijo Laura - te duelen? Paras cada vez que rebotan

No le contesté, me afinque a sus pechos, hice acopio de fuerzas y me dispuse a meter caña en un rápido sprint. Mientras la bombeaba, emitía quejidos y ella se percataba de mi sufrimiento.

  • Te estoy machacando las bolas sin tocarte jajajaja - río la muy zorra - dame más fuerte o no puedes? Te pesan las pelotas o que?

Me concentre en seguir dándole y asumir el dolor...tanta era mi concentración, que no vi venir a María por detrás cerrando su mano en mis dos pelotas.

Era una mano pequeña, débil y fría, pero le bastaba para someterme y volver a estar en una situación de clara desventaja.

  • me has hecho mucho daño, cerdo, pegando coces como los burros, pero ahora vamos a jugar a un juego, vas a seguir dándole, hasta que se corra y no puedes parar o te volveré a tomar de las pelotas y te las apretare así...

  • ouch! Para, para, por favor! Te haré caso!

Aligeró la presión, pero las mantuvo en su mano.

  • follatela y no pares! Vamos! Dale!

Empecé a follarmela, sin más remedio,atrapado por la situación. En la ida, me esperaba el coño de Laura que me hacía daño al chocar y a la vuelta ahora me esperaba el puño cerrado de María, que en posición estática hacia que mis pelotas se autogolpearan en ella, recibiendo un doble castigo.

  • no pares! Hasta que se corra -repetia María, sabiéndose fuerte, en la mejor postura y castigando mis pelotas de forma light pero continuada en su vaivén.

No podía correrme, el continuo vaivén en mis pelotas me lo impedía, pero Laura si, que empezó a gemir muy fuerte y chorrear, se había corrido de una forma brutal y yo seguía dolorido pero completamente empalmado, esperando algo de piedad para vaciar mis huevos.

De repente, María apartó su puño, me note libre, por fin, con la duda de seguir follando o salir de esta locura y terminar con una paja.

De repente entre mis dudas, un sutil puntapié impacto en mis pelotas, con la fuerza justa y medida, caí sobre el cuerpo de Laura que amortiguó el golpe, sin poder proteger mis pelotas ya que seguía dentro de ella, ahora sí notaba que me ardían.

Gire como pude, con los ojos llorosos y mareado y pude ver....que era la dependienta, lo había visto todo por la camara de seguridad trasera y aprovecho para unirse a la fiesta, con auténtico pavor, pude observar cómo se estaba colocando un strapon y como lo embadurnaba con lubricante.

  • Yo también quiero jugar, ya que no te corres, vamos a follarte

  • no, pofavor! -acerte a decir.

No podía defenderme, estaba totalmente abierto de follarme a 4 a Laura y totalmente expuesto tras la patada. Lubrico mi culo, y entró dentro sin piedad ni contemplaciones, mientras solté un alarido, hasta Laura notaba las embestidas y retomaba sus gemidos, mi cuerpo era como un pelele entre Laura y la dependienta.

Del lamento pase al placer, esas embestidas estimulaban con maestría mi punto g, y Laura gozaba con el rebote en trenecito a 4. No pude aguantar mucho y me vacíe dentro de Laura soltando toda la leche en espesos choretones y entre gemidos de ambos.

  • se ha corrido dentro!!! Cerdo. -me dijo.

La dependienta se apartó yo salí como pude, quedándome boca arriba, extasiado, las pelotas me ardían, había sido una corrida dolorosa, cuando esperaba almenos fuera liberadora.

No pude evitar que Laura aprovechando la debilidad y las circunstancias, colocará su coño a la altura de mi boca.

  • Abre! - dijo

  • no! - conteste

  • No aprende -dijo María tomando mis pelotas y estrujandolas.

Solo pude reaccionar con un alarido, consiguiendo que abriera la boca, momento que aprovecho para derramar toda mi leche de su coño a mi boca.

Ahora sí, había sido completamente humillado, por dos niñatas y una dependienta, y así se fueron dejándome totalmente abatido con mi propia leche en mi garganta, con las pelotas castigadas, y follado.