No te conocia capitulo 20

Si no puedes dormir

Camila había despertado muy temprano en la mañana de ese sábado o más bien no había podido dormir pensado en Nicole con Sara y las miles de posibilidades de que se reconciliaran con sexo. La sola imagen en su cabeza la carcomía por dentro todo a causa de los celos. Se sentía amenazada por perder el cariño o simplemente la atención de alguien que ella está empezando a creer, le pertenecía. Recordaba la última vez que la acobijaron esos sentimientos de duda y celos con la pelirroja “pero entonces ¿si ya había aprendido la lección, porque las cosas habian dado ese giro en su contra? Es que el plan era brillante. Embaucar a un ser tan incauto como creía era Nicole debía ser muy simple, pero ella termino siendo la embaucada por esa persona noble y tierna.

Era frustrante no poder quitarse esos pensamientos de la cabeza y más recordando la conversación que había tenido con Antonio la noche anterior cuando decidió salir a comer con él para ponerlo a raya.

-          ¿Y Sara dónde está? – Camila sabía perfectamente donde estaba la rubia, pero por alguna razón que no comprendía aun, se negaba a traccionar la confianza de Nicole.

-          Pues amor la verdad es que no sé, de hecho, hace mucho tiempo que no sé nada importante de ella. Desde la llegada de esa zorra Sara no ha hecho otra cosa que alejarme

Antonio estaba cansado. Controlar a su novia era extremadamente simple antes del retorno de Nicole; Decirle lo que quería oír, obsequiarle tonterías de vez en cuando y sacarla a pasear como a una mascota parecía tenerla contenta o mejor, en un constante estado de letargo, pero con la llegada de esa mugrienta parecía haber despertado completamente

-          Esta tarde peleamos. Después de la junta directiva fue a buscarme a mi oficina para avisarme que me congelarían el sueldo de este mes y los tres siguientes, por las dos ultima perdidas que según ella fueron mi culpa, pero es más que obvio que lo hizo por exigencia de esa degenerada -  A Camila le dieron unas ganas casi irresistibles de ponerle el plato con lasaña en la cabeza cuando lo escucho hablar así de su “¿Amiga, enemiga, Novia, amante?” ya ni sabía que eran – Pero ya hablé con Álvaro para enterarlo de las andanzas de su hijita. Seguramente en estos días la pondrá en cintura

-          Ya veo. Entonces de nuevo alguien más va arreglar tus problemas ¿Esa es tu única iniciativa? ¿darle quejas a tu suegro? – La pelinegra siguió comiendo de su plato, tratando de ocultar su molestia. Estaba totalmente arrepentida de haberlo escogido para sus planes, ahora más que una ayuda era un obstáculo, al igual que Nicole aunque odiara aceptarlo

-          No, por supuesto que la voy a poner en su sitio, no voy a permitir que me siga irrespetando así – Ya quisiera ella verlo poner a la rubia en “su sitio” Conociendo el carácter de la mujer sabía perfectamente quien era el que iba a salir perdiendo – Pero creo que no es la única que necesita ese tratamiento.

-          ¿A qué te refieres? – Sabía perfectamente a lo que se refería. Antonio estaba a punto de traspasar una línea muy delgada y le iba ir muy mal en el intento

-          Obviamente a ti. Desde que esa asquerosa llego, tú también has cambiado completamente conmigo. Ya no me llamas y es muy poco el tiempo que pasamos juntos. Así que más te vale que empieces a cortar esa relación enfermiza

- (Hasta aquí. Este idiota se está tomando atribuciones que no le corresponden) - pensó – Antonio, lo que más odio en la vida es me amenacen. Puedes hacerlo con Sara si te complace, pero a mí no me tocas. O acaso se te olvido quien te saco del hoyo en el que estabas, si yo quiero puedo devolverte ahí sin nada – Decía Camila colocando los cubiertos a ambos la dos de su plato, viendo a los ojos Antonio muy seriamente mientras ponía su barbilla sobre sus manos entrelazadas

-          ¡Pero si es la verdad! – Grito muy alterado, pero obedeció cuando Camila le hizo una señal para que bajara la voz – Desde que esa puta asquerosa llego, tu pareces no tener ojos para nadie más. Todo el tiempo estas tras ella. Es más, aun no me has dicho si has podido conseguir algo o no. O consigues algo pronto o la mierda con todo esto, yo no voy a seguir así. Eres mi mujer y haces lo que digo.

Camila por fin había llegado a su punto de ebullición. Ese estúpido solo era uno más de sus juguetes y tenía que aterrizarlo al mundo real. Esas ínfulas de adonis, millonario con poder, no le iban a durar mucho porque obviamente sus planes a largo plazo no estaban planeados con él en su vida.

-          Escúchame muy bien porque no te lo pienso repetir - Lo dijo con un tono de voz bajo y tétrico tanto que al pobre Antonio le dio escalofrió - Yo no soy propiedad de nadie cretino, así que no me voy aguantar más tus payasadas porque en principio tú no estás haciendo bien tu trabajo con Sara, ni con el concesionario – cambio de posición sus manos, poniendo solo un codo sobre la mesa mientras frotaba sus dedos, buscando con ello no llamar la atención de lo demás comensales quienes se habian sorprendido un poco luego de grito de Antonio-  Tu tarea era muy elemental, mantener lejos a Sara mientras yo me apropiaba de su dinero, pero la convenciste de que Nicole tenía la culpa del desfalco y gracias a ello jodiste todo. Ahora no solo Nicole quedo como un cabo suelto, sino que Sara está sospechando y yo soy la única que se está exponiendo a que la descubran en cualquier momento, mientras que tu solo gritas y pataleas como un niño chiquito. Así que, si no te sirve la forma en que estoy haciendo las cosas, sabes el camino de la pocilga de donde te saque.

Desde un principio, en los planes de Camila nunca estuvo involucrar a Nicole en la estafa. Estaba consiente que implicar a un tercero hubiese complicado todo, como finalmente paso. Antonio de la forma más estúpida le había dado aviso a Sara que alguien estaba robando su empresa, cuando ni ella, ni nadie se habían dado cuenta de nada. Solo por aplastar a Nicole a quien odiaba desde que la conoció, seguramente porque ella era todo lo que él no podía ser; Encantadora, inteligente, eficiente y apreciada por los demás. Y para rematar el muy cretino subestimo a la ojiazul creyendo que se iba a quedar de brazos cruzados aceptando su triste destino. Bueno, debía aceptar que ambos la habian subestimado

-          Pero no amor, yo solo quería que entendieras…

-

El que tiene que entender las cosas eres tú. Si Sara decidió congelarte el salario fue por causa de tu imbecilidad. Te dije más de una vez que le bajaras al tono de tu arrogancia e intentaras actuar como una persona competente, pero te lo pasaste por el forro, sabiendo que a la “Asquerosa esa” como la llamas – Que Dios la perdonara por hablar de esa forma de ese ángel - Iba a ir tras tus talones, así que te aguantas. Ya te lo advertí y me largo de aquí porque ya me causaste indigestión.

Camila tomo su bolso y salió del lugar sabiendo que Antonio no se iba atrever a seguirla. Y aunque había cumplido con el propósito de ponerlo en su lugar, en el fondo sabía que el cretino ese tenía razón. Desde el retorno de Nicole a S&S todos sus planes habian quedado suspendidos. Como si por arte de magia la ojiazul le hubiese quitado todo su dolor y resentimiento. Pero ella tenía un único objetivo en su vida y era destruir de raíz a los Sandoval empezando por su muy querido concesionario y ese objetivo lo iba a cumplir sin importar quien callera en su juego. Por mucho Nicole Fonzi hubiese cambio su mundo en tan poco tiempo, entre ellas no podía existir nada diferente a una relación de conveniencia, así que tenía que iniciar su estrategia para sacarle los códigos sin que ella se diera cuenta.

Después de la emotiva y dolorosa noche que Nicole había tenido junto a Sara, está la había dejado en su apartamento en la madrugada.  Ya estando en su cama no pudo conciliar el sueño por mucho que lo intento. Su cabeza era un remolino de pensamientos, que saltaban de Camila a Sara y viceversa. Ambas le producían las mismas emociones que iban desde el amor, al rencor, pero la más palpable era la tristeza, por qué; ambas la habian enamorado, ambas la habian utilizado y ambas la habian traicionado o mejor, Sara ya lo había hecho y Camila iba a terminar haciéndolo.

Ya fastidiada de pensar decidió bañarse y salir a caminar. Llevaba una hora de caminata cuando se percató que estaba muy cerca del apartamento de la morena, así que decidió pasar y darle la sorpresa, esperando no ser ella nuevamente la sorprendida con el maniquí bronceado abriendo la puerta sin camisa o peor sin pantalones. Aunque sabía que esa probabilidad era bastante alta y pronto lo comprobaría.

-          Ummm… ¿Niki que haces aquí? ¿acaso sabes qué hora es? – Camila abrió la puerta esperando que fuera cualquiera menos Nicole. El rosto de la pelinegra demostraba que no había dormido muy bien

-          (¿será que no durmió pensado en mí?) – Pensó – Pues es que yo… solo pasaba por aquí, ya sabes como cualquier otro día y me dije “Seguro Camila debe tener hambre” así que vine hacerte el desayuno – Levanto las bolsas de mercado, afirmándole que contenían todo lo necesario para un buen desayuno.

Camila solo levanto una de sus cejas algo mosqueada. Pensando por unos momentos como actuaria en las mismas circunstancias en una relación real y completamente honesta con la ojiazul. “Te vas de fiesta con tu ex toda la noche y llegas al día siguiente a mi apartamento como si nada, entonces ¿qué haría?... Te pondría un florero en la cabeza y todas tus cosas te las botaría por la ventana por infiel y sinvergüenza” – Concluyo

-          Claro. Pasabas por aquí a las siete de la mañana, de un sábado en el que no trabajas y se te ocurrió venirme hacer el desayuno. Lo que digas yo vuelvo a la cama. Ahí está la cocina y lo que necesites simplemente búscalo

-          ¿Qué? ¿Ni siquiera te importan mis buenas intenciones?

Hablaba con su espalda mientras dejaba las bolsas en la cocina, para luego seguirla a su habitación donde ya estaba acostada plácidamente entre sus cobijas. Así que sigilosamente Nicole se quitó la campera, la camisa y el pantalón, quedando solo en ropa interior. Se acomodo a su lado esparciendo besitos tiernamente sobre su espalda.

-          ¿Qué haces? Déjame dormir – Decía Camila con un asentó de falsa molestia, que Nicole omitió.  Levanto la parte superior de su pijama para poder probar mejor ese exquisito cuerpo

-          Es lo que intento. Estoy intentando relajarte

-          Pues no lo estas logrando – Decía Camila, acomodándose nuevamente el pijama

-          Ah ¿no?

-          No

-          A ver así – Se ubicó frente a ella, empujándola con su cuerpo para ponerla boca arriba, mientras la ojiazul se escurría bajo las sabanas hasta su entrepierna. Quitando el pantalón y ropa interior. Empezó a besar su sexo mientras estimulaba el clítoris con sus dedos – Mejor

-          umm… un poquito…. Si

Solo un poquito no era suficiente para Nicole, así que se posesiono de su trasero masajeando sus perfectas nalgas mientras succionaba golosamente su clítoris, intercalando lamidas en forma circular – ¿Y ahora? – No hubo repuesta, así que Nicole se detuvo, sacando de quicio a Camila quien la tomo de la cabeza, empujándola de nuevo a su pubis

-          No te detengas, sigue Niki – Gimió Camila, totalmente complacida por lo que le hacían allí abajo. Nicole sabía que la morena no se podía resistir. El tiempo la había vuelto una experta en el arte de ofrecer sexo oral – Si, así, sigue así, no te detengas – Nicole sintió que Camila estaba punto de llegar, así que decidió introducir un dedo en su húmedo sexo mientras seguía estimulando su clítoris con la legua – ¡Dios! – grito Camila llegando finalmente al orgasmo

-          ¿Qué tal? ¿Si te relajaste? – Le dijo mientras depositaba pequeños besos en su boca haciéndola probar de su propia esencia, acomodándose entre sus piernas con movimientos adelante y atrás sobre su sexo para seguir estimulándola, mientras devora su boca. Fue depositando besos por su rostro, bajando por su cuello hasta llegar a sus senos los cuales chupo, lamio y beso uno a uno, escuchando los pequeños gemidos que Camila trataba de contener inútilmente.

-          Te crees muy lista no, pues ya vas a ver – Camila rodo sobre el cuerpo de Nicole haciéndolas cambiar de posición. Una vez quedo encima de la ojiazul fue intercalando besos con lamidas sobre todo su cuerpo, bajando hasta su entrepierna. Comenzó succionado su clítoris, intercalando con suaves masajes por todo su sexo con la palma de su mano, cuando sintió que estaba a punto del orgasmo se detuvo y volvió a comenzar y así lo hizo unas tres veces más, la muy maldita

-          Dentro – Grito Nicole

-          ¿Qué dijiste? No te escuche – No podía ver la expresión de Camila torturándola, pero se imaginaba su hermosa sonrisa sádica

-          Por favor… te lo suplico, dentro

-          ¿Así, te gusta? – Metió solo su dedo medio, deslizándolo muy lentamente una y otra vez

-          Ahh… Camila no seas así – Después de jugar un poco más, por fin se rindió a sus suplicas, deslizando uno a uno sus dedos dentro de ella, follandola sincronizada y muy placenteramente. Pero quería tortúrala así que se detenía cada vez que estaba a punto de correrse

-          Suplícalo de nuevo – Dijo sensualmente en su oído

-          Por favor… por favor te le suplico, te lo imploro hazme acabar – Estaba desesperada. Si Camila seguía insistiendo en torturarla, ella misma iba tener que inducirse el orgasmo

-          Está bien – Camila empezó a mover su mano muy rápido hasta provocarme uno de los mejores orgasmos de su vida

-          Por Dios si – El espasmo orgásmico duro varios segundos, tiempo que Camila aprovecho para proporcionarle besos sobre todo su cuerpo hasta llegar a sus labios

-          Esas horas de gimnasio te están sentando de maravilla. Todo tu cuerpo esta deliciosamente marcado – Camila se acomodó entre sus piernas haciendo que sus sexos se encontraran de nuevo, iniciando un frotamiento lento y sincronizado lo que las volvió a poner a mil. La morena mantenía un ritmo lento mientras la embestía adelante y atrás, con besos cada vez más urgentes

-          Mas rápido -  Le exigió a la morena y ella obedeció, su movimiento fue más rápido hasta que ambas llegaron juntas a otro escandaloso orgasmo

-          ¿Qué tal? Viste, no me puedes superar

-          Eso no es cierto. Hoy solo te di la ventaja como forma de expiar mis culpas – Decía mientras esparcía pequeños besos sobre su cuello y rostro

-          Entonces ¿Tu todo lo arreglas así? - Camila la observo seriamente a los ojos unos segundos para después dejarse caer sobre su pecho

-          No sé a qué te refieres

-          No te hagas la loca y respóndeme si todo lo arreglas con sexo

-          Pues si funciona porque no. Aunque yo nunca le hecho a nadie algo tan malo como para que este método no sea válido – Dijo mientras acaricia tiernamente su espalda

-          ¿Enserio? que interesante ¿y con Sara?

-          Pues que te digo Cami. Sara es una persona muy sexual, así que el sexo funcionaba muy bien, no solo para arreglar peleas sino también para quitarle el estrés, el hambre, el frio… En fin, Era una de sus actividades favoritas

-          ( Pobre, Seguro que la está pasando bastante mal con Antonio en la cama. Con razón esta tan amargada) – Pensó Camila con una pequeña sonrisa socarrona en sus labios que Nicole no pudo ver – No me refería a eso. Más bien… quería saber… - Camila quería saber si se había acostado la noche anterior con la rubia, pero decidió cambiar el tema, al darse cuenta de que no lo iba a soportar - ¿Qué fue lo peor que le hiciste?

-          Umm… Déjame pensar. Creo que fue la vez que me le desaparecí por tres días. Habíamos tenido una pelea absurda porque ella encontró entre mis cosas una carta de una ex novia mía de hace muchos años. Se enojó tanto que la rompió y me la boto en la cara, obviamente yo me enfurecí porque era parte de mi pasado y ella no tenía derecho, así que me largué de juerga con unos amigos y terminamos emborrachándonos durante tres días

-          ¿Y no pasó nada más en esos días de fiesta?

-          ¿Te refieres a si le fui infiel? – Asintió – Claro que no, solo éramos un grupo de amigos y amigas pasándola bien. Al cuarto día Sara me fue a buscar a la casa de uno de ellos por concejo de Sergio, quien le hizo entender que la culpa había sido enteramente suya y por tanto ella era la que tenía que arreglar las cosas. Hablamos, me pidió perdón y ese fue el fin de la pelea

-          ¿Sara siempre ha sido así de celosa?

-          Siempre. El noventa por ciento de nuestras peleas era por ese motivo. Incluso hubo ocasiones que me celo con hombres

Camila no entendía porque si la rubia era tan posesiva, jamás le había hecho un escándalo a Antonio por ese motivo, cuando era más que obvio lo coqueto y acosador que era con muchas empleadas de concesionario. Era innegable que no lo amaba “pero entonces ¿porque había decidió echar todo a la basura por alguien como él?” Prefirió no perder más el tiempo pensando y hablando sobre esa odiosa mujer. Acomodo mejor la cabeza sobre el pecho de Nicole, para tomarse un merecido descanso, ahora que no tenía que preocuparse de nada, porque la tenía ahí junto a ella.

-          Ahora si quiero dormir

-          ¡¿Sobre mí?! – Lo dijo con una expresión exagerada de asombro, la cual Camila no entendió

-          Si, algún problema

-          Claro que sí, tu pechonalidad pesa ¿Acaso me quieres ahogar?

-          Tonta – Camila hizo el intento de moverse hacia el costado izquierdo de la ojiazul pero esta no se lo permitió. Besándola de nuevo tiernamente.

-          Duérmete sobre mí, yo tampoco pude dormir – La pelinegra la miro a los ojos con cara de pocos amigos. Nicole ya sabía lo que estaba pensando - Y no es por lo que te imaginas, cuando deportemos te cuento todo


Bueno aquí un nuevo capítulo. No lo subí tan rápido como hubiese querido pero es que los días de lluvia solo inspiran resfriados.

Por cierto gracias a PK2 quien es la persona que mas me a motivado. Te lo agradezco muchísimo.

M.camila90 yahoo.com