No te conocia capitulo 27

“Háblame de ella”

“Hablame de ella”

Capítulo 27

Camila no supo en que momento termino en la casa de Sara. Todo fue demasiado rápido; En un instante la estaba insultando, al siguiente se estaban besando y de la nada estaba en una cama con la rubia encima suyo comiéndosela a besos. Pero no, eso no estaba bien de ninguna forma. Camila no podía hacerle eso a Nicole porque, aunque todo hubieran terminado, el profundo amor que sentía por ella le exigía respeto. Así que por muy borracha que estuviera y por muy buena que fuera Sara en la cama eso se tenía que acabar.

-          Basta

-          ¿Qué? ¿Y por qué? Tú quieres, yo quiero, tan solo vívelo – Sara siguió con su arremetida, intentando por todos los medios de desnudarla. Ya le había quitado la camisa y el pantalón, ahora iba por el sujetador

-          Te dije que basta - La empujo fuertemente para sacársela de encima - NO QUIERO ¿LO ENTIENDES? - Por muy sensual que fuera Sara no iba a acostarse con ella. No podía, No debía

-          Vaya y yo que creí que podíamos tener una noche de desenfreno total antes de destruirnos mutuamente

-          Estas muy borracha y no sabes lo que dices y mucho menos lo que haces

-          ¿En serio Camila? ¿Piensas que soy tan idiota? – Se quedó viéndola muy seriamente, aunque en el fondo estaba agradecida de que hubiese detenido ese grotesco intento de seducción – Bueno, si soy idiota pero no tanto como para no darme cuenta de que tu planeaste todo junto al neandertal de Antonio y cuando tenga las pruebas te voy a destrozar muy lentamente

-          Ves, no sabes lo que dices - Dijo tomando una copa con vino que “mágicamente” había aparecido en la mesa de noche, al lado de la cama.

-          Hoy no importa. No voy a perder el tiempo buscando verdades que no me dirás jamás, pero me las vas a pagar. Y como no quieres la tregua que tan generosamente te he ofrecido, ya puedes largarte de aquí porque tengo mucho sueño. Alla está la puerta

Camila intento hacer lo que Sara le ordenaba, pero ni siquiera se pudo levantar de la cama. Estaba tan borracha que todo le daba vueltas. Se quedo observando la puerta, pero está, cada vez parecía alejarse más y más, entonces creyó que iba ser muy difícil alcanzarla. Eso y el hecho que ni siquiera sabía en qué auto habian llegado la persuadieron de la idea de que lo mejor era quedarse.

Se recostó sobre el cómodo colchón, esperando que la tonta rubia no se despertara y la sacara a patadas. Estaba tan cansada que solo pensaba en cerrar los ojos y dormir, pero no podía permitírselo. Solo iba a descansar un rato, para ver si se le pasaba un poco la borrachera, después se vestiría y buscaría el modo de llegar a su apartamento.

Nicole había amanecido con una resaca insoportable, para su fortuna en su propia cama. Al principio no recordaba cómo había llegado allí, hasta que imágenes de una peligrosa pelirroja llegaron a su cerebro. Recordaba que le dijo de todo a Valeria durante el trayecto a su apartamento. Hasta le reclamo por meterse con Sara y le juro que si la lastimaba la materia, pero está, en vez de ponerse a la defensiva fue muy condescendiente con su borrachera

La actitud de Valeria la había dejado anonadada. No solo se tomó la molestia de ayudarla a entrar a su apartamento, además, le ayudo a ponerse su pijama del demonio de Tasmania, obvio, no sin antes burlarse por su infantilismo y después la acomodo en su cama, arropándola cuidadosamente. Es que solo le faltó cantarle una canción de cuna para arrullarla. Aunque luego, cuando le bajara un poco el malestar, se iba cerciorar si su teléfono seguía con ella y no le habian borrado nada.

-          Aló, Sí ¿Qué quieres Jorge? – Contesto Nicole mientras miraba al techo tocando su tabique. La pastilla que se había tomado para la resaca le había ayudado un poco pero aún tenía dolor en todas las extremidades de su adorado cuerpo, por lo menos estaba contenta de que Valeria no se hubiese llevado su móvil – ¿Pero tiene que ser hoy?… Si, si comprendo. Veré que puedo hacer, pero no te prometo nada… Bien Adiós – Colgó

Jorge estaba buscando desesperadamente a Sara por todos lados, pero no había podido dar con ella. Necesitaba que firmara urgentemente el presupuesto de su área, porque justo ese día llegaba el embarque de los nuevos computadores que él había mandado a pedir para remplazar los equipos cuya vida útil ya había expirado. Al parecer el día anterior puso sobre el escritorio de la rubia dicho presupuesto, pero esta no lo firmo y sin ese visto bueno no podía pedirle a pagaduría que le girara el valor a cancelar a la empresa importadora. Tenía que cancelarse ese mismo día de lo contrario todos los equipos se devolverían al país de origen, facturando el costo de envió al concesionario.

Nicole llamo a casa de la Rubia, en donde un amable Sergio contesto, pero no supo darle ninguna razón de su querida hermana porque no había pasado la noche allí. Sergio le sugirió la posibilidad que estuviera en casa de Antonio como solía ser, pero Nicole sabía que eso era poco factible después de todo lo sucedido el día anterior, así que prefirió no inquietarlo y decirle que llamaría a casa de esa bestia peluda, aunque fuera agónicamente tormentoso para ella, por lo cual Sergio rio. Hablaron un poco más y se despidió cariñosamente de él.

Se recostó sobre el respaldar de la cama decifrando en donde diablos se habia podido meter Sara. Ya había descartado su casa y que estuviera con Antonio, entonces solo quedaban dos opciones y como no tenía el número de Valeria, decidió ir a buscarla a su covacha del placer. Se paso las manos por su corta melena, preparándose para el horror de tener que levantarse con la fuerte reseca que aún tenía e irse a bañar.

Mientras la ojiazul atravesaba la ciudad en su moto, que un empleado de confianza de Valeria había dejado en el garaje del edificio esa mañana, pensó en todo lo que había pasado el día anterior. Estaba muy enojada por la horrible cortada que tenía en su labio inferior, con un espantoso color rojo alrededor como resultado de los golpes que le habian dado esas dos brujas. Se preguntaba, como se habian atrevido a golpearla si ella lo único que había hecho fue amarlas con todo el corazón. Ya estaba decidida a dejarlas y olvidarse de ellas, pero eso no significa que podía dejar tirada su responsabilidad con el concesionario. Al fin y al cabo, también estaba en juego la inversión de su padre y era su deber protegerla

Al llegar a la casa de la rubia golpeo la puerta, pero esta se abrió sola lo que la alarmo. Corrió rápidamente al cuarto principal a buscar a Sara, pero al abrir no pudo creer lo que veía. De nuevo los telones del infierno se rasgaban dándole la bienvenida al espectáculo más tétrico que hubiera visto jamas, pero esta vez tenia como protagonistas a una Sara y a una Camila durmiendo juntas, abrazadas y semidesnudas.

-          Es increíble cómo puede repetirse la misma historia. Se nota que esta puta casa te ha traído muchos beneficios Sara

Ambas despertaron después de escuchar la voz de Nicole. Camila fue la primera en deshacerse del abrazo empujándose hacia atrás. No entendía que había pasado si ella solo había cerrado los ojos por un instante y Sara estaba más sorprendida aún. Ella juraba que había echado a Camila de su casa en la madrugada y creyó que lo que abrazaba era una almohada, no el torso desnudo de la morena “Porque sigue aquí esta maldita mujer” Pensó

-          ¿Así que de esto se trataba Sara? ¿No solo querías quedarte con Antonio sino también con ella? ¿Estabas celosa de que te la quitara?

-          Mira Niki yo… Yo sé que esto es confuso, pero no es lo que parece. Estábamos borrachas y no sé cómo llegamos aquí…  – Dijo una semidesnuda Sara, tratando de buscar algo que ponerse encima. De haber sospechado que Camila seguía en su cama nunca se habría quitado el sostén cuando se sintió fastidiada por tenerlo puesto mientras dormía. Por eso evitaba salir emborracharse, porque sus neuronas se apagaban y terminaba haciendo idioteces de las que luego se arrepentía

-          Dios Santo. Tú y tus escusas estúpidas. Te cogiste toda la noche a… esta… ¿Y eso es lo mejor que se te ocurre? A ver Camila cuál es tu escusa. Y por todos los cielos trata de ser más original

-          Es… Es que… es verdad. Si estamos juntas aquí… Pero no es lo que crees, nosotras estábamos…

-          ¡YA BASTA! ¡A LA MIERDA CON USTEDES DOS! ¡PAR DE… PAR DE PERRAS TRAICIONERAS! ¡EN LA PUTA VIDA ME VUELVAN A DIRIGIR LA PALABRA, PORQUE LES JURO QUE LOS GOLPES QUE ME DIO CADA UNA SE LOS VOY A DEVOLVER POR TRIPLICADO!

Nicole dio media vuelta y salió de allí, tan rápido como pudo. Ahora si estaba destrozada. Jamás creyó posible que ambas se hubiesen aliado para hundirla, pero lo había visto con sus propios ojos. Apenas se subió a la moto se sintió terriblemente mal. Su corazón no dejaba de latir a mil por hora, empezó a dolerle demasiado su brazo izquierdo y aparte tenía unas horribles ganas de vomitar. Eso siempre le pasaba cuando su rabia sobre pasaba los límites y su médico ya le había advertido que tuviera cuidado con los niveles de estrés que manejaba, porque toda su familia era propensa a los infartos y esos eran los típicos síntomas de un pre. Tenía que llegar los más pronto posible a su casa y tratar de calmarse o iba a tener que llamar a una ambulancia.

-          Esto… esto no puede ser… Ahora si la perdí definitivamente – Dijo Camila desesperada, mientras buscaba sus prendas de vestir, creyendo que lo había dicho para sí misma, pero Sara la escucho

-          ¿la perdiste? si nunca ha sido tuya y nunca lo será

-          Cállate. Lo último que quiero oír son tus estupideces de niña berrinchuda

Camila se puso rápidamente su ropa y salio de cuarto esperando alcanzar a Nicole, pero justo cuando estaba atravesando la puerta de entrada tropezó y cayó sobre la última persona que quería volverse a encontrar en la vida “No puede ser, como puede empeorar todo tan rápido” Penso, mientras intentaba quitarse de encima de ese torneado cuerpo que alguna vez fue suyo

-          Oye Sara, deberías fijarte por donde vas. Pareces un caballo desbo… - Valeria ni siquiera se había dado cuenta a quien tenía realmente encima hasta que esos maravillosos ojos grises se encontraron con los suyos - Camila… Dios Santo Camila ¿Qué haces aquí? ¿En esta casa? ¿Porque no estás en España?

-          Si, si, si… Una historia larga. Ahora no tengo tiempo para explicarte nada y tampoco me interesa - Camila por fin se levantó y salió corriendo, pero esta vez no solo con la intención de alcanzar a Nicole sino también de huir de Valeria. No esperaba volverla a ver nunca más y mucho menos en esa casa y en un día tan malo como ese.

La morena corrió lo más rápido que pudo, pero no había rastro de Nicole. Seguramente se había ido en su moto a toda velocidad, así que tenía que buscar un taxi que la llevara al apartamento de la ojiazul, pero no habia ninguno alrededor. Maldita ley de Murphy, tuvo miles de oportunidad para seducir a Sara y se le tuvo que ocurrir justo en esa noche, estando enamorada de la ex de la rubia y para completar Valeria era cercana a ella.

-          Espera Cami… Por favor. Tenemos que hablar – Decía una sofocada Valeria, dandole alcance. No recordaba que Camila tuviera tan buen estado físico

-          ¿Qué quieres?

-          Por favor déjame hablar contigo. Hay tantas cosas que quiero decirte

-          ¿Sobre qué quieres hablar? ¿Tal vez sobre cómo me volviste mierda? Ya lo superé Valeria y Como te dije no te quiero volver a ver en la puta vida, déjame en paz. Necesito arreglar algo que si mi importa

-          Supongo que estás hablando de Nicole Fonzi ¿Es a ella a la que estás buscando? Yo la vi irse a toda prisa en su moto, presumo que ya debió llegar a su destino

-          Bien, pues me voy a buscarla – Camila dio media vuelta e intento irse, pero Valeria no se lo permitió. La tomo del brazo e hizo que la mirara de nuevo a los ojos

-          Ahora entiendo todo. Nada de tu rencor tiene que ver con Sara o Nicole. Se trata de Sandoval, el padre de ella ¿cierto? Por fin lo encontraste ¿y ahora que harás? ¿Crees que es justo que termines destruyéndolos a todos, como… terminaste destruyéndonos a nosotras?

-          Vaya. Sigues siendo una descarada profesional. Como siempre atribuyéndole tus culpas a los demás. Despues de tanto tiempo pensé que habias madurado por lo menos un poco pero no has cambiado en nada Valeria

-          Yo no intento hacer eso. Es solo que… Tu no me diste la oportunidad de remediarlo todo, de salvar lo nuestro. Solo te fuiste sin mirar atrás

-           ¿Sin mirar atrás? ¿Acaso se te olvido lo último que tuve que hacer por ti? – Valeria intento protestar, pero Camila no se lo permitió – Eso ya no importa y lo que pase en mi vida ya no es de tu incumbencia. Lo único que necesito de ti, es que me dejes en paz – Camino unos pasos dándole la espalda. Pero de repente se detuvo para encararla de nuevo -  Aunque pensándolo bien, ¿Aun quieres remediar en algo lo que me hiciste?

-          Tú sabes que si – No había nada que deseara más que compensar todo el daño que le había hecho. En su vida junto a ella nunca supo cómo ayudarle a reparar su alma y en vez de eso solo logro terminar por hacerla añicos. Camila merecía su venganza, pero eso iba a acabar completamente con ella y no lo podía permitir

-          Entonces, no le cuentes nada, absolutamente nada a Sara sobre mi

-          Te lo prometo

-          Ahora no soy tan tonta como para volver a creer en tus promesas. Si le cuentas algo te juro Valeria que le diré a Helena lo que le hiciste a Diana

Valeria miro hacia el suelo perdiéndose en sus pensamientos. Recordando cómo había logrado tocar fondo. No quería volver a excusarse por sus acciones, pero realmente sentía que las drogas más el profundo amor que sentía por Camila fueron una combinación letal aquel día.

flashback

Camila la acaba de dejar cuando la descubrió en la cama con su mejor amiga Diana. Valeria Nunca pudo comprender porque termino metiéndose con aquella mujer. Era una pequeña chica nerd, que Camila había conocido en la facultad. Se había vuelto su protectora cuando noto que sus compañeros más pedantes se metían con ella. Eso era lo que más amaba de la morena su increíble sentido de la justicia, aunque eso también la enceguecía porque nunca noto que su amiga no era más que una envidiosa, solapada, que coqueteaba descaradamente con su novia cuando ella le daba la espalda

Valeria recordaba la primera vez que estuvo con Diana. Fue porque su novia la había dejado plantada justo el día de su cumpleaños. Con la excusa que había encontrado una pista del tipo al que estaba buscando. Se enojo tanto que no supo cuánto licor consumió esa noche y eso combinado con el extasis que Rose le había dado como regalo, en verdad que la hicieron perder la cabeza y que mejor forma de vengarse de su amor que metiéndose con su mejor amiga, pero las cosas como era lógico terminaron por salirse de control

Los encuentros entre Valeria y aquella chica se hicieron cada vez más sucesivos. Por cada vez que Camila le hacia un desplante ella consideraba que se podía desquitar utilizando a la mejor amiga para luego llegar a  casa con una sonrisa de oreja a oreja como si nada hubiera pasando. Pero un día fue Camila la que llego sin previo aviso al apartamento de Diana justo cuando esta se encontraba sobre una dormida Valeria después de haber tenido sexo por varias horas. No hubo ninguna razón válida por parte de la peliroja que la convencieran de que todo había sido solo un terrible error.

Valeria paso varias semanas buscando a Camila, enviándole flores, peluches, cartas escritas con el corazón, incluso arrodillándose por su perdón, pero la morena no era como las otras. Ella ni siquiera demostraba su rabia por el daño que le había causado, solo pasaba de ella cada vez que la veía con total indiferencia. Nunca la vio llorar, ni siquiera la golpeo o la insulto y eso fue lo peor. Valeria sintio un enorme vacío causado por lo que creía era desamor por parte de Camila, que terminaba cubriendo con drogas y alcohol, para terminar, revolcándose nuevamente con Diana, hasta que un día sin buscarlo se dio cuenta que esta fue la que puso la trampa para que Camila las encontrara en la cama.

La noche en que Valeria descubrió todo fue la peor de su vida. Se había quedado en el apartamento de Diana, aunque ni siquiera recordaba cómo había llegado allí. Estaba dormida cuando escucho el constante replicar del móvil de la chica que le Impedía seguir durmiendo. Decidió levantarse para apagar el maldito aparato cuando se dio cuenta que los mensajes que llegaban eran de Camila, fue una desafortunada coincidencia que Diana no tuviera ninguna clave para su celular, así que Valeria curiosa por lo que su ex hablaba con su amante decidió leer su conversación de WhatsApp. Ahí se dio cuenta que la nerd había planeado todo para que Camila se convenciera de que ella era su unico y verdadero amor y le pedía que las dejara en paz. Camila respondía que esa era su intención pero que no iba poder lograrlo si ambas no la dejaban de fastidiar

Se levanto furiosa a buscar aquella chica aun con los efectos de las drogas que había consumido horas antes, pero el sentimiento de euforia que experimento al principio se habia transformado en un sentimiento de odio y angustia total que no la dejaban pensar con claridad. Solo tuvo que verla para empezar a golpearla hasta dejarla inconciente.

Creyendo que Diana estaba muerta, a Valeria solo se le ocurrió llamar a Camila. La morena contesto muy enojado con toda la intención de mandarla al diablo a ella y a su amante, pero al escucharla una y otra vez decirle que la había matado, se estremeció. Le pidió que no hiciera nada mientras ella llegaba al lugar, lo que no le tomo ni quince minutos. Lo primero que Camila hizo al ver el cuerpo inerte de Diana en el piso, fue tomar sus signos vitales, Cuando noto que aun tenia pulso llamo inmediatamente a una ambulancia, mientras escondía a una petrificada Valeria en una de las habitación.

Camila se hizo cargo de su examiga quedándose con ella hasta que despertó en el hospital. Tuvo que ofrecerle muchísimo dinero para que no denunciara a Valeria he inventara una ridícula historia de un intento de robo. Después de eso Valeria se sometió voluntariamente a un tratamiento de desintoxicación, no sin antes hacerle prometer a Camila por lo más sagrado, que no le contaría a nadie lo que había pasado sobre todo a sus padres que ya estaban muy decepcionados. La morena como ultimo gesto de amor hacia ella lo prometió y después de eso nunca mas se volvieron a ver.

Fin de flashback

Valeria volvió a casa de Sara muy abatida. Siempre tuvo claro que reencontrarse con Camila no iba a ser fácil, pero por lo menos esperaba poderse disculpar y agradecerle por todo lo que había hecho ese día, pero Camila ya no era la misma. Ahora tenia un aura mas oscura que le producía miedo, estaba segura de que esa nueva mujer era capaz de cumplir cualquier amenaza y no se iba a tocar el corazón si alguien la provocaba lo suficiente.

-          Tengo muchas preguntas y supongo que me las vas a responder una a una ¿cierto?

-          Dispara de una vez – Contesto Valeria mientras caía pesadamente sobre el sofá de la sala de estar

-          ¿De qué conoces a Camila? – Pregunto Sara sentándose al lado. No tenia muy claro el porque en vez de estar haciéndole un interrogatorio a la pelirroja, no se estaba poniendo en marcha para ir a buscar a Nicole, pero no supo que fue peor, si ver a su ex furiosa por haberla descubierto en la cama con Camila o ver a su amante angustiada salir corriendo tras esa mujer

-          Esa es una muy larga historia y no creo que deba contártela para que después la uses en mi contra (O en la suya) – pensó

-          Bien, entonces lo hare más simple para ti ¿Te acostaste con ella?

-          Fue mucho más que eso

-          Que sorpresa. De casualidad ¿hay alguien en esta maldita ciudad con quien no te hayas acostado? – Estaba celosa y ya no le importaba disimularlo

-          Mira quien habla. La que saco corriendo de su casa a su ex por estar follando con su novia – Para Valeria fue muy fácil deducir lo que había pasado porque fue básicamente un déjà vu con diferentes protagonistas, exceptuando a Camila que esta vez estaba en su propio papel

-          Oye no. Primero no es su novia y segundo y mas importante te juro que no es lo que piensas – Sara pareció por fin reaccionar por el miedo que le produjo que la peliroja creyera cosas que no eran – Mira, ayer después de hablar contigo me fui a buscar a Nicole a tu bar, pero no la encontré, la que estaba allí era esa mujer, y yo estúpidamente decidí ir a mortificarla un poco, pero la cosas me salieron al revés. Terminamos emborrachándonos y… tú sabes lo que me pasa a mí con el alcohol ¿cierto? – Puso su mejor cara de inocencia – Nos besamos un poco, Llegamos acá y… Bueno nos quitamos unas prendas, pero te juro que hasta ahí. Nos detuvimos y no pasó nada más –  Se levantó para ponerse frente a Valeria -  Mírame a los ojos y pregúntame lo que quieras. Tu eres la única que sabe cuándo estoy mintiendo

-          ¿Estas enamorada de Camila?

Sara soltó una estruendosa carcajada ¿cómo podía ocurrírsele algo así? Camila era por mucho la persona que más odiaba en esos momentos de su vida junto a Antonio. Para ella también era incomprensible todo lo que había pasado la noche anterior pero definitivamente no era amor, fue más bien una pasión animal

-          Perdona, pero es que ¿como se te puede ocurrir si te he dicho mil veces que la detesto? y ahora más que nunca. Tu mejor que nadie sabe que cuando a mí el alcohol se me sube a la cabeza es como si alguien más tomara el control. Un ser que ni oye, ni ve, ni entiende – Valeria no sabía que sentir por esa afirmación. Estaba contenta de que la rubia no estuviera enamorada de la morena, pero le preocupaba muchísimo que le quisiera hacer daño – Y dime ¿la conoces hace mucho tiempo?

-          La conozco desde que yo estaba en la universidad y ella en secundaria – Dijo ya exhausta por la faena emocional

-          Quien lo iba a imaginar. Todo este tiempo he estado hablándote de una persona que fue tu… Compañera de trabajo, amiga, amante, novia ¿quizás? – Pregunto como si tal cosa

-          Eres tan molesta, cuando no vas al punto. Ella fue mi novia por cinco años y para que lo sepas la ame muchísimo, de hecho, es la única novia que he amado

-          Ahh… Ósea que es a la única a la que has amado – Sara no pudo ocultar su molestia y sus celos por esa confesión

-          Dije Novia - (Cabeza hueca) pensó. Sara no se daría cuenta de sus sentimientos, aunque saltara en un paracaídas confesándole su amor – Igual eso a ti no te tiene porque importar porque como te dije paso hace mucho tiempo

-          Esta bien. No tienes por qué enojarte por querer saber un poco más sobre ella, cuando tú misma dijiste que era una mujer peligrosa

-          Porque no tenía ni puta idea de quien estabas hablando

-          ¿Entonces Camila no es peligrosa? Es decir ¿No es capaz de matar?

-          Te aseguro que no

-          Genial, significa que la puedo hundir sin miedo a que lastima a Nicole

-          ¿Qué carajos es lo que te pasa Sara? Llevaste a la cama a la novia o lo que sea de la mujer que dices amar y después actúas como si nada hubiera pasado. Solo piensas en desacerté de Camila sin considerar los sentimientos de Nicole. ¿Te has puesto a pensar que tu ex puede estar enamorada de ella? Porque desde donde yo lo vi eso es lo que parece

-          ¿Y es que desde donde lo viste tú, que tienes tan certeza?

Valeria se levantó del sofá enojada por la actitud de Sara. Ella a diferencia de Camila no buscaba justicia solo buscaba ganar. Y el simple echo de que la morena saliera corriendo tras Nicole demostraba que era una buena persona, que se preocupaba por los sentimientos de los demás, mientras que Sara solo se preocupaba por ella misma y nada mas

-          Precisamente a eso vine hoy a tu casa a decirte lo que paso ayer. Nicole si estaba anoche en el bar. Me la encontré en el estacionamiento de la parte tracera, pero estaba muy mal por Camila y en parte también por ti. Al parecer discutio con ella dentro Montecristo y se emborracho hasta la medula. La vi tan mal que fui yo la que tuvo que llevarla a su casa para que no resultara asiéndose daño

-          ¿Y no me dijiste nada? Dejaste que todo este desastre sucediera sin advertirme

-           No puedo creerlo. Tu sí que no tienes remedio. Solo piensas en ti. Desde el principio has hecho todo mal y pretendes salir del hueco echándote más tierra encima ¿Crees que la vida se trata solo de jugar con los demás y ver que ganancia obtienes? Entonces húndete tu sola porque yo no voy a seguir siendo parte de esta farsa

-          Nunca te pedí que te metieras. Tu fuiste la que escogió sola entrometerte. Yo solo quería pasarla bien contigo y de repente me estabas dando consejos que nadie te pidió – De nuevo Sara que no quiso decir lo que dijo, pero su lengua era más rápida que sus neuronas cuando estaba enojada. La ira siempre le ganaba y por eso terminaba alejando a las personas que realmente importaban

-          Me quedo claro. No me vuelvo a meter en tu vida, así que Adiós

Valeria salió por la puerta sin mirar atrás. Estaba extremadamente dolida. Por segunda vez sentía lo doloroso que era el deprecio de la persona que se amaba y en el fondo sabía que lo merecía, pero eso no hacía que el dolor disminuyera. Tal vez nunca iba a tener una oportunidad con Sara pero ahora si podía enmendar en algo sus culpas con el que fuera el amor de su vida y por Dios que la iba a salvar, aunque fuera con ayuda de la cucaracha. Camila le había hecho prometer que no le diría nada a Sara, pero no dijo nada de Nicole.

……………….

¿Se la creyeron? Seria difícil formas nuevas parejas. Al principio en los primeros capítulos si pensé en hacerlo, pero para eso tendría que matar a Nicole. Aunque, si ustedes quieren pueden votar estampándolo en un comentario ¿Nicole Vive o muere?

Gracias por leer y no olviden que pueden escribirme a  M.camila90@yahoo.com