No te conocia capitulo 7

Sexo, sudor y lagrimas

CAPITULO 7

No podía creer lo que escuchaba Sara me estaba pidiendo una noche por su cumpleaños. Pero yo no iba a caer tan fácil, iba a seguirle el juego para saber qué es lo que realmente quería, al final y hasta salía ganando.

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Okey guapa ¿en tu casa o en la mía? – Pero que decía, yo no tengo casa

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En la mía

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¿Trajiste tu coche?

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No, busquemos un taxi – efectivamente buscamos un taxi a la mayor brevedad posible. Y estando en él, tuve que quitármela de encima. Se me lanzo como fiera en celo y sino la alejaba íbamos a terminar ofreciéndole un caliente espectáculo lésbico al conductor, aunque por su sonrisa de pervertido seguro que estaría encantado de ser el único espectador.

Cuando llegamos a el apartamento de Sara, ya se me había pasado algo el efecto del alcohol poniéndome un poco paranoica. Así que cuando entre estaba esperando una emboscada, qué tal vez su papá y su novio estuvieran dentro con instrumentación para tortúrame y sacarme una verdad que yo no sabía, no que se lanzara a besarme de forma desesperada.

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Sara ve más despacio que me estoy ahogando – La rubia me tenía contra una pared. Besándome por todas partes como si estuviera en un verano eterno. Me puso de frente al muro blanco mientras ella estaba sobre mi espalda succionando el lóbulo de mi oreja izquierda cosa que sabía me excitaba - Lo siento, pero no lo puedo controlar – y en verdad Sara parecía no poderse controlar tanto que rompió mi blusa para dejar mi carne más expuesta. Era como si sus más bajos instintos se hubieran apoderado de ella y yo que conocía como era cuando su lujuria se activaba no lo iba a desaprovechar. Solo pensaba en las múltiples posiciones en las que podía hacerle el amor, perdón, en las que podíamos tener sexo casual.

Sara por fin pareció cansarse de tenerme de espaldas contra ella, así que me tomo de la cadera empujándome bruscamente hacia su habitación. Mezclando besos y lamidas sobre mi cuello, me boto a su cama cayendo sobre mí. Metió su lengua al interior de mi boca atrapándome con su calor, era como si todo el aire que necesitara para respirar estuviese dentro de mí. Los pechos de Sara eran muy suaves a diferencia de su abdomen duro y su poderos muslos que se aferraban con insistencia a mi cadera. Si ella no se iba a detener yo tampoco lo haría, así que me apropie de su trasero, hasta que Sara por fin se despegó solo para empezar a desabrocharme el cinturón y quitarme el pantalón.

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Como has cambiado siempre empezabas por arriba- le dije suavemente en su odio, lamiendo continuamente su oreja mordiéndola y besándola mientras acaricia su espalda y su trasero cosa que sabía la ponía a mil

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Hoy no me siento muy paciente que digamos – me dijo mientras besaba mi cuello y bajando hacia mis senos – Pero ya que insistes

No sé cómo hizo para quitarme el sujetador mandándolo a volar a quien sabe dónde, besándome y chupándome los senos con urgencia. Deslizo delicadamente su mano sobre mi abdomen hasta llegar a mi vagina estimulándola sin llegar a penetrarme mientras se frotaba frenéticamente contra mi entre pierna.

No dejaba de tortúrame los senos cuando me di cuenta que no estábamos en igualdad de condiciones así que aprovechando que era más fuerte que ella la puse boca abajo en su cama quitándole su blusa y su sujetador. Empecé a besarla desde su nuca hasta llegar al principio de su cadera y ya que llevaba una falda empecé acariciar su vagina lentamente apartando su tanga, mientras seguía besándola sobre su cuello, frotándome yo también sobre una de sus piernas - Ya no aguanto más - Grito

Ciega del deseo, Sara reacciono por instinto levantándose y empujándome bruscamente, hizo que levantara mis rodillas poniendo su cara justo en mi centro, chupando mi clítoris de una forma tan impresionante que a los pocos minutos tuve mi primer orgasmo solo apunta de succión, no lo podía creer ¿tan mal estaba en la materia? Yo no me podía quedar atrás así que la empecé a besar en la boca nuevamente, quitando su falda y su tanga, tomando con mis dedos su botoncito y torturándolo lentamente sin dejar de besarla luego bajé a su centro y empecé a succionarlo como había hecho ella, hasta provocarle un ruidoso orgasmo

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¿Te rindes? – Dije sin dejar de estimular su clítoris, besando cuidadosamente su cuello hasta subir a sus labios.

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No - continuamos besándonos, pero esta vez yo me puse encima de ella bajando mi mano a su vagina estimulándola hasta lubricarla, metí uno de mis dedos en su cavidad bombeando una y otra vez lento, después con dos, después con tres poniéndolo en forma de gancho para encontrar ese punto preciso con textura diferente el llamado punto g, una vez lo encontré comencé a una penetración más rápida sin perder el punto, mientras tanto yo misma me provocaba placer masturbándome en una de sus piernas.

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Oh si

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Si ¿Te gusta? - Le pregunte en su oído sabiendo la respuesta

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¡¡¡SI, POR DIOS SI!!! – Sara empezó a empujarse ella misma adelante y atrás fuertemente contra mis dedos hasta que Ambas llegamos simultáneamente al orgasmo de una forma igual de escandalosa.

Después de unos cuantos orgasmos más caímos rendida en su cama, al poco tiempo me desperté recordando lo que había pasado. Una furia incontrolable se apodero de mí, había caído de nuevo por Sara la maldita bruja que me envió a la cárcel, arruinándome la vida. Pero eso no se iba a quedar así, me viste rápidamente y le deje una nota para que recordara la advertencia que había hecho en el hospital.

Después de esa desdichada, pero placentera noche, Cuando llegue al apartamento busque a Fabian en su habitación, pero no estaba, así que tuve que llamarlo y pedirle que nos viéramos temprano en la mañana para poder desahogarme contándole mis tragedias y de paso para buscar a papá en el hotel en que se hospedaba

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A ver si entiendo Niki ¿estás enojado por haber tenido uno de los mejores polvos de tu vida? – Fabián buscaba un buen lugar para aparcar.

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No, estoy enojada por caer tan fácil, y además porque Sara es una Puta maldita

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Eso no es novedad. Después de todo lo que te hizo ya deberías tenerlo claro. Yo lo tengo claro, tu familia lo tiene claro y todos tus amigos lo tienen claro. Pero obviamente tu no, Masoquista.

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Sí, yo sé, pero es que no sabes que fue lo último que me hizo

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Cuenta, cuenta ¿uso algún juguete? – El tonto de mi amigo puso cara de emoción frotándose las manos, creyendo que le iba a dar detalles sucios de la noche anterior, pero se iba a quedar con las ganas el muy obsceno

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Fabián no se trata de eso, Aunque no hizo falta usarlos, el problema fue que lo hicimos en su maldito apartamento de soltera

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Y querías hacerlo en la calle supongo – soltó Fabián, logrando aparcar finalmente, apago el coche para prestarme más atención.

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Mira lo que sucede es que Sara no vive allí. Ese el apartamento que usa cuando quiere estar sola o si quiere follar con sus amantes. Cuando me di cuenta que me engañaba con Antonio la seguí y siempre terminaban allí, un día decidí timbrar y el imbécil ese abrió sin su camisa. Al encararla me confesó que el apartamento era suyo y que él era su amante

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¿Y qué tiene de malo que ustedes terminaran allí anoche?

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Me hizo sentir usada, por el hecho de que no le importara que allí me había roto el corazón.

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Amiga no es por nada, pero creo que necesitas ayuda profesional

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¿Me estas llamando loca? – Vi a mi amigo con recelo, pero tenía razón tal vez si necesitaba ayuda de ese tipo

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Pues si Niki. Todo lo que te hace y tu no escarmientas. En vez de irte y dejar todo atrás prefieres seguir, sabiendo que vas a sufrir más. Que puedes esperar de una mujer que te dejo e intento hundirte ¿Qué te trate con respeto? – Fabián callo por un segundo como reflexionando lo que me iba a decir a continuación - Yo no quiero volver a verte mal por su culpa. En verdad que pensé que ibas a morir, no comías, no dormías y te las pasabas llorando y tomando como si la botella en vez de licor tuviera agua.

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Lo sé y lo siento. Te prometo que no me va a volver a pasar. Ayer solo estaba con las defensas bajas – Abrace a mi amigo, no solo esperando compresión sino de alguna manera que él me perdonara. No sé qué haría sin él y más ahora en el peor momento de mi vida.

La reunión con mi papá resulto mucho mejor de lo que esperaba. Fabián es un adulador y que empezara la conversación hablando de lo impresionante que le parecía que abriese una sucursal de la empresa en la ciudad, había puesto a mi Papá de muy buen humor.

Fabián es arquitecto y maneja su propio estudio así que empezó a darle a papá algunos concejos en nuevas técnicas de diseño, al mismo tiempo que le hablaba de lo importante que era expandirse, lo que me dio el pie para hablar de mi plan. Al principio no le gusto obviamente porque le preocupaba que me volviera exponer a otra mala experiencia, pero cuando le hable de las ventajas para su empresa el tener participación en un concesionario se le ilumino la cara, como dije antes mi papá es un hombre muy ambicioso.

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Pero señor ¿está seguro? – A penas concretamos los detalles de como teníamos que negociar con Sara, para lograr una participación en su concesionario, Papa llamo inmediatamente a su representante en compras. Jhon era un joven financiero que desde que llego a su empresa le había demostrado a papá ser un emprendedor y un gran negociante cualidades que lo habian convertido en su mano derecha

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Si Jhon, estoy seguro – Nos dio una señal para seguirlo a una mesita de estar en el hall del hotel mientras que hablaba con su mano derecha por teléfono

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Tu solo tienes que ponerte en contacto con la representante de S&S, su gerente de ventas creo que su nombre es Camila. Dile que mañana iré junto a una empleada para renegociar el contrato entre su concesionario y nosotros.

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Pero pensé que usted había decidido cancelar cualquier renegociación con ellos

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Si, se lo que dije, pero Cambie de opinión, después te explico en detalle mi plan. Sé que me entenderás

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Bien señor les diré ¿me podría decir el nombre de la persona que lo acompañara?

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No les des nombres, solo diles que ira conmigo para tratar mejor el asunto

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Bien enseguida llamo y pido una reunión a las 9 de la mañana como usted lo desea

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Gracias Jhon que tengas una feliz tarde – papa colgó el teléfono mirándonos seriamente - Listo

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¿Qué dijo? – Preguntamos Fabián y yo al mismo tiempo, se nos debía notar en la cara las ansias que teníamos de saber los detalles de su conversación.

Mañana a las 9 de la mañana